viernes, 30 de diciembre de 2011

SALVAME - 2 de Febrero de 2011 - España


SARA MONTIEL
EN ESTADO PURO
“He sido un ser LIBRE toda mi vida.
 Nací de nalgas. SOY DIFERENTE”.


ENTRAMOS EN EXCLUSIVA EN EL MUNDO DE SARA MONTIEL. UNA DIVA AUTÉNTICA, GENUINA, MÁS MANCHEGA Y ATREVIDA QUE NUNCA.

Sara Montiel nos abre las puertas de su casa y de su corazón. A punto de cumplir 83 años, la diva manchega nos concede una impactante entrevista en la que sigue demostrando que es una mujer única e irrepetible.
-¿Qué tal estás de salud?
-Yo muy bien, gracias a Dios. Tuve una conjuntivitis hace muy poco tiempo y hace dos meses tuve una neumonía pero ya me dieron de alta a finales de noviembre.
-¿Y por lo demás?
-Estoy estupenda. Ahora soy productora de cortometrajes. Estoy  haciendo cortos. Tengo un corto buenísimo protagonizado por Josele Román. Se llama “Yo antes era bella” y el argumento es de una mujer pasada de años. Estoy muy ilusionada con el proyecto. Lo quiero presentar en el Festival de Cortos de Antequera.
-¿Por qué te has retirado de la vida social?
-No, no. No me he retirado. Yo voy a mis fiestas. Voy al teatro muy a menudo, voy al cine casi todos los días, todos los estrenos me los veo porque me encanta el cine, sobre todo el español.
-Pero ya no te vemos en las fiestas.
-Voy a otro tipo de fiestas. Mis amigos son abogados, médicos y constructores muy importantes, y nos juntamos en cumpleaños, cenas. Y esa es mi vida.




-¿Cómo es tu día a día?
-M e levanto a las 9:30. En cuanto abro el ojo me bajo al gimnasio. Vuelvo del gimnasio, leo los cortos y pienso qué cortos voy a hacer. Luego, a media tarde, me voy a ensayar con mi maestro, con Pablo Sebastian. Estamos ensayando porque trabajo en el teatro. Tengo muchas galas en muchos sitios. A finales de marzo me voy a Latinoamérica.
-Sara, ¿cómo te mantienes tan bien, cuál es tu secreto?
-Porque hago dos horas diarias en el gimnasio. Voy hace muchos años. Tengo dos aparatos distintos para abrir y cerrar las piernas, uno para la cadera alta, y otro para la cadera baja. Yo tengo el gimnasio a 5 metros de mi casa. Es un gimnasio de señoras estupendas.
-¿Qué te dicen las señoras del gimnasio cuando te ven?
-Nada, son amigas mías. Son casi todas jóvenes y muy comodonas. No hacen mucha gimnasia. Hacen baile, pero no hacen máquinas, ni bicicleta, ni peso, son muy vagas. Yo recomiendo a todas las señoras que hagan gimnasia.
-¿Cómo están tus hijos?
-Están muy bien. Zeus es relaciones públicas en el Hotel Puerta de América. Dejó el canto porque no hacía nada, porque las discográficas fracasaron y no vio porvenir en eso. Como ahora te puedes bajar los discos por internet y son gratis, pues así van las cosas. No puede ser.
-¿Y Thais?
-Thais trabaja en una editorial inglesa. Es traductora, porque ella es licenciada en literatura inglesa por Cambridge y erudita en Shakespeare. Trabaja aquí en mi casa.



-¿Has pensado en tus últimas voluntades?
-Tengo dos hijos, las voluntades ya están escritas. No les va a faltar de nada.
-¿El tema de la herencia de tus hijos ya se solucionó?
-Ellos nunca han tenido problemas con la herencia de nadie. Ni de su padre, ni mía. Viven conmigo, no se quieren liberar. Ellos quieren estar con su madre, que soy yo.
-¿Te gustaría que tus hijos volaran del nido?
-No, a mí me gusta que mis hijos estén conmigo. Tenerles cerca y que me den su cariño.
-Pero algún día se casarán y se irán de casa ¿no?
-Hombre, lo normal es que se casen y que vivan con su pareja. Pero Zeus se fue a vivir con dos señoras y salió trasquilado, no le gustó para nada. Claro que me gustaría ser abuela, pero aún son muy jóvenes para eso.
-Sara, ¿cómo está el tema con tu administrador?
-Todavía está en el juzgado. Estamos a la espera de que decida la jueza y diga si gana él o gano yo el juicio.
-Si tú ganas, ¿ten tendrá que devolver dinero?
-Hombre, claro que sí.
-¿De cuánto dinero estamos hablando?
-Pues no lo sé. Eso lo saben mis abogados. Pero me tendría que devolver mucho dinero.
-Además, sufriste ataques de ansiedad por este tema…
-He tenido 22 ataques. Los llevo contados, pero ya estoy mejor.



