viernes, 31 de julio de 2015

GACETA ILUSTRADA - 15 de Mayo de 1965 - España


CINE
SARA MONTIEL:
dólares

Sara Montiel: más millones

Aún no se ha terminado la película que Sarita Montiel rueda en Barcelona y ya anda la estrella enterándose del argumento del que podría ser su próximo film. Se trata de la vida de Rita Luna, una cómica del Madrid de los Austrias y de las corralas, a la que don Miguel de Unamuno dedicó un breve ensayo que ha servido en parte para confeccionar el guión. A Sara le gusta el personaje, como le gustan, por otra parte, cuantos interpreta, ya que ésta es condición ineludible en sus contratos, y como le gusta –y mucho- el de esta “Dama de Beyruth” que está acabando ya. Por cierto que la película ha cambiado su antiguo nombre por el mucho más explícito de “Cada noche un amor”, que, desde luego, se adapta bastante mejor al tema.
Si la vida de Rita Luna se pone en celuloide, será la primera de las tres cintas que Sara ha de hacer en los próximos dos años para cumplir los términos de su reciente contrato con Cesáreo González. Si lo que se rumorea es cierto, la estrella percibirá en conjunto la respetable suma de noventa y tres millones de pesetas, pero en dólares, con lo cual la importancia de la cosa queda aún más acentuada.
Según otros informes, que parecen ciertos, el contrato, en exclusiva, es por tres años, periodo en el que la actriz sólo podrá trabajar en películas de Cesáreo González. Se calculan en tres o cuatro las cintas a realizar en ese plazo, a razón de doce millones por película como mínimo garantizado; o sea, de 36 a 48 millones en los tres años. (Se calcula que hasta hoy, desde que regresó de América en 1955 –o sea, a partir de “El último cuplé” y “La violetera”-, Sara Montiel lleva ganados unos 100 millones de pesetas.)
Porque así lo desea el productor y lo manda el exhibidor, Sarita Montiel cantará en estas tres próximas películas, aunque es bien cierto que ella quisiera, una vez por lo menos, que la dejasen actuar sin el apoyo y el aliciente de su voz bonita y popular. Además, y de entrada, Sarita cantará en inglés directamente, porque en inglés será también el rodaje de las tres producciones. De su estancia en Estados Unidos se trajo Sara un bastante profundo dominio del inglés.
Las películas de Sara son siempre un “hit” en España y en Hispanoamérica y se venden bien en algunos países de Europa, muy particularmente, por ejemplo, en el Sur de Francia. Ahora, haciendo las películas directamente en inglés, don Cesáreo quiere conquistar el mercado yanqui.


Jesús Ulled


EL RECORTE CCXXXV
Este recorte mexicano contiene una sinopsis del film "La dama de Beyrut". Es de 1965 pero desconocemos la revista de procedencia. 

“CADA NOCHE UN AMOR”

Realización de LADISLAO VAJDA
Distribuida por PEL-MEX
REPARTO
Isabel………………..SARITA MONTIEL
Dr. Castelnov.........................F. GRAVEY
Omar……………………...ALAN SOURY
Gloria……………………MAGALI NOEL
Francis………GIAN CARLO DEL DUCA


Isabel es una joven y bella muchacha provinciana que en su ansia de triunfar como cantante cae bajo las garras de Omar, un inescrupuloso traficante, que la lleva, junto con otras infelices mujeres, a Beyrut, donde son obligadas a trabajar para un sujeto llamado Bepo, jefe de una siniestra organización, que trabaja en un cabaret, y que las asigna a apuestos empresarios.
Debido a un incidente hábilmente preparado, Isabel es despojada de su pasaporte y ante la amenaza de ser entregada a la policía, pues sus documentos son falsos, accede a ser levada a un lugar conocido por la Villa, un lujoso pero nada recomendable lugar, cuya directora, Gloria, que es la amante de Omar, la recibe de muy mala manera, al darse cuenta que su hombre demuestra ciertas preferencias por la muchacha.
Después de varias peripecias, Isabel es rescatada por un cliente de la Villa, conocido por el Dr. Castelnov, quien se la lleva a París.
Apenas llega a la deslumbrante capital francesa, Isabel vuelve a encontrarse con Francis, un joven que conoció en su travesía por el mediterráneo que acabó por llevarla a Beyrut. Francis no es otro que el hijo del Dr. Castelnov, y al igual que su padre le declara su amor.


Entretanto un elemento de la banda de Omar descubre el sitio donde se halla Isabel y da aviso a su jefe. Viéndose descubierta y ante la amenaza de Omar de dar muerte a Castelnov y a Francis, Isabel finge una escena amorosa con Omar. En esos momentos es sorprendida por Francis, el cual se aleja asqueado del sitio donde sorprendiera a su amada en los brazos de otro hombre.
Castelnov, ante esa vertiginosa sucesión de hechos tan reveladores, se da cuenta que su verdadero papel no es el de un galán y se dispone a actuar. Isabel le ha hecho confidencias en el sentido de que la vida de su hijo Francis corre peligro y sale en busca del desalmado Omar. Sabe que la banda que controla el despiadado traficante de infelices mujeres ha recibido instrucciones de asesinato.
Castelnov descubre el hotel donde se halla hospedado el malvado Omar y se dirige resueltamente a su habitación. Su intención es clara y terminante: matarlo. Acabar con esa alimaña humana que lucra con la perversión humana. Pero la fuerza de la juventud de Omar supera al impulso de Castelnov y este cae muerto de un tiro en el corazón.




