miércoles, 1 de diciembre de 2010

LA TRIBUNA de Ciudad Real - 30 de Marzo de 2008 - España


HOMENAJE A SARA MONTIEL. ACTO OFICIAL Y RECUERDOS DE LA ARTISTA

SARA MONTIEL: “AQUÍ ESTOY MÁS CERCA DE LAS ESTRELLAS Y DEL CIELO”



Campo de Criptana y numerosos ciudadanos de España acompañaron ayer a Sara Montiel en su nombramiento como Gigante Universal, el primero de estos reconocimientos que entrega el Ayuntamiento a personas de reconocido prestigio cultural. En este caso se ha dado a la actriz y cantante por su 80 cumpleaños, que los hizo el pasado 10 de marzo.
“Todo un homenajazo” en palabras de la artista quien se sintió arropada durante el recorrido por la ciudad por vecinos del municipio además de por visitantes de Bilbao, Valencia e incluso Madrid, Méjico, Costa Rica o Francia.
“Estoy procurando no emocionarme”, dijo la actriz, mientras contenía una lágrima que se deslizaba por su rostro, tras recoger el premio. La cantante explicó que “todo el cariño” que le demostraban los ciudadanos lo tenía “en el corazón” y, posteriormente, en declaraciones a los medios, aseguró que en Criptana se siente “cerca del cielo y de las estrellas”.
“He estado trabajando mucho desde el año 1943”, cuando ella tenía sólo 15 años, dijo Sara, para continuar explicando que ha querido conseguir que la gente al ver sus películas “se emocionara” con su “modo de cantar y actuar”.
Sara Montiel comentó además que sentía como “un orgullo” que el pueblo de su padre le homenajeara, hasta el punto de decir que ha sido la celebración de sus 80 años “más maravillosa”. “A seguir viviendo que vivir es un placer sensual y genial”, acabó la criptanense.
Antes del acto, María Antonia Abad, nombre auténtico de Sara Montiel, inauguró una estatua con su efigie, una placa en la casa donde nació y su molino-museo, ubicado en la sierra, acompañada por su hijo Zeus, sus hermanas y familiares, y por el presidente regional, José María Barreda, y el alcalde, Santiago Lucas-Torres, además de otras personalidades políticas.
De hecho, Barreda se quiso sumar al homenaje que le había organizado el municipio y anunció que se va a entregar a Sara Montiel la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha el próximo Día de la Región, el 31 de mayo.
“De la misma manera que tiene la Legión de Honor, la máxima distinción de Francia o la Medalla de Oro de las academias de las artes” se le va a otorgar el galardón regional. Este reconocimiento ya lo poseen otros castellano-manchegos relacionados con el mundo del cine como José Luís Cuerda o Pedro Almodóvar.
El presidente regional remarcó el homenaje al recordar la frase que dijo la madre de Sara Montiel cuando nació, con un peso de siete kilos: “Ya de pequeña es grande y ahora es un gigante universal”. Barreda rememoró la historia de la artista en su discurso con sus amoríos con el poeta León Felipe, en Méjico, o su llegada a Hollywood, con una vida que da “un mensaje cargado de esperanzas”.
Por su parte, el alcalde comparó a la artista con el cielo estrellado que se observa desde la sierra de los molinos ya que es “la estrella que más grande  brilla y con luz propia”. Lucas-Torres recordó la importancia de la jornada y del propio acto, celebrado en el cerro de la Paz, junto a los molinos del siglo XVI, porque a estas obras de ingeniería se sumarán desde ahora la casa donde nació la artista, su estatua y el molino-museo de la cantante, como “nuevos elementos del patrimonio” local.
De este modo con esas infraestructuras y con el acto de ayer se homenajea a “una musa” de los criptanenses, indicó Lucas-Torres, y se añaden elementos a “la mejor marca” turística con la que cuenta Criptana: Sara Montiel.