-¿Te arrepientes de algo en la vida, Sara?
-A veces me arrepiento de haber sido tan buena, tan buena, tan buena, y de confiar tantísimo en Francisco Fernández, el administrador, que luego resultó ser un “chorizo”.
-¿Él era como un hijo para ti?
-Como un hijo no, pero se crió a mis pechos y a los de mi marido. Él trabajó desde los 17 años con nosotros. Mi marido antes de morir me dijo que confiara en él. Él era el chico de los recados, le llevaba las cosas al banco. “Sácame cuentas de aquí, de allá”, le decía. Me arrepiento de haber sido buena, tendría que haber sido más mala y desconfiar.
-¿Te has puesto en contacto con Marujita Díaz cuando ha estado enferma?
-Claro, he ido a verla a su casa. Está muy bien, gracias a Dios. También la llamo por teléfono. Tiene mucha fuerza interior. Es muy valiente. Lo lleva muy bien. No ha sido una cosa pequeña. Está muy bien para lo que ha sido.
-¿Te ha sorprendido la muerte de Augusto Algueró?
-Sí, la verdad. Yo lo conocí hace muchos años, incluso grabé una canción suya, “La montaña”.
-¿Le has dado el pésame a Carmen Sevilla?
-No he hablado con Carmen Sevilla, ni con Nacha, la viuda, a la que conocí hace muchos años. No he podido hablar con Carmen Sevilla porque estaba en Barcelona cuando me enteré que se había muerto, por eso no he podido ir a la capilla ardiente.
-¿Alguna vez ha existido rivalidad entre Carmen y tú?
-Nunca jamás. Yo nunca he tenido rivalidad con nadie.
-¿Qué te parece que Concha Velasco haya sustituido a Carmen Sevilla en “Cine de Barrio”?
-Me parece bien. Si lo ha decidido la Primera y han contratado a Concha para hacer eso, será problema de ellos.
-TVE dice que prescinde de Carmen porque se le olvidaban las cosas…
-No tengo la menor idea.
-¿Veías “Cine de Barrio” cuando lo presentaba Carmen Sevilla?
-No.
-¿Cómo crees que lo hará Concha Velasco?
-Concha Velasco es una gran actriz también. Lo de presentar “Cine de Barrio” es un chollo. No tienes que hacer nada. Presentas la película y ya está. Si vive el actor protagonista va allí a presentarla, le preguntan cuatro cosas y sale enseguida la película. No tiene mucho qué hacer. Para Concha eso es un suspiro.
-¿Es pan comido?
-Y tan comido, ja, ja…
-¿Dijiste que Concha Velasco estaba “hasta en la sopa”?
-Eso es mentira. Yo no hablo de Concha Velasco, no hablo de Carmen Sevilla, yo no hablo de nadie. Da la casualidad que son compañeras mías. No son amigas íntimas, ni salimos juntas por ahí, pero nos respetamos y nos hablamos, porque nos tenemos aprecio. Nunca he dicho nada de nadie porque no es mi estilo.



-¿Por qué crees que no te han dado un Goya honorífico por tu carrera?
-¿Cómo me van a dar un Goya si yo me retiré en el año 1976? Tenía 44 años y me retiré por culpa de las películas del destape. Entraban con un vestido de noche precioso a la cocina para darles un “resopón” y luego salían desnudas. A mí eso no me gustaba para nada, no iba conmigo. Y tampoco he hecho ninguna película ahora para que me den un Goya.
-Pues deberías hacer una película Sara…
-No volvería al cine ni muerta.
-¿Crees que en vida es cuando hay que hacer los homenajes?
-A mí me han hecho tantos homenajes en vida ¡uh!, muchísimos. Llevo 67 años sin parar de trabajar. Comencé con 15 años y cumpliré 83 años el 10 de marzo. Con 65 años, que ya debía estar jubilada, estaba haciendo yo “Ven al paralelo” de Televisión Española.
-Tú en su momento fuiste una estrella en Hollywood. ¿Qué te parecen Javier Bardem y Penélope Cruz?
-Yo conozco a Bardem desde los 5 años. Era muy espabilado. Le enseñé a patinar y se daba unos tortazos de miedo. Soy muy amiga de Pilar Bardem. La conozco desde hace años.
-¿Qué te parece como actriz Penélope Cruz?
-La verdad es que no he visto ninguna película de ella todavía. Dicen que es muy buena.
-¿Por qué crees que quieren que su hijo nazca en Estados Unidos?
-Yo no estoy en la piel de ellos. Son libres de tenerlo en Estados Unidos o en Alcorcón.
-¿Tienes el corazón ocupado?
-Tengo muchos amigos. Uno de ellos es músico, es maestro de orquesta. De momento es un amigo maravilloso y estupendo. Nada más.
-¿Y Giancarlo Viola?
-A Giancarlo le quiero muchísimo, es divino. Pero él está en su casa, en Italia.
-¿Quién ha sido tu gran amor?
-Yo eso no te lo puedo decir. Eso me lo guardo para mí. Tengo un amor oculto.
-¿Tienes un amor oculto o más de uno?
-¡A los 83 años cómo voy a tener varios amores ocultos!
-¿Cuál ha sido el mejor momento de tu vida?
-Cuando he tenido a mis hijos, que son lo más maravilloso del mundo.
-Y las alegrías que dan los hijos…
-Sí, y los follones también.
-¿Cómo te gustaría que te recordasen?
-Mis amigos y mi gente pensarán que les he querido mucho, igual que ellos a mí. Por lo demás, me da igual. Cada uno que me recuerde como quiera, de todas maneras, no me voy a enterar.
-¿Qué te hubiera gustado ser si no hubieras sido artista?
-Me hubiera gustado ser médico. Cirujana, para salvar vidas.
-¿Qué sueños te quedan por cumplir?
-Yo no pido nada más que salud para mi gente. Y para todo el mundo paz, que no haya guerras. Por supuesto, no me olvido del trabajo para los que no lo tienen, que menudo problemazo es.
-¿Has pensado alguna vez en tirar la toalla?
-Nunca. Yo estoy encantada con mi vida. Canto cuando quiero y cuando quiero dejo de cantar.
-¿Siempre has hecho lo que has querido?
-Totalmente. He sido un ser libre toda mi vida, desde que nací. Además nací de pie, nací de nalgas. Soy diferente.
-¿Qué te parece Belén Esteban?
-¡Me encanta! Una madre ¿de quién va a hablar si no es de su hija? Tiene todo el derecho a hablar de su hija.
-¿Te está afectando la crisis como al resto de los españoles?
-Por supuesto. La crisis la llevo peor que peor. La tenemos todo el mundo, y no lo comprendemos porque hace 8 años estábamos sin deber un duro a nadie, y estábamos tan boyantes de todo, y de golpe y porrazo, nos la ha traído aquí Zapatero. Ya dicen que hay 5 millones de parados casi, o sea, que terrible. Además, los euros son una mierda, no valen para nada. Eso de 166 pesetas el euro. Con 166 pesetas hacías algo, pero ahora con el euro no compras ni un chupa chups. Antes te podías comprar hasta una casa. Pero en fin, yo creo que se arreglará.
-¿Qué piensas de la ley Antitabaco?
-El tabaco hace mucho daño, pero más daño hacen los coches y camiones en la calle que tiran mucho humo negro por los tubos de escape. Cuando bajo a la calle Goya, ya me estoy ahogando. En cambio, me fumo mis dos puros, no trago el humo, y estoy como una reina.
-¿Vas a dejar de fumar?
-De eso nada. La Ministra que duerma tranquila, que yo me voy a fumar mis dos puros diarios porque “fumar es un placer”.

