sábado, 16 de marzo de 2024

EKRAN - 10 de agosto de 1958 - Polonia



La diva aparece solo en la portada. En el interior se dice esto de ella.
Sara Montiel jest mloda aktorka hiszpanska. Wystepowala w filmie La Violetera.


EL RECORTE CCCLV
Curiosa composición amorosa de la revista Tele Indiscreta, en uno de sus números de 1986, para el coleccionable que incluía la revista sobre "Grandes romances de Hollywood". Narra un 'amor eterno' entre Sara y Raf Vallone que prendió durante el rodaje de "La violetera". 

GRANDES ROMANCES DE HOLLYWOOD

EL PRIMER AMOR DE

SARA MONTIEL:

RAF VALLONE

A Raf Vallone le vimos en “Un trabajo en Italia” el pasado 5 de abril en “Sábado cine”. Y… ¿saben con quién vivió un romance este apuesto actor italiano? Pues con la mujer más deseada de nuestro país en aquellos años 50: Sara Montiel. Raf Vallone y ella no sólo fueron los protagonistas de un amor ficticio en “La violetera”, sino que también representaron en la vida real un bello romance. Una historia de amor que Sara no olvida. 


Raf Vallone y Sara Montiel formaron una inolvidable pareja en "La Violetera". La vida real no dejó que el sueño se hiciera realidad.

Fue una historia de amor entre candilejas. Todo comenzó en un camerino de ficción expresamente preparado para rodar una de las escenas cumbres de “La Violetera”. Se trata de aquella en la que el embajador de la película, Raf Vallone, regresa de Sudamérica y se encuentra en un camerino a la cupletista del film, Sara Montiel, convertida en famosa. “Me lo comí a besos en aquella escena” declara nuestra actriz en sus memorias. Y es que no era para menos el actor italiano, perfecto partenaire de Sara, era uno de los hombres más populares de aquellos años cincuenta. Sara Montiel, por su parte, comenzaba ya a ser un mito. Los sones de “El último cuplé” habían emocionado pocos meses antes a todo el país desde las pantallas y se presentía que la estrella de la Montiel iba a refulgir durante mucho tiempo en el programa del cine español. Era la época dorada de una bellísima Sara lanzada imparablemente hacia Hollywood. Alto, fuerte, enigmático, Raf Vallone era, por su parte, el prototipo de hombre ideal de la época. Cuando ambos se encontraron en el plató, estallaron irremediablemente las chispas del amor.

“La violetera”… enamorada

Sara Montiel no olvidará jamás aquel romance de sus años esplendorosos. Sin embargo, aquella bonita historia de puro amor no pudo llegar a más… ¿Por qué? ¿A qué se debió que Sara y Raf tuvieran que dejarse? ¿Qué destruyó aquel romance?

Fue el destino. La culpa no la tuvo nadie. Sólo el destino. Sara Montiel y Raf Vallone poco presentían, cuando iniciaron una mimosa relación en Madrid, que los acontecimientos iban a dirigir a Sara hacia la Meca del cine, hacia América. Raf y Sara se olvidaron de todo y no pensaron más que en el sentimiento que les unió durante aquellos días de rodaje. 


Sara se ha convertido en nuestro mito nacional, alguien irrepetible.

Raf, que había nacido en Calabria el 17 de febrero de 1917, era ya conocido en España por haber intervenido, poco tiempo antes de conocer a la Montiel, en otra película nacional, “La Venganza”, film en el que trabajó junto a Carmen Sevilla, a las órdenes de J. Antonio Bardem. No podía Sara Montiel, por tanto, tener un mejor compañero de rodaje a su lado en “La Violetera”, la película que estaba destinada a batir todos los récords cinematográficos. Sara y Raf lo tenían todo para que naciera “algo” entre ellos. Y así fue. Se enamoraron como dos tórtolos y se dedicaron a pasear alegremente por Madrid. El ardor español de Sara y el candor italiano de Raf rompieron los corazones más sensibles de la época, que siguieron insaciablemente la relación de la bella actriz y el apuesto actor. Todo fue tan rápido… Raf Vallone no estaba, en un principio, muy interesado en el rodaje junto a Sara, pero cuando conoció a la actriz se deslumbró. “La Violetera” también quedó enamorada…