Francis, que se resiste a admitir el cambio operado en Isabel, va hasta el lugar donde encuentra escondida a la banda de traficantes. Estos lo descubren y lo atacan, maltratándolo salvajemente. Lo castigan sin piedad y lo abandonan en un callejón dándolo por muerto.
Isabel, enterada de lo que le ha ocurrido a Francis, se dirige a Omar:
-Seguiré siempre contigo –le dice- : siempre y cuando la vida de Francis sea respetada…
-Antes de que nos vayamos a América –le responde Omar- , te llevaré para que compruebes que ese muchacho está a salvo. Te espero mañana en mi hotel…
Pero Omar no cuenta que Gloria, su celosa ex amante, lo denunciaría ante el jefe de la banda, Bepo, diciéndole que Omar piensa fugarse del país en compañía de Isabel. La orden de Bepo será precisa y breve.
Pero mientras Bepo sentencia a muerte a Omar, Francis, revisando unos papeles de su difunto padre, encuentra una revelación. Se da cuenta de que Isabel está fingiendo un amor que no siente para salvarlo a él de Omar y de su banda.
-He sido injusto –se dice- y no permitiré que Isabel se sacrifique para salvarme…



Se dirige al cabaret donde Isabel ha sido contratada y escucha una conversación entre Omar y la joven. Francis irrumpe en la habitación y comienza una lucha feroz entre los dos hombres. Omar parece dominar a Francis y ante una fugaz vacilación de éste huye rápidamente. Francis se recupera y se lanza en persecución del traficante.
A orillas del Sena, Francis alcanza a Omar y se traban nuevamente en una lucha sin cuartel, luchan cuerpo a cuerpo y a muerte.
Isabel, mientras tanto, queda en el cabaret con una angustia honda. Sabe que de esa lucha depende su felicidad, su libertad, y la vida del hombre que ama. Su único y verdadero amor. Ruega con todas las fuerzas por Francis y sus oraciones serán escuchadas. Francis da muerte a Omar. Termina así una vida ruin y triunfa por fin el amor.


Mientras Francis luchaba con Omar, la policía alertada, ha tendido sus redes y apresa al resto de la temible banda de traficantes. La odisea de Isabel ha terminado. En brazos de su amado se alejan de ese nefasto hotel de orillas del Sena donde han encontrado la muerte su salvador y su verdugo.
Junto a Francis encontrará una vida libre y sin temores. Los días pasados en Beyrut, su dorada prisión de la Villa y todo ese clima de vicio y lujuria ha quedado atrás.
El amor y el arte serán los únicos objetivos de su vida. A ellos dedicará su juventud y su belleza.


LA FOTO CCXXXV


La diva en el film "La dama de Beirut". Este 2015 cumple 50 años. 

sábado, 25 de julio de 2015

MANCHETE - 16 de Noviembre de 1963 - Brasil


SEM TER A PUBLICIDADE DE UMA BARDOT OU DE UMA LOREN, ELA É UM FENÔMENO DE POPULARIDADE NOS PAÍSES MEDITERRÁNEOS E NA AMÉRICA LATINA, PRODUZINDO MILHOES DE DÓLARES PARA OS COFRES DA ESPANHA, CUJO CINEMA SOUBE APROVEITAR-LHE O TALENTO DE CANTORA E ATRIZ
SARITA
em ritmo de samba

A estrêla de "La Violetera" vai filma no Rio uma história de carnaval.

Sarita Montiel volta ao Brasil para filmar. Já estivera aquí antes, quando a Vera Cruz, em crise, comecava a ser alugada a companhias estrangeiras que queriam realizar co-producoes no Brasil. Ainda mal conhecida, ela seria uma das figuras que integrariam o elenco de O Americano, ao lado de Glenn Ford. No Rio e em Sao Paulo, Sarita passou quase despercebida. Fêz, contudo, um esofôrco para ser notada, cantando no rádio as cancoes espanholas, de que era exímia intérprete. De súbito, a companhia que filmava O Americano alterou os seus planos: nao iria mais a Mato Grosso, como tinha planejado, nem continuaría a filmar em Sao Paulo. Técnicas e artistas partiram, repentinamente, para Hollywood. E Sarita também. Desde entao, o seu nome cresceu de maneira extraordinária. Nao através do cinema norte-americano, mas através do espanhol. Paradoxalmente, essa mulher de rara beleza e de voz agradável nao cnquistou o éxito pela mao de seu próprio marido, o diretor Anthony Mann, que a dirigía, ao lado de Mário Lanza, no filme Serenata, recebido com grandes reservas pela crítica. Foi um obscuro diretor argentino, que deixara Buenos Aires por incompatibilidades com o peronismo, quem a colocau no caminho da glória e da fortuna. Luís César Amadori, depois de ter realizado Deus Ihe Pague, com que conquistou um premio em Veneza e o mercado europeu, fixou-se em Madri e se tornou especialista em filmes coloridos, com Sarita como protagonista. Tais filmes, para a crítica sofisticada, sempre em busca de películas com mensagens transcendentes, talvez pouco valham. Mas alcancam, em tôda parte, um éxito espetacular, prolongando-se por meses e meses nos cartazes. Foi o que aconteceu com La Violetera, Carmem de Ronda, Meu Último Tango, Pecado de Amor e mais recentemente, com Rainha do Chantecler.

