CARNAVAL - 15 de Febrero de 1.958 - México

Nuestra portada: Con "Locura de Amor" alcanzó en España el estrellato y la popularidad. En México confirmó su categoría de artista y de mujer. Hollywood la maduró y hoy, Sarita Montiel, es ya una artista internacional de grandes alcances. Su belleza deslumbrante ilumina esta primera portada de CARNAVAL. 

EL RECORTE CCCXX

En esta entrevista concedida a la revista Garbo, 30 de Julio de 1.980, además de repasar su primer aniversario nupcial con Pepe Tous, hace un interesante análisis sobre el cine, las estrellas y el estilo de las divas. Digan lo que digan, siempre será la más guapa. 

Se ríe de la moda a lo Bob Derek

SARA MONTIEL:

“Ya no salen bellezas como la mía”

“De seguir en Hollywood no hubiera llegado muy lejos”

Nació en la Mancha y por amor se hizo mediterránea. Un año de matrimonio legal. Los Tous andan de aniversario. Recordando el resopón nupcial, con remojo vestidos en la piscina. Sara propone a Pepe:

-Amooor. Deberíamos volver a casarnos para repetir una fiesta tan bonita.

Hace años que pasa de todo. Hasta de la moda. Por eso no deja de chocarnos que nos reciba disfrazada con las estereotipadas, repetidas y caras trencillas.

-No creas que la llevo porque es moda. La tengo hace 10 años, es una peluca y la trajeron de Etiopía. Las mujeres famosas no podemos seguir una moda. Tenemos estilo propio. A mí me da risa ver cómo algunas se unen a lo de las trencitas.

Ríe hasta de su sombra. No transige en eso ni en nada. Vive y viste a su aire, ya se sabe:

-Mira, cuando todo el verano aparece lleno de colores rosa y lila, yo no me despego del blanco. Todo mi vestuario está en blanco. Y no ando descalza porque dirían de mí…

-Haz resumen de tu año de matrimonio oficial con Pepe, tras los otros nueve de convivencia ilegal.

-Nada ha cambiado. Seguimos como el primer día. Pepe metido en sus cosas y ocupado de mis contratos. En septiembre, creo que el 15, estrenaremos en La Latina madrileña el “Super Sara-show” que hicimos en Barcelona durante tres meses. Luego, América. Tengo tres recitales en el Lincoln Center. De allí continuaremos a Brasil para conseguir un hermanito para Thais. Acaba de hacer un año y fíjate cómo está. Llena nuestra vida por completo. Pero no podemos ser tan egoístas. Hemos de pensar en ella. Necesita una compañía de su edad. Ahora iremos por el niño.

La veo serena. Feliz. Llena. Comentamos las revisiones que TVE dedica a su filmografía:

-Ya no se pueden hacer películas como aquellas. Para “Samba”, que tenía unos 10 últimos minutos criminales, estuvimos cuatro meses en Brasil. Las escenas del baile se filmaron en el Palacio Imperial de Petrópolis. Hoy día sólo se hacen películas de equipo o de director.

-¿No quedan estrellas?

-No salen.

-¿Pasó el momento del Star system?

-La industria no puede invertir sumas fabulosas en crear estrellas. Bob Dereck está inventada por John, su marido. No hay una productora detrás.

-¿Crees, como se dice, que Bob es hija de Úrsula y John?

-No. Hay una semejanza física. Cosa de maquillaje. Antes existía un laboratorio para crear bellezas. Ya no salen físicos como el mío, el de Ava, Liz, Sofía o Gina. ¿A cuál me parecía más? Posiblemente tenía más aire con Ava.

-De no producirse el éxito de “El último cuplé”, de seguir en Hollywood, ¿hubieras sido la figura que prometías?

-No lo creo. Tenía un hándicap. Mi físico latino. Llegué a Estados Unidos precedida por películas mexicanas. En “Yuma” y “Veracruz” hice de india. Estaba predestinada a esos personajes. El racismo es muy fuerte. Natalia Wood no hizo nada más desde la puertorriqueña de “West side story”. Le ha costado muchos años recuperar lo perdido. América es así. Te pone una etiqueta. Fíjate en los casos de Katy Jurado, Rita Moreno o Chita Rivera. Fenómenas, pero segundas.

-¿Quiénes has sido los auténticos ídolos de la Montiel, a quién querías emular?

-A Ingrid Bergman.

Interviene Tous. Siempre está al quite: “Amor, te olvidas de la Garbo.” Sara replica:

-A Greta acabo de descubrirla. No puedo decir que fuese uno de mis mitos. Tengo todas sus películas y me asombra repasarlas.

Hemos topado. Una Sara inédita. Real. Con la ironía de siempre. También con su característico respeto a las demás. Nunca, en muchos años de amistad y convivencia profesional, le oí hablar mal de nadie. Prefiere enterrar a remover. En su retiro mallorquín –pinos, luz y cal-, Sara echa la vista atrás y da un repaso a lo actual:

-Insisto: ya no salen bellezas como la mía.

Texto y fotos: Jesús Mariñas

LA FOTO CCCXX

Por Wizuete. En toda década siempre bella.