Sara
Montiel:
“SOY SOCIALDEMOCRATA DE LA EPOCA DE FRANCO”
Sara Montiel ha abandonado sus vistas al mar balear
para cambiarla por las vistas al tráfico madrileño. Sólo unos días para
preparar su ya inminente ‘rentrée’. En febrero, Barcelona contemplará su nuevo
espectáculo de music-hall, ‘Increible Sara’. Canciones, sketchs, estampas,
números de ballet… un espectáculo nuevo con una nueva Sara. Increíble…
-Aún en la
brecha…
-Tarde
y noche. Pero tengo los mismos ánimos que siempre. El público me acepta y me quiere,
porque soy espontánea y sincera. Porque soy como soy. Yo misma…
-¿Y crees estar
todavía en lo alto…?
-Pues
el público me demuestra que sí. Y no sólo el nuestro. El año pasado Nueva York
me ovacionó en el Lincoln Center. Y a muchos dólares la entrada…
-¿Y nunca has
pensado, al mirarte al espejo, que Sara puede dejar de ser Sara, para
convertirse en una señora que fue…?
-Nunca.
Oye, yo me miro y las arrugas no se me caen. Tengo un cuerpo impresionante y…
además lo importante es el arte y eso permanece… Mira, yo me encuentro como
Sofía Loren y ella está en los 45. Como Brigitte Bardot, como Carmen Sevilla…
Bueno, Brigitte es un poco más joven que nosotras. Pero, en fin, por ahí van
los tiros…
-¿No crees que
con vosotras acabará todo un tratado de mitología?
-Bueno,
sí, tal vez…
-¿Cómo te ves de
viejecita?
-Pues
seré una viejecita muy agradable y muy serena.
-Y mientras
tanto, ¿cómo vives?
-Pues
feliz. Y muy activa. Cuando no trabajo, allá en Palma, salgo mucho, voy al cine
y al teatro, a bailar, cuido el jardín, atiendo a mis perros, veo a mis amigos,
no paro… Me gusta vivir. Y además, excepto en el trabajo, no programo nada.
-¿Una
programación que te ha hecho millonaria?
-Pues…
no, no soy millonaria, pero Cesáreo González y Perojo y todos aquellos que hicieron
cine conmigo, sí que lo son. Yo les hice millonarios… Pero, en fin, yo no soy
ambiciosa en dinero, sino en cariño.
-Pero sin
familia, sin hijos, ¿para qué sigues buscando el dinero?
-Es
que no es eso todo. Olvidas que el trabajo, el éxito me da otras muchas
compensaciones, por eso cuando estoy un par de meses sin dar golpe, me entra un
aburrimiento mortal.
-Oye Sara,
cambiando el tema. ¿Cómo consigues el milagro de que no se noten en tu cara
esas curas de adelgazamiento que…
-Cuestión
de piel. Mira, yo tengo sobrinas de veinte años que no tienen mi piel. En eso
me parezco a mi madre. Yo no tengo celulitis, ni jamás la tendré. Cuestión de
piel. La mía es así, tersa… He llegado a pesar 68 kilos, y ahora peso 51 y mi
piel siempre es la misma.
-¿Por qué
engordas tanto?
-Bueno,
eso es una cuestión congénita, de algo que funciona mal por dentro y me puede
hacer ganar quince kilos en dos meses. Sin comer. Porque yo apenas como y me
pasaría así, días y días si no me recordasen que hay que comer. Bueno, pues eso
que tengo hace que me inflame por dentro, que retenga el agua en los tejidos.
Pero ahora hemos hallado la solución con unas inyecciones que me han recetado
en Barcelona y que creo que están obrando un magnífico efecto.
-Sara. Cambio
otra vez. ¿Eres política?
-Bueno
yo soy de toda la vida socialista demócrata y así me definí ya en la época de
Franco cuando no era tan fácil decir lo que se era.
-¿Te afiliarías
a algún partido?
-No.
Eso no, ¿para qué? Ya he dicho que soy socialdemócrata y no me hace falta
buscar dónde apuntarme. No, nada de partidos porque ni es conveniente para un
artista ni a mí me interesa personalmente tampoco. Soy socialdemócrata y ya
está dicho.
-¿Votaste?
-Sí,
voté.
-¿Sí o no?