Separada de Anthony Mann, que a dirigiu no filme Serenata, ela vai casar de nôvo no México
GALAS célebres, como Raf Vallone, o intérprete magistral de Panorama Visto da Ponte e Fedra, nao desdenharam de aparecer em filmes espanhóis, ao lado de Sarita Montiel. Antes de seus éxitos na Espanha, ela permanecera algum tempo no México, para onde fôra usando ainda o nome de batismo –Maria Antônia Abad. Depois de aparecer em pequenos papéis em producoes mexicanas, acabou indo para Hollywood. Aí, além de desastroso filme com o tenor Mário Lanza, e de O Americano, apareceu, ainda, em Vera Cruz, ao lado de Gary Cooper e de Burt Lancaster. Compreendeu, porém, que só lhe queriam dar papéis de segunda e terceira orden, nos quais se limitaría a aparecer como um tipo latino, ou mestico, de mulher da frontera. Sarita casarase com o director de Serenata e, quando êste foi dirigir uma co-producao na Espanha, ela teve inesperado convite para aí filmar uma história española, em película colorida. Algumas semanas depois, era uma celebridade. Antes, era apenas a esposa de Anthony Mann. Mais tarde, Anthony Mann é que passou a ser apenas o marido de Sarita Montiel.



Quatro interpretacoes de Sarita: em Vera Cruz; em Carmen de Ronda; em Meu Último Tango e em A Violeteira.

Porque o divórcio de sarita se tornou inevitável.
COM mais de cinqüenta anos de idade, o cineasta inglês era uma espécie de marido-pai. Tal diferencia de idade se acentuaría ainda mais em face dos éxitos de Sarita, convertida em campea de bilheteria, a ponto de nao raro fazer sombra às grandes estrêlas de Hollywood, de Paris e de Roma, cujos filmes sumiam do cartaz enquanto os dela continuavam, por semanas ou meses, a atraer multidoes. Um conflito nao tardou a se establecer entre o casal. Anthony Mann quería dirigir filmes de Sarita. Mas o productor espanhol Benito Perojo, que os financiava e que, gracas a ela, está hoje bilionário, opôs seu veto formal. Nada disso: os diretores seriam escolhidos de común acôrdo, por êle e Sarita, assim como as histórias a serem filmadas. Anthony Mann esbravejou, mas sossegou um pouco quando encontrou trabalho com as companhias norte-americanas na Inglaterra e na Espanha. Criou-se, porém uma insuportável tensao entre êle e a esposa. E essa tensao teve o seu desfecho com o divórcio recenté.
Sarita volta ao Brasil, solteira. Isso nao quer dizer que ela nao tenha um nôvo interêsse sentimental. Vai casar-se, novamente. Só que desta vez nao será com un diretor ou ator de cinema, mas com um grande insdustrial mexicano.
A estrêla española declara que nao lamenta o tempo que passou no México e em Hollywood, pois que muito pôde aprender, entao. Principalmente, foram grandes as licoes de humildade. E mais do que nunca se convenceu de que um bom filme nao é senao o resultado de um perfeito trabalho de equipe.


Seu verdadeiro nome é Maria Anônia Abad, e nasce una terra da famosa Dulcinéia Del Toboso
MAS acredita que o cinema norte-americano está-se prejudicando por duas coisas: a primeira, que é a de se restringir quase sempre aos asuntos de gôsto norte-americano, encarados sob um ponto de vista, muito particular, da moral puritana, e a segunda, que consiste em desvirtuar a realidade, para forcar os inevitáveis happy ends de suas producoes. Com isso, tendem naturalmente à repeticao de temas, desprezando aspectos que podem interesar às platéias de outras nacionalidades.
-A história de uma cantora de cancoes populares, ou de uma bailarina de cabaré, apaixonada por um toureiro, por exemplo, é o a un produtor norte-americano, êle dirá: “Nao vale a pena fazer isso. Já foi feito, em Carmem, que é um clásico, e em Carmen Jones, que é a modernizacao dêsse clásico”. Nao adianta dizer-lhes que há sempre ángulos novos, modernos, diferentes. A resposta será: “Nao há ángulos novos: temos que esperar dez anos, até podernos filmar Carmen de nôvo…” Entretanto, provamos que tal história poderia ser apresentada sob outros pontos de vista interesando a milhoes de pessoas. Interessando e comovendo…
Dessde entao Sarita Montiel tem sido tentada por varios produtores a voltar a Hollywood, mas tem resistido com a amior energía. Ela nao via necessidade de sair de Madri, onde pode trabalhar à vontade, em meio de sua própria gente, para submeter-se a normas rivais, que eram Carmen Sevilla e Paquita Rico. Ela ainda relembra, divertida, a maneira estranha pela qual foi descoberta para o cinema, quando nunca havia pensado em se colocar diante de uma cámara cinematográfica. Era, ainda, uma garôta, uma menina-moca, coma quela resplandecente beleza das filhas de Mancha, terra de Dom Quixote e de Sancho Panca, mas terra também da belíssima Dulcinéia del Toboso e de algumas das mulheres mais lindas da Espanha. Tomava parte numa procissao, coma r contrito, sob a sua mantilha negra. De repente, no meio da multidao, un homen desconhecido puxou-lhe o braco. Teve vontade de gritar. E teria gritado se nao fôsse o temor de faltar com o respeito ao ato religioso.
-Nao tenha mêdo –disse-lhe o homem.- Preciso falar-lhe com urgencia. Sua beleza impressionou-me. Quero dar-lhe uma oportunidade no cinema. Procure-me amanha, com seus país… Guarde o meu cartao!




