viernes, 22 de noviembre de 2019

PRONTO - 6 de Septiembre de 1.982 - España


¿POR QUÉ SE DEJARON FOTOGRAFIAR?
Los desnudos de los famosos
Cada vez son menos las personas que se sorprenden ante un desnudo, sea masculino o femenino. La gente ya se ha acostumbrado y son muy pocos los que reaccionan airadamente contra ellos, aunque los comentarios irónicos en torno a los mismos, por lo menos en nuestro país, todavía siguen produciéndose. No obstante la importancia que se les daba en un principio ha desaparecido y la gente lo acepta como algo natural. Sin embargo, hace unos años no ocurría lo mismo y los famosos se desnudaban porque les apetecía y porque creían que había llegado el momento de acabar con tanto prejuicio y pseudomoralidad. También es cierto que no siempre sus intenciones fueron comprendidas y apreciadas tal como ellos hubiesen querido.
Lo que resulta evidente es, sin embargo que ahora, algunos años más tarde, estos desnudos efectuados por los motivos antes citados, resultan sumamente molestos a los personajes que un día decidieron posar ante las cámaras sin ropa. A estas alturas no es raro encontrar a personajes que en estos momentos están en la cumbre de la fama y la popularidad, intentando justificar los motivos por los que decidieron aparecer en uno u otro lugar desnudos. Y cuando todo ello parece carecer de importancia, los interesados –no parecen creerlo así, inventándose muchas veces las más increíbles excusas para justificar su acción, cuando ésta no precisa de la menor justificación, ya que obraron con pleno derecho sobre su propia imagen.
Entre estos desnudos famosos se encuentra el de una actriz que en estos momentos es conocida en el mundo entero gracias a su participación en la serie “Dallas”. Como todos ustedes sabrán se trata de Victoria Principal, quien ha llegado a argumentar recientemente que las fotografías en las que aparece ligera de ropa, le fueron tomadas bajo los efectos de una droga que le fue suministrada por quienes pretendían obtener unas imágenes eróticas de la actriz, fin que sin lugar a dudas consiguieron. Sin embargo, lo cierto es que Victoria no se hallaba bajo los efectos de ningún estupefaciente al posar para el fotógrafo y que lo hizo sencillamente para ganar un dinero que le permitiera comer mientras esperaba que le llegase su gran oportunidad como actriz, hecho confesado por ella misma antes de que le diera la fiebre del “pudor”, lo cual ha sucedido recientemente. 


Sara Montiel demostró que los años no pasan para ella. 

En España también tuvimos, hace algún tiempo, nuestra propia época de desnudos, durante la cual todas las películas, obras teatrales, etc. Parecían exigir el desnudo de quienes participaban en ella. En aquella etapa se hizo famosa la palabra “destape” y también la consabida frase “no me importa desnudarme si lo exige el guión”, ante la pregunta a actores y actrices sobre un posible desnudo en la próxima película que iban a realizar. Especialmente famoso se hizo el recordado desnudo de Marisol, publicado por una conocida revista, que rompió con la imagen de la ex niña prodigio, dando lugar a una mujer mucho más madura, más de acuerdo con la propia personalidad de Pepa González Flores y aunque aquellas imágenes en un principio molestaron e indignaron a la actriz, que afirmó haber posado tan sólo por motivos personales, sin ánimo de que aparecieran publicadas en ninguna parte, no cabe duda de que rompieron una lanza a favor de la naturalidad y del desnudo sano, no exento de erotismo, pero básicamente estético.
Luego, surgieron otras actrices que decidieron superar los absurdos prejuicios y se lanzaron a favor del desnudo. Victoria Vera fue precisamente una de las que actuó en este sentido con mayor honestidad. Suyo fue el primer desnudo aparecido en televisión, que todavía hoy sigue recordándose.
También Rocío Dúrcal, Mª. José Cantudo, Agata Lys, Susana Estrada y otros muchos nombres más fueron poco a poco engrosando la lista. Pero quien se adjudicó un éxito rotundo fue Sara Montiel quien a pesar de no contarse entre las más jóvenes apareció también en las páginas de una revista demostrando claramente que los años no pasan para ella y que su desnudo es de los más equilibrados y estéticos que se pueden dar.
Y un hecho curioso es que todo este tinglado se ha montado solamente acerca de las mujeres, por regla general, aunque personajes tan famosos como Burt Reynolds y Paul Michael Glaser también hayan posado desnudos, pero ello se ha aceptado con mucha mayor naturalidad, sin provocar ninguna protesta.
El furor, en estos momentos, ya ha pasado, pero el tema todavía levanta encendidas polémicas, pues como todos recordarán fue precisamente esta cuestión, tratada en el programa de Jesús Hermida “Su turno” la que provocó más airadas réplicas y a punto estuvo de provocar una auténtica batalla campal.
Hoy el desnudo ya no precisa justificación, pero todavía hay mucha gente empeñada en ello. Por suerte la mentalidad ha ido cambiando y para la mayoría resulta obvio que con o sin justificación, si el desnudo es estético resulta bello y gratificante.