Entrevista: Rubén Izquierdo.
Fotografía: Alberto Rivas.
Make up: Ana Cascales.
Moda: Carmen Black.
Joyas: No te nom privee. 


EL RECORTE XLVIII
El año 2009 fue muy especial para Sara Montiel. Después de muchos años reapareció en escena con su "Doña Sara de la Mancha", grabó un videoclip con Alaska, la diva reaparecía en el mundo escénico..... La revista Lecturas, el 6 de Enero de 2010, recogía una amplia entrevista en la que Sara hacía balance del año que terminaba. Reportaje ilustrado por las maravillosas fotografías del fotógrafo valenciano Alberto Rivas. 



SARA MONTIEL
“Mi belleza me hizo sombra
como actriz”
Conquistó Hollywood 50 años antes que Penélope Cruz y fue la más grande para Gary Cooper y Marlon Brando.



Actriz, cantante y estrella, ha sabido extraerle a la vida tanto jugo que hoy, con 82 años, aún es capaz de llenar los teatros como nadie antes que ella.

Sara Montiel, mito indiscutible de la cinematografía mundial, es una leyenda pero, ante todo, una gran artista. Es por eso que, a sus 82 primaveras, continúa abarrotando los teatros y creando expectación allá por donde pasa. Sigue teniendo la ilusión y la energía de una joven que empieza, pero con la sabiduría y el temple que da saberse querida por un público que la adora. En su última gira, “Doña Sara de la Mancha”, demostró que, cuando se sube a un escenario, nos sigue dejando sin respiración, encandilando al público como solo ella sabe hacer, con la elegancia y el glamour que la convirtieron en estrella.
-¿Cómo celebra las fiestas una estrella como Saritísima?
-Pues mira, la Nochebuena la he pasado en casa, con mis hijos y un matrimonio de íntimos amigos, Rosa y Tomás. Nos conocemos desde hace más de 20 años, ella es de A Coruña y a veces se van allí, con su hermana, pero este año con tanto frío y tanta nieve, se han quedado en Madrid. El 24 cociné mi especialidad, la pata de cordero: hago unos agujeritos en la carne y los relleno, también les pongo coñac y se va haciendo poco a poco. Está buenísimo.
-¿Y para Nochevieja?
-Doy un cotillón para amigos, que nos juntamos veintitantos. Son amigos de siempre, muchos son gente de teatro, como Pepe Rubio o María José Nieto, que vendrá con Clark, su marido. Él es chileno y cocinará un plato andino muy antiguo, una receta ancestral. Y nos dan las tantas, el amanecer. Eso, a los mayores, los chicos se van de discoteca, aunque este año, Zeus está como relaciones públicas en el hotel Puerta de América y tiene trabajo.



-Hace poco se cumplió el 50 aniversario de “La violetera”. ¿Qué siente su protagonista?
-Estuve muy contenta cuando se cumplieron los cincuenta por “El último cuplé”, porque me hicieron un homenaje maravilloso en Miami que no olvidaré jamás. Y de “La violetera” tengo muy buenos recuerdos del rodaje en París. Cuando se estrenó en el cine Rialto de Madrid estuvo más de un año en cartel. También en Barcelona y en México. Y en Buenos Aires estuvo tres años.
-Con tantos galardones y premios recibidos ¿te sigue emocionando recibir homenajes?
-Me encanta que me hagan homenajes en vida, que después de muerta no me voy a enterar. Mira Rocío Jurado o Rocío Dúrcal, no han podido ver todo lo que les han hecho…
-¿En cuál de tus muchos rodajes te has reído más?
-Lo pasé genial en todos y recuerdo habernos reído muchísimo, pero con “Carmen, la de Ronda”, cuyos exteriores filmamos allí. Tengo recuerdos maravillosos con Maurice Ronet. Un día que estábamos rodando en la plaza se levantó un viento terrible y tuvimos que suspender el trabajo. Entonces Maurice y yo nos fuimos tal y como estábamos vestidos –yo de gitana y él de soldado francés- a dar una vuelta por los alrededores de Ronda y acabamos metiéndonos dentro de una cueva donde comenzamos a dar rienda suelta a la pasión. Pero en ese preciso momento aparecieron unos gitanos auténticos, que al vernos en aquella situación pensaron que yo era una gitana de verdad y me querían matar…




