Sarita Montiel
Aunque no
siempre los críticos han estado de acuerdo con el juicio del público, el
encanto sensual de Sarita Montiel, su voz cálida y sugestiva y sus papeles
humanos, han hecho de la hermosa actriz española una de las más populares del
mundo, y por cierto del cine de habla hispana. Sarita hace en general papeles
sentimentales que encuentran eco en el espectador y resultan extraordinarios
éxitos de taquilla como La violetera, El
último cuplé y Mi último tango. También tiene éxito como cantante; sus
discos se venden por millares, y en su presentación en los teatros obtiene
llenos completos. Anulado su primer matrimonio con un productor norteamericano,
la actriz, que va a casarse ahora con un joven industrial bilbaíno, fue hace
poco recibida en triunfo por el público del Brasil, adonde fue para actuar en
la coproducción Samba.
UNA BELDAD, DOS PAPELES
Los símbolos de la macumba.
En Samba, una coproducción
hispanobrasileña, Sarita Montiel hace dos papeles apropiados para su estilo y
su belleza: los de una cantante popular y una chica de una favela, muy parecidos entre sí. Se trata de la adaptación de la
historia de Chica da Silva, joven esclava que se convirtió en la amante de un
noble portugués. En Samba la cantante
(Sarita), que vive con un viejo muy rico en un palacio de Petrópolis, cerca de
Río, está en connivencia con una banda de ladrones internacionales de joyas.
Cuando se niega a seguir cooperando con ellos, la matan y la reemplazan por la
muchacha de la favela (Sarita) sin
que el viejo, enfermo y olvidadizo, parezca advertir la superchería.
Rafael Gil y Sarita Montiel.
Pero ocurre que
la muchacha pertenece a la escuela de samba
de la favela Salgueiro, en cuya troupe hace de Chica da Silva, y el
ambiente se llena de los ritmos de la popular danza, pues todos están ensayando
para el Carnaval. La obra, dirigida por Rafael Gil, tiene un final feliz, y
promete ser un modelo dentro de la fórmula que ha consagrado a Sarita Montiel.
EL RECORTE CXLIX
En este 2014 se cumplen los 50 años del rodaje de la película Samba. Fue la producción cinematográfica española más cara hasta el momento. En este recorte de Cine en 7 días (15 de Febrero de 1964), el director y la estrella nos dan su particular síntesis del film en ciernes.
EN ESTUDIOS CEA, RAFAEL GIL DIRIGE “SAMBA”
SARA MONTIEL
EN UN TEMA BRASILEÑO, CON TRAJES DE DIOR Y DE
BALMAIN
SU BODA, POR FIN, SERA EN LONDRES
Rafael Gil y sus
equipos, que hace unas semanas llegaron a Madrid, procedentes del Brasil, se
han instalado en los Estudios CEA para rodar los últimos planos –en interiores-
de la película ‘Samba’.
Rafael Gil, que
se ha bajado por un momento de la cámara, montada en grúa sobre ‘travelling’,
nos explica, a grandes rasgos, el argumento de ‘Samba’:
-Es
un tema de actualidad en la vida brasileña, realizado sobre una vieja leyenda
del país. Xica da Silva, una muchacha pobre, deja de ser esclava porque un
virrey se enamoró de ella… Xica es Sarita, claro… En la película intervienen
varios actores brasileños de color, con suya actuación estoy muy satisfecho.
-¿Qué lugares
del Brasil han sido escenario de ‘Samba’?
-Sobre
todo, Río de Janeiro; también Brasilia, Bahía, Petrópolis. En Río y su
Copacabana, el centro de la ciudad, y los famosos Morros, se ha rodado casi un
setenta por ciento de la película.
Para el rodaje
de exteriores el equipo técnico-artístico de ‘Samba’ ha permanecido por tierras
brasileñas más de tres meses. Rafael Gil nos habla de las únicas dificultades
que hubo en el rodaje.