Hilario L. Muñoz

“ME HAN PUESTO UNA ESTATUA EN VIDA”
La artista mostro su entusiasmo por ver una imagen suya en su ciudad natal cuando se suelen poner “a los artistas después de muertos” – La actriz aseguró que debe lo que es “a su madre, a su padre y a la tierra que le vio nacer”

“Doy gracias a Dios por haber podido verlo”. Así de clara se mostró Sara Montiel durante su comparecencia ante los medios de comunicación tras su homenaje. La actriz afirmó que es “una satisfacción” poder ver una estatua suya en la ciudad que le vio nacer, ya que este tipo de monumentos se suelen levantar a artistas y escritores “después de muertos”.
La artista recordó ante los medios su infancia en Criptana junto a su madre, una argamasillera “muy fuerte y maravillosa”, y a su padre, un gañán criptanense “maravilloso y guapo”, un municipio donde vivió en el municipio sólo hasta los cinco años ya que tuvo que marcharse a Orihuela (Alicante) huyendo de “los crudos inviernos” del municipio “por el asma” que sufría su padre.
Entre esos recuerdos se encuentra la difteria que sufrió en su casa o el entierro de su padre, en 1944, el año en que se estrenó su primera película. A partir de aquí ha habido muchos regresos a ver a sus familiares en los que “la gente ha sido muy amable”, aseguró la actriz.
“Soy una del pueblo más”, aseguró la actriz, quien considera que su fama se la debe a su madre, su padre y a la tierra que la vio nacer.
Por otra parte, Sara Montiel anunció durante la rueda de prensa que espera regresar a la localidad este verano con su nuevo espectáculo, que está preparando actualmente y con el que actuará por toda España para acabar en Madrid, en septiembre, y actuar durante la temporada teatral. Será un concierto con sus canciones más conocidas. “Espero venir a Criptana”, dijo mientras recordaba que siempre acude a “hacer recaudación para el cáncer”.
Por último confirmó a los medios que fue el escritor norteamericano Ernest Hemingway quien le enseñó a fumar los tradicionales puros que siempre le han acompañado. “Ya me he retirado” dijo, para aclarar a continuación que no fuma, aunque añadió que “de vez en cuando” se salta el retiro y su fuma un cigarro a sus 80 años.

H.L.M.

Una placa vuelve a marcar el lugar donde nació el mito



La visita de Sara Montiel sirvió también para inaugurar una placa en la casa donde nació, situada en la calle General Peñaranda, y que ahora pertenece a otro particular. En este emplazamiento había un elemento similar hasta el año 1974, recordando que allí nació María Antonia Abad, la persona que con el tiempo se convertiría en icono de Hollywood bajo el nombre de Sarita Montiel.
Mientras en su ciudad quedan sus familiares como su hermana María Ángeles Abad que todavía la recuerdan por su verdadero nombre. Angelines, como se le conoce, aseguró a La Tribuna que “lo habían hecho todo maravillosamente” en el homenaje y calificó de “preciosa” la estatua de su hermana.
Por su parte, el hijo de Sara Montiel, Zeus Tous indicó que había sido una jornada “muy emocionante”. Tous, que ha seguido los pasos de su madre y este verano estará de gira con su grupo por España, explicó que a Campo de Criptana había ido sobre todo de pequeño a ver a la familia de su madre y que, incluso, su bautizo se celebró “al lado, en Arenales de San Gregorio”.

Los vecinos de Criptana homenajean entregados a su “Gigante Universal”

Los vecinos se echaron a la calle para recibir a su insigne paisana, que se mostró muy emocionada por la cálida acogida que le brindaron

Campo de Criptana, el pueblo ciudadrealeño que vio nacer a Sara Montiel hace ocho décadas, se engalanó ayer para rendir tributo a su hija más universal, una de las artistas más polifacéticas y talentosas vivas, pionera de los actores españoles en Hollywood, reina del cuplé e icono erótico, con motivo de su 80 aniversario.
Los primeros curiosos comenzaron a congregarse en la plaza de España a primera hora de la mañana, y junto a ellos decenas de periodistas acreditados de diversos medios locales, regionales y, en especial, las revistas rosas.
Cuando Sara Montiel hizo su aparición para dirigirse al Ayuntamiento, donde fue recibida por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, la plaza ya estaba repleta de vecinos, turistas y admiradores que la recibieron con aplausos, piropos y vítores: “¡Guapa!”, “¡Guapísima!”, “¡Viva la Sara!”, algunos de los cuales eran coreados por grupos de seguidores. Asimismo, eran numerosas las personas que se acercaban a la artista para verla de cerca, fotografiarse con ella o pedirle un autógrafo. La homenajeada se mostró en todo momento muy sorprendida ante esta cálida bienvenida, y, sobre todo, ante las muestras de afecto y de admiración de un pueblo que la recibió entregado.
Después de la recepción oficial por parte de las autoridades en el Consistorio, Sara Montiel fue conducida a la plaza del Pozo Hondo, donde descubrió una estatua de bronce de casi 1,80 metros del escultor extremeño Juan Cuevas que muestra a la artista en forma de venus desnuda, con el pelo ondeando, el busto descubierto y una estilizada figura. La estatua, que el pueblo pagó con sus aportaciones, causó sorpresa entre sus habitantes, quienes comentaban que no guarda mucha similitud con su “Sarita”.
Fue en este momento cuando la artista dio sus primeras señales de emoción por recibir un merecido tributo “en vida”, tal y como señaló en varias ocasiones.
A medida que transcurría la mañana los vecinos y admiradores de la genial artista se multiplicaban, y también se agolparon de nuevo en el siguiente acto, que tuvo lugar a las puertas de la modesta casa situada en la calle General Peñaranda donde nació María Antonia Abad en el año 1928, en la que descubrió una placa conmemorativa.