-Como actriz, ¿cuál ha sido tu papel más complicado?
-No he sido actriz de papeles complicados, pero con el de María Luján en “El último cuplé” tenía que meterme en tres edades distintas del mismo personaje y fue un trabajo importante por el que obtuve un gran éxito. Lo que me dio mucha rabia fue al leer las críticas y descubrir que solo decían: “Sara Montiel está bellísima, se sale de la pantalla…”. Me quedo con la reacción del público, que se emocionaba y lloraba conmigo. Cuando salían del cine querían volver a entrar para verla. Eso ha sido siempre lo más importante para mí, la reacción del público.
-Pero la belleza física ha sido algo muy importante para ti…
-No, para nada; yo nunca le he dado importancia al físico. Piensa que desde niña ya era muy bella, para mí era algo normal y por eso nunca le he dado importancia. Al contrario, cuando despuntaba en el cine impedía que se fijaran en mi interpretación; mi belleza me hacía sombra como actriz. Hubiese preferido ser menos guapa y que me hubiesen tomado más en serio como actriz.
-¿Tiene miedo Sara Montiel al paso del tiempo?
-Al contrario, lo que temo es que el tiempo deje de pasar, porque eso significa que te has muerto. Yo quiero cumplir muchos años más y que Dios me dé salud para ver crecer a mis hijos y, si puede ser, a mis nietos.




Reinas de la movida y el cuplé. La propia Alaska está que no se lo cree: "Sara estuvo perfecta, aguantó casi veinte horas de rodaje y nos tumbó a todos". Sara participó en el videoclip 'Absolutamente' de Fangoria protagonizando un momento tan histórico como 'kitch': la unión de la reina de la movida con la reina del cuplé. 

-¿Qué papel te hubiese gustado protagonizar en el cine que se hace hoy en día?
-Ninguno. Me retiré en 1976 cuando llegó el cine del destape, que era horroroso, y comencé a hacer teatro musical. Aunque he seguido recibiendo ofertas muy interesantes para volver a hacer cine. Sin ir más lejos, Pedro Almodóvar quería que trabajásemos juntos. Pero a pesar de que lo admiro mucho le dije que no.
-Barbara Streisand intentó hacer un remake de “La violetera”, pero el productor no lo permitió. Si hoy se rodara una nueva versión de una de tus películas, ¿quién te gustaría que la dirigiera?
-No lo sé, nunca me lo he planteado… Aunque hay directores muy buenos, como Alejandro Amenábar. Me gusta ver cómo el cine evoluciona con nuevos y jóvenes talentos.
-¿Cómo sería una ‘violetera’ protagonizada por Jenifer López y dirigida por Almodóvar?
-¡Ayyy! Pedro es un loco divino y lo admiro muchísimo y a la López también. Le entregué un premio en la gala de la MTV. Pero Pedro es muy inteligente y no lo haría nunca.





-Ahora estás inmersa en tu gira “Sara Montiel en persona”. ¿De dónde sacas tanta energía?
-No sé, soy la primera en admitir que lo mío no es normal. Me encanta mi trabajo y adoro reencontrarme con mi público.
-En tus espectáculos siempre luces un vestuario muy sofisticado. ¿Eres de Valentino o de Dior?
-Dior, aunque me gustaba mucho Valentino por el uso del color negro. A mí me han vestido todos ellos, desde Balenciaga hasta Paco Rabanne pasando por Pertegaz. Siempre he sido una mujer que en vez de seguir la moda he creado mi propio estilo Fui la primera en usar transparencias y he intentado que la moda se adapte a mí en vez de yo a la moda. Me encanta estar al corriente de todo lo que aparece en las pasarelas y conocer las nuevas tendencias. Si veo algo que me gusta lo adapto a mí; soy muy femenina y coqueta.




-¿Qué le pides al futuro?
-Que mi hijo arranque como cantante, que canta muy bien. Y como decía, salud para ver crecer a mis hijos. Tampoco estaría mal que hubiese más paz en el mundo.


Texto: A. González Richart
Fotos: Alberto Rivas


Durante muchos años la revista Diez Minutos cerraba su publicación con una sección amena y divertida: La casita de las muñecas. Era usual ver a nuestra estrella caricaturizada en algunos de sus acontecimientos de aquellos años. En esta ocasión fue elegida, entre otros famosos, para felicitar el año 1998 a todos los lectores. 