-En
este aspecto sólo ha existido la preocupación por captar del modo más exacto el
ambiente de allí. Queremos que sea auténticamente brasileiro, no como las
películas que se hacen de España, que tienen poco verdaderamente español… La
mayor sorpresa fue comprobar que en Río llueve una barbaridad; ahora, cuando el
tiempo es bueno lo es de verdad…
En los rodajes
siempre hay un capítulo de incidentes. En esta ocasión fue el propio director
quien hizo de protagonista de uno de ellos, que pudo ser fatal:
-Estábamos
rodando en Río. Una cámara, de unos trescientos kilos de peso, se me vino
encima, y tuve la fortuna de que sólo me cogiera una pierna, en la parte del
muslo… Total: casi veinte días lesionado y una cicatriz.
Sarita se ha
sentado tras hacer unas pruebas fotográficas. Sobre el vestido se coloca un
abrigo marrón, de pieles. El cabello, recogido en la nuca, le cae sobre los
hombros. Preguntamos:
-¿Cómo es su
personaje de ‘Samba’ y qué le gusta de la película?
-Es
muy humano y verídico. De la película, sobre todo, me gusta la música, que es
totalmente distinta de la que se ha dado en llamar del Brasil. Esta vez es
netamente brasileira. La ‘bossa-nova’, por ejemplo, que es una mezcla de jazz y
samba, no puede resultar más típica; a mí me gusta mucho. Canto bastantes
bossa-novas y sambas, como es natural. Entre ellas interpreto las famosas
‘Brasil’ y ‘Bahía’. También bailo; tengo que hacerlo, ya que mi personaje es el
de una mulata del barrio del Morro del Salgueiro, que está en una academia de
baile. Las gentes de allí me decían: “Sarita, samba un poquiño…”.
El prometido de
Sara Montiel se halla en el plató. Viste abrigo color claro y lleva gafas
oscuras. Charla con el director general de producción. Sara ha de repetir la
toma un par de veces. Luego, tras cambiarse los zapatos, accede a la segunda
parte del interrogatorio periodístico:
-Sara, una
pregunta obligada: se ha publicado que se casará en su pueblo, Campo de
Criptana. ¿Qué hay de cierto en ello?
-Nada
absolutamente. Tenemos idea de casarnos, aún no sabemos cuándo, en las Islas.
En Londres, concretamente. Lo hemos pasado bomba; nos hemos bañado mucho en
Copacabana; Río me ha entusiasmado por su personalidad, por su vida. Brasilia
es la ciudad más moderna del mundo. Y lo mejor del viaje ha sido el público,
que me ha aplaudido mucho en teatro y TV. Además, todos los compañeros son
maravillosos. Sobre todo estoy encantada con el operador, señor Pogani, que es
el fotógrafo de Gina Lollobrigida y Sofía Loren…
Sarita luce en
‘Samba’ un fastuoso vestuario de los mejores modistos del mundo. Entre sus
colecciones figuran creaciones de Dior, Balmain y Nina Ricci. Sarita termina
diciéndonos lo que ella espera de ‘Samba’, la cinta que Suevia Films está
terminando en los Estudios CEA.
En el plató se
trabaja con rapidez. Cada persona hace una cosa. Un joven, ajeno al cine,
arregla una cañería soplete en mano. En la silla del director yace el guión de
la película. El autor del mismo, Rafael Gil, está criticando, a medias con el
operador brasileño señor Pogani, unas luces que le dan a Sarita demasiada
sombra. Un señor se halla arreglando los pliegues de una cama con dosel crema.
Las chicas de color se cansan y se apoyan en armarios, esquinas y baúles. Son
las ocho de la tarde y las estufas de butano calientan lo suyo…
LA FOTO CXLIX
Xica da Silva: Sara Montiel.
2014: 50 años del rodaje del film 'Samba'.
2014: 50 años de la celebración de la boda de la estrella con José Vicente Ramírez Olalla ('Chente').
Agradecemos desde aquí las palabras que dedica a este blog www.montielprimerplano.blogspot.com
Soy un periodista brasileño y bastante mayor. He sido amigo intimo de Antonia y Pepe Tous. Lo que hubo en esos rodajes de "Samba" nadie lo podría creer.
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