viernes, 23 de noviembre de 2012

DIEZ MINUTOS - 4 de Febrero de 1994 - España

Agradecemos el envío de esta revista a Violeta Riscal. 

El programa ‘Esta es su vida’ hizo renacer el amor entre ellos el pasado verano
SARA MONTIEL
nos presenta a su novio
La actriz asegura que Giancarlo Viola será su cuarto marido


La actriz manchega, entre sus dos hijos, con los amigos que intervinieron el pasado verano en 'Esta es su vida', programa que conducía Ricardo Fernández Deu. 

‘Bueno, bueno, no me hagan aquí una escena de amor, que el programa tiene que continuar’. No sabía Ricardo Fernández Deu, el periodista que presentaba el pasado verano el programa de Televisión Española ‘Esta es su vida’, que sus palabras iban a ser poco menos que proféticas. Fuera del estudio el amor entre Sara Montiel y Giancarlo Viola comenzó a renacer desde el momento en que volvieron a verse, con motivo de aquel espacio que se dedicó a Saritísima. La entrada al plató de TVE del actor italiano para estar con ella en un día tan importante fue recibida con un ‘¡Oh, Gianca, Gianca!’, diminutivo afectivo con que Sara se dirige al que fue su amor durante ocho años, y vuelve a serlo tras la muerte de Pepe Tous, su tercer esposo, ocurrida el 25 de agosto de 1992.



El reencuentro de Sara Montiel con Giancarlo Viola sirvió para que renaciera el amor entre ellos. 


Formaron una familia feliz
Sara Montiel encontró en Pepe Tous al hombre de su vida. De 1970 al 25 de agosto de 1992, fecha en la que murió él, formaron una envidiable pareja, cuya felicidad fue colmada con la adopción de Thais, que cumplirá 15 años en marzo, y Zeus, que hará doce en mayo. La opinión de los niños, sobre todo de la mayor, ha sido fundamental para que Sara Montiel haya aceptado casarse de nuevo. Thais y Zeus no quieren ver triste a su madre. 

Con las manos entrelazas y las lágrimas a punto de rodar por las mejillas, la pareja recordaba cómo había sido su relación. ‘Fueron amantes’, decía Fernández Deu. ‘Fuimos amantes –o mejor dicho-, marido y mujer, porque lo nuestro fue muy fuerte y muy largo’, rectificaba Sara al periodista.
La actriz española y su pareja en ‘La dama de Beirut’, película en cuyo rodaje se conocieron, recordaron que no se habían visto desde el año 1982, ‘cuando fuimos Pepe y yo a pasar unos días a su casa’. A partir de esa fecha, Tous felicitaba todos los años las navidades a Viola en nombre de la familia, enviándole fotos de sus hijos Thais y Zeus. Es decir, que en los últimos catorce años no habían perdido totalmente el contacto.
El actor, al hilo de los recuerdos y en un deficiente castellano seguía diciendo: ‘Estas cosas no se olvidan; no se puede olvidar un amor verdadero. Pero Sara encontró a otro hombre y… Quizá fue porque yo no fui capaz de darle a esta mujer lo que necesitaba’.
Mientras tanto, las manos de Sara y Giancarlo continuaban entrelazadas, si cabe, con más fuerza que en los primeros momentos de su televisivo encuentro.
‘Sara Montiel y Giancarlo Viola eran la pareja más guapa del cine’. Así les recuerda Antonio Ferrandis, que rodó con ellos la película ‘La mujer perdida’, segunda en la filmografía de Sara y Giancarlo, que se conocieron en 1965, cuando protagonizaban ‘La dama de Beirut’, de Ladislao Vajda. Su tercer y último filme fue ‘Cada noche un amor’.
‘Estoy seguro –sigue recordando Antonio Ferrandis- que si por aquel entonces Sara y Giancarlo hubieran tenido hijos habrían salido tan guapos que la gente seguramente hubiera pagado por verlos’.
Sara Montiel y Giancarlo del Duca, como se llama el actor italiano, vivieron ocho años de romance, que se rompió cuando la internacional manchega conoció a Pepe Tous, el que sería su tercer marido. La muerte de su esposo sumió a Sara en un profundo dolor del que parecía no iba a recuperarse, pero la vida da muchas vueltas. El pasado verano, Televisión Española dedicó a Sara el programa ‘Esta es su vida’. Entre los invitados se encontraba Giancarlo, de 57 años, y de nuevo surgió el amor entre ellos.





