SARITA
QUASE DESMAIOU
Os comentários eran os mais diversos possíveis.
Começaram com “Ella se atrasou uma hora e meia…” Depois: “Ah! Ela é mais bonita
nos filmes”, “Olha os seus anéis” ou “É um caso de fotogenia”. Certo ou nao,
ela quero dizer Sarita Montiel, foi o grande assunto. A Terraza Martini estava
repleta de jornalistas, fotógrafos e muitos convidados. Sensaçao fez a atriz
espanhola. Ela chegou acompanhada de uma imensa comitiva, policiais e após
sentar-se nao mais a deixaram em paz. Antes de sair, quase desmaiou.
As perguntas eran feitas e la Montiel respondia pelo
microfone, mas poucos podiam ouvir suas respostas, tal a agitaçao que reinava
na Terraza Martini.
Em seguida ao coquetei Sarita foi para os Estúdios
da Vera Cruz onde gravou as músicas de seu filme “Samba”. “A Noite do Meu Bem”,
“Bahia”, “Caminhemos”, “Rio de Janeiro”, “Aquarela do Brasil”.
“Samba” é feito em co-produçao hispano-brasileira
(Cesáreo González – Condor Filmes). O director é Rafael Gil, o mesmo de “Rainha
de Chantecler” e o fotógrafo é Christian Matras, um dos mais famosos da Europa.
Ela interpreta “Chica da Silva”, uma porta-estandarte do Salgueior, que vai
partir em caravana artística para a Europa. Serao filmadas cenas no Rio,
Basilia, Sao Paulo, Salvador e Petrópolis (uma festa em estilo século 18 no
Museu Imperial). “La Violetera” acaba de se divorciar de Anthony Mann, o
director de “Os 55 Días de Pequim” e “El Cid”, e está novamente apaixonada. Seu
amor é José Vicente Ramirez Ollala, que nao se ocupa de cinema, sendo alto
funcionario da SEAT (Fabricaçao de Carros Espanhóis) e formado em Ciências
Economicas e Direito.
Sara Montiel voltou novamente a Sao Paulo, após
muitos anos, cantou com estrondoso sucesso na TV Record e vai fazer um nôvo
filme no Japao. Ela diz que nao gana demasiado, mas as jóias com que estava
demonstram totalmente o contrario. Ela é, realmente, uma das mais populares
atrizes do cinema.
Texto de
CARLOS EDUARDO CASTANHEIRO
Fotos de
HERIQUE DE OLIVEIRA
EL RECORTE CCXLIV
La revista Ondas en su número de 1ª Quincena de Enero de 1.964, traía hasta España los ecos del rotundo éxito de la Montiel en Brasil. Merece la pena leerlo. Aportaba, también, unas fotos maravillosas del rodaje. Aquí lo tienen.
SARA MONTIEL
EN RIO DE
JANEIRO
Sara Montiel, convertida en una modistilla, para la película que rueda en Río de Janeiro.
Pocas veces Río de Janeiro, por no decir Brasil
entero, ha recibido la visita de una estrella cinematográfica internacional con
el calor y la simpatía dispensados a Sara Montiel. En el aeropuerto de Galeao,
de la ciudad carioca, con varias horas de anticipación, se hallaba aglomerada
una gran multitud de admiradores de la artista española, esperando al borde de
las pistas el aterrizaje del reactor que la traía de Madrid. Incluso una
Escuela de Samba, la “Académicos de Salgueiro”, se había desplazado hasta allí
vistiendo sus típicos trajes y portando sus no menos típicos instrumentos
rítmicos. Cuando la puerta del avión se abrió y Sara apareció en ella, la
muchedumbre comenzó a aplaudirla entusiasmada. Ella, con su sencillez, su
simpatía y su belleza, no defraudó a nadie: ni a los reporteros gráficos que la
fotografiaban desde todos los ángulos, ni a los tradicionales coleccionistas de
autógrafos, ni siquiera a aquellos que la pedían que bailase la samba al son de
la “batería” de la escuela que había salido a recibirla.
Al día siguiente, Sara concedió a los periodistas
que habían montado guardia permanente en el salón del hotel en que ella se
halla hospedada, una entrevista colectiva. Miles de preguntas le fueron hechas,
y para todas tuvo una sonrisa y una ingeniosa respuesta. Después, castizamente,
invitó a todos los “chicos de la Prensa” a comerse con ella una paella
impresionante, que recibió casi tantos elogios como la anfitriona.
Desde entonces, Sarita es el tema de todos los días
en las páginas de todos los periódicos. Algunos, como la importante revista
“Manchete”, publican informaciones como éste: “Sarita ya es casi brasileña”,
“Sarita en ritmo de samba”…
La noche en que Sara se presentó en la televisión,
el auditorio, los pasillos, el vestíbulo y hasta los alrededores de la emisora
estaban repletos de público, deseoso de ver de cerca a la gran estrella. La
aglomeración fue tal, que se hizo necesaria la intervención de un destacamento
de la Policía Militar para mantener el orden. Durante el programa, en todo Río
de Janeiro sólo se escuchaban las canciones de Sara a través de los altavoces
de los receptores puestos a todo volumen. Sus actuaciones personales en algunos
clubs de Río y de Sao Paulo –dicen que por ellas ha cobrado 35 mil dólares, a
pesar de lo cual ha dejado buenos márgenes de ganancia a los empresarios-
supusieron éxitos rotundos. Junto a las conocidísimas canciones españolas de su
repertorio habitual, figuraron tradicionales melodías brasileñas, interpretadas
en portugués con perfecta dicción y completa ausencia de acento extranjero, lo
que no dejó de ser comentado amplia y elogiosamente por el público y por los
diarios.
