viernes, 26 de noviembre de 2010

AMA - Mayo Segunda quincena de 1977 - España

¡¡¡GUERRA!!!
LOLA Y CARMEN HAN AMENAZADO A SARA



SARA MONTIEL, CON SU ESPECTACULO EN UN TEATRO MADRILEÑO, HA DADO MUCHO QUE HABLAR. CARMEN SEVILLA Y LOLA FLORES SE HAN SENTIDO EN BOCA DE SARA. LA GUERRA ENTRE ESTAS TRES FAMOSAS HA ESTALLADO: GUERRA DE DIMES Y DIRETES. SIN MAYORES CONSECUENCIAS. LA VERSION DE CARMEN Y LOLA ES QUE SARA LAS RIDICULIZA EN ESCENA Y LAS NOMBRA EN SU ESPECTACULO PARA REIRSE Y MOFARSE DE ELLAS. 

“Me han visto tan delgada y físicamente bien… A lo mejor es que no están tan bien como yo”, pincha Sara.

Sara Montiel responde:
-Me quedé de piedra, el día del estreno, cuando recibí un telegrama de ambas en un tono airado y amenazante.
En las palabras de Sara se nota la sorpresa y la desilusión.
-¿Qué te decía el telegrama?
-Que las dejara de mentar para bien o para mal, o que me atuviese a las consecuencias… ¡Qué cosas!
-¿Realmente era así?
-Mira, quiero aclarar dos cosas de una vez para siempre: primero, no las he nombrado jamás en mi espectáculo. Y en segundo lugar, no he dicho nada malo de ellas.
-¿Entonces…?
-Que no lo entiendo. Lo que sí hago es una parodia de Sara Montiel, cosa que nadie me puede prohibir: yo me disfrazo de peluquero, y un actor de mi compañía, de Sara. Yo le digo: “Ya, ya, como si no supiese todo el mundo que en el 47 hiciste “Locura de amor” de protagonista, que a todas os da por quitaros años y la gente por echaros más. En esa época, otras actrices españolas también hacían de protagonistas con Jorge Negrete una; y otra, con películas de desnudo para exportar, porque aquí no se permitían…”, eso es todo. 

“NO ATACO A NADIE”

Estamos en el camarín de Sara, ha terminado la sesión de tarde y tiene una hora de descanso. Encarga la cena: un consomé y un filete a la plancha, algo de fruta y agua para beber. Se recoge el pelo con unos rulos de plástico, se ha quitado sus exuberantes trajes, sus joyas y se ha puesto una sencilla bata de seda. Es el momento de la sinceridad y de hablar con calma. En el escenario, Sara, Saritísima, la actriz, la profesional; aquí, la mujer, sin más.
-No entiendo cómo hay gente que se enfada porque yo diga que en el 47 hacían películas de protagonistas. ¿Es que es un pecado eso?... Además, todo el mundo lo sabe, y está en cualquier historia del cine.
-No sé, Sara, no sé; quizá se han sentido molestas.
-¡Pero si no han visto la obra! Yo creo que han estado muy mal aconsejadas.
-¿Le has contestado?
-¿Yo? Me parece una jilipollez; vamos, es que no llega ni a tontería. Yo me lo tomé a broma y lo sigo tomando así…
-Porque tienes sentido del humor y otras personas no…
-Pues lo siento por ellas. Vamos, que si yo fuese a poner un telegrama cada vez que alguien me imita, me arruinaba. Además, que no me enfado jamás; por ejemplo, cuando me imita Marujita Díaz, que lo hace fabulosamente bien, que es una gran amiga mía, pues me divierto muchísimo; lo mismo cuando lo hace Lina Morgan, que es fantástica. Cuando vienen ellas a verme, yo también las imito y nos reímos todas muchísimo y el público igual.
-¿Es que Lola y Carmen no son amigas tuyas?
-Yo si soy amiga de ellas, y las quiero y respeto mucho.
-Pero, ¿no han venido a verte?
-No, porque dicen que ellas no ven este tipo de espectáculo.
-¿Pelusa?
-Siempre hay una pelusilla brincando por ahí… Me han visto tan delgada y físicamente bien, y a lo mejor no les hace gracia. Hija, los años pasan para todo el mundo; y por encima de nosotros han pasado treinta años desde la época que te digo. Aquí estamos, yo no me oculto ni lo niego, a lo mejor no están tan bien como yo…
-Todo esto es una publicidad para ti…
-Pues ha sido en cargo de ellas y en beneficio mío, y además gratis.
-¿Cómo va el espectáculo?
-Maravilloso. Tengo un público fantástico. Me echan muchos piropos, tanto los hombres como las mujeres. Bajo hasta el final de butacas, para que me vean bien, y estoy muy contenta. Tenemos lleno todos los días.
Sara me dice que estará en Madrid hasta primeros de junio, para hacer gira por Andalucía. En julio, unos días de descanso en su casa de Mallorca y a continuar por el Norte, hasta el otoño. “¿Qué si gano mucho dinero? Yo cobro un sueldo porque no soy empresa. El empresario ha puesto mucho dinero: siete millones, que se ven en el vestuario que lucimos y en el ballet tan bueno que saco.”
Sara, la eterna Sara, con su buen sentido del humor, con su estilo y peculiar clase, con su inteligencia innata. Que no entiende muy bien por qué se han enfadado con ella.



