Sarita Montiel,
película con Cesáreo González
La noticia está
en la calle: Sarita Montiel firmará película con Cesáreo González. A nuestra
bella “estrella” que, como ustedes sabrán, se le ha concedido días pasados el
Garbanzo de plata, en Torres Bermejas, nos la encontramos en el restaurante
vasco Gure-Etxea, en compañía de su marido y el director de Europa-Press, señor
Morán. Sarita, que es una gran admiradora de la cocina vasca, suele ir con
asiduidad a este rincón norteño del Madrid de los Austrias.
(Foto Francia).
EL RECORTE CCCXXIII
La diva disfrutó de contratos astronómicos y fue 'devorada' en las taquillas. Sin embargo, su cine nunca tuvo el gran reconocimiento de la industria. Por ello, no fueron muy numerosos los grandes homenajes que recibió en vida, pero sí relevantes y sonados. En este reportaje de Diez Minutos, 1 de Enero de 1.983, repasamos su homenaje en París y ella misma recuerda "El último cuplé".
Durante el homenaje que le han rendido en París
SARA MONTIEL
BAILÓ EL PASODOBLE EN MAXIM’S CON NUREYEV
Sara y Pepe Tous ya han pedido la adopción de un
niño en tres países
Foto a modo de "christma" con la que Sara Montiel desea felicitar las Pascuas a nuestros lectores.
FREDERIC
Mitterrand, sobrino del actual presidente de la sección cinematográfica del
Festival de Otoño de París (que comprende también las ramas de teatro, danza y
artes plásticas), ha rendido un efusivo homenaje al cine español de los años
40-60 y en especial a la que la prensa francesa ha denominado como “la divinne
Sara Montiel”, exponente de un cine que se hizo en España en una cierta época (“El cine que se podía hacer y el que me tocó hacer”) y
que convirtió a Sara no sólo en la actriz-mito más representativa de una época,
sino también en una vendedora multimillonaria de discos. Entre los numerosos
actos a los que la Montiel tuvo que
asistir como “protagonista” estaba la asistencia al cine donde se proyectaron
veinticuatro horas seguidas de sus filmes, empezando por “El último cuplé”
siendo presentada a los numerosos asistentes por el director cinematográfico
americano Samuel Füller (que la dirigió en “Yuma”), así como una presentación
televisiva al lado de Charles Aznavour, un cóctel al que asistía el ministro de
Cultura, una recepción en el Espace Cardin, una visita a la Casa de España
(repleta de emigrantes), una cena con la prensa acreditada y otra cena más, de
despedida, en el famoso restaurante Maxim’s. En este acreditado y mítico
restaurante, hoy día propiedad del modista Pierre Cardin, asistieron a
cumplimentar a nuestra “diva” –que declaró estar encantada y agradecidísima de
que se le diera en vida el homenaje- una serie de personalidades del mundo
artístico y de la farándula, tales como el ex ministro de Cultura Michel Guide
(actual presidente del Festival de Otoño), el bailarín Rudolf Nureyev, Bettina
(la ex maniquí y “viuda blanca” de Ali Khan), el actor Patric Beauchamps (que
fue galán de la Montiel en “Tusset Street” y marido de Mijanou Bardot, hermana
de Brigitte), etc. Tras la cena (coquilles Saint Jacques à la nage Beurre
battu, Selle d’agneau farcia à la créme de Basilic avec de pommes et panaché de
champignons y Soufflé glacé à la framboise), Fredéric Mitterrand hizo el
ofrecimiento del homenaje a Sara Montiel (cuyas películas vio y aprendió a amar
a los quince años, cuando le llevaba al cine su niñera española), y ésta, tras
agradecerlo, entonó acompañada por la pequeña orquesta allí presente “La
violetera”, “Fru-fru” y el “Fumando espero”. Acto seguido, y a los acordes de
“Morena, la de los rojos claveles”, la Montiel abrió el baile al ritmo del
españolísimo pasodoble teniendo como pareja al famoso bailarín Rudolf Nureyev,
a los que siguieron la gran mayoría de los asistentes a la cena.
Sara ante la fachada de Dior, profusamente iluminada con motivos navideños.
Pepe y la Montiel ya han pedido (en tres países) la adopción de un hermanito para Thais.
Durante un
paseo-sesión-fotográfica por la plaza de la Concordia, el Trocadero, la torre
Eiffel y la fachada de Christian Dior, profusamente adornada e iluminada con
motivos navideños, charlamos con Sara para nuestros lectores. He aquí nuestra
charla:
-¿Es cierto que
ya habéis “encargado” Pepe y tú un niño para adoptar, a fin de que Thais tenga
un hermanito?
-Así
es. Hemos pedido en Brasil hace tres meses un niño, así como también en Francia
y en Alemania. Donde primero nos lo den, lo aceptamos.
-¿Y por qué no
en España?
-Porque
no queremos correr el riesgo de que nos hagan después la vida imposible algún
familiar.
-¿Se llamará
Zeus?
-Sí,
ya que Thais lleva bastante tiempo esperando a su hermanito con mucha ilusión y
le llama así. ¿Sabes que Thais habla ya catalán estupendamente y que incluso me
traduce a mí cosas de doña Bárbara (el ama de llaves) cuando se expresa en
mallorquín? Además, se sabe todas mis canciones y me corrige cuando ensayo y
“se me va” la letra…
Fredèric Mitterrand presentó a Sara en Maxim's y ésta cantó sus cuplés para los asistentes a la cena dada en su honor.
Así de cariñosas y amistosas se abrazaron Bettina y Sara tras la cena.
La Montiel y Nureyev bailando un pasodoble en el mítico Maxim'.
Un aspecto del baile en Maxim's, donde la mayoría de los asistentes le dieron al pasodoble.
-¿Cómo está tu
trabajo en estos momentos?
-Estreno
ya una nueva obra musical en Barcelona, junto a Paco Morán, que se titula
“¡Taxi…, llévame al Victoria!”, y está a punto de salir un doble álbum
discográfico titulado “Canciones de mi vida”, cuyo prólogo ha sido estro por
Emilio Romero (“Sara mito”), Terenci Moix (“La Montiel”), Francisco Umbral
(“Antoñísima”) y Antonio Gala (“Sus canciones”). Y luego, mi gira anual por
diferentes puntos de América, entre ellos esta vez una presentación en el
Lincoln Center, de Nueva York, y otra en el Auditorium de Los Ángeles.
-¿Cómo, cuándo y
de qué manera te ofrecieron hacer “El último cuplé”?
-Yo
había venido a España de vacaciones con mi madre (tenía veintiocho años),
cuando trabajaba en Hollywood, y Orduña me dio a leer el guión y me ofreció la
película, tras haberla rechazado María Félix. ¡Y nadie quiso hacer la película
conmigo! Ningún productor la quiso y, por esto, Juan de Orduña la produjo junto
a su hermano, pidiendo préstamos y poniendo hasta el último duro de lo que
tenían ellos. Aun así se tuvo que rodar en diferentes épocas (tardamos un
montón de meses en completarla) y para concluirla tuvo que meter dinero un
mexicano porque aún quedaba sin rodar el “play-back” “Valencia”, que fue lo
último que rodamos.
-¿Cómo fue que
grabaste tú las canciones, cuando se tenía pensado que iba a ser otra cantante
quien lo iba a hacer?
-No
se llegó a un acuerdo con quien lo iba a hacer. Entonces Orduña decidió que
Solano me hiciera una prueba bajando tonos, ¡y grabé! Luego resultó que mi
manera de “hacer y decir” el cuplé gustaba más que el de cualquier otra.
Saritísima sobre el borde de una de las fuentes de la plaza de la Concordia.
-Dicen, Sara,
que hay quienes piensan filmar un nuevo “El último cuplé”.
-¡Que
lo hagan! Pero yo creo que cometen una equivocación, porque tú mismo puedes
comprobar que esos decorados y la vigencia y actualidad de mi película serían
una dura competencia si se les ocurre ponerla de competencia en un cine de
enfrente. ¡Y no hablemos ya de la carestía actual para objetos y muebles de
época, vestuario, extras, etc., así como algunos decorados naturales de
palacios! Mira, ahora que me acuerdo, te contaré que los salones de “La reina
del Chantecler” son los del palacio de la Moncloa.
-¿Cuál fue el
costo total de “El último cuplé” y lo que tú cobraste?
-La
película costó tres millones de entonces y yo cobré (a lo largo de un año) cien
mil pesetas de sueldo y seiscientas diarias de dietas los días de rodaje.
-Tras concluirse
la película, ¿se esperaba el éxito que obtuvo?
-¡No!
Se estrenó en el Rialto para cubrir la cuota de pantalla, porque a continuación
iban a estrenar “Fantasía”, de Walt Disney. ¡Y estuvo un año! Y con mi contrato
discográfico de los temas de la película pasó otro tanto, pues me dieron 7.000
pesetas de contrato y el 25 por 100 de las ventas, porque se pensaban que no
iban a vender ni doce. ¡Y a los pocos meses ya era millonaria por los mismos!
Un año entero estuvo la fábrica tirando copias sin descanso.
Sara, con peinado de rizos, espera en el café de la Paix la llegada de Samuel Füller para asistir a la proyección de "El último cuplé".
Con abrigo de visón verde claro, ribeteado de renard blanco, Sara posa en Trocadero con la torre Eiffel de fondo.
-¿Por qué
siempre te traían los galanes extranjeros?
-Principalmente
porque mis películas siempre fueron coproducciones, pero yo pedí varias veces
que me incluyeran en alguna película a Fernando Rey (que dobló a algún galán
mío al castellano), y ningún productor lo quiso.
-He leído que
vuelves al cine dirigida por Castellví…
-No,
eso no es cierto. Castellví es muy buen fotógrafo y amigo mío. Pero, ¡de eso a
hacer cine con él…! Yo tengo el presentimiento de que nunca más voy a volver al
cine.
(Texto y fotos de nuestro enviado especial a París:
Agustín TRIALASOS.)
LA FOTO CCCXXIII
El rostro más cotizado del cine mundial de una época.
Hola, de que es esta foto? Es curioso que este con la cruz de ceniza
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