Recibida no galeao pelos academicos do salgueiro, ela ganhou orquideas, deu autógrafos e mostrou que ja sabe sambar.




Como se decidiu o seu destino artístico, aos 13 años de idade.
O homem se foi. Aquêle cartao dizia simplesmente: “Fernando Antunes –Agente de Artistas. Cinema. Rádio. Concertos.” No dia seguinte, Sarita lá estaba acompanhada por alguns de seus familiares. Mostrava-se tímida e assustada. O agente lhe disse que nao tivesse mêdo. Se soubesse cantar ou recitar, que o fizesse. Sarita cantou. E, aprendera poucos días antes para uma festa de seu colégio. Em seguida, foi realizado o teste cinematográfico, com éxito completo. A jovem desconhecida da procissao ia iniciar, da forma mais imprevista possível, una carreira cinematográfica como poucas. Hoje está milionária, mas nao se esquece nunca de que tudo debe àquele audacioso Fernando Antunes, que nao hesitou em abordá-la, quando ainda tinha 13 años…
Sarita Montiel teria uma publicidade internacional semelhante à das mais famosas estrêlas de Hollywood, sobretudo na imprensa latino-americana, se nao fôsse uma mulher discreta e retraída. Em vez de procurar colocar-se em foco, como tantas, ela prefere o mínimo de ruído em tôrno a sua pessoa. Prefere que se fale, nao dela, mas de seus filmes, um dos quais, em apenas um ano de exibicao na Espanha e na América Latina, produziu nada menos de cem milhoes de dólares de receita. No Brasil, ela vai interpretar o papel central de un filme, que se chamará, provávemente Samba, cuja acao se desenrola en pleno carnaval carioca.

Para apresentar no Rio e Sao Paulo as suas cancoes, Sarita Montiel trouxe doze malas de vestidos parisienses
A chegada de Sarita Montiel ao Rio movimentou o aeroporto do Galeao, onde uma embaixada de passistas de escola Acadêmicos do Salgueiro a aguardava. Êles vao colaborar no filme Samba, em que a estrêla española fará o papel de cabrocha escolhida para representar, no desfile, o papel de Chica da Silva. A história do filme, de caráter melodramático, foi escrita para aproveitar êsse episódio sensacional dos festejos carnavalescos desde ano. O gala, que será o ator francés Marc Michel, o diretor, Rafael Gil, e o chefe de producao, fotógrafo, cabeleireiro, cenógrafo e outros técnicos, contratados pelas Producoes Cesaro González vieram da Espanha com Sarita. Ela trouxe, como bagagem, doze grandes malas, contendo modelos de Christian Dior, Balenciaga e outros costureiros parisienses, que usará em suas aprensentacoes pessoais, em teatros e cinemas de Sao Paulo e do Rio. A filmagem de Samba, cujo elenco será completado por artistas brasileiros, terá início no dia dezessete. A tomada de exteriores será feita em Petrópilis, Rio, S. Paulo, Salvador e Brasília.


REPORTAGEM DE ALBERTO SILVEIRA


EL RECORTE CCXXXIV
En 1964 se estrenaba "Samba", la película más cara del cine español hasta ese momento. Mientras tanto, Sara Montiel planeaba su boda con José Vicente Ramírez Olaya y abordaba indiscretas preguntas como las de esta entrevista de la revista Fotogramas, en 1964 también.

LLUVIA DE PREGUNTAS SOBRE
SARA MONTIEL
María Antonia Abad, Sara Montiel, es una mujer desconocida, como ocurre con todas las auténticas figuras del cine desdibujadas por la publicidad, por las críticas y por la imaginación de las masas. En la presente entrevista se demuestra, no obstante, que se trata de una mujer prudente, equilibrada y que domina el arte de contestar al periodista.