EL RECORTE CCCXXVIII
Antes de aparecer en las revistas, Sara ya había posado desnuda para su famosísimo cuadro de Roca Fuster. La revista Diez Minutos, en su número 22 de Diciembre de 1973, recogía así la presentación del mismo. 

 EN SU RETRATO “CÍCLICO”, HECHO
 POR ROCA FUSTER
SARA MONTIEL,
AL DESNUDO

Sara, guapísima, ante su "Retrato cíclico".

Las artes, el espectáculo y hasta la bohemia estuvieron presentes en el “coktail-buffet” que SARA MONTIEL organizó para presentar el cuadro que el pasado verano la pintó J. M. Roca Fuster en Palma de Mallorca, titulado “Retrato cíclico de Sara: la niña, la mujer, la estrella, la eternidad”…, y que se completaba con otros dos más pequeños, uno más de la estrella y otro de su madre. El “retrato cíclico” presenta a la Montiel muy en la línea de las “madonas” de la pintura italiana, pero mezclando esto con típica pintura surrealista y rodeada de imágenes alegóricas de sí misma, que la representan de niña llamada por la fama, de estrella y de muerta.
La presentación del cuadro en la parte hablada estuvo a cargo de EMILIO ROMERO, que ensalzó vivamente la belleza nacional de Sara y la importancia que este cuadro tenía tanto en su concepción meramente pictórica como en lo que representaba “per se”.


Sarita señala el cuadro, mientras demuestra la gran similitud entre su imagen real y la imagen pictórica. 

También asistieron al acto FERNANDO DÍAZ-PLAJA, JULIAN CORTES CAVANILLAS, el poeta RAFAEL DE LEÓN, los marqueses de SANTO FLORO, los maestros SOLANO y MORALEDA y un buen ramillete del mundo de la farándula, entre quienes vimos a PERLA CRISTAL (que vino directamente en avión desde Ibiza, correspondiendo así con Sara, que hizo otro tanto desde Mallorca cuando Perla debutó el pasado verano en Madrid), CARMEN SEVILLA (que ensaya a marchar forzadas bajo la dirección de LAZAROV el espectáculo musical que va a estrenar estas Navidades en Barcelona y con el que después se presentará en Madrid), CELIA GÁMEZ (contentísima con ese homenaje que se le va a tributar erigiéndola una estatua donde llevará “los nardos apoyaos en la cadera”, y que se completará con un almuerzo donde se la impondrá una condecoración oficial y con un festival extraordinario en un teatro en el que actuarán muchos famosos), ROCÍO DÚRCAL y JUNIOR (que como ya hemos informado esperan bebé nuevo para abril con la confianza de que esta vez sea niño), ANALÍA GADÉ (tocada con un gorrito con velo por la cara y en compañía de su enamorado Tato Escayola), MARISOL (que llegó en el espacio que le deja libre el teatro entre función y función declarando que está entusiasmadísima con el guión que le ha escrito ORSON WELLES para rodar en abril), SILVIA TORTOSA (feliz por su nueva soltería tras la anulación de su matrimonio y con muchos proyectos en cartera para cuando pasen las Navidades), y RAFAEL ARCOS, MANOLO TEJADA y RICARDO MERINO (tres de los galanes de la película “Cinco almohadas para una noche”, actualmente en rodaje bajo las órdenes de PEDRO LAZAGA y en la que Sara asume el papel protagonista), etcétera.