“GRAN EMBAJADORA”
Todos los vecinos de las casas colindantes salieron a sus balcones o intentaron hacerse un hueco entre cámaras, fotógrafos y periodistas, aunque otros desistieron y se conformaron con ver a su insigne paisana desde lejos, como es el caso de una familia que vive dos manzanas más abajo, quienes aseguran tener la suerte de verla a menudo porque “viene mucho por aquí, le quedan unas primas de su madre y viene a verlas”. En su opinión, el homenaje de ayer es “mucho más que merecido” porque “es una estrella” y porque “ha sido una gran embajadora de su pueblo, nunca ha olvidado Criptana ni sus raíces”.
Los actos en homenaje a la actriz y cantante continuaron en la Sierra de los Molinos, donde tuvo lugar la reinauguración del museo y molino de Sara Montiel, también conocido como “Culebro”, que alberga prendas y objetos personales de la musa.
El Consistorio había llevado a cabo una rehabilitación completa del molino para la ocasión y la artista criptanense había donado nuevos objetos que a partir de ahora podrán contemplar los cientos de miles de turistas que cada año visitan la Villa de los Molinos.
Llegado este momento, a la tropa de admiradores que siguió a Sara Montiel a cada uno de los actos oficiales se sumaron los cientos de turistas llegados de todas partes de España, Valencia, Bilbao, Barcelona, Alicante… y de distintas partes del globo.

“GALARDÓN”
El acto central llegó pasadas las 13.00 horas, cuando el presidente regional hizo entrega a la artista del primer galardón Gigante Universal en el cerro de la Virgen de la Paz, junto al carismático molino Sardinero, del siglo XVI, uno de los históricos del municipio.
Sara Montiel fue acompañada ayer por numerosas autoridades que presidieron los actos de homenaje, entre los que estaban el director general de Turismo de Castilla-La Mancha, Rafael Cabanillas; el delegado de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, José Fuentes; el alcalde de la localidad, Santiago Lucas-Torres; el concejal de Cultura del Ayuntamiento criptanense, José Antonio Díaz-Hellín; y la senadora por Ciudad Real Carmen Fúnez.

Graciela Simón


DE TOKIO A MONTERREY, TODO POR VER A “SARITA”
La artista criptanense se convirtió en el foco de atención de numerosos medios internacionales y de cientos de turistas

Los actos en homenaje a Sara Montiel con motivo de su 80 aniversario congregaron ayer a diversos medios de comunicación no sólo de referencia nacional sino también internacional, entre los que estaban televisiones de México, Estados Unidos, Italia y Francia. Marie-Jose Martin, reportera gala, señaló a este diario que Sara Montiel “es todo un ejemplo de superación, Sara es el espejo al revés de la España doliente y hambrienta que le tocó vivir”, y prosigue “en una entrevista, hablando de sus gustos gastronómicos, me dijo que la especialidad de su madre para engañar estómagos hambrientos eran las tortillas de harina”. En opinión de Martin, el papel que más la define es “el de La violetera, una bella vendedora que trabaja en la calle y que llega a ser una cantante famosa”. Martin, entregada admiradora de la artista manchega, señala que “ella es un amor en Francia, antes representaba junto con Dúrcal, Marisol y Flores la esperanza de un país hundido por la dictadura”.
Entre todos los periodistas se coló la cámara de Keiko, una curiosa turista nipona que intentaba captar la mejor instantánea de la diva a la entrada del molino Culebro. Asombrada, decía que había “tenido mucha suerte de ver a Sara Montiel”, de la que nunca había oído hablar en Tokio.
También quiso estar cerca de la artista uno de sus mejores amigos, el mexicano Raúl Cantú, que ayer desafió el calor manchego vestido con una capa mexicana típicamente indígena. Expresamente llegado de Monterrey, Cantú quedó maravillado con el pueblo, del que le gustaría ser “hijo predilecto, como Sarita”.