Su vida, ya serenada al lado de su inseparable Pepe Tous, parece haberla rejuvenecido. 


Un momento de su espectáculo. En él, Sara y un “travesti” disfrazado de ella, hacen ciertos comentarios sobre la edad. Que poco o nada han gustado a Lola Flores y Carmen Sevilla. ¡Cosas de estrellas!


EL RECORTE IX

No fue la última vez que nuestra estrella tuvo enfrentamientos, al menos, con Carmen Sevilla. En 2003, el divorcio de Sara con el cubano las volvió a enfrentar. La prensa se puso del lado de la Sevilla. He aquí una muestra, con este recorte de Semana de Agosto de ese año.



Un par de semanas han bastado para hacer saltar por los aires una amistad de décadas, la de dos populares estrellas españolas: Carmen Sevilla y Sara Montiel.
La separación, durante meses anunciada, de la manchega y el cubano Tony Hernández fue motivo de interés periodístico generalizado el día en que se hizo pública a través de una revista, el pasado jueves 10 de julio.
Esa misma tarde, en horario de sobremesa, Ana  Rosa Quintana en “Sabor a ti” de Antena 3, se puso en contacto telefónico con Carmen Sevilla, que había sido unos meses antes madrina de la boda y era gran amiga de Sara de toda la vida, para preguntarle por esta sonada separación, sus motivaciones y la forma en que se había hecho pública.
Discreta, como es habitual en ella, pero sincera como siempre, Carmen contestó a sus interlocutores telefónicos y reconoció ante las preguntas, relativas tanto a la separación como al hecho de hacerla pública a través de una exclusiva, lo que casi toda España repetía con frases bastante menos medidas:
-Sara ha perdido los papeles.
En todo momento hizo gala Carmen de amistad hacia la manchega, disculpó, vaticinó que todo volvería a su cauce y que su amiga retomaría las buenas relaciones con los informadores. Le deseó todo lo mejor porque ella se lo merecía, intentó restañar posibles heridas en las previsibles grietas que se hubieran creado en las relaciones materno-filiales. Entendió a la mujer, su amiga, defendió a sus hijos, unos niños que la necesitaban y a los que ella adoraba… Pero, Carmen con esa espontaneidad suya, no supo rehusar el toro periodístico que habían soltado al ruedo televisivo y cogiéndolo por los cuernos admitió que, posiblemente, “Sara ha perdido los papeles”.
Aunque entonces no lo imaginara siquiera Carmen Sevilla, esto supondría la ruptura de sus relaciones amistosas con Sara y motivo para una feroz declaración de guerra de la manchega justo dos semanas más tarde, el viernes 24 de julio a través de las cámaras de televisión del programa “¿Dónde estás corazón”, también de la cadena Antena 3.
Tras ver las imágenes que le pusieron en un monitor, justo y exclusivamente aquellas en las que su amiga Carmen, madrina de su boda con el cubano Tony Hernández, admitía ante quienes le preguntaban que la manchega podía haber perdido los papeles, Sara Montiel sacó las uñas y atacó ferozmente a la artista sevillana, a quien envió un mensaje directo mirando a cámara y con una sonrisa en los labios:
-Antes de juzgar a los demás hay que barrer la casa de uno mismo. Carmen Sevilla: tú no eres nadie para juzgar, pero ya que lo haces te diré una cosa. Haz el favor de sacar a tu madre de 90 años de la residencia donde la tienes internada y abandonada por padecer alzheimer. Es muy cómodo que otros le limpien el culo a cambio de un cheque. Pero te aviso, Carmen, estás a tiempo de sacarla, de cuidarla tú personalmente, de atenderla como se merece. Mira que, cuando uno hace estas cosas, con el tiempo también le pueden pasar.
De golpe bajo fue unánimemente considerada la desproporcionada reacción de Sara hacia la que había sido su amiga.
De utilización denigrante de algunas dolorosas lacras que, desgraciadamente, padecen en cierta etapa de esta cruel dolencia los enfermos de alzheimer, la tacharon los familiares y cuidadores de estos pacientes.
La alusión descarnada de las miserias de una terrible dolencia, instrumentalizada a medida de sus argumentos mediáticos, hirió muchas sensibilidades. Así como el hecho de que vaticinase este terrible mal, encubiertamente, a quien fue su amiga. Una desgarradora pandemia, según las estadísticas mundiales de la OMS (Organización Mundial de la Salud), que afecta en la actualidad a millones de personas en el mundo y amenaza como espada de Damocles a otros tantos más en un futuro no muy lejano. 