Antonia, Alejandra, Vicenta, Isidora, Elpidia Abad Fernández, nació en Campo de Criptana el 10 de marzo de 1928. Mide 1,67 y pesa 58 kilos. En 1956 contrajo matrimonio con Anthony Mann. Debutó en la pantalla en “Te quiero para mí”, 1944, con Antonio Casal. Después ha interpretado: “Empezó en boda”, 1944, con Fernando Fernán-Gómez; “Bambú”, 1945, con Luís Peña; “Se le fue el novio”, 1945, con Fernando Fernán-Gómez; “El misterioso viajero de clipper”, 1945, con Emilio Ruíz; “Por el gran premio”, 1946, con Manolo Morán; “Mariona Rebull”, 1947, con José Seoane; “Alhucemas”, 1947, con Julio Peña; “Don Quijote de la Mancha”, 1947, con Rafael Rivelles; “Confidencia”, 1947, con Julio Peña; “Vidas confusas”, 1947, con Enrique Guitart; “Locura de amor”, 1948, con Jorge Mistral; “La mies es mucha”, 1948, con Fernando Fernán-Gómez; “Pequeñeces”, 1949, con Jorge Mistral; “El Capitán Veneno”; 1950, con Fernando Fernán-Gómez; “Tha Man fron Tangiers”, 1950, con Nils Asther; “Cárcel de mujeres”, 1951, con Tito Junco; “El fuerte”, 1952, con Ángel Garasa; “Soy gallo dondequiera”, 1952, con Joaquín Cordero; “Piel Canela”, 1953, con Manolo Fábregas; “Porque ya no me quieres”, 1953, con Raúl Martínez; “Se solicitan modelos”, 1954, con Raúl Martínez; “Frente al pecado”, 1954, con Alberto González; “No creo en los hombres”, 1954, con Roberto Cañedo; “Viene Martín Corona”, 1954, con Pedro Infante; “Veracruz”, 1954, con Gary Cooper; “Dos pasiones y un amor”, 1955, con Mario Lanza; “Yuma”, 1957, con Rod Steiger; “El último cuplé”, con Armando Calvo; “La violetera”, 1958, con Raf Vallone; “Carmen la de Ronda”, 1959, con Jorge Mistral; “Mi último tango”, 1960, con Maurice Ronet; “Pecado de amor”, 1961, con Reginald Kernan; “La bella Lola”, 1962, con Antonio Cifariello; “La reina del Chantecler”, 1962, con Alberto de Mendoza; “Noches de Casablanca”, 1963, con Maurice Ronet y “Samba”, 1964.
1.¿Cuál es tu defecto más acusado?
-El pesimismo.
2.¿Cuál, su virtud?
-Mi deseo de trabajara?
3.¿Siente envidia de las amas de casa con familia numerosa?
-Muchísima. Adoro los críos. Este es el verdadero destino de la mujer en este mundo.
4.¿Su familia la denomina de alguna manera especial?
-No; me llama simplemente Antonia.
5.¿Es usted supersticiosa?
-Lo normal.
6.¿Mal pensada?
-Las mujeres solemos serlo.
7.¿Rencorosa?
-¿Qué piensan los demás de esta pregunta?
8.¿Qué personalidad mundial le impresiona?
-Ernst Hemingway. Le conocí en La Habana en el año 1958. Era un gran hombre por encima de sus virtudes –que ya es- de escritor y novelista.
9.¿Es aficionada a algún deporte en particular?
-Me gusta montar en moto.
10.¿Cuál es su torero favorito?
-Luís Miguel Dominguín.
11.¿Qué tipo de muebles prefiere?
-Me encantan las mesas.
12.¿Cuánto suele gastar, por lo general, en vestirse durante un año?
-Las mujeres solemos ser lo suficientemente inconscientes o femeninas para que no nos guste responder en estos casos.
13.¿Guarda usted especial preferencia por algún modista de aquí o de fuera?
-Epañol, Rodríguez. Italiano, Schubert. Francés, Dior.
14.¿Color favorito?
-Verde.
15.¿Perfume?
-Una buena pastilla de jabón.
16.¿Cuál es su violín de Ingres?
-Intento pintar.
17.De todas sus joyas, ¿cuál es su pieza más apreciada?
-Una pequeña sortija. Me la regaló mi madre.
18.¿Le gustan los animales?
-Muchísimo, los perros.
19.¿Cuántos visones tiene?
-Tres.
20.¿Existe algo que no tenga y deseara en este momento?
-Soy muy feliz con lo que tengo.
21.¿Guarda algún régimen especial?
-Sí. Y durísimo.
22.¿Le gusta cocinar?
-No. Y además, lo hago muy mal.
23.¿Cuántos pitillos y de qué marca fuma diariamente?
-Dejé de fumar hace más de tres años.
24.De no ser actriz, ¿qué le hubiese gustado llegar a ser?
-Actriz.
25.¿Qué época le gustaría haber vivido?
-La romántica. Allá por 1830. Cuando Larra estaba en su apogeo.
26.¿Personaje histórico preferido?
-Siento profundo respeto por la figura de Teresa de Jesús.
27.Aparte su ciudad natal, ¿qué población española le gusta más?
-Me gusta Madrid. Y no puedo olvidar que en Barcelona viví las horas más decisivas de mi carrera: las del rodaje de “El último cuplé”.
28.¿Cuánto tiempo le lleva una canción en prepararla y grabarla?
-Como término medio, alrededor de quince días.
29.¿Cuál de ellas se  le “atragantó” más?
-“Clavelitos”.
30.Aunque sea de oídas, ¿sabe tocar el piano?
-No, desgraciadamente.
31.Si tuviese que elegir entre el amor y su carrera, ¿por cuál de ellos se decidiría?
-No pretendo salirme por la tangente, pero ambas cosas las considero compatibles con un poco de esfuerzo y buena voluntad.
32.¿Quién le hizo su mejor crítica?
-La mejor, la más decisiva, el público.
33.¿Quién la peor?
-Una compañera que dijo que tenía voz de sereno.
34.¿Le gustaría filmar de nuevo en Hollywood?
-Con argumento adecuado a mis posibilidades, desde luego.
35.¿Qué director americano le gustaría llevar?
-Sin duda alguna, George Cukor.
36.¿Cuál es la figura más simpática que trató en Hollywood?
-El pobre Gary Cooper, que en paz descanse. Yo le admiraba desde pequeña y al tenerlo de carne y hueso en “Veracruz”, de pareja, no me desilusionó como suele ocurrir generalmente.
37.¿Cuál la menos simpática?
-¿Para qué la voy a atacar?
38.Nómbreme a una actriz española que, convenientemente aprovechada, pueda convertirse el día de mañana en una gran estrella.
-Nuria Torray. Creo que es una gran realidad ya.
39.Nómbreme ahora a una estrella española desaprovechada por nuestro cine.
-Perdóneme. Esta pregunta no se la voy a contestar.
40.Cíteme el peor momento de su vida artística.
-Los meses posteriores a la realización de “Locura de amor”. Cuando, enferma, pensé que todo había terminado para mí.
41.Ahora, el mejor.
-La acogida de Madrid cuando, en junio de 1958, regresé de EE.UU. para asistir a una sesión de “La violetera”. Más: la presentación de “Carmen” en Barcelona. Más: el debut en Buenos Aires.
42.Siendo estrella, ¿qué es lo más difícil en la profesión?
-.Mantenerse.
43.¿Y lo más fácil?
-Creer que el éxito jamás nos abandonará.
44.¿Cuántos títulos suele ver por mes?
-Por término medio, de ocho a diez.
45.¿Cuántas obras de teatro?
-Pocas, aunque me fascina el teatro.
46.¿Piensa hacerlo alguna vez entre nosotros?
-Esa es una de mis mayores ilusiones. Veremos.
47.¿Cuándo se casará?
-En 1964. Pero de veras que todavía no hemos decidido la fecha exacta.
48.¿Me cita las virtudes y los defectos de su futuro?
-Los defectos no se los he encontrado todavía. Su mayor virtud, a mi juicio, estriba en que Chente es un hombre. Lo cual en estos tiempos, no es tan fácil de encontrar.
49.¿Eligió ya el tema de su próxima película?
-Falta el guón definitivo, pero se rodará en Japón. Y a continuación, en Italia, otra sobre la vida de Claretta Petacci.
50.¿Cree usted que María Antonia Abad conoce a fondo a Sarita Montiel?
-Resulta difícil conocerse a sí misma.
51.Después de leer sus declaraciones, ¿cree que los lectores de FOTOGRAMAS podrán saber algo de la verdadera Sara Montiel?
-Bueno… Al menos yo intenté responder sinceramente.
52.Sarita, aproveche y dígales algo desde aquí a sus enemigos.
-“Respeto honradamente vuestra postura”.
53.Ahora, a sus “hinchas” y amigos.
-“Gracias. Os debo lo que soy”.