LA FOTO XLVIII


Con esta otra maravillosa fotografía del genial Alberto Rivas queremos felicitaros a todos los seguidores del blog el año nuevo y queremos traer hasta aquí los países o regiones de todo el mundo de las que pertenecéis todos los que durante este año y medio de andadura, por uno u otro motivo, habéis querido deteneros aquí. Con esta lista lo que pretendemos es agradeceros vuestra fidelidad y resaltar que Sara Montiel, la gran Sara Montiel sigue causando furor en todo el planeta:
España, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, Brasil, Angola, Rumanía, Alemania, Países Bajos, Arabia Saudí, Italia, Francia, Portugal, Australia, Singapur, Suiza, Bélgica, Grecia, Japón, Eslovenia, Marruecos, Gibraltar, Túnez, Corea del Sur, Kuwait, Letonia, Taiwan, Emiratos Árabes Unidos, India, Andorra, Finlandia, Gran Bretaña, Ucrania, Polonia, Estonia, Rusia, Croacia, Dinamarca, China, Serbia, Irlanda, Azerbaiján, Indonesia, Moldavia, Antillas Neerlandesas, Luxemburgo, Argelia, Malasia, Kenia, Nueva Zelanda, Vietnam, Turquía, República Checa, Bielorrusia, Georgia, Camboya, Bangladesh, Eslovaquia, Bosnia Herzegobina, Siria, Kazajistán, Armenia, Tayikistán, Montenegro, Luxemburgo, Malta, Nigeria, Sudáfrica, Togo, Egipto, Filipinas, Namibia, Bahamas, San Martín, Jordania, Burkina Faso, Islas Feroe, Iraq, Mozambique, Territorio Británico del Océano Índico, Trinidad y Tobago, Fiyi, Tanzania, Albania, Líbano, Uzbekistán, Martinica, Surinam, Austria, Islandia, Aruba. 
¡Gracias a todos y nuestros mejores deseos para el año que comienza!

sábado, 24 de diciembre de 2011

AMA - Diciembre, segunda quincena de 1976 - España


SARA MONTIEL,
OPTIMISTA
“CREO QUE 1977 VA A SER UN GRAN AÑO PARA MÍ”

Sara Montiel  lucha contra el tiempo, contra la falta material de tiempo, pues el trabajo y los proyectos se le amontonan. El año comienza para ella generoso en este punto, optimista en todos los terrenos, y con prisa… Embutida en un bonito abrigo de lince, llega de la calle, de probarse unos trajes que le están haciendo para el “show” que prepara en estos momentos. Mientras subimos en el ascensor de su casa, me comenta este proyecto:
-Estoy preparando un “show” musical, muy actual, muy moderno, al estilo de los que se pueden ver en París, Londres o Nueva York.
-¿Dónde te vas a presentar?
-En Barcelona, pasando por Zaragoza.



Proyecto frustrado y desilusión
-¿Qué ha pasado con el proyecto de presentarte en teatro con una obra dramática?
-Era un proyecto muy bonito, en el que había puesto muchas ilusiones, pero que ha sido imposible llevar a la práctica.
-¿Por qué motivo?
-Porque la obra consistía en siete partes o décadas, y cada una de ellas estaba relatada por un escritor actual, de los más representativos; algunos hicieron su guión, pero otros, no. Yo he esperado todo el verano, pero llegó septiembre, que es cuando pensaba debutar, y todo estaba sin rematar, sin preparar. Hemos desistido de este asunto.
-¿Desilusionada?
-Un poco, por qué te lo voy a negar, pues tenía gran ilusión en esto.
-Otra vez será…
-¡Ah, sí, por supuesto! Una de mis virtudes o defectos, según se mire, es que soy muy terca en lo que me propongo.

Dinero, dinero…
-Oye, Sara, ¿y no será que has tenido problemas con estos señores? Me refiero a los escritores.
-No, no. ¿Por qué la gente siempre tiene que pensar mal? Todos somos muy amigos. Ayer estuve precisamente con uno de ellos, Paco Umbral, y seguimos tan amigos. Sólo hubo ese problema, que nos faltó tiempo a todos, y que yo quería volver a la escena esta temporada.
-Va a ser un espectáculo por todo lo alto, según me dices. ¿Cuántos trajes vas a lucir?
-Pues, mira: tengo dieciséis cambios, así que dieciséis trajes.
-¿Muy costosos?
-Pues, si un trapo absurdo en una “boutique” absurda, te cuesta enseguida quince o veinte mil pesetas, un traje a medida, que lleve bordados con piedrecitas y así, échale enseguida noventa o cien mil pesetas. Así que mis “trapitos” pasan del millón y medio.
-¿Y el espectáculo en total?
-Montarlo costará cinco o seis millones de pesetas.
-Que esperas recuperar con creces…
-Porque, si no, no me presentaría.
-¿Será un espectáculo caro?
-Sí; bastante. Ten en cuenta que será un “show” importante, con un ballet de veintitantas personas y con otras figuras también importantes.
-Y, con esos trajes tan costosos, después que los luces en un espectáculo así, ¿qué haces?
-Pues, mira, después de eso, y de que vosotros me los fotografiéis tanto, me los como…



Con veinte kilos menos
La Sara Montiel que ahora se va a presentar en público estará bastante más reducida de peso.
-He bajado veinte kilos. Ahora estoy en cincuenta y uno, que es mi peso ideal.
-¿Y te encuentras bien físicamente?
-De maravilla.
-¿Cómo lo has conseguido?
-Encontré un médico en Barcelona, el doctor Fábregas, que es estupendo, maravilloso; puedo comer casi de todo, y sigo en este peso, que es el mío.
-¿Tanto te preocupaba la báscula?
-Mira, llevo un año o año y medio sin hacer nada, desde lo de “Saritíssima”, hasta que he perdido peso.
-Y ahora se te amontona el trabajo…
-Pues sí. Los días 27, 28 y 29 de este mes me presento en Cleofás, que me he visto y deseado para hacer ese hueco. 