No pudo ser

Paseos en Vespa –el vehículo joven de la época- por bellos parajes de la capital de España, cenas en los mejores restaurantes de Madrid… Fue un sueño, que la propia Sara Montiel narra así: “Tras el rodaje, salimos a cenar; la amistad dejaba paso a un sentimiento más y más profundo. Íbamos a menudo al Jockey Club de Madrid y me sentía muy feliz junto a él…”. Había nacido, como una flor naciente, el amor. El corazón de Sara, que años después iba a pasar por la experiencia de otras pasiones tumultuosas, estaba ahora puesto en Raf. “Era un hombre maravilloso, lleno de vida”, ha declarado la actriz, que no olvida aquel tiempo.

Raf, el intérprete de películas de tanto renombre como “Vendetta”, en 1949, parecía que iba a ser el hombre ideal para Sara. Sin embargo, no pudo ser.



Entre dos hombres

Sara lo narra: “Mi sentimiento hacia Raf iba convirtiéndose cada vez en más y más profundo. Era algo muy bonito. Sin embargo, llegó Tony…”. Tony Mann iba a convertirse en el primer marido de Sara Montiel, a costa del incipiente romance de ésta con Raf. El actor americano, que venía dispuesto a llevarse a Sara a Hollywood, evitó lo que podía haberse convertido en un amor eterno. Sara Montiel, entre dos hombres, eligió a Tony, a pesar de que Raf había calado hondo, ya para siempre, en el corazón de la actriz.

El romance con Raf quedaba, de esta forma, en un lugar muy especial entre los recuerdos imborrables de Sara, cuya vida sería a partir de entonces un remolino de pasión. Raf fue el hombre que encendió por vez primera a Sara. El primer gran amor de la Montiel era ya historia, sin embargo, su fuerza, su ímpetu arrollador aún hoy reaviva el recuerdo de Sara Montiel, a pesar de los años. Ella no olvidará nunca a Raf Vallone.


Aquello fue un amor producto de una hermosa pasión. En la actualidad la artista es una feliz madre de familia.

Sara Montiel y Raf Vallone: así fue la súbita pasión de dos mitos triunfadores.

Fue un gran romance al son de la maravillosa canción que encumbró definitivamente a Sara: “La Violetera”.

Un bonito amor.

 

Ricardo Martínez


LA FOTO CCCLV


Sara Montiel interpreta "Es mi hombre" en "La violetera" (España-Italia,1958).

domingo, 10 de marzo de 2024

COLLECTION MON AMOUR - 10 de agosto de 1959 - Francia

 


(Pincha en las imágenes para verlas en grande)

















































SARITA

Montiel

la nouvelle Carmen



Entre deux séquences de La Violetera dont certaines scènes d'extérieur ont été tournées place du Tertre, Sarita s'est fait "croquer" par un rapin de la Butte.


L’ANNEE 1957 a vu l’apparition d’une étoile cinématographique de premiére grandeur: Romy Schneider.

L’annee 1958 a marqué le départ d’une nouvelle grande star internationale: Sarita Montiel.

Le paralléle entre ces deux actrices s’arrête là. Pour le reste, elles sant aussi dissemblables qu’il est posible de l’être.

Si Romy Scheneider est la joliesse blonde, la pureté, la spontanéité, Sarita Montiel, c’est la beauté brune, ardente, la fougue. Dés qu’elle parut sur l’ecran –ce tut au Mexique- dès qu’elle chanta et dansa, le public fut séduit.

A son douxième film, ce fuit littéralment du delire. Elle es tactuellement la plus grande vedette spagnole et même une vedette de classer internationale, puisquielle a tourné egalement a Hollywood.

Elle est venue à Paris, il y a quelques mois, pour terminer les extérieurs de son dernier film en compagnie de Raf Vallone, Frank Villard et Robert Pizani. Nous l’avons rencontrée à cette occasion, place du Tertre, à Montmartre et nous avons bavardé entre deux prises de vue. Le soleil était heureusement de la partie et notre entretien fut des plus chaleleureux.


Raf Vallone, qui va prochainement reprendre à l'écran le rôle qu'il a créé dans Vu du pont, est, avec Frank Villard, son partenaire dans La Violetera.


