Esto es lo que aparece en la portada:
Inauguración del XIX Festival Cinematográfico de Venecia
Se inició la serie de proyecciones con una película de Anthony Mann, quien asistió acompañado de su esposa Sara Montiel.
En la fotografía, Sarita Montiel, al pie del avión en que marchó a Roma, para dirigirse después al Festival de Venecia. La bella actriz oculta sus ojos tras las gafas por padecer un orzuelo inoportuno.
INAUGURACION
DEL XIX FESTIVAL CINEMATOGRAFICO DE VENECIA
Se inició la serie de proyecciones con una película
de Anthony Mann, quien asistió acompañado de su esposa, Sara Montiel
Anthony Mann, en Venecia, con su bella esposa Sarita Montiel.
Bajo la luz
cegadora de los reflectores de la televisión y de los noticiarios
cinematográficos y con asistencia del subsecretario italiano del Espectáculo,
Ariosto, en representación del Gobierno, de nombres ilustres de la aristocracia
y de las finanzas y de personajes de más o menos relieve en el mundo del cine,
del teatro y de la televisión, se celebró en el Palacio del Cinema, de Venecia,
la inauguración de la XIX ‘Mostra’ de Arte cinematográfico.
La hora del
comienzo de la proyección inaugural –que se efectuó con la película ‘El pequeño
campo’, dirigida por Anthony Mann, sobre una novela de Erskine Caldwell- había
sido fijada para las diez de la noche, pero ya antes de las ocho una imponente
muchedumbre se había ido congregando frente a las tribunas montadas a la
entrada del local, con el deseo de ver y admirar de cerca al mundo famoso y
elegante que se había dado cita allí con tal motivo.
Todo respiraba
ese aire triunfal y eufórico de los grandes acontecimientos y la multitud no
acusó, en realidad, más que una decepción: la que produjo la ausencia de Gina
Lollobrígida, que cada día es objeto de mayor cariño por parte del público
italiano. El fenómeno ha sido analizado por autoridades en materia de
psicología de las masas y no hay duda de que el favor que Gina disfruta entre
sus connacionales se debe a que ninguna actriz de estos últimos años ha
acertado a personificar como ella, tanto en la pantalla como en su vida
privada, el carácter de ‘mujer media’ italiana. Se había anunciado oficialmente
que Gina Lollobrigida asistiría al acto inaugural y los fotógrafos habían
ocupado puntos estratégicos, mientras los reporteros, lápiz en mano, se
hallaban dispuestos a anotar sus gestos y los más mínimos detalles de su
vestido.
Pero todo
inútil. La férrea ley del cine la retuvo en París, donde está ‘rodando’ los
interiores de ‘La ley’. Los productores de esta película manifestaron con toda
claridad que una suspensión de su trabajo en los Estudios les hubiera costado,
por lo menos, cinco millones de liras. Los organizadores del Festival no se
manifestaron dispuestos a pagar tal indemnización y Gina siguió en París. La
muchedumbre, aunque desilusionada, no dramatizó las cosas. No era para tanto y,
además, había allí bastantes bellezas de la alta sociedad y del cine como para
recrear ampliamente la vista.
Silvana
Pampanini hizo su entrada lanzando besos al público que la aplaudía. Llevaba un
vestido blanco y una diadema de brillantes. Sarita Montiel, a quien acompañaba
su marido, el director cinematográfico Anthony Mann, lucía un magnífico vestido
de encaje blanco e inspiración auténticamente española, con mantilla de igual
género sobre la cabeza. Tina Louise, una de la estrellas de la película que iba
a exhibirse, bella pelirroja de ojos verdes, se presentó con vestido ‘balón’
negro y lujoso visón sobre los hombros. La actriz alemana Nadja Tiller,
escoltada por el actor Peter van Eyck, destacaba con un original modelo azul
claro. Carla del Poggio, de color naranja, daba el brazo a su marido, el
director Lattuada… Tampoco faltaba la acostumbrada japonesita, en quimono
blanco florido.
Advirtióse también
la presencia -¿cómo no?- de la explosiva ‘comadre’ norteamericana Elsa Maxwell,
quien llevaba una estola de armiño en la que poco compasivas miradas creyeron
descubrir algunas peladuras. Y hallábanse también el tenor María del Mónaco, el
pianista Arthur Rubinstein, el director René Clair y el escritor Caldwell.
Terminado el
desfile, el público fue instalándose poco a poco en sus localidades y comenzó
la proyección de la película anunciada, película que satisfizo, en general, a
la concurrencia y en la que los críticos descubrieron notables diferencias con
el libro, pero de las que es autor el propio
Caldwell, quien no quiso confiar a nadie la adaptación cinematográfica
del mismo.