Carmen, Cesáreo González y Sara Montiel, a finales de los años 50.

Ante la tremenda andanada que le propinó Sara Montiel en público y con cámaras de por medio, Carmen Sevilla ha declinado realizar cualquier tipo de comentario, aclaración o respuesta.
La admirada artista, una de las mujeres más admiradas y queridas de España de los últimos años, ha encajado el terrible golpe en silencio. Carmen rehusa la invitación de sus docenas de amigos periodistas para contestar a Sara y nos comunica que se mantendrá callada.
-No tengo nada que decir.
Son muchos los que consideran que mejor habría hecho la manchega en tener en cuenta, antes de pronunciarse con tal desgarro, otra comparecencia televisiva de su comadre Carmen.
En una anterior intervención telefónica en Canal Sur, el 16 de julio, día de su santo, a Juan y Medio, sobre la que consideraba su amiga había explicado la Sevilla:
-Los papeles se pierden muchas veces y los perdemos nosotros, en ciertos momentos. Creo que ella no ha perdido los papeles, yo creo que ha perdido algo. Pero yo creo profundamente que ha sido por sus hijos. Estará ya meditado, estará ya la propuesta. Ella sabía que estaba perdiendo a sus hijos, ha hecho balanza, porque Sara Montiel no es tonta.
Un día después se publicaba una entrevista de Carmen Sevilla en la que la artista, ajena a cuanto se le vendría encima una semana más tarde, abordaba, como ya había hecho otras veces, uno de los temas más dolorosos de su vida: la enfermedad de su madre.
-Mi madre, que tiene 99 años, está en un hotel sanatorio maravilloso, muy bien atendida, y aparte tiene otras dos enfermeras particulares estupendas. Padece alzheimer desde hace seis años. Es muy duro padecer esa enfermedad. Yo la veo y me la como a besos, pero en realidad no me conoce. Mi hermano y yo vamos todas las semanas a verla. Confío mucho en el lugar donde está y en la gente maravillosa que tiene alrededor. Me planteé tenerla en casa atendida permanentemente por tres personas, pero al final me di cuenta de que necesitaba personal especializado en todas las materias para combatir esa enfermedad y además, si surge una urgencia, donde está, pueden hacer todo por ella y no aquí en casa.
No necesita Carmen Sevilla explicar nada más a los españoles, que la mantienen como a uno de sus personajes más queridos. Esta mujer de trayectoria coherente, que está sabiendo envejecer con alegría, pese a los avatares que el destino va poniendo en su camino, ha elegido el silencio digno y discreto ante la descalificación arrabalera y canallesca. No tiene nada que aclarar porque todo está meridianamente claro y, una vez más, ella se hace acreedora al respeto general con su actitud.


En 1990, Sara con las que serían madrinas de su última boda, Norma Duval y Carmen Sevilla. 

SARA, PROBLEMAS CON EL DIVORCIO

El arranque de la artista manchega contra su amiga Carmen Sevilla podría venir, en parte, motivado por el delicado momento que atraviesa Sara Montiel, cuya credibilidad está cuestionada. Después de haber anunciado unilateralmente su divorcio de Tony Hernández, una unión sentimental en la que pocos creyeron mientras que formalmente existió, la actriz está encontrando serios problemas legales para formalizar esta ruptura sentimental. El deterioro de su relación con Thais y Zeus, sus hijos; los desafortunados comentarios culpabilizando a los chicos de la ruptura; el rechazo de la medida por parte del afectado, Tony Hernández; así como algunos impedimentos burocráticos surgidos para el divorcio, tienen a Sara en una difícil encrucijada. 



MEDIO SIGO DE UNA SÓLIDA AMISTAD

A finales de la década de los cincuenta eran Carmen y Sara las dos estrellas más refulgentes del cine español. La sevillana era “la novia de España” y la manchega tenía un halo de mujer fatal y un caché algo superior al de su inmediata seguidora. Desde entonces arranca la amistad entre las dos populares mujeres, a la que puede haber puesto punto final en la madurez de ambas las desafortunadas declaraciones, muy difíciles de disculpar, de la temperamental Sara Montiel.


Las dos amigas en 1997


Margarita Penche


LA FOTO IX



Nuestra estrella en plena actuación. Foto que podéis encontrar en sus memorias publicadas por la revista Lecturas. 


PREPARANDO EL 50 ANIVERSARIO DE PECADO


El genial escultor y pintor Fernando de Vicente ya se ha puesto manos a la obra. Aunque en estas fotos su famosa escultura aún no representa ninguna estampa de pecado, sí que la podéis ver ya en you tube o bien pinchando en su blog fdevicente.blogspot.com. Os aseguro que un paseo por este lugar de la web os hará disfrutar. Gracias Fernando.


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