G.S.




LA MUSA

Si alguien cree en las musas que mire los ojos rasgados, profundos, intensamente egipcios de Sara Montiel. Yo creo en las musas, al margen de Sara, pues tengo mi musa particular, de cabecera, desde hace más de treinta años y con su inspiración voy avanzando por la vida. Pero quien no crea que mire a Sara con la piel tersa de los días jóvenes y adolescentes, o con la piel cansada por la tortura de los años y percibirá como a veces una mujer puede ser una musa y una diosa y una ninfa o cualquiera de las otras especies de divinidades femeninas que se nos cuelan a los hombres en los sueños. Ahora tengo una foto al lado del ordenador, y mientras escribo sin quitar mis ojos de sus ojos imagino a Gary Cooper preguntándose si después de Sara podría admirar cualquier otra belleza femenina. La de Sara, de la que todavía queda bastante, se suele comprimir sobre todo en los ojos, como decía, y aun a pesar de los desgarros de tanto amanecer, se ven tan intensos que parecen estar naciendo todavía, las luces oscuras de una princesa árabe que se ha escapado de las mil y una noches para vivir en la realidad sobre una llanura manchega. Pero desde la realidad es de donde mejor se asienta la imaginación. Y por eso Sara es una musa, porque despierta la imaginación, porque alimenta con su belleza la sed de belleza que siempre tienen los poetas. Sara significa princesa en hebreo. Y el contenido de su nombre lo tiene en toda la desnudez de su rostro, es princesa de nacimiento sin que tenga otra estirpe que la de su genio y su talento para la vida. Fue la musa de la transición y la musa libertaria del franquismo y como musa de la democracia a veces aparece emergiendo de una enciclopedia en imágenes en la que están todas sus películas. A veces aparece también por su tierra y los molinos se vuelven gigantes y las gentes de su pueblo se sientes orgullosas de haber lanzado una musa al mundo para que también se admirara La Mancha. Y La Mancha a veces se acuerda de que está todavía tan cerca como siempre, en aquellos escenarios en los que la luz del insuperable atardecer manchego viajaba hasta Hollywood.

Manuel Juliá


EL RECORTE X

En una humilde casa de la Calle General Peñaranda de Campo de Criptana, un 10 de Marzo de 1928 nació una niña que en pocos años pondría el mundo a sus pies. Sara Montiel, la gran estrella, regresó a su pueblo a finales de Agosto de 1974 para inaugurar la placa conmemorativa en la casa que la vio nacer. Así lo recogía La Actualidad Española el 4 de Septiembre de 1974. De la Mancha al mundo, de la nada al todo. Sarita, la gran Sarita. 

En CAMPO DE CRIPTANA, su pueblo natal, HOMENAJE A SARA MONTIEL




¿Cuánto tiempo llevaba Sara Montiel sin aparecer por su pueblo natal? Sin duda alguna, mucho. La vida de una actriz es dura. Y pocas veces se encuentran huecos para cumplir los sueños. Sara, sin embargo, esta vez, lo encontró.
Era domingo por la tarde, y Campo de Criptana se hallaba engalanado para recibirla. Con los primeros aplausos, Sarita recordó su ayer. Ayer salió de este mismo lugar siendo una perfecta desconocida. Era joven, guapa, y sabía cantar. Se llamaba María Antonia Abad, y pronto habría de conquistar Hollywood con interpretaciones como la de “Veracruz”, junto a Gary Cooper y Burt Lancaster. Después, en nuestro país, con “El último cuplé”, conquistaría también España.



Ahora, Sara Montiel, apareció entre su gente acompañada de sus inseparables amigos Perla Cristal y Vicente Parra, para descubrir una placa con su imagen en su casa natal.
Durante el recorrido triunfal desde el Ayuntamiento hasta su casa encontró amigos, conocidos, parientes. Parientes como su tío Manolo, el mielero, que se sentó junto a ella en el acto del Ayuntamiento, o como su paisano el ciclista Manzaneque.
El homenaje que se la brindó fue sencillo, pero grande, emocionante. El alcalde del pueblo le entregó una placa del acto y la invitó a visitar su antigua casa, pero Sarita se negó; eran demasiadas emociones para un solo día. 




LA FOTO X


Bellísima Sara Montiel, con un look muy similar al que aquella tarde de verano lució en su pueblo natal, Campo de Criptana. 

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