Dos trabajan juntos
'La Dama de Beirut', 'La mujer perdida', y 'Cada noche un amor', son las tres películas que rodaron juntos Sara Montiel y Giancarlo Viola. La primera fue en 1965 y sirvió para que la pareja viviera durante los siguientes ocho años un apasionado romance, que se rompió cuando Sara conoció a Pepe Tous. 

‘Mi hija Thais –ha confesado Sara- ha influido en mi decisión de casarme  con Giancarlo. Le he contado que mantuvimos una relación larga y fuerte y como ella quiere verme tranquila apoya nuestra boda’.
Giancarlo Viola ya ha regalado a Sara Montiel el anillo de prometida que en Italia se conoce como ‘el anillo de la fidelidad’. Esta tradición se remonta a la Roma antigua, cuando los señores colocaban un anillo a sus esclavas para recordarles que debían ser fieles.
Al hilo de los recuerdos de Antonio Ferrandis, el actor comenta que durante el rodaje de ‘La mujer perdida’ no observó si entre Sara y Giancarlo nació el fuerte amor al que ella alude.
Al respecto, Ferrandis dice: ‘Sara jamás ha coqueteado en público con ningún hombre. Siempre ha sabido estar en su puesto de actriz y sus sentimientos han ido por dentro’.
-Pero tenía muchos admiradores…
-¡Claro que sí! Pero tampoco tantos como la gente cree. Muchos piensan que los actores nos pasamos el día ligando y no es verdad. Al acabar una jornada de rodaje terminamos tan agotados que lo único que nos apetece es descansar.
Ferrandis finaliza diciendo que recuerda el rodaje de ‘La mujer perdida’ como uno de los más simpáticos de toda su trayectoria profesional.
Pero no todo fue feliz en la relación que durante ocho años mantuvieron Gianca y Sara. A causa de una de las crisis sentimentales que sufrió la pareja, Sara se tomó ‘demasiadas pastillas’. La suerte hizo posible que la actriz, que llevaba sus joyas en un pañuelo, fuera encontrada por un guardabosques en una pineda, a veinticinco kilómetros de su casa, antes de que la situación fuera irremediable. ‘Cuando yo llegué –decía Viola- me dijeron que la señora Montiel estaba hospitalizada’.
Al poco tiempo de suceder este episodio, en la vida de Sara se cruzó Pepe Tous, el hombre que mayor estabilidad dio a su vida. Por Tous dejó a Giancarlo y a la muerte de Pepe la actriz ha regresado con aquel antiguo amor, con quien piensa casarse. ‘No tenemos fecha fijada’, ha dicho. Sin embargo, algunos medios ya apuntan que será en otoño. Sara Montiel, por su parte, no ha confirmado ni desmentido la noticia del mes y día en que contraerá matrimonio.



‘Yo creo –ha manifestado Sara- que a pesar del dolor, la vida sigue y que cada persona tenemos un destino marcado. Siempre pensé que era una mujer que no debía casarse nunca y resulta que he celebrado tres bodas’. Cuatro porque con Mann se casó dos veces, y cinco, porque como dice Gianca, y Sara está de acuerdo, ‘el tiempo que nos queda debemos pasarlo juntos’. A esto sigue una declaración de amor: ‘Antonia, eres la mujer que más he querido en el mundo. El destino nos ha unido de nuevo y no voy a permitir que te vuelvas a alejar de mí. Siempre estaré a tu lado y tus hijos tendrán en mí a ese amigo que necesitan’.