Fuera del
‘Palazzo del Cinema’, la multitud permaneció aún largo rato, comentando y
discutiendo. Los más tenaces aguardaron a la salida: las mujeres para echar
otra miradita a los vestidos de las damas y los hombres para admirar nuevamente
a éstas. Los invitados se trasladaron luego a los jardines del ‘Excelsior’,
especialmente engalanados para la recepción ofrecida por los productores,
director y artistas de la película norteamericana que inició el festival. Como
esposa del director del film y radiante en su español atuendo, hizo los honores
nuestra bellísima compatriota Sara Montiel.
EL RECORTE LXXX
Hoy Sara Montiel es un mito, una leyenda.....pero en sus tiempos fue una estrella, también de Hollywood. Y la Meca del Cine la ha reclamado después en varias ocasiones.... En este recorte de la revista Semana (1 de Febrero de 1969) se nos da rendida cuenta de uno a raíz de su película 'Esa Mujer'.
ESTAS ‘FOTOS’, DESPUES DE DAR LA VUELTA A EUROPA,
HAN LLEGADO A LA MECA DEL CINE
SARA MONTIEL
vuelve a Hollywood
“HE ENTRADO EN 1969 CON MUY BUEN PIE: MI MADRE, QUE
ESTABA MUY GRAVE, SE HA RECUPERADO; Y AHORA ESTA GRAN OFERTA…
Las fotos que
ilustran este reportaje han dado la vuelta a Europa. En Munich fueron a caer en
el despacho de un productor americano que ahora financia películas en el viejo
continente. Veinticuatro horas después, las fotos llegaban a Hollywood. Hoy,
Sara Montiel estudia una fabulosa oferta. Sin nervios, sin prisas, sin
palpitaciones anormales. Ya de vuelta de muchas cosas, recapacita, examina
riesgos y posibilidades…
Sara Montiel,
punto y aparte. Eso es. Un prodigio. Han pasado doce años desde que puso una
pica en… Hollywood. Sara había sido valiente. Su triunfal aparición en ‘Locura
de amor’ no se tradujo seguidamente en ofertas interesantes. El cine español es
así. A veces, miope; a veces, sordo. O las dos cosas… Y Sara hizo las maletas.
Estaba acostumbrada. Otro día, años antes, también hizo las maletas en su
pueblo, Campo de Criptana, y como su paisano, el de la triste figura, se lanzó
a caminar en busca de algo… Era una niña; una niña con hechuras de mujer. Era
María Antonia Abad, una manchega con sueños de gloria… Soñaba despierta, pero
no vivía de sueños.
Con las maletas
llenas de ilusiones, que no es mala mercancía, cruzó el Altántico dispuesta a
vivir su aventura americana. Y Sara, fogosa y temperamental, se hizo estrella
en la Meca. Con ‘Veracruz’ (Burt Lancaster, Gary Cooper), Sara alcanza
fama mundial. Y es entonces cuando la
descubre por segunda vez el cine español: ‘El último cuplé’. Curioso: Juan de
Orduña ignoraba que Sara cantaba, y buscaba para ella una ‘voz’. Sara insistía…
Orduña accedió, quizá no muy convencido… Ahí están los resultados. Alguien dijo
que Sara cantaba con voz ‘envolvente’…
Han pasado los
años. Para unos, la Montiel sigue en la cúspide; para otros, ha iniciado el
declive físico y artístico… ¿Qué edad tiene Sara Montiel? Ella gusta de dar
referencias: “Menos que Liz Taylor y Sofía Loren”.
Realmente, el detalle de la edad, en Sara, es secundario. Ahí están esas fotos.
Aparece en ellas arrogante, retadora, temperamental, diferente, bellísima,
lanzando su ‘¡Aquí estoy yo!’
-¿La ilusiona
volver a Hollywood?
-Me
ilusiona trabajar, sea donde sea. Pero volver a Hollywood me trae muchos
recuerdos y añoranzas entrañables…
Porque en la
Meca conoció a Anthony Mann, su primer marido. Sara, como todas las mujeres
temperamentales, con genio, es infinitamente sentimental y emotiva.
-1969
ha empezado para mí estupendamente. En primer lugar, la recuperación de mi
madre, que creía que se me iba… Y ahora, la llamada de Hollywood. ¡Ah, eso sí!
Algunos dicen que Sara Montiel ya no tiene nada que hacer…
-¿Usted qué
dice?
-¿Yo?
Que bueno.
H.S.M.
LA FOTO LXXX
Sarita Monitel posando para los objetivos de la Warner Bross. Impresionante belleza....
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