Sara, ante el cuadro, conversa con Roca Fuster, el último día que posó para él. 


Marisol acudió acompañada de Paco Gordillo, Soledad (esposa de éste) y Nacho Artime (traductor de "Quédate a desayunar"). 


Celia, que quiere a Junior y Rocío casi como si fueran hijos propios, mostró un vivo interés en fotografiarse junto a ellos. 


Trío de bellezas con un "feo". De izquierda a derecha: Carmen Sevilla, Silvia Tortosa, Rafael Arcos y Sara Montiel. 


LA FOTO CCCXXVIII


Espléndida madurez. 

viernes, 15 de noviembre de 2019

TELERADIO - del 8 al 14 de Diciembre de 1.980 - España


MIÉRCOLES 10 DE DICIEMBRE DE 1980
tarde
7.10 Cine español
“La bella Lola” (1962)

Dirección: Alfonso Balcázar
Guión: Cusso-Palacios-Arozamena
Intérpretes: Sara Montiel, Antonio Cifariello, Germán Cobos, Frank Villard, Luisa Mattioli, Gustavo Ré, José María Carafel.


EL RECORTE CCCXXVII
Además de las innumerables giras, la diva supo adecuarse a los tiempos y su presencia en la televisión de los '80 fue constante. Espectacular fue su participación en el programa "Tariro, tariro". Así lo recogía la revista Diez Minutos en su número de  5 de abril de 1.989. 


 ACTUALMENTE SE ENCUENTRA EN SUDAMERICA POR CUESTIONES LABORALES…
SARA MONTIEL,
EN “TARIRO, TARIRO”

A lomos de un caballo blanco, Sara provocó suspiros entre el público. 

No hay duda de que a Sara Montiel los sesenta y un años recién cumplidos le sientan muy bien y si no, nos remitimos al último programa de La Trinca, en el que nuestra manchega más universal, ataviada con un bonito vestido negro que insinuaba sus espléndidas formas, sorprendió a propios y extraños a lomos de un caballo blanco. “Hace mucho que aprendí a montar a caballo, fue precisamente para la película “Yuma”…, hace ya tantos años”, recuerda Sara, con cariño.
Recientemente Sara recibió, coincidiendo con su cumpleaños, el premio de la crítica de Nueva York. Doble celebración, que festejó acompañada de sus amigos en la ciudad de los rascacielos, “fue un fin de semana maravilloso, pero extrañé mucho a mis hijos”.
Y fue precisamente del tema de sus hijos del que Sara apenas quiso hablar, “respecto a ello, no tenemos nada que decir, lo dijimos todo en una carta que se ha publicado en casi todos los medios. Son nuestros hijos y no tenemos nada que decir al respecto”.


Una espectacular mesonera que provocó más de un altercado en el "Saloon". 


A sus sesenta y un años, Sara sigue conservando todos sus encantos. 

En estos momentos, Sara se encuentra en Hispanoamérica, recorriendo México, Caracas y Puerto Rico, para la grabación de algunos capítulos de la serie que está preparando para televisión. La grabación terminará a finales del mes de septiembre del presente año y se empezará a emitir en el primer semestre de 1990.
-Sara, ¿estarás contenta con este trabajo?
-Claro, además yo creo que la televisión está en su mejor momento, un medio que está en alza, y además cuento con un realizador maravilloso que es Jesús Yagüe. Esta serie supone un gran reto para mí, puesto que no sólo la veremos en España, sino que también se emitirá en muchos países de América, incluyendo EE.UU.