El director de la película explica a Sara Montiel el arte de la costura.
SARA HABLA
PARA ONDAS
A las pocas horas de su llegada a Río, Sara Montiel concedía
a esta corresponsal una entrevista exclusiva para ONDAS. Habló de muchas cosas:
de proyectos, de sueños, de realidades, de esperanzas…
-Es la segunda vez que visito Brasil.
La primera vez fue en 1.954. Vine entonces para rodar aquí una película, “El
Americano”, junto a Glenn Ford, que no llegó a realizarse, pero que me permitió
pasar quince estupendos días en Sao Paulo.
-¿Ilusiones?
-Tenía verdaderos deseos de rodar una
película en Brasil. Por eso, cuando Cesáreo González me habló de interpretar el
principal papel femenino en “Samba”, acepté encantada e ilusionada.
¿Dificultades?
-Ya sé que algunos brasileños dudan de
que yo pueda encarnar en la pantalla el papel de una típica muchacha brasileña.
Realmente, yo también lo dudo; pero en mi vida he dudado de muchas cosas y
después me han salido bien.
-¿Qué canciones cantará?
-Cantaré en “Samba”, claro está,
canciones brasileñas casi todas ellas mundialmente conocidas: “Brasil”,
“Bahía”, “Caminemos”, “A noite de meu bem”…
-¿Proyectos?
-Mi próxima película será rodada en el
Japón, dirigida por Jean Negulesco. Haré el papel de una emperatriz japonesa
del siglo XVIII.
-¿La conocen mucho en Japón?
-Sí, por lo visto también en el Japón
soy bastante conocida. Al menos, eso parece indicar el hecho de que, por dos
veces, haya ganado en aquel país el “Disco de Oro”.
-¿Tranquila cuando cantas?
-Estás equivocada. Cuando yo tengo que
cantar en público, llego a padecer de los nervios, antes de salir al escenario:
se me olvida la letra, la música e incluso que existo… Querría que la tierra me
tragase… Pienso seriamente en abandonar en aquel momento mis actividades
artísticas…, pero, afortunadamente, cuando salgo a escena, ante lo inevitable,
me pasa como a los toreros: se me quita el miedo. Y después de escuchar los primeros
aplausos, ya no hay quien me pare.
-Pero en los rodajes…
-A mí lo que de verdad me anima es
sentir el calor del público. Hasta el punto de que, cuando estoy rodando una
película, pido a los técnicos y a los compañeros que acudan a mi alrededor para
que la cosa me salga mejor.
-¿Su meta?
-La gran ilusión de mi vida es esa:
hacer teatro. Muchas veces he pensado seriamente en formar mi propia Compañía.
Y te garantizo que no me moriré con las ganas. En cuanto tenga un tiempo libre,
me presentaré en Madrid o en Barcelona como actriz de comedia.
-¿Novio?
-Sí, voy a casarme. Con José Vicente
Ramírez. Pero aún no sé cuándo.
-¿Dejarás tu vida artística?
-No me retiraré de la vida artística,
porque José Vicente es lo suficientemente inteligente como para no pedirme eso.
Sara Montiel en un ambiente nuevo para ella: un taller de modistería de América del Sur.
“SAMBA”
Sara, el director Rafael Gil y cerca de 25 técnicos
españoles se encuentran en pleno rodaje de la película “Samba”, en Río de
Janeiro. Junto a Sarita –que interpreta el papel de una chica pobre brasileña
que, de la noche a la mañana, se ve transformada en una famosa cantante por su
gran parecido con una artista que muere asesinada en el mayor secreto –actúan
el galán francés Marc Michel, el italiano Fosco Giachetti y los brasileños
Eliezer Gomes, Grande Otelo (ambos de color), Carlos Alberto, Álvaro Aguilar,
Wanda Moreno, etc.)
El guión ha sido escrito por José López Rubio, que
aquí estuvo durante dos meses, ambientándose. El fondo musical de la película
es del maestro Gregorio García Segura, quien también se ha encargado de los
arreglos de las canciones que Sarita interpretará y ha compuesto dos
“bossa-novas” para el film. Uno de ellos, “Fantasía”, está llamado a conseguir
rápidamente un gran éxito internacional.
Esta película es la número cuarenta que el
victorioso director Rafael Gil realiza, y está llamada a ser uno de sus mayores
triunfos profesionales. Después piensa llevar al celuloide un cuento de José
María Sánchez Silva. Rafael admite la posibilidad de que sea rodada también en
el Brasil, porque “este país se adapta como un guante a la historia”.
Como todas las modistillas, Sara Montiel se viste en el taller donde trabaja.
Entre los técnicos y artistas españoles –a pesar del
calor y las dificultades que el rodaje de toda película lleva consigo- reina el
mejor humor. Entre las muchas anécdotas curiosas que podrían citarse, no es la
peor la del nombre con que han bautizado a un viejo palacio abandonado en el
que tienen lugar varias escenas del film: “Estudios Orgía”. Es que, según la
tradición, en la vieja mansión se celebraban hace cosa de un siglo grandes
bacanales organizadas por sus propietarios. Como “Estudios Orgía” figura el
palacio hasta en las hojas del rodaje y en los avisos de convocatoria.
Por CARMEN
ESTER, corresponsal de ONDAS en Brasil.
LA FOTO CCXLIV
La diva caracterizada de Xica da Silva en "Samba".
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