Preguntas: JORGE FIESTAS
Fotos: F. GALLÉS Y SIMÓN LÓPEZ


LA FOTO CCXXXIV


La diva en su film "Samba"

martes, 21 de julio de 2015

LECTURAS - 10 de Mayo de 1963 - España


SARA MONTIEL,
SIN “CUPLÉS”
EN SU PRÓXIMA PELÍCULA


La capital de España se ha convertido en pocos años en una auténtica Babel cinematográfica en la que se reúnen importantes astros de la pantalla como Eleonora Rossi Drago, Sara Montiel y Franco Fabrizzi.



Sara Montiel, en manos de una de las peluqueras de Sevilla Films.



Sara Montiel con Carlo Croccolo (arriba) y Eleonora Rossi Drago, en los Estudios de Sevilla Films, donde los dos primeros están rodando “Bésame”, y Eleonora, “Diablo blanco”, con Paco Rabal y Alberto Closas.




Sara Montiel se encuentra rodando una nueva película, titulada “Bésame”, que hace la número ocho de las interpretadas desde su regreso a España, y la veintinueve en el total de su carrera. Aunque, naturalmente, la famosa estrella cantará canciones –ocho en total- en su nuevo film, ofrece éste la particularidad de que ninguna de ellas es cuplé, género tan popularizado por Sara Montiel, por considerar que ya está demasiado repetido este género en su repertorio. Durante las pausas del rodaje, Sara distrae la espera haciendo ganchillo, especialmente servilletas.





Un primer plano de la creadora de “El último cuplé” y tantos otros films que la hicieron famosa. Se ha hablado mucho de la extraordinaria fotogenia de esta artista, capaz de resistir primerísimos planos de tal forma, que la contemplación de su belleza constituye ya de por sí un espectáculo. Es cierto que posee una fotogenia excepcional, pero no todo consiste en salir favorecida o en que luces y maquillaje hagan milagros. Sara Montiel, contemplada de cerca, ofrece una extraordinaria tersura de cutis.



Sara Montiel, ante un pozo y su automóvil, en los jardines del Estudio donde interpreta “Bésame”. Vestida con una sencilla gabardina y unos zapatos de medio tacón, que forman su caracterización en una de las secuencias de la película, la famosa estrella se muestra más ingenua y juvenil que nunca. Por esta vez, y para nuestra cámara, Sara Montiel ha querido prescindir de sus característicos atuendos lujosos y un tanto frívolos, para aparecer como una muchacha sencilla. La película que rueda en la actualidad desarrolla un argumento de intriga, de “suspense” –género que ella prefiere como espectadora-, que tiene como escenario algunas ciudades marroquíes, viéndose envuelta, sin querer, en un asunto de espionaje.



(Reportaje Campos Tejón – M. Cuadros.)