Vestidos de luces, los chicos de La Trinca, se rinden ante la belleza de Sara. 

Es una serie eminentemente musical en la que Sara presentará cantantes, hará entrevistas a personajes importantes, escenificaciones e incluso interpretando “sketchs” breves, pero con mucho humor. No hay duda de que Sara es una mujer polifacética, tal y como podemos ver en las fotografías que ilustran el reportaje, obtenidas en la grabación del “Tariro, tariro”.

Texto y fotos: Chelo GARCÍA CORTÉS


LA FOTO CCCXXVII


Conservando lo de siempre, siempre supo adecuarse a los tiempos. 

viernes, 8 de noviembre de 2019

CARTELERA TURIA - del 27 de mayo al 2 de junio de 1.974 - España


DE LA COPLA AL CUPLÉ
El absurdo camino del “musical” español
“Hasta 1939 no hay cine español, ni natural, ni espiritual, ni técnicamente. En 1929 y en 1934 da sus primeros pasos. En 1939 pudo echar a andar, pero se frustra la creación de una industria, así como la posibilidad de un cine político. Continúan las castañuelas y el smoking…” El fragmentomento extraído de la “Historia de Cien Palabras del Cine Español”, de García Escudero, condensa admirablemente algunas de las etapas más significativas por las que ha atravesado nuestro cine. Las “Castañuelas” aludidas forman parte esencial de esas etapas. Tan antiguas como las primeras películas (Raquel Meller debutó en la pantalla en 1919 con un título simbólico: “La gitana”), han configurado siempre nuestra personal concepción de lo “musical” en el cine, algo que nunca llegó a reunir un mínimo de condiciones aceptables con respecto al género tal como, por ejemplo, lo entendemos al hablar de cualquier comedia musical americana (a saber: conjunción de una serie de elementos: la fusión espontánea de imagen, música y danza que, asimiladas en un ritmo común, un drama o una comedia realista). Salvo contadas excepciones, el auténtico musical ha aparecido reñido con el cine español. Y no por falta de bailes y canciones en sus películas donde, al contrario, a menudo estamos temiendo que eso ocurra por vaya-usted-a-saber-el-motivo, sino por la falta de espontaneidad y convicción narrativas, elementos que hacen el secreto de las obras profundamente populares; y por la escasa imaginación y dinamismo con que se han abordado este tipo de cintas. Sus artífices –productores, directores, estrellas-, al atisbar un filón tras una película de éxito (entre los casos más recientes: “El último cuplé”, “Un rayo de luz”, “Un beso en el puerto”…, y sus respectivas secuencias), se han lanzado a explotarlo con los ojos puestos únicamente en la taquilla… por el camino menos complicado. Como de costumbre, el film que inicia la serie no es el peor: “La Verbena de la Paloma” (v. 1935), de B. Perojo; o “Morena Clara” (v. 1936), de Florián Rey, constituyeron, dentro de su primitivismo, una buena muestra de cine intuitivo que supo compaginar un fino sentido cinematográfico junto al folklore popular. Pero el ejemplo del primero no lo siguieron Sáenz de Heredia en su remake 1963, el cual erró al creer que la trasposición de una zarzuela a nuestros días era una ligera cuestión de faldas cortas e insertos “rock”; ni Orduña en su intento de resucitar el “género chico” vía TVE. En cuanto al segundo, del tamdem F. Rey-I. Argentina no encontramos su huella para nada en la enorme lista de films “de castañuelas” que han llovido desde entonces.
La “españolada” (término genérico que sirve para designar lo mismo una cinta de bandoleros y gitanas que “ruiseñores” y tablaos) ha contado con la presencia y el aprovechamiento de cuantas figuras del baile y la canción –incluso del deporte y el toreo- aspiraron a la fama a través de la cámara. Sin embargo, y pese a la proliferación de tonadilleras y artistas “de tronío”, de niños-prodigio canoros y de cantantes seudopop, difícilmente ha surgido una estrella de verdadera magnitud como lo fue Imperio Argentina en los años 30, exceptuando los tres pilares de las gitanas de otrora (el tanto-monta Paca, Lola y Carmen, emblemas de la marca Suevia Films-Cesáreo González), y el mito en derribo de Saritísima (si hemos de remitir a su reciente espectáculo y sus imposibles picardías de “Cinco almohadas para una noche”, cuyo estreno ha motivado este trabajo), heredera póstuma del Imperio Cifesa.
Una exaltación a los valores “hispánicos”, genuinos de la raza, y una temática inamovible aplicable a cualquier frente, ya fuese el baturro como el andaluz, jugando invariablemente con el ínfimo nivel cultural del público, recreadas idiotamente por una pléyade de directores, cuyo mérito consiste en trabajar muy rápido, completan los rasgos fundamentales del “musical” español, subgénero al que iremos desglosando por períodos en un próximo número.- Juan de Mata.
Portada: Sara Montiel en “El último cuplé” (1957), inicio de una “operación nostalgia” que, desde la radio y el cine a la televisión, ha llenado tres lustros de cultura española.