Este amoroso de Sara y Gianca se prolongó durante todo el tiempo que duró el espacio.

Sus otros hombres
Aunque Sara Montiel ha tenido tres maridos, se casó cuatro veces, porque con Anthony Mann celebró dos bodas. La primera de ellas 'in articulo mortis', el 30 de marzo de 1957, en Nueva York. Mann había sufrido un infarto. No se daba nada por su vida; sin embargo, se recuperó y la pareja volvió a casarse el 26 de agosto del mismo año en Hollywood. Divorciada del director de cine norteamericano, Sara volvió a contraer matrimonio el 2 de junio de 1964. Esta vez por la iglesia y en Roma, con el industrial español José Vicente Ramírez Olalla. La pareja obtuvo la anulación matrimonial en 1977. Dos años más tarde, el 31 de julio, Sara se casó con Pepe Tous, a quien estaba unida desde 1970. 


El rodaje de ‘La mujer perdida’, que con tanta simpatía recuerda Ferrandis, compañero de reparto de Sara y Giancarlo en la citada película, al cabo de los años, ha dado, de nuevo, su fruto.


M.J.L.


EL RECORTE XCI
Sara pudo encontrar en los brazos de Giancarlo Viola el apoyo que necesitaba tras la muerte de Pepe Tous. Pero está claro que la mayor estabilidad personal de la diva la tuvo con el padre de sus hijos. Con él y con muchos amigos, compartió nuestra estrella muchas noches mallorquinas. Una de ellas nos la contaba Lecturas  el 23 de Agosto de 1983. 

SARA MONTIEL
Fiesta con El Puma en su casa de Mallorca



Sara Montiel y José Luís Rodríguez 'El Puma', en un momento de la velada ofrecida por la actriz y su esposo en los jardines de su casa, 'Thais', de Mallorca. 



Dos momentos de la fiesta que Sara y Pepe dieron en honor de 'El Puma'. Entre otros invitados, estuvieron presentes Jimmy Giménez Arnau y su compañera, Bárbara. 

Días atrás, Sara Montiel (55 años) y su esposo, Pepe Tous, ofrecieron una fiesta familiar en los jardines de su casa ‘Thais’, de Mallorca, al cantante venezolano José Luís Rodríguez, ‘El Puma’, y a otros amigos, entre los que se encontraban Jimmy Giménez-Arnau y su amor, Bárbara.
Junto a Sara y Pepe se encontraban sus hijos, Thais y Zeus; este último, por cierto, recibió el biberón a medianoche, de manos de su madre, ante la atenta y divertida mirada de ‘El Puma’. Thais, por su parte, estuvo jugando con Leticia, la hija de Jimmy. La velada, muy tranquila, discurrió por cauces de gran cordialidad bajo el cielo sereno de la noche mallorquina. Niños y grandes se encontraron muy a gusto.


LA FOTO XCI

CELEBRANDO LOS 50 AÑOS DE 'LA BELLA LOLA' 



viernes, 16 de noviembre de 2012

LOLITA - 24 de Noviembre de 1965 - España


Agradecemos a Violeta Riscal el envío de esta revista. 

SARITA MONTIEL
GIANCARLO DEL DUCA
¿UNA PAREJA DE CINE DEFINITIVA?


En uno de sus descansos, Sarita parece meditar en el difícil papel que supone posar para este célebre escultor, que ha de dar vida al busto de la actriz para su nueva película. 

