jueves, 22 de octubre de 2020

PLATEA - 1 de Julio de 1.960 - Argentina


LA PORTADA: El éxito tiene siempre un origen popular. Sarita Montiel es hoy el éxito. Como homenaje a quienes con su admiración hicieron la resonancia que actualmente acompaña a su nombre y con motivo de la visita que la estrella manchega realizará a nuestro país, PLATEA le dedica su portada. 


EL RECORTE CCCLXIII
Pocos artistas habrán gozado de una cota de éxito como Sara Montiel en aquella su primera gira por los países hispanos a finales de los '50-principios de los '60. Las colas para verla, cuentan, eran infinitas. La diva visitó infinidad de veces todos estos países. En este caso, la revista Yes, en su número de 26 de octubre de 1.978, se hacía eco de un nuevo éxito en Argentina. 

Triunfal presentación de

SARA MONTIEL

en Buenos Aires

En el teatro Ópera, y ante tres mil personas, cantó lo mejor de su amplio repertorio.


Sara Montiel actuó como en ella es costumbre: entregándose en cada canción y buscando el contacto directo con el público. 

Sara Montiel, nuestra Sarita, nuestra Saritísima, nuestra cantante-actriz de proyección internacional, ha vuelto a Buenos Aires después de doce años aunque teniendo todavía bastante fresca en su memoria la proclamación de Reina de Bomberos por mostrarse tan ardiente y fogosa en sus películas o en sus posters publicitarios.

La noche de su presentación, el teatro Ópera de la capital argentina estaba completamente abarrotado de público, lo cual significa que se encontraban en el mismo unas tres mil personas. Gente conocida como Celia Gámez, Libertad Leblanc y Miguel de Molina, una versión en hombre y sudamericano de lo que sería para nosotros Concha Piquer, hicieron de jefes de ceremonias, mientras Sara aparecía entre los espectadores vestida toda de blanco con un traje hecho de gasa. El pelo suelto y una canción, “La violetera”, tras la que siguieron, “Toda mi vida”, “Es mi hombre”, “Mil besos”, “Mimosa” y “La bien pagá” que Sara dedicó de forma especial a su autor, Miguel de Molina. 


Aplausos y elogios. Esta ha sido la acogida bonaerense a Sara Montiel, después de doce años de ausencia. 


Unos minutos de descanso y nuevamente la estrella en escena. En esta ocasión con un traje negro, el pelo recogido y con una flor detrás de la oreja. Empieza con “Yira, yira”, prosigue con “Nostalgias”, “A media luz”, “Fumando espero”, “Ven y ven”, “El relicario”, “Las camareras” y “Polichinela”, con la que puso fin a su debut y a su éxito, a sus canciones y personalidad, a su forma de cantar y saber moverse sobre un escenario para lograr atraer los corazones de los argentinos, un público entregado desde el primer momento que quiere con locura a la artista española.

Quizá lo que más haya sorprendido en Argentina de la diva española es la nueva imagen que ha dejado allá Sara Montiel. La imagen de una madurez, de una cantante que no ha envejecido con los años, que está perfectamente identificada con su carrera y su trabajo, que se mueve de forma vivaz mientras lo que todos los bonaerenses esperaban era el verla bajar de un automóvil en coches de ruedas o ayudada por unas muletas.


En el transcurso de su actuación hay que resaltar que Sara Montiel cantó tres tangos, que es algo así como ofrecer sol a Andalucía en los tiempos estivales, y bajó hasta las butacas para mezclarse con el público, hecho éste que era la primera vez que sucedía en el teatro Ópera de Buenos Aires.

Junto a todo esto, están sus declaraciones. Las más significativas han sido las que nuestra artista hizo con referencia al destape que ella protagoniza en nuestro país, afirmando que “ahora los españoles han descubierto que sus mujeres tienen senos y ombligo”.

 

GARCÍA



LA FOTO CCCLXIII


Imagen publicitaria para "Mi último tango". Así se mostraba la actriz a principios de los '60.

 

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