SARA MONTIEL
está servida
Nos faltaba Sara. Ella, la única, la estrella. Saritísima. Su esplendor sigue igual que ayer. No cambia porque su belleza es inmortal.
Bajo el palio de la luz crepuscular de la playa de Illetas, en Palma de Mallorca, la carne morena, soñada, sorprendente de Sara, Sarita, Saritísima de todas las Españas, está servida para los lectores de INTERVIU y para sí misma. Los años, ya se ven por partida doble, no pasan ni para ella ni para nosotros: del pecho imaginado entre las apreturas del vestuario de ‘El último cuplé’ o suelto entre los pliegues de la blusa mejicana de ‘Veracruz’ al que hoy nos enseña, apenas ha pasado otra cosa que el tiempo, que no ha podido empañar ni su belleza ni nuestros sueños.
Ahí está: crepuscular la luz y la mirada y amaneciendo su desnudo de entre las ruinas de nuestras intuiciones frustradas. Nuestro fotógrafo, José María Castellví, ha sido el primer sorprendido al captar la imagen de la belleza de Sara en libertad, un mito que es ya menos mito por ser más nuestro. Este tributo lo vuelve a alimentar, a desbordar por los pliegues de nuestra imaginación más sofisticada.
Fotos: JOSÉ MARÍA CASTELLVÍ
EL RECORTE XXV
La misma revista, Interviú, el 27 de Abril de 1998 publicaba esta entrevista entre política y erótica a nuestra estrella. La destreza de las repuestas subrayan, una vez más, la innata picardía e inteligencia de Sara.
SARA MONTIEL
“Soy
más erótica que Clinton”
-Se va a las
Américas con su espectáculo ‘Sara Montiel en concierto’. Recorrerá Perú, Chile,
Argentina… ¿Por qué trabaja tanto?
-Porque
me encanta. Y así le tengo contento a Rodrigo Rato.
-¿Sería capaz de
fumarse un puro delante de Clinton en el despacho oval u oral?
-Soy
capaz de fumarme uno y dos.
-Lo digo por las
aficiones eróticas del presidente…
-Yo
soy más erótica que Clinton.
-Según las
revistas del corazón, tiene los amores de dos en dos…
-Sí,
y si no me como más roscas es porque no quiero.
-¿Le va el
‘menage à trois?
-No.
Los hombres, de uno en uno. Soy muy normal dentro de lo anormal.
-Para una noche
de placer, ¿Almunia o Borrell?
-Borrell.
Me encanta Pepe.
-Su otro Pepe
(Bono) se va a poner celoso…
-Son
amores distintos.
-¿Sería
embajadora del queso manchego?
-Mejor
del vino. Tenemos el mejor vino del mundo.
-¿Defendería el
aceite de oliva mejor que Loyola de Palacio?
-Loyola
está luchando con ardor. Las mujeres defendemos las cosas mejor que los
hombres.
-¿Por qué cree
que Aznar y Pujol se ven tanto en La Moncloa?
-Dicen
que la política hace extraños compañeros de cama. Parece que ellos ya no son
extraños.
-¿Le apetecería
que Almodóvar hiciera la segunda parte de ‘El último cuplé’ con usted?
-Que
la haga, pero sin mí. Nunca segundas partes fueron buenas.
-¿Se operaría
del cerebro para ser más lista?
-Sí.
No soy lista. Soy intuitiva.
-¿Haría una
escena de amor con Santiago Segura?
-No
es mi tipo, pero me ha gustado mucho ‘Torrente’. Tony Leblanc está de Oscar,
Goya y César.
-¿Qué consejo le
daría usted al príncipe Felipe, ahora que se han empeñado en casarlo otra vez?
-Que
se case enamorado y cuando quiera.
-¿Le cae bien?
-Toda
la Familia Real me cae muy bien.
-Pero usted es
republicana….
-No
tiene nada que ver. Tenemos una Familia Real maravillosa que nos representa con
gran dignidad en todo el mundo.
-¿Navega por
Internet?
-La
que navega es mi hija Thais. Yo sólo navego en barco.
-¿De qué tiene
nostalgia?
-De
las gentes que he querido y ya no las tengo.
-¿Qué le duele
más?
-Pagar
impuestos.
-¿Le beneficia
el nuevo IRPF?
-No
lo sé. Sólo sé que me gasto mucho dinero para presentarme en el teatro, para
ser Sara Montiel, y no me descuentan ni unos zapatos.
-¿Cómo es que
aún no tiene un programa de TV?
-Lo
voy a tener.
-¿De qué le
gustaría hacer en una telecomedia?
-De
Sara Montiel.
-¿Valdría para
espía del Cesid?
-No
porque tengo muy poca retentiva. No recuerdo ni la matrícula de mi coche. Como
Mata-Hari sería una desgracia.
-Pero al menos
no se dejaría la nómina…
-Eso
es imposible: soy autónoma.
-A los 70, ¿cama
o charla?
-Charla
y cama. Y luego, puro.
Qué homenaje le
debe Fidel…
PABLO BURGOS
LA FOTO XXV
CELEBRANDO LOS 50 AÑOS DE PECADO DE AMOR
No sabemos los motivos de los desnudos de nuestra estrella. En cualquier caso, no nos corresponde a nosotros determinarlos. Ella siempre pudo permitírselo todo. Sea como fuere, nunca necesitó prescindir de ropa para transmitir erotismo y sensualidad. Así lo demuestra esta imagen de Pecado de Amor, quizá en el cúlmen de su belleza, una belleza inmortal.
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