viernes, 27 de enero de 2012

DIEZ MINUTOS - 8 de Noviembre de 2002 - España


SARA Y TONY
luna de miel en Marrakech


Esta ciudad llena de color y magia ha sido un elixir para los momentos agridulces que han vivido. Allí han exhibido su amor y han mirado al futuro, muy seguros del paso que han dado.


Su extraña boda, el pasado 17 de octubre en el ayuntamiento de la localidad madrileña de Majadahonda, ha estado en boca de todos. A sus 74 años, Sara Montiel había dado el “sí quiero” a Tony Hernández, un cubano de 39 años que no ha sido bien recibido por muchos en nuestro país. Entre ellos, los hijos de la propia artista, Thais y Zeus, que decidieron no ir al enlace porque no aprueban la unión de su madre con un hombre que consideran que va a hacerla daño. Estos han sido unos días con sabor agridulce para ella, feliz por unirse para siempre al hombre de su vida, pero triste, muy triste, porque sus otros dos amores, sus hijos, no comparten con ella su felicidad. Pero Sara lo tiene claro: está enamorada de Tony y Tony de ella y no hay nada más bonito que vivir la ilusión del amor y la pasión.
Para vivir esa pasión que les ha unido y que piensan alimentar minuto a minuto, Sara y Tony eligieron para su luna de miel un destino lleno de magia y color, Marrakech. Allí, ya convertidos en marido y mujer, disfrutaron de su amor alejados de la tormenta que provocó su boda. La pareja se dejó embaucar por los encantos de esta maravillosa ciudad marroquí y paseó su amor segura del paso que ha dado.
Cogidos de la mano, como dos turistas más, Sara y Tony recorrieron los lugares más típicos de la ciudad, como el zoco, donde la actriz aprovechó para darse algunos caprichos ante la atenta mirada de su marido. Cualquier ocasión era buena para un beso, una caricia, una broma, una risa, una mirada… Como dos chiquillos recién enamorados, estaban disfrutando, por fin, de su amor sincero, que algún día confían en poder demostrar al mundo entero.

La pareja se alojó en el majestuoso hotel Riad Ayadino. Todo el lujo árabe, todo el confort, todo el detalle, todo lo mejor para ellos, que quieren disfrutar al máximo de su estado de felicidad. Y aquí, donde el olor a pétalos de rosas mezclado con el sonido de las fuentes proporciona una paz que invita al relax y al amor, hablamos con la pareja. 



-Ya ha pasado la boda. ¿Cuál es el balance de todos estos momentos de felicidad y de tensión?
-Muy positivo –contesta Sara-. Estamos muy contentos y felices.
-También estamos agotados –añade Tony- con todo lo que ha pasado, pero nos sentimos bien.
-¿A partir de ahora se dejará de cuestionar vuestra relación?
-Pensamos en casarnos ya hace tiempo –se adelanta Sara-, pero algunos creían que era un montaje para ganar dinero. A la vista está que no hay montajes, nuestro amor es de verdad.
-¿Qué ha significado para ti, Tony, casarte con una mujer a la que antes de conocerla ya adorabas?
-Es como dar el paso que me faltaba para conseguirlo todo en la vida, porque desde que nací estoy enganchado a Sara. Y hoy soy el hombre más feliz del mundo.




-¿Ha sido difícil enamorarla?
-He tenido que pagar un precio muy alto por este amor, pero lo que yo siempre he sentido por ella me ha compensado. No sé por qué la gente en España me ha atacado tanto, pero parece que las cosas van mejorando. No he hecho nada, sólo enamorarme de una mujer maravillosa.
-¿Crees que la diferencia de edad es la causa de las críticas a vuestra relación?
-La mujer y el hombre mayor mientras vivan deben tener un amor –dice Sara-. Tenemos que sentir las caricias sexualmente hablando. Para el amor no existe edad. La persona tiene que sentirse muy viva por dentro y también sexualmente deseada por su pareja.
-¿Cómo es vuestro amor?
-La quiero como Sara y como Antonia. La admiro y la respeto.
-Yo exactamente igual –se suma Sara-, con la diferencia de que la mujer mayor es muy peligrosa sexualmente porque sabemos mucho.
-Sara, hay quienes piensan que vives una ilusión.
-No. Es una realidad. Yo conocí a este señor por teléfono, luego personalmente y fue un tilín, tilín maravilloso. Él me quería de siempre, pero yo no y menos siendo tan joven. Al conocerle más dije: es un hombre que me quiere y tenemos una química fenomenal. Además, pensé, éste es el hombre de mi vida, del final de mi vida. Y me lo está demostrando.
-¿Las críticas han hecho daño?
-Más que a nosotros sobre todo a mis hijos. Si yo ya lo tenía difícil me lo pusieron peor porque han oído tantas barbaridades que comprendo que hayan pensado que me haría daño. Pero con el tiempo se darán cuenta de que es un amor muy bonito, un compañerismo muy bueno, una amistad y una manera de vivir. Poco a poco se está arreglando. He hablado con ellos antes y después de la boda y durante la luna de miel. 
-A pesar de todas las críticas, Tony está encantado en España.
-Sí, aquí ha encontrado a una segunda familia. Mi hermana y mis sobrinos le adoran y ya está más tranquilo. Él se marcha a Cuba en cuanto volvamos a España y yo iré en diciembre, aunque pasaré las navidades en Madrid con mis hijos. Luego volveré para los preparativos de la segunda boda, que celebraremos en la catedral de la Habana ante todos.
-Tony, ¿por qué no te quedas definitivamente en España?
-No tengo trabajo aquí. Si se me presenta una oportunidad, pasaría temporadas aquí y allí pero, de momento no, porque tengo a mi madre y a mi hija en Cuba y yo las mantengo.
-Pero es duro mantener una relación a distancia.
-Es duro y es bueno. La vida cotidiana puede llegar a aburrir.
-Sí –añade ella-, porque los reencuentros son más interesantes. 