El nuevo cine trajo nuevas tendencias. Hubo un tiempo en el que las parejas cinematográficas eran una moda, y se hacían famosos ‘por duplicado’. La costumbre se fue perdiendo. Difícilmente se repite un reparto con iguales estrellas para película diferente.
Sin embargo, existe la posibilidad de que dos famosos se unan artísticamente. Esta es la noticia y éste es el reportaje conseguido por nuestros reporteros gráficos.
Magníficos y bellos escenarios para una pareja admirada por ellas y por ellos. ¿No es cierto? Los dos protagonistas se sienten muy felices de trabajar juntos, y tanto es así, que ya preparan su próxima película y piensan en las que vendrán después.
Es inútil repetir sus nombres. De todas maneras, éstos son y aquí los tienen ustedes: Sara Montiel, española, un día mejicana, otro día norteamericana y, definitivamente, española, porque no en vano se siente así, y el haber nacido en un lugar de la Mancha también obliga mucho. Y Giancarlo Del Duca, italiano, ahora radicado en España.
Después de algunos días tratando de localizar a Sarita Montiel, al fin lo conseguimos en el estudio del célebre escultor Federico Collaut-Valera, que está situado en la madrileña calle de Ayala.
Sabíamos de antemano que el escultor estaba haciendo un busto y una estatua de Sara Montiel, que serán utilizados en la próxima película, cuyo rodaje se iniciará en breve, titulada ‘Mujer perdida’.



En cada uno de sus gestos vemos el talento y la facilidad con que se acopla a las distintas facetas que han hecho de ella una actriz extraordinaria. 

Allí tuvimos ocasión de poder entrevistar al mismo tiempo a Sarita y a su ‘partenaire’ Giancarlo Del Duca, que también lo ha sido en la película recientemente estrenada en Madrid ‘La dama de Beirut’.
Entramos en el estudio de don Federico, que había citado a Sarita allí para posar. Ella, como toda mujer hermosa que ha de cuidar con esmero de su apariencia, llegó con casi una hora de retraso. Sin embargo, valió la pena la espera, pues Sarita nos recreó con su incomparable belleza.
El argumento de la película trata de la vida de un escultor (Giancarlo Del Duca), que se ve envuelto por la belleza de su modelo, originándose una trama de inesperado desenlace. Es debido a eso que Sarita se encuentra ahora posando durante largas horas, en completa inmovilidad, para que el famoso escultor español don Federico Collaut-Valera pueda llevar a cabo la ejecución del busto y estatua de la estrella, que tendrán un relevante papel en dicha película, al mismo tiempo que inicia al galán en los secretos de la escultura para dar un mayor verismo a las escenas en las cuales ha de aparecer esculpiendo.
De Sara Montiel hay poco que decir, puesto que ya todo o casi todo se ha escrito sobre ella. A pesar de sus muchas películas, la fama y popularidad de esta magnífica actriz continúa latente, y buena prueba de ello son estas dos nuevas películas, que nos muestran una nueva faceta de su arte.
Pero algo sí podemos hablar de este actor italiano que la acompaña y que empieza a ser conocido en España, donde ya ha rodado tres películas y que ahora, actuando al lado de Sara, no dudamos logrará alcanzar un éxito internacional. En Italia ha trabajado junto a Claudia Cardinale en ‘Un paseo por Roma’ y con Sylvia Koscina en ‘Via Veneto’. Además de algunos trabajos  realizados en el teatro y televisión italianos.



Mientras el escultor trabaja en el busto con increíble maestría, dando vida al barro, que entre sus manos se transforma en dócil colaborador del artista, tomando las formas adecuadas para convertirse en una expresión perfecta de la personalidad encarnada por Sarita en la película, hacemos algunas preguntas a Giancarlo:
-¿Por qué razón siendo Italia un país de éxitos cinematográficos y un gran productor en películas ha venido a trabajar en España?
-En primer lugar, por razones de coproducción y, muy especialmente, por la oportunidad de rodar al lado de una actriz internacional y bajo la dirección de Ladislao Vajda.
-¿Qué le ha parecido, en general, España?
-Le diré…; me he encontrado gratamente sorpendido. He descubierto España como se descubre un verdadero amigo. Es realmente maravillosa. Y su público, gentil y hospitalario.
-¿Qué piensa del cine español y de su futuro?
-Bajo mi punto de vista profesional, le vaticino un gran futuro, puesto que ya en España se producen películas que están alcanzando gran renombre internacional y creo que en poco tiempo se podrá poner al lado de los países más avanzados en la producción cinematográfica, sin contar con la gran belleza natural que por todos lados se puede observar y que la convierten en un gran escenario maravilloso lleno de luz y de belleza.
-¿Qué piensa de Sarita Montiel?
-Que es una gran actriz con una extraordinaria personalidad, inteligencia y belleza.
-¿Con qué belleza podría compararla?
-Puesto que su belleza ya por muchos ha sido calificada de incomparable, sólo podría hacerlo con la de una diosa griega.