EL RECORTE CCCXXVI 
Hablar de cine, antes o después, es hablar de Sara Montiel. Ella mima homenajeó su propio cine y a todo el género con el doble LP "Sara Montiel... de Cine". Así hablaba de él en Suplemento Semanal, con fecha 18 de febrero de 1.990. 

RETORNO AL MUNDO DISCOGRÁFICO CON UN HOMENAJE AL CINE
SARA MONTIEL
ESTRELLA DE UN NUEVO MUSICAL
Su homenaje al cine –el contenido de un amplio trabajo discográfico recogido en un doble elepé- ha sido la antesala del regreso a los platós de la televisión para rodar un ambicioso musical. Es la nueva Sara, a la que, según reconoce ella misma, sus hijos Thais y Zeus le han devuelto el coraje y la ilusión del comienzo de lo que es una de las más largas y brillantes carreras en el mundo del espectáculo. 

Sara Montiel emprende la década recién estrenada de los noventa en plena actividad. Acudimos a entrevistarla a los Estudios Buñuel de TVE, donde se está llevando a cabo la grabación de la serie musical que encabeza como máxima figura estelar la popular e internacional manchega. En una pausa de la grabación, mientras se permutan los decorados, se corrigen las luces para la adecuada iluminación del estudio y las cámaras se sitúan en su más adecuado emplazamiento, Sara, abierta como siempre al diálogo, atiende a nuestras preguntas.
-¿Qué queda atrás de los ochenta y qué espera de los noventa?
-Para mí los ochenta han sido maravillosos; es la década que me ha traído a mis hijos, a Thais y a Zeus, que son lo más importante de mi vida. Con su llegada me han infundido nuevos ánimos para seguir viviendo intensamente y muy al día, con la mirada, pensando en ellos, puesta en el futuro, en los noventa, que como puedes ver inicio trabajando a tope.
-¿La presencia en su vida de sus hijos hasta qué punto ha cambiado el rumbo de su vida?
-Lo ha cambiado en el sentido de que,  tras treinta años de llamarme Sara Montiel y ser mundialmente conocida, vivo ahora con la misma ilusión y el mismo espíritu de lucha que cuando empecé de jovencita.
Retorno. ¿Por eso su retorno al mundo discográfico y a las cámaras…
-Nunca he dejado de estar en activo. Tras mi retirada del cine, en los principios de los setenta, me dediqué de lleno al teatro, con mis espectáculos musicales y mis recitales y conciertos en España y en el extranjero; pero hace dos años irrumpí de nuevo en el mundo discográfico y ahora he vuelto a sacar un doble LP que se titula “Sara Montiel… de cine”, que ha tenido una maravillosa acogida por parte del público, ya que ha sido uno de los álbumes de mayor venta en las pasadas fiestas.
-¿Por qué “…de cine”?
-Porque he querido, con este doble álbum, rendir un homenaje, muy especial y muy personal, al cine, que fue el que me dio fama mundial y me hizo ser Sara Montiel. Yo adoro el cine; por otra parte, ahí están mis películas, que han marcado toda una época y forman parte ya de la historia del cine mundial, algunas de ellas, por ejemplo El último cuplé y La violetera, marcaron unos récords de permanencia en cartel y de recaudación que aún ninguna otra película de habla hispana ha logrado batir. Esto, como es lógico, me llena de orgullo, y es algo que yo no puedo olvidar.