EL RECORTE CCXXXIII
"Noches de Casablanca" y cualquier film de la diva desde "El último cuplé" tienen un grandísimo denominador común: el amor. Historias amorosas con finales felices o trágicos. El último gran y relevante  reportaje de Sara Montiel fue para la revista Glamour en su número Febrero de 2012. En él la estrella hace su particular análisis del amo-o-o-o-o-or y vuelve a repasar por milésima vez su 'historial' de hombres. Las fotografías son del genial Alberto Rivas. 



TU MUNDO
ACTUALIDAD, SEXO, TRABAJO, MUJER…
GLAMOUR
LA DIVA MÁS DIVA DEL CINE ESPAÑOL SE DESNUDA EN CUERPO Y ALMA PARA HABLAR CON BORIS IZAGUIRRE DE LO QUE MEJOR CONOCE: EL AMOR
SARA & BORIS
YO CONFIESO
“LO QUE SÉ DEL AMOR”
Como toda mujer de rompe y rasga, Sara se hizo de rogar. Boris Izaguirre esperaba paciente a su femme fatale en el Hotel de las Letras de Madrid hasta que, de repente, llegó ella… Y sí, le dio un beso de película.

“Los hombres, por naturaleza, no saben besar”, me dice Sara Montiel: el mito; la leyenda; la actriz; la mujer que toda su vida ha hecho lo que quiso. “Pero tú, como mujer, tampoco vas a besarles para enseñarles. El beso es un placer. Y es un placer prolongado. Tienes que hacer que dure, aunque él de repente te sugiera que se cansa. Si es así, tú descansas también, pero continúas besando. No paras, continúas”. “¿Es tan difícil?”, le pregunto, abrumado ante la colosal enseñanza que recibo apenas iniciada la sesión de fotos. “Nos hemos acostumbrado a una cultura de la velocidad. Todo rápido, todo ahora. Un beso jamás es rápido. Un beso se prolonga. Esa es la palabra clave: prolongar”.
Sara Montiel no ha hecho otra cosa en su extraordinaria carrera. Prolongar estrellato, prolongar veteranía, prolongar belleza… “Jamás pienso que la belleza realmente desaparezca. No en nuestro caso, en el de las actrices. Siempre habrá alguna pantalla del mundo proyectando una imagen nuestra. Y allí, estamos, más que inmortales, vivas”.


La observo mientras sigue las directrices de su fotógrafo, al que conoce desde hace años, cuando él le regaló una escultura de ella. Ahí pienso que no todo el mundo tiene esos ojos color aceituna y esas ganas de divertirse con la vida, aun en momentos complicados como éste. “Es lo bueno de haber vivido muchas crisis”, comenta. “Sabes que se sale de todas, aunque en algunas tome más tiempo que otras. El instinto de supervivencia es la única cosa que tenemos de admirable los humanos. Porque siempre está allí, incluso cuando crees que te ha abandonado, aparece y te sostiene hasta la próxima estación”.


(Fotografía extraída del facebook de Alberto Rivas)

Sara Montiel habla con la voz grave que todos, de una manera u otra, hemos imitado. Bien contando anécdotas que se le atribuyen, como esa célebre de que salvó la vida de Jacqueline Kennedy arrojando su bolso para tapar el hueco de una ventanilla de avión en pleno vuelo transoceánico. O aquella, casi oficial, que explica cómo obligó al pianista de Fumando espero a que bajara todos los graves de su instrumento. “Señorita, si bajo más tendré que tocar a ras de suelo”, dicen que suplicó el pianista. Cualquiera que sea la verdad de todas esas historias de la leyenda Sara, la mujer está tranquilamente sentada delante de mí, esperando nuevas indicaciones del fotógrafo. Lleva un mono de lentejuelas negras, de amplio escote y con un cinturón bordado que recuerda al de las heroínas de cómics Marvel, a Wonder Woman o a Catwoman. “Este mono no ha perdido ni una sola de sus lentejuelas, y eso que es de los 80. Me encantaba ponérmelo en las galas de entonces… y en las de ahora”, me asegura. ¿Por qué lo has escogido para hoy? “No hago más que ver a chicas jóvenes con lentejuelas y quiero apoyarlas. La lentejuela tiene una prensa muy injusta. En realidad, te hace sentir divina, atrapas cda reflejo por donde pasas. Es el traje de la star y todas, queramos o no, llevamos una star dentro”.


"Un beso jamás es rápido. Un beso se prolonga"

Unas saben explotarlo por décadas, como es su caso. Es curioso que, con tantos nombres de mujer en su bautismo, ninguno fuera Sara. “Era el de la hermana de mi madre, y sí, como me faltaba, lo utilicé de nombre artístico”. ¿Cuántas veces te has planteado lo que significa Sara Montiel para España y para todo el idioma español? “No muchas. He hecho mi trabajo, he tenido algunas buenas ideas y me he guiado siempre por la intuición. Hoy para estas fotos, ayer para muchas de mis películas, incluso para darme cuenta de que Hollywood me iba a dar mucho, pero también iba a quitarme mucho”. ¿Qué cosas iba a quitarte? “Independencia artística, ganas de trabajar. Las películas que luego rodé aquí en España”. ¿Crees que tus películas han envejecido, al contrario que tú? “Para nada”. Brama y arroja el verde aceituna de la eterna mirada como si quisiera derretirme. La Violetera es un éxito cada vez que la ponen. Todas siguen despertando las mismas emociones. Hacen reír, hacen llorar, hacen cantar”.