Giancarlo observa la asombrosa agilidad y maestría de Collaut-Valera, deseando en su interior poder parecerse al gran maestro para llegar a interpretar con soltura el papel de escultor. 

Por unos momentos el escultor interrumpe su trabajo y aprovechamos el paréntesis de descanso para preguntarle a Sarita qué es lo que piensa de Giancarlo.
Con su amabilidad habitual, nos dio su opinión personal del joven actor.
-Es un actor que muy en breve será conocido del público español, y en poco tiempo su popularidad se habrá extendido más allá de nuestras fronteras.
Estas palabras, las frases de los dos, podrían quedarse en meros cumplidos. Pero como hechos son amores, resulta que los dos han firmado un nuevo contrato, en el que coincidirán.
-Se trata de ‘Mujer perdida’. Un tema muy interesante en el que los dos tenemos puestas nuestras máximas ilusiones artísticas.
‘La dama de Beirut’ les proporcionó otras vivencias muy humanas. Los dos recuerdan, con gran sentimiento por su parte, que durante el rodaje de la película falleció, como consecuencia de un ataque cardíaco, el famoso y universal director Ladislao Vajda.
-Creo –nos dice Sara- que traté de superarme en la interpretación como homenaje a Ladislao, que no era solamente un gran maestro de la dirección, sino un modelo de amistad.



Después del trabajo agotador que impone su próxima película, Sarita Montiel y Giancarlo Del Duca, junto con unos amigos, almuerzan en un restaurante madrileño. 

Pero ahora no caben los recuerdos tristes. Porque todo es artística felicidad en Sara Montiel y Giancarlo del Duca, que de nuevo estarán unidos en la cabecera de un cartel cinematográfico.
¿Nueva pareja de la pantalla a la vista? Ustedes tienen la palabra. Han sido buena pareja también ante nuestro reportero gráfico. Y las fotografías no precisan de más comentario, amigos.


Reportaje MONDIAL PRESS


EL RECORTE XC
No sabemos ni sabremos nunca cuál ha sido la verdadera relación de la actriz con el galán italiano. Lo único verdaderamente sólido, contado por ellos mismos, es el apasionante idilio que ambos vivieron durante siete años desde que se conocieran en el rodaje de 'La dama de Beirut'. En cualquier caso, Giancarlo Viola reapareció en la vida de la artista tras la muerte de Pepe Tous y la ha acompañado en momentos importantes de su vida. En este caso, la muerte y entierro de su hermana Elpidia. Así lo narraba la revista Hola en Enero de 2006.

EXCLUSIVA
SARA MONTIEL
Y GIANCARLO VIOLA
Fotografiados junto a Elpidia tres días antes de la muerte de la hermana mayor de la artista



El pasado 5 de enero, la víspera de Reyes, todo era alegría y buen humor en la casa de Sara Montiel. La popular artista y su novio, el italiano Giancarlo Viola, posaban muy felices en el salón de la artista mientras su hermana mayor, Elpidia, contemplaba la escena, siempre sonriente, siempre pendiente de su hermana. Lo que ninguno podía presagiar es que este reportaje exclusivo iba a convertirse en un documