Herreros me dice sinceramente: -Las “estrellas” necesitan siempre un apoderado, porque ellas no pueden decir cosas que a ellas se refieren, porque pueden parecer pedantes. Sin embargo, el representante puede hablar con la justicia en la mano.
-Con la justicia en la mano. ¿Por qué una gran parte de nuestras “estrellas” ataca a Sara Montiel?
-Las otras se esfuerzan por copiarla y por atacarla. Y se olvidan que jamás pueden alcanzar las cotizaciones que logró Sara. Y que ella sólo hace una película al año y, por tanto, no les quita trabajo alguno. Las otras quieren igualarla en sueldo y categoría. Pero lo que ignoran es que antes no iba nadie a ver una película española. Fue precisa Sara Montiel para que en muchos países el “record” de “El puente sobre el Río Kawy” fuese superado por “La violetera”. Incluso “Los diez mandamientos”, en varios países, lograron menos recaudaciones que las películas de Sara.
-Las otras se esfuerzan por copiarla y por atacarla. Y se olvidan que jamás pueden alcanzar las cotizaciones que logró Sara. Y que ella sólo hace una película al año y, por tanto, no les quita trabajo alguno. Las otras quieren igualarla en sueldo y categoría. Pero lo que ignoran es que antes no iba nadie a ver una película española. Fue precisa Sara Montiel para que en muchos países el “record” de “El puente sobre el Río Kawy” fuese superado por “La violetera”. Incluso “Los diez mandamientos”, en varios países, lograron menos recaudaciones que las películas de Sara.
Cuarenta películas lleva hechas Sara Montiel en diversos países. Cuatro de ellas pertenecientes al cine norteamericano. Toda una labor tras sí y ante sí, porque ahora Sara Montiel entra en su mejor momento interpretativo. Quizá por eso los ataques arrecian sobre ella.
-Me hacen reír los ataques. Algunas muestras de ellos las conservo porque son históricos. Por ejemplo, aquí tengo la carta que me dirigió Raquel Meller insultándome.
-¿Sara, eres una mujer con talento?
-Quizá con talento para la escena. Para la vida no lo sé. Necesito de otra persona… Tengo el talento de dejarme llevar. El que toreaba era “Manolete”, pero el que le llevaba “Camará”.
-Pero -corta Herreros- si no hay nada detrás no se puede hacer nada por muy buen representante que uno sea.
-¿Eres tú su “Cámara”?
-Sí, porque ella “Manolete”… Porque ella y “Manolete” han sido las dos únicas figuras que sacaron el nombre de España en su representación artística. Han sido los que hicieron prorrumpir en gritos de “¡Viva España!” a públicos muy difíciles para nosotros…
-Me hacen reír los ataques. Algunas muestras de ellos las conservo porque son históricos. Por ejemplo, aquí tengo la carta que me dirigió Raquel Meller insultándome.
-¿Sara, eres una mujer con talento?
-Quizá con talento para la escena. Para la vida no lo sé. Necesito de otra persona… Tengo el talento de dejarme llevar. El que toreaba era “Manolete”, pero el que le llevaba “Camará”.
-Pero -corta Herreros- si no hay nada detrás no se puede hacer nada por muy buen representante que uno sea.
-¿Eres tú su “Cámara”?
-Sí, porque ella “Manolete”… Porque ella y “Manolete” han sido las dos únicas figuras que sacaron el nombre de España en su representación artística. Han sido los que hicieron prorrumpir en gritos de “¡Viva España!” a públicos muy difíciles para nosotros…
-Sara, ya que estamos cerca del tema taurino, ¿existe “afeitado” en nuestro cine?
-Yo creo que sí.
-¿Es la censura la que “afeita”?
-Es el criterio de muchos productores que hacen películas nada más que para conseguir créditos y todas esas cosas. El crédito, los permisos de importación y la falta de figuras hacen este “afeitado”.
-Yo creo que sí.
-¿Es la censura la que “afeita”?
-Es el criterio de muchos productores que hacen películas nada más que para conseguir créditos y todas esas cosas. El crédito, los permisos de importación y la falta de figuras hacen este “afeitado”.
Leona y Petrita hacen su aparición en la escena. Leona y Petrita son dos criadas solanescas que llevan muchos años con los Herreros. Después de los almuerzos a los invitados, hacen un número de circo, como hacía aquella criada de José Solana, que fue titiritera. Herreros no sabría vivir sin estos simpáticos bufones, buenos bufones, con faldas. Adoran a Sara Montiel y de vez en cuando la acompañan a la calle. Cuando esto ocurre vuelven diciendo:
-Nos han confundido con hermanas de la señorita. ¡Qué alegría!
Leona se llama, además, Jacoba. Una vez hizo fregar los platos a un frívolo invitado de la casa. Fue a almorzar. Herreros tuvo que hacer una llamada telefónica. Cuando volvió el invitado estaba con un delantalito, en la cocina, friega que te fregarás. Leona, Jacoba y Petrita son piezas de museo.
-Nos han confundido con hermanas de la señorita. ¡Qué alegría!
Leona se llama, además, Jacoba. Una vez hizo fregar los platos a un frívolo invitado de la casa. Fue a almorzar. Herreros tuvo que hacer una llamada telefónica. Cuando volvió el invitado estaba con un delantalito, en la cocina, friega que te fregarás. Leona, Jacoba y Petrita son piezas de museo.
Sara Montiel se ha proyectado grandemente a través de la radio y la televisión americana.
-Actuando en uno de los canales de La Habana me ocurrió una anécdota impresionante: Yo estaba cantando “La Violetera”. Tiré un clavel hacia las cámaras, de modo que parecía que iba contra la pantalla. Un niño que me estaba escuchando buscó el clavel por la alfombra. “Me lo ha tirado a mí, ¿dónde está?, que me lo ha tirado a mí”. Los padres tuvieron que comprar inmediatamente una flor semejante para consolar al pequeño. Que después recibió un clavel que yo misma le di cuando me enteré de lo sucedido…
-Actuando en uno de los canales de La Habana me ocurrió una anécdota impresionante: Yo estaba cantando “La Violetera”. Tiré un clavel hacia las cámaras, de modo que parecía que iba contra la pantalla. Un niño que me estaba escuchando buscó el clavel por la alfombra. “Me lo ha tirado a mí, ¿dónde está?, que me lo ha tirado a mí”. Los padres tuvieron que comprar inmediatamente una flor semejante para consolar al pequeño. Que después recibió un clavel que yo misma le di cuando me enteré de lo sucedido…
Pasamos de la anécdota curiosa, surgida a través de la conversación sobre la radio –que a Sara Montiel entusiasmó siempre- a sus proyectos teatrales:
-No tenemos prisa, de momento por pisar un escenario. Ofertas no me han faltado. Las aceptaré dentro de dos o tres años. Recientemente me han hecho la oferta de un millón de pesetas por actuar diez días en un local de Madrid. El empresario, además, me regalaba la taquilla entera, pagaba la nómina de personal y me daba una buena cantidad de dinero por actuar en su teatro. No hablo fantasías. Por eso quiero dar nombres. Se trata de Ramos, empresario del Maravillas. Transformaba totalmente su teatro, haciendo casi otro nuevo en adelantos modernos, para mi presentación.
-No tenemos prisa, de momento por pisar un escenario. Ofertas no me han faltado. Las aceptaré dentro de dos o tres años. Recientemente me han hecho la oferta de un millón de pesetas por actuar diez días en un local de Madrid. El empresario, además, me regalaba la taquilla entera, pagaba la nómina de personal y me daba una buena cantidad de dinero por actuar en su teatro. No hablo fantasías. Por eso quiero dar nombres. Se trata de Ramos, empresario del Maravillas. Transformaba totalmente su teatro, haciendo casi otro nuevo en adelantos modernos, para mi presentación.
Sin embargo, Sara contestó con su gratitud y con una negativa. Cree que las cosas han de llegar por sus pasos contados. Y cree a pie juntillas también las palabras de su “manager”:
-Sara Montiel está empezando…
EL RECORTE I
-Sara Montiel está empezando…
EL RECORTE I
A finales del año 2000, la revista QMD llevaba hasta el interior de sus páginas la siguiente noticia:
ENRIQUE HERREROS: “SARA SUFRE PROBLEMAS DE MEMORIA”
Hace unos días, Sara Montiel aseguraba que no conocía al periodista Enrique Herreros, que en su libro Hay bombones y caramelos, bar en el entresuelo, afirma que ella se intentó suicidar en Buenos Aires: “A ese señor no le conozco –insiste la artista-.” Pero la versión de Herreros es bien distinta: “Sara sufre problemas de memoria. Mi padre y yo hemos hecho giras con ella por América cuando él la representaba… Y prefiero olvidar su ingratitud hacia él.” Para demostrar que sí se conocen, Herreros nos facilitó esta foto en la que aparecen juntos.
LA FOTO I