“Eso es lo único que importa de una buena película”, sentencia. Se instala un silencio en la sesión, la maquilladora organiza mejor un bucle de su pelo. El fotógrafo indica que Sara deberá preparar el tabaco y expulsar su humo sobre mi rostro. Más o menos balbuceo una explicación sobre sus películas y Sara me toda la mano. “Fíjate en Esa mujer. La escribió Antonio Gala y la dirigió Mario Camus. La productora no los quería a ninguno de los dos y yo me puse terca y les dije: ‘Si no es con ellos, tampoco conmigo’”. Al final, Esa mujer es una de las mejores películas de Sara Montiel. “Es una historia real”, me explica, “unos guerrilleros africanos secuestraron un convento y violaron a las monjas. Luego Gala le puso de lo suyo. Mario también y yo me entregué porque creía en la historia”. En una de las secuencias, cuando Sara regresa al convento transformada en una mujer de mundo y éxito, las monjas no la reconocen. “¿Tanto me ha cambiado la vida, madre superiora?”, pregunta su personaje.


(Fotografía extraída del facebook de Alberto Rivas)

Pedro Almodóvar ha rendido tributo a la escena, a este diálogo y, por supuesto, a la actriz, en infinidad de sus películas. Hollywood mismo siempre la recuerda entre sus bellezas clásicas de sus años dorados. Nadie puede negarle a Sara Montiel haber sido la pionera. Por todo eso, ¿te sientes una leyenda? La actriz medita su respuesta. “No. Me siento viva. Me siento curiosa, observadora. Estoy pendiente de todo. Lo que hacen mis hijos, la música que escuchan, lo que pasa en mi país, que a veces me duele mucho”. No quiere entrar en detalles. “Los artistas respondemos con nuestro arte”, me dice mientras empieza a exhalar con el humo de ese tabaco que ha rebanado, ahumado y ahora aspirado.
¿Fue Hemingway quien te enseñó a fumar puros? “Sí, y lo hacía muy lentamente, yo sabía que para fascinarme. Lo consiguió”. ¿Es verdad que estuviste enamorada de Gary Cooper? “Él de mí sí. Es cierto que me equivoqué con los verbos en inglés y, en vez de preguntarle: ‘¿Quiere pelear (fight, en inglés) conmigo?’, le dije: ‘¿Quiere fo..ar (fuck) conmigo?’. Y él, de inmediato, respondió: ‘Yes, yes, yes!’”. ¿Nunca te gustó Gregory Peck? “Tenía chepa”, contesta sucinta. ¿Ibas a viajar con James Dean en el coche donde murió? “Están las fotos, yo rodaba en un plató enfrente de Gigante, su última película. Me llevaba muy bien con él y con Elizabeth Taylor. Ella no quería irse con él, no le apetecía. Así que él me preguntó si subía y le dije que no, que esperaba una llamada muy temprano. Dean falleció tras estrellarse su automóvil contra un árbol”. El destino estuvo de parte de Sara.

El paso del tiempo, en la sesión y en la vida de todos, ha convertido a Sara en una superviviente de sí misma. “Pero jamás me arrepiento. A mí me han llamado de todo en mi vida. Buenas y malas cosas. Me gritaban ‘taputaputapu’ cuando me divorcié de mi primer marido y rodé El último cuplé. He conocido hombres increíbles”. Prolonga las sílabas, como los besos. ¿Severo Ochoa, un premio Nobel, realmente se enamoró tanto como cuentas en tu biografía? Sara calla. “Ya provocó suficientes comentarios esa biografía”, sintetiza. El propio Miguel Mihura, el célebre dramaturgo español. “Llegamos muy adelante en lo del matrimonio, pero retrocedimos de mutuo acuerdo”. Y Pepe Tous. “Con mis hijos me doy cuenta de que sigue cerca”. Durante la charla no se habla de más matrimonios, aunque los hubiera. “Una mujer es siempre la misma, aunque tenga muchos maridos”, resuelve antes de volver a colocar la mirada dentro de su interlocutor. Exhala, cubre y lanza una prolongada carcajada.

MADE IN HOLLYWOOD
La meca del Cine, siempre sedienta de belleza, vio en Sara Montiel a una nueva Rita Hayworth y, de paso, el mejor contrapunto a la invasión de ambiciones rubias que ya anhelaban ser como Marilyn. Sara se dejó querer y protagonizó Serenade, Yuma, Veracruz... hasta que decidió cambiar de rumbo. En 1957 regresó a España, cuentan que dejando plantado al mismísimo Paul Newman, con quien iba a rodar un filme. Genio y figura.

El mítico beso de Sara y Gary Cooper en Verarcruz (1954). 
La actriz en una foto promocional de 1954, con solo 22 años.


Peter van Eyck enciende un cigarrillo a Sara junto su marido, Anthony Mann. 


Con Alfred Hitchcock en 1957.


Sara charla con Rock Hudson en el set de rodaje de Gigante (1956). 


Una escena del filme Mi último tango (1960).


Escena de Noches de Casablanca (1963), en la que compartió cartel con el galán francés Maurice Ronet. 


Texto: Boris Izaguirre
Fotos: Alberto Rivas


LA FOTO CCXXXIII


La diva interpretando "Tatuaje" en "Noches de Casablanca".