-¿Qué esperáis del futuro?
-Sólo quiero –dice Sara- salud para mis hijos, para su familia, para él y para mí.
-Seguir siendo felices –confiesa Tony-.



Marrakech ha brindado a esta pareja un elixir que ha dulcificado el sabor amargo que ha dejado su boda en España, pero a su llegada a Madrid, el pasado lunes, una nueva y desagradable noticia les estaba esperando. Además de perder las maletas de ella durante el viaje, una persona había aireado que su enlace era un montaje para ella continuar en la cresta de la ola y él conseguir la doble nacionalidad. Las punzadas habían vuelto, pero, como pareja unida, su amor y su pasión habían vuelto a salir reforzados ante las adversidades.




Texto y fotos: JAVIER HERNÁNDEZ Y JAVIER LARRAYA


EL RECORTE LII
Y lo que parecía un mero capricho acabó en boda. ¡Y qué boda! Aún queda en nuestra retina la imagen de la estrella regalando para la posteridad una frase mítica: "¡pero qué invento es esto!" Pues esa frase, entre otras muchas cosas, a Sara le costó el premio naranja en Enero de 2003. Así lo recogía la revista Sorpresa. 


SE ENTREGARON LOS PREMIOS
“NARANJA Y LIMÓN”…



La peña periodística “Primera plana”, presidida por Agustín Trialasos, ha entregado sus premios “Naranja y Limón” a aquellos famosos que han destacado, durante el año 2002, por su buen comportamiento con la prensa o por su impresentable proceder, respectivamente. El actor Imanol Arias, que no hizo acto de presencia, fue elegido premio “Naranja” y la Duquesa de Alba obtuvo el galardón “Naranja especial”. En el otro lado de la balanza, Sara Montiel fue obsequiada con un bien merecido “Limón” por sus mentiras y posterior venta de la exclusiva de su boda y la productora “Gestmusic” también obtuvo un ácido galardón por su afición al dinero y querer cobrar cualquier entrevista que se les haga a sus “triunfitos”.



Envuelta en us espectacular abrigo blanco, Sara Montiel llamó la atención, como siempre, y no dudó en ironizar acerca de los rumores sobre su marido. 

SARA MONTIEL:
“Estoy deseando conocer la doble vida de mi marido”




Sara Montiel recibió un bien merecido premio “Limón” por la manera de llevar su rocambolesca boda y las mentiras que dijo sobre la misma. La Montiel ironizó sobre el galardón y sobre el supuesto reportaje de investigación que, según dicen, saldrá pronto a la luz y en el que su marido no sale muy bien parado.
-¿Cómo te has tomado lo del premio “Limón”?
-Muy bien, porque un premio es un premio y siempre hay que agradecer que se acuerden de una. Cuando me han concedido el “Limón” será porque lo merecía.
-¿Has aprendido de los errores, Sara?
-Con 74 años que tengo he aprendido mucho de mis errores y espero seguir aprendiendo.
-¿Cómo está Tony?
-Muy bien. Sigue en Cuba trabajando y hablo con él todos los días. Somos adictos al teléfono.


-¿Para cuando la boda religiosa?
-Ese tema lo hemos aplazado y de momento no hay una fecha prevista para el enlace.
-¿Qué te parece lo que se dice de que va a salir un reportaje de investigación sobre la vida de tu marido?
-Estoy temblando. Mira bromas aparte, es un tema que no me preocupa, al contrario, estoy deseando conocer la doble vida de mi marido y ver el morbo que se supone que hay detrás de él.
-¿Conoces bien a tu marido?
-Claro, Tony es mi marido y un hombre estupendo… Yo no me he casado con un elefante.



-¿Y tus hijos siguen igual?
-Los hijos son egoístas. Me han tenido diez años dedicada a ellos exclusivamente y ahora no entienden que yo haga mi vida.

CABA
Fotos: Tato LÓPEZ



El pasatiempo
Rios y rios de tinta, horas y horas de televisión sucedieron a lo largo de algunos años con motivo de la bodísima..... y de todo tipo. La recién casada pareja también llegó a crucigramas, sopas de letras y, como en este caso, 7 diferencias que publicaba la revista ¡Qué me dices!



LA FOTO LII



Espectacular Sara Montiel en esta instántanea hollywoodiense, de la Warner Bross. Bodas aparte y Tonys aparte, hay algo indiscutible: Sara Montiel ha sido y sigue siendo una gran estrella, como pocas, y eso es imborrable.