A cara lavada
Mientras hacemos la entrevista, Sara se maquilla para las fotografías.
-Para que veas que no hay trampa ni cartón…, sencillamente mi cara. Es que la gente es muy dada a inventar… Ya ves que de la calle he venido con la cara lavada, como ando siempre; sólo me maquillo para actuar o para las fotografías.
Tiene una piel envidiable, privilegiada; ha perdido veinte kilos y su cutis sigue tan terso y joven como si tal cosa.
-No hay ningún secreto.
-¿Y para mantenerse siempre en candelero?
-Tampoco hay secreto; el público es quien decide.
-En tu caso, te adora…
-Sí, es cierto. Será porque yo también lo adoro, y le respeto.
-¿Te imitan?
-No me preocupo; cada una tiene su propia personalidad, y eso es lo que se debe cuidar.

Esperando la nulidad
-Me gustaría tener tiempo libre, en estos momentos que me encuentro tan agobiada, tiempo para ir al teatro, al cine, para pasear… Hace unos días fui a ver “Canciones para después de una guerra”, y llegamos a la mitad de la película, cosa que no me gusta. También me gustaría tener tiempo libre para aceptar algunas ofertas que me están haciendo, y que son bastante tentadoras para mí.
-Por ejemplo…
-Pues, mira: anoche estuvo aquí Lazarov hasta la una y media de la mañana, pues entre todos estudiábamos la posibilidad de sacar tiempo para un programa muy bonito: “Una hora en…”, que en este caso se rodaría en la exótica isla de Java. La idea es preciosa, y trataremos de rodarla a lo largo de este año. Después, también quiero hacer cine, pero todo eso tendrá que esperar, hasta que termine en este espectáculo. También estoy grabando un LP de éxitos míos.
-En una palabra, que 1977 va a ser un año muy bueno para ti…
-Creo que sí. Eso espero. También espero que se solucione pronto lo de mi nulidad. De momento, sigue su curso normal; creo que el resultado será favorable, ya que la Iglesia es muy justa.
-Cuando obtengas la nulidad, ¿te volverás a casar?
-Pues, mujer…, lo pensaría. Después de un fracaso, la cosa no es para menos.



Alicia FERNANDEZ
Fotos: José Antonio


EL RECORTE XLVII
En Diciembre de 1995, Sara Montiel compartía con todos sus ilusiones, proyectos, intimidades.... en unas fechas, que en aquellos años, todavía estaban fuertemente marcadas por la pérdida de Pepe Tous. Era el año también de su último gran disco: "Amados Míos". Esto es lo que le contaba la estrella a la revista Lecturas.


SARA MONTIEL
celebra la Navidad
con sus dos hijos



Sara Montiel y sus hijos, Thais y Zeus, pasan las fiestas de Navidad en su casa de Madrid. Los tres quieren aprovechar estos días de vacaciones para estar juntos. Thais y Zeus, por unos días libres de sus obligaciones con sus estudios, y Sara haciendo un alto en su trabajo. Estas son las segundas Navidades que pasan en Madrid.
-Quiero estar tranquila en casa con mis hijos porque durante el curso sólo puedo disfrutar de ellos el fin de semana. Mis hijos tienen que estudiar y yo entre el disco que acabo de grabar y los compromisos de trabajo no puedo estar todo el tiempo que quiero a su lado. Además a Thais y a Zeus les gusta, como es lógico, en sus horas libres ver a sus amigos, así que es ahora cuando tienen vacaciones cuando más podemos estar juntos.



-¿Pasaréis todos estos días de fiesta en Madrid?
-Sí, aquí en nuestra casa y con algunos amigos que vendrán a cenar a casa el día de Nochevieja.
Thais y Zeus han terminado de arreglar el árbol, los dos han elegido el color blanco como dominante en los diferentes adornos. Su madre los mira embelesada. “Menos mal que el tiempo todo lo pone en su sitio y mis hijos han empezado por fin a sentirse bien aquí en Madrid. Para Thais fue muy duro el traslado de Palma a esta casa, ella estaba muy acostumbrada a sus amigos, a nuestra casa de Palma y sobre todo fue muy duro para ella el perder a su padre, al que adoraba. Zeus, como es más pequeño, se dio menos cuenta pero a mi Thais le costó muchísimo. Ahora ya está totalmente adaptada a Madrid y tiene una pandilla de amigos muy buena”.
Junto a Sara está sentado un enorme mastín mallorquín, de setenta kilos de peso y que atiende por el nombre de “Ito”. Acaba de cumplir 13 años y es el mimado de la familia. “¡Es tan dócil y cariñoso!, nos adora, pero especialmente es a mí a quien no deja un instante sola”.
-¿Cuál es el balance que haces de este año que está a punto de terminar?
-La verdad es que en el terreno personal y profesional no puedo quejarme. Mis hijos y yo hemos tenido un año mejor que el anterior. Thais y Zeus se han adaptado al cambio brusco que han tenido y sobre todo estamos más unidos que nunca. Ellos son el motor, junto a mi trabajo, que me hace tener las fuerzas que tengo. El disco que he grabado está funcionando de maravilla así que todo está marchando bien, sólo le pido al 96 que me traiga salud para estar junto a mis hijos y poder cuidar de ellos como hasta ahora.
 -¿Te sientes sola a pesar de haber sido un buen año?
-Sí; me siento muy sola, pero así es la vida. 



La última Navidad pasada con Pepe Tous
La última Navidad pasada con la familia al completo, con Pepe, fue la de 1991. Sara estaba pletórica a sus 63 años; acababa de ser nombrada Lady España y había cerrado una exitosa gira por América en la que había estado acompañada por él. Para el mes siguiente, enero del 92, tenía previsto estrenar el espectáculo “Ven al paralelo”. La vida de la familia, con la agitación propia de una artista, discurría no obstante dentro de la tranquilidad. Palma era para ellos una ciudad acogedora y Thais y Zeus vivían felices, siempre en compañía de su padre. Aquella, la del 91, fue una Navidad feliz, pero el 92, el año de los Juegos Olímpicos de Barcelona y del Quinto Centenario fue el año de la muerte de Tous. Era el 25 de agosto. 




Texto: Chelo García-Cortés
Fotos: Ch. G.-C.


LA FOTO XLVII

CELEBRANDO LOS 50 AÑOS DE PECADO DE AMOR



Queremos desearos a todos los seguidores del blog, que tantos y de tan variados paises sois, una noche de paz, de amor y de felicidad. Y una Navidad llena de ilusión y fraternidad. 
¡Feliz Navidad a todos!




viernes, 16 de diciembre de 2011

LA ACTUALIDAD ESPAÑOLA - 3 de Diciembre de 1964- España


SARITA MONTIEL
Un cuplé feliz


Hay unas flores de plástico frías y apretadas, una pared de color azul pastel, dos ángeles que sostienen dos lámparas y fotos de Sara Montiel por todas partes, en la casa de Sara Montiel. Hay unos pájaros de muchos colores, no se sabe si disecados o de trapo, metidos en una urna de cristal, y hay en el suelo una tortuga grande y dorada, inmóvil y dorada, aburrida, pero dorada.
Y en la habitación contigua está Sara Montiel frente al espejo, frente a un espejo grande, de un tocador grande y frente a un espejo pequeño que sostiene con la mano.
Sara Montiel está ocupada, tiene muchas cosas que hacer, tiene muchas cosas en que pensar en estos momentos… Y como un general que despliega sus fuerzas a su alrededor, así está ella rodeada de frascos de maquillaje, grandes, pequeños y medianos, de pinturas de todos los colores y para todos los gustos. Sara Montiel tiene que pensar, pensar y elegir los vestidos que los van colocando cuidadosamente en una maleta. ¿Cuántos tiene…? Como Sara no puede contestar, porque se está pintando las cejas y cualquier movimiento en la cara puede dar lugar a un cambio de expresión en el rostro, alguien que está con ella, contesta por ella…
-Tiene muchos vestidos… Tantos vestidos que ni ella misma sabe los que tiene…
-Pon uno largo blanco… Uno negro corto…


Sara tiene una voz como enronquecida y aclara desde un principio que ella contesta a las preguntas y después se arregla, porque le molesta hacer las dos cosas a la vez. Pero lo cierto es que sigue sosteniendo el espejo con firmeza, y que se contesta ella misma a su imagen, porque ni una sola vez vuelve la cabeza a un lado, porque Sara está muy ocupada, y no puede perder un solo segundo de tiempo.
-Es que estoy haciendo ahora una película que se llama “La Dama de Beirut”. Estoy grabando las canciones… estudiándolas, montando el vestuario. Tengo un trabajo tremendo…
Además, presenta canciones nuevas, rusas, francesas. Pero las canciones de Sara Montiel, ¿quién las hace?
-Hacer no las hace nadie. Las compone, algunas, Agustín Lara…
A veces, los espejos resultan impenetrables.
-¿Qué tipo de canciones le gustan a Sara Montiel?
-Pues a mí me gustan, sobre todo, las canciones sentimentales, ya sean antiguas o modernas. Ahora voy a cantar modernas…
Misterioso mundo del cuplé, lleno de sorpresas…
-¡Qué tontería!... Me gusta el twist… el hully gully, el…
Hay personas que hablan y otras que dejan hablar; pero parece ser que Sara no pertenece a ninguno de estos dos géneros.
-Por favor… las preguntas… Con rapidez…
Y hay ocasiones en que las preguntas sobran, y hay situaciones en que las respuestas se quedan sin respuesta…
-Me gusta la música clásica. Sobre todo Chopin, que es sentimental y no es como Beethoven o Wagner, que son violentos… Tengo el tocadiscos debajo del tocador, y cuando me arreglo, escucho música.
Es de esperar, entonces, que Sara escuche música durante un buen rato al día. 




Al advertir la presencia de la popular estrella de nuestro cine se forma el inevitable corrillo para verla de cerca en la Plaza de España. 