-¿Qué canciones eligió para este homenaje al cine?
-He vuelto a grabar todos mis grandes éxitos, desde El Relicario a Valencia, pasando por el Fumando espero, Es mi hombre, Polichinela, Ven y ven, La mosca, Nena, en fin, todos los que en su día popularicé. Ahora tienen arreglos actuales, puestos al día, grabados con nuevas técnicas y con el sonido y el ritmo que el público quiere. Ha sido una producción musical realizada por Óscar Gómez que grabamos en Londres; insisto, con unos arreglos y un sonido maravillosos. Además de mis canciones famosas, en este doble álbum hago también un homenaje a otras películas que igualmente marcaron una época y he incluido los temas de Amado mío, Gilda, Casablanca, El Álamo, El padrino, Candilejas, sin que falte tampoco mi versión cantada en inglés de “Cheek to cheek” de Sombrero de copa, a cuyo autor, Irving Berlin, tuve ocasión de conocer durante los años que viví en Hollywood.


-¿Qué ha marcado su retorno a los platós, su presencia ante las cámaras?
-A pesar de haber dejado el cine, yo he seguido trabajando, presentándome en TV, tanto en España como en el extranjero, en donde tengo realizados muchos especiales, por ejemplo “O Globo” de Brasil, para Televisa de México, para la Televisión Francesa… pero deseaba un programa importante en España, tener una serie propia en televisión española, que es lo que ahora estoy haciendo.
-¿En qué consiste esta serie?
-Es eminentemente musical, junto a las canciones que interpretaron –algunas grabadas en exteriores y otras en interiores con espectaculares decorados, a veces sola, otras acompañada del ballet de Giorgio Aresu- se incluyen gags en los que yo hago personajes muy divertidos que van a sorprender a más de uno.
Ritmo y fuerza. Parece que está muy satisfecha con este trabajo.
-Pues sí, porque además tengo un equipo maravilloso, desde el realizador y director de la serie, Eduardo Stern, hasta el último electricista, todos formamos un bloque fenomenal. Que no me vengan a decir a mí que en Televisión Española no hay buenos profesionales porque es totalmente falso, ya los quisieran para sí alguna televisión del extranjero. Y te lo digo yo, que soy una profesional de los pies a la cabeza y que, si de algo peco, es precisamente de exigente; me exijo a mí misma y también exijo a los demás. Trabajar con un equipo como el que tengo en mi serie es trabajar a gusto. El resultado se verá cuando se emita la serie, a más de uno le va dar un patatús.
-Patatús, ¿por qué?
-Porque van a ver siete maravillosos capítulos, de una hora cada uno, con un ritmo y una brillantez fuera de lo común, con una Sara Montiel que va a dar mucho que hablar y con unos artistas, actores y cantantes invitados de gran talla nacional e internacional.
-O sea, que hay Sara Montiel para rato…
-Y que lo digas; soy como el plástico, indestructible, y como los buenos vinos, que mejoran con el paso del tiempo.
-Y de ciertos retoques faciales, ¿qué me cuenta?
-Que cuando lo necesito acudo a mi buen amigo y excelente cirujano Antonio Tapia y que me deja así de mona, como me estás viendo. Yo no oculto nada, ni la edad que tengo, ni esto.