Sur la Butte, Sarita-Violetera, devenue une grande vedette, vient retrouver ses souvenirs de petite marchande de fleurs, pauvre...

Elle est, dit-on pour les artistes, le modèle rèvé. Ceux de la Place du Tertre, n'ont pas hésité à profit cette réputation...

Ses jambes au galbe parfait, sont la réplique latine de celles de Marlène Dietrich.

Sarita Montiel est une vedette aussi charmante que belle. Physiquement, elle est grande, mince, souple, avec des yeux ardents et des cheveux sombres. Le type même de l’Espagnole fougueuse, dinamique et passionnée.

-Je ne suis à Paris que pour deux jours seulement, m’a-t-elle expliqué, pour tourner quelques raccords de mon film La violetera, Je regrette beaucoup de ne pouvoir y rester plus longtemps, car j’adore París. Mais j’espère y revenir bientôt.

-Pour tourner un film?

-Peut-être.

Elle est née un 6 mai à Campo de Criptana, en Espagne. Campo de Criptana est, détail amusant, le village où l’illustre écrivain Cervantès a fait naitre don Quichotte. Son nom véritable est Antonia-Maria Abad. Elle a été découverte au cours d’une procession religieuse par un imprésario, qui lui donna sa première chance en la faisant engager pour tourner dans un film mexican.

Elle en tourna plusieurs au Mexique, puis elle fut finalemente engagée à Hollywood.

Là, ce fut le grand départ.


Dans La Violetera, Sarita met à profit ses dons de danseuse et de chanteuse, qu'elle exploita déjà avant de débuter à l'écran.

Elle tourna d’abord un rôle très important dans Vera Cruz, aux côtes de Gary Cooper et Burt Lancaster… et ensuite Sérénade, avec Mario Lanza et Joan Fontaine. Son metteur en scéne était le réputé Antony Mann. Elle l’épousa. Puis rentra en Espagne, auréolée de tout l’éclat d’une grande vedette.

Un producteur espagnol lui confía alors le rôle principal de Valencia, ce film inspiré de la célèbre chanson-marche de José Padilla, quif ut un succès aux environs de 1925. Il tient l’affiche depuis plus d’un an, á Madrid…

Ce triomphe sans précédent incita les producteurs à renouveler ce coup de maître. Ils ont demandé à Sarita Montiel de tourner La Violetera…

-Quel est le sujet de ce film?

-Je suis une petite vendeuse de fleurs qui aime un Grand de’Espagne. La vie nous sépare. Je me découvre une joile voix et je viens tenter ma chance à Paris. Là, j’erre, miserable en proie aux méchancetés des imprésarios… jusqu’à ce que je retourne en Espagne, où je trouve enfin l’amour et le bonheur. Ce film a bien failli ne pas se terminer…

-Pourquoi?

-A cause de Raquel Meller, qui habite actuellement au Portugal. La grande chanteuse a prétendu que ce film retracait l’hostoire de sa vie. Elle a même fait saisir les bobines du film. Mais, finalement, tout s’est arrangé.

Après avoir applaudi Sarita Montiel dans Valencia et La Violetera, nous pourrons bientôt l’applaudir également dans Carmen, qu’elle vient de tourner avec Maurice Ronet dans le rôle de don José.

 

Max Hamel.


Ce film fut son premier grand rôle dramatique, emploi qu'elle retrouva dans Carmen, où Maurice Ronet joue le ròle de Don José.

Avec bonne grâce elle s'est soumise aux chasseurs d'autographes parisiens, ravis de trouver une vedette si compréhensive.

Sarita aime le footing et, "c'est à Paris, ditelle, qu'il prend toute sa valeur."


EL RECORTE CCCLIV
Una entrevista a los tres grandes protagonistas de "El último cuplé" en la que muestran sus expectativas sobre el film. Es de la revista Fotogramas (1957).

Diecisiete minutos con

“El último cuplé”

La artista (Sarita Montiel) y el empresario (Armando Calvo), en un amor imposible con canciones de hace medio siglo

por JOSÉ ANTONIO LOREN


Sarita Montiel y Armando Calvo, la pareja central de "El último cuplé".