-Tengo mucha prisa… Tengo muchas cosas que hacer. Me tengo que maquillar… Y todo lo que puedo decir lo sabe ya todo el mundo… lo sabe toda la gente.
-¿Qué mundo? ¿Qué gente?
-Lo saben todos. Todo lo que yo pueda decir lo han publicado ya todos los periódicos, todas las revistas.
-¿Dónde estarán las violetas que Sara vendía hace muchos años, allá por las películas?
-En realidad, lo que yo estoy haciendo, no lo he hecho nunca. Nunca he concedido a nadie este favor…
-¿Qué favor?
-Este… Es la primera vez que lo hago. A nadie he concedido una entrevista mientras me maquillo. Es que no sé ni cómo contesto… porque me molesta mucho hablar mientras me arreglo.
Y es el momento de pensar que hay palabras que mejor estarían en las películas.
Mientras tanto, Sara intenta colocarse unas pestañas postizas; cuestión harto difícil, porque es la primera vez que se las pone…
-Es que ella tiene unas pestañas muy largas.  
Claro. Es que Sara tiene unas pestañas muy largas y no necesita recurrir a estos elementos.
-Como digas que me pongo esto, te mato…
Pero resulta que no, que no se las pone. 



-¿Y cómo conoció Sara Montiel a Chente?
-Lo sabe todo el mundo… ¿Es que no lo sabes?
Y menos mal que el espejo sirve de muro infranqueable.
-Unas amigas me querían casar, porque era muy desgraciada… y como era muy desgraciada, pues me querían casar… y me presentaban chicos.
Hasta que un día…
-Hasta que un día quedamos en hacer tortillas españolas, y como venía un chico vasco, que era Chente, pensamos en hacer algo especial para él. Y le hicimos bacalao al pil-pil…
Y así empezó el amor.
-Nos enamoramos y seguimos saliendo, saliendo… Nos hicimos novios y nos casamos en Roma, porque queríamos ver al Papa.
Pero…
.Yo tenía miedo de que Chente no quisiera dejarme seguir en el cine. Pero me dijo que era dueña de mi vida artística. Decía que había triunfado con mi arte en el cine y que no tenía por qué dejarlo.
Se casaron en la iglesia española de Montserrat.
-Estábamos como ciento cincuenta españoles. Y cuando estábamos allí reunidos, entró un gentilhombre o un procurador de esos o como se llamen, que tiene el Papa, y dijo que el señor Ramírez García y consorte podían pasar. Entonces abrieron las puertas y pasamos por entre las ciento cincuenta personas.
Hay que ver…
-Se abrieron unas puertas y en la biblioteca privada nos recibió el Papa. Estaba enterado de los profesores de mi marido, de mis películas. Estaba enterado de todo. Fue una gran impresión. Luego nos dio la bendición, y estuvimos veinte minutos hablando.
Después fueron de viaje de bodas a Moscú.
-¡Pero si lo sabe todo el mundo!... Moscú es una capital de siete millones de personas. Sólo hay tres hoteles. No hay taxis, todo está racionado. Sólo se puede comprar con cupones… y pocas cosas. Las calles son enormes de largas, no hay tiendas, solamente almacenes.
Estuvo visitando la Universidad de Moscú y se trajo unos zapatos y un collar de perlas.
-¿Y qué es lo que más te llamó la atención?
-Lo que más, el ver cómo trabajan las mujeres mayores… Y también estuve en Japón. 
Sara Montiel va a hacer dos películas y en octubre próximo, teatro.
-Me gusta el teatro americano, el que es bonito, el que se canta y entretiene. Presentaré el espectáculo “Sara Montiel en persona”. A mí, ese teatro, que es todo hablar y hablar, que te duermes, no me gusta nada.
-Claro, claro…
-En el cine lo mismo. Me gusta el cine dramático…
-¿Dramático?
-¡Pero si ya lo estoy diciendo…! Dramático y sentimental…
-¿Y Chente? ¿Qué dice Chente?
-A Chente no le veo más que a las nueve y media de la noche, porque estamos los dos muy ocupados. Pero somos muy parecidos los dos y nos entendemos muy bien… Somos los dos serios, responsables…
-¿Tristes o alegres?
-Alegres. Es maravilloso… Ahora soy muy feliz…
Y esta palabra queda como un punto final, un punto muy gordo, pero muy final…
Y alguien que está con ella, dice:
-¿Verdad que es la mujer más guapa de la tierra?
Pero eso es imposible saberlo, porque Sara Montiel no ha vuelto ni una sola vez la cabeza, porque eso solamente puede decirlo el espejo, y por fortuna o por desgracia, los espejos no hablan.
Y en el salón o en la sala, quedan los pájaros de colores o de trapo, que a lo mejor son aquellas aves precursoras de primavera, de aquel cuplé viejo que Sara hizo joven, metidos en una urna de cristal, quietos y fríos, esperando esa primavera que no les llega nunca. 


Texto: ROSA MARIA ECHEVARRIA
Fotografías: FRANCISCO ONTAÑÓN



EL RECORTE XLVI
Joyas, vestidos, abrigos de piel, música clásica..... y pintura, mucha pintura y buena pintura. Así, quizá, quedarían definidos los gustos preferenciales de nuestra estrella. Un año antes de conceder esta entrevista, la propia Sara acudía a la exposición de un paisano en Madrid: Gregorio Prieto. Nótese que el vestido que luce es el mismo con el que deleitó al mundo con su "Bésame mucho" en "Noches de Casablanca". Así, lo recogía la revista Hola en esta nota de prensa del 14 de Abril de 1963. 






Gregorio Prieto muestra a la actriz española Sarita Montiel sus cuadros de los molinos de su tierra manchega. 

Fotos: Martín Camino


LA FOTO XLVI


Otra maravillosa estampa de la actriz de la misma sesión de esta portada de La Actualidad Española.