-Pues
a mí me parece bien que se reforme todo esto.
-¿Podrías
citarme a algún político que te gusta, que te atrae?
-No,
porque hay tanto político que tienen hecha un
lío. Pero oye, a mí me interesa la política porque yo ya he pasado la
frontera de los 40 años y no puedo decir esa frase tonta de: ‘Soy apolítica’.
Hay que ser serios.
Entra Pepe Tous
en la habitación. Siete años junto a Sara. Y digo a la actriz-cantante
socialdemócrata:
-¿Piensas
casarte algún día, si se resuelve tu separación…?
-Pues,
no sé. Cuando llegue ese momento, ya pensaré…
Y dice Tous eso
de: ‘Conmigo desde luego no’ y luego aquello
de que cree en la pareja pero no en el matrimonio por contrato y que lo
importante es sentirse a gusto. En fin…
Y habla Sara de
su Mallorca linda y de lo fácil que es coger un avión para Berlín, París o Roma.
Que le cuesta menos ir a Mallorca que a su peluquería. Y que es feliz. Luego
vuelve a su próximo ‘show’. Increíble Sara…
EL RECORTE LXVIII
...sea como fuere, la realidad sólo la diva la sabe.... pero es cierto que los tintes políticos han estado siempre en la trastienda del mito.... en 1996 volvió a enfrentarse a los rumores, que de un día para otro, la cambiaron de color....Así lo recogía la revista Lecturas el 16 de Febrero de aquél año electoral.
Sara Montiel:
“Yo no soy oportunista”
Acudió a la inauguración de un restaurante italiano,
tras haber ido a escuchar a José María Aznar.
Acompañada de su
compañero y amigo Vicente Parra, Sara Montiel, tras saludar a José María Aznar
en la reunión que el candidato a la Moncloa celebró con el mundo de la cultura,
cenó en el nuevo restaurante ‘Filo Abascal’, de cocina italiana, que se
inauguró con asistencia de artistas como María Rosa, Rosa Valenty, Enrique del
Pozo, Jenny Llada y los videntes Cristina Blanco y Rappel.
-Te echan en
cara, Sara, que, siendo tan socialista, estés ahora al lado de Aznar.
-Sí,
qué jaleo. A ver si quedan claras las cosas. Yo soy artista. Siempre he vivido
y vivo de mi trabajo. Jamás he vivido de la política. Nadie podrá decir que he
vivido de Franco. Ni de Felipe González. Jamás saqué dinero de los políticos.
Ahora estamos en una democracia ¿no? Vengo de familia socialista. Soy
socialista aunque sin carnet, siempre sin carnet. Como tal arrimé el hombro en
ayuda de Felipe González, naturalmente, y por ser manchega, también he echado
una mano a José Bono, de quien me considero amiga. De Bono y de su mujer Ana.
Sabiendo de sobra todo eso, José María Aznar, personalmente, me ha invitado a
una reunión en el Teatriz, casi al lado de mi casa, para conocer su programa de
cultura en caso de que gane las elecciones y se le da como ganador.
Naturalmente, voy, me interesa mucho ver sus planes y voy. Y estreché su mano
como todos los demás. Atento, me dijo: ‘Muchas gracias, Sara, por haber venido’.
Nada más.
-Hay quien se
rasga las vestiduras por tus elogios a Aznar. Te tildan de oportunista.
.-Insisto:
De oportunista, nada. Ni antes ni ahora. Digo lo que siento. Tras conocer lo
que Aznar propone en apoyo de la cultura, lo que dije y digo es: ‘Si se cumplen
los planes, muy bien, muy bien. Si no se cumple, mal’. Tratándose de un
candidato a la presidencia a quien todos ven ya en el Palacio de la Moncloa,
yo, sin que eso sea un cambio de chaqueta, le deseo lo mejor, que pueda cumplir
su programa por el bien de España. Ten en cuenta que yo, por mi edad, ya no
miro a un futuro lejano, pero soy madre, tengo dos hijos, Thais y Zeus, que
pronto necesitarán un trabajo y conviene que el país vaya a más. Claro, oyendo
ahora a Aznar, piensas: Maravilloso, sí, pero hay que poner en marcha todo eso
que promete.
LA FOTO LXVIII
Celebrando los 50 años de 'La Bella Lola'
No hay comentarios:
Publicar un comentario