Mimada. Defínase a sí misma en cuatro palabras.
-Sincera, feliz, optimista, trabajadora.
-Digamos algunas definiciones de otros sobre usted.
-Camilo José Cela me ha definido y ha escrito de mí como que soy la “voz que destila estrógeno y una de las mujeres más cachondas del Occidente europeo”; para Terenci Moix soy “Saritísima”; para Paco Umbral soy “Antoñísima”; para Emilio Romero, “un mito viviente”; para Antonio Álvarez Solís soy “la eterna juventud”, y para León Felipe fui su “última musa”.
-¿Por qué ha sido siempre mimada por los intelectuales?
-Eso no lo puedo contestar yo; pregúntaselo a ellos. Quizá porque siempre me han visto sincera y, sin duda, porque soy buena amiga de todos ellos. En nuestra vida privada el mundo que Pepe y yo frecuentamos es el de los escritores, de los pintores y de los médicos; nuestros mejores amigos están dentro de estas profesiones.
-Para terminar, Sara, formule con vistas a esta década de los noventa un gran deseo.
-Simplemente tener salud, junto a mi marido, para ver crecer a nuestros hijos, que son lo más importante en nuestra vida. Y un ferviente deseo de paz para todo el mundo.

Texto y fotos: JAVIER TORRES


LA FOTO CCCXXVI


Ella. El mito del Cine Español. 

domingo, 3 de noviembre de 2019

PUEBLO - 5 de Septiembre de 1.973 - España


La diva aparece solo en la portada. Esto es lo que se dice de ella:

DIEZ MIL PERSONAS CONTEMPLARON A
SARA
Una vez más, Sara Montiel pudo ayer comprobar que su público sigue siéndole adicto con el mismo ardor y la misma fe de siempre. Nada más y nada menos que diez mil personas se congregaron en el teatro del Parque de Atracciones para presenciar y aplaudir su presentación. El aforo del teatro resultó pequeño, y el público, de todas clases, se cansó de aplaudir a Sara, que estrenó varias canciones y repitió, ante la insistencia de sus “fans”, muchas de las que la hicieron famosa.

(Foto OTERO.)


EL RECORTE CCCXXV
Otro show del mismo corte es el que protagonizó ese mismo año de 1.973 en Cádiz. Así lo recogía la revista Diez Minutos. 

EL “SHOW” DE
SARA MONTIEL
EN CÁDIZ

Sara, invitando a un espectador a que transforme su vestuario de escena. 


Ya está Sara dispuesta a seguir cantando.


Empieza la actuación. 

Cádiz se vistió de gala la otra tarde para recibir a Sara Montiel. Ella era la protagonista en la “Noche de los Periodistas”. Para asistir a la velada había que pagar trescientas pesetas, y se agotaron las localidades a los pocos minutos de ponerlas a la venta. Sara sigue acaparando la atención allí donde se encuentre.
Y como la gala era de los periodistas y Sara se lleva muy bien últimamente con la profesión, no tuvo inconveniente en imponer la Rosa de Oro al director del “Diario de Cádiz”, que la Asociación le había concedido.
La actuación de Sara estuvo resaltada por su personal belleza, que lució sobre manera después de invitar a un espectador a participar en su “deshabillé”. Luego cantó sobre las rodillas de otro espectador, ante el regocijo general. También repartió claveles, y, naturalmente, al final hubo flores para ella de todo tipo, unas naturales y otras en forma de bonitos madrigales en los labios graciosos de los gaditanos.


Cantando sobre las rodillas de un espectador. 


Recibiendo el homenaje del público. 


La presencia de Sara levantó enordecedoras ovaciones. 


RADIAL


LA FOTO CCCXXV


Otra actuación de Sara en los '70.