En un “plató” de Orphea se están filmando las secuencias de “El último cuplé”, cinta retrospectiva que nos remonta a medio siglo en los tiempos del mundialmente famoso y siempre popular “Relicario” y que, dirigida por Juan de Orduña, interpretan Sarita Montiel y Armando Calvo.

Otro aliciente cinematográfico del film, aparte de aquella música pegadiza, animosa y recordada, es el tecnicolor puesto al servicio de la experta experiencia de Orduña y del atractivo de Sarita.

CINCO MINUTOS CON JUAN DE ORDUÑA

Resulta un tanto problemático y un mucho difícil conseguir un aparte con estos tres personajes. Localizado el director entre los bastidores, nos dice:

-La acción de “El último cuplé” se desarrolla en tres épocas: 1910, 1919 y 1927 ó 28.

-¿Cuál es la mejor?

-Cada una tiene su encanto.

-¿Y su dificultad?

-La ambientación.

-¿Atractivo personal?

-El que sea mi primera película en color.

-¿Después de cuántas?

-Veinticinco.

-¿Por qué no se había atrevido antes?

-Por no haberse presentado la ocasión.

-¿Luego?

-Tengo en proyecto una cinta de tipo goyesco, “La Tirana”, interpretada por la mayoría de los actores que intervienen en el “cuplé”.

-¿Le va este equipo?

-Sí, estoy encantado.

-¿En qué basó la elección?

-Siempre había pensado en Sarita; hablé con ella, leyó el guión y firmó el contrato.

-¿Ventajoso?

-Para ella muchísimo; para mí, de momento, no; hasta ver el resultado.

-¿Cuál es su factor primordial, época, acción o música?

-Glosa la canción del medio siglo; es, sin serlo, la biografía de cualquier canzonetista de ayer, la Fornarina, la Raquel…

-¿Dónde ha rodado los exteriores?

-En Madrid, Andalucía y la Plaza de Toros Las Arenas de Barcelona.

-¿Su pretensión?

-Conseguir una película que agrade al público y que tenga dignidad.

-¿Algún temor?

-Que pueda haberme equivocado.

-¿Exigencia máxima del público?

-El tema; si realmente es de interés, centra al espectador en la acción y prescinde de los accesorios.

-Económicamente, ¿cuál de sus películas recuerda con más satisfacción?

-“Locura de amor” y “Agustina de Aragón”.

-¿Responden Sarita y Armando a sus exigencias?

-Sí, plenamente.

-En esta película todo “rueda” bien…


Sarita Montiel y Matilde Muñoz Sampedro, en una escena del film. 

SIETE MINUTOS CON SARITA MONTIEL

En el “plató” esperan a la “estrella”. Todos esperamos a Sarita. Alguien sale con dirección a la sala de maquillaje, diciendo:

-Me ordenan que vaya a ver cómo está Sarita. ¡Como si no lo supiera!

Poco después aparece, radiante y simpática. Viste un apretado traje encarnado y cubre sus hombros con un echarpe gris y blanco a rayas listadas. Orduña dice “que está muy bien”. Alguien silba. Se sienta en un rincón y ensaya un breve diálogo con una pequeña que, en la película, “quiere ser como ella”.

-¿Le va el papel?

-Sí, estoy bastante compenetrada; es un personaje que me gusta mucho.

-Explíquemelo.

-Es una mujer con gran vocación artística, que lo deja todo por su arte: amor, juventud, felicidad…, y cuando se hace mayor se encuentra sola y comprende que el amor es lo principal.

-¿Qué pensó cuando leyó el guión?

-Creí inmediatamente que podría ser una gran película.

-¿La hacen?

-Ponemos cuanto está de nuestra parte y creo que será una obra excelente.

-¿Es la primera vez que canta ante las cámaras?

-En España, sí; pero en Méjico ya he hecho dieciocho películas.

-¿Por qué aquí no y allí sí?

-Bueno, antes de irme también lo había hecho, pero menos.

-¿Cómo y cuánto?

-Dentro de la canción moderna, en “Se le fue el novio”; y también el aria de no sé qué ópera. Luego en “Vidas confusas”; en fin…


Sarita Montiel, nuestra estrella internacional, junto al torero y actor Enrique Vera, otro de los intérpretes de la película. 

-¿Qué tal le fue su marcha a México?

-Muy beneficiosa; allí no pasé inadvertida…

-¿Es obligado pasar el charco?

-El artista no debe tener fronteras.

-¿Cómo la recibieron?

-Maravillosamente; me conocían por “Locura de amor” y me trataron como a una reina.

-¿Resentida con el cine español?

-Al contrario, le debo mucho.

-Aclare lo dicho antes.

-Aquí me “lanzaron” y allí me reconocieron.

-¿Quedó decepcionada?

-Sí, un poco.

-¿Qué hará después de “El último cuplé”, Sarita?

-Una película con Orson Welles y Clark Gable, en Londres, y luego “La Tirana”, bajo la dirección de Juan de Orduña.

-¿Cuál es su artista predilecta?

-Ingrid Bergman.

-¿Le gustaría ser como ella?

-Actuar como ella, pero es tan difícil…

-¿Por qué puntualiza?

-Estoy contenta de ser como soy.

-¡Nos lo creemos…!

Y CINCO MINUTOS CON ARMANDO CALVO

Traje oscuro, gabán claro, cabellos grisáceos, maquillaje perfecto, son las características aparentes de Armando Calvo, el “empresario”.

Armando me dice:

-Estoy muy contento porque creo que puede ser una película interesante y original; no es un tema muy tratado y está bien realizada.

-¿Dónde radica la originalidad?

-Es la historia de dos personajes en tres épocas y en torno a “cuplés” de hace medio siglo tan famosos como “El relicario”, “Nena”, “La violetera” y otros, unos ocho o nueve.

-¿Juega la cinta con esta influencia musical?

-Se plantea la historia en torno al “cuplé”, a la artista y al empresario. Yo soy el empresario.

-¿Bueno…?

-Mucho, un caso especial… Pago las nóminas, no debo nada y defiendo a Sarita y el “cuplé”…

-¿Y qué pasa luego?

-Dicen que se van a casar, pero no se cansan. Ella se dedica a su arte, y a él le queda el consuelo de que puedan seguir admirándola.

-¿Le gusta el final?

-Creo que es el que debe tener la película. 


Sarita Montiel y José Moreno bailan un castizo chotis de comienzos del siglo en "El último cuplé".

-¿Se encuentra como empresario?

-Cuando vea el film terminado podré opinar con mejor conocimiento de causa.

-Filmando, ¿qué le parece?

-Me va bien; pero si lo digo, empezarán a pedirme dinero…

-¿Lo mejor de la película?

-Tiene momentos muy buenos, casi una continuidad. Está muy bien dirigida por Orduña; nadie se imagina cómo canta Sarita, aparte de que es muy buena actriz…

-¿No es una cinta más…?

-En absoluto; esto sí que puedo asegurarlo. Que guste o no, tenga éxito o no, ya es otra cuestión, pero no es una película más.

-¿Está Sarita en su papel?

-Va a ser una sorpresa.

-¿Y usted?

-Voy a ver si soy el primer sorprendido.

-¿Es mejor ser empresario que actor?

-En esta película, sí.

-¿Es mejor ser artista del cine español que empresario?

-He estado tanto tiempo ausente, que lo desconozco.

-¿Por qué ha venido de Méjico?

-Para filmar este “cuplé” y “El escándalo”, en tecnicolor.

-¿Lo bueno y lo malo que ha hecho y visto Armando Calvo?

-Personalmente, “El escándalo” y “Los últimos de Filipinas”, estando entre las ocho mejores de las treinta y cinco filmadas, “El último cuplé”. Como espectador, la versión de “Hamlet” de Laurence Olivier, que puede seguirse con el ejemplar. Y también “Cyrano de Bergerac”…

-Se va al clásico…

-Es la fuente de inspiración.

-¿Ha pensado en dirigir en vez de ser dirigido?

-Por ahora pienso en continuar al pie del cañón.

Los focos se han encendido y se arma el revuelo de costumbre. Me anticipo al rodaje, y al salir me digo: “¡Corten!”, en espera de que Cifesa nos presente la película en las pantallas españolas.

 

José Antonio LOREN


LA FOTO CCCLIV


Sara Montiel en una escena de "El último cuplé" (1957). Interpreta "La madelón", primera canción en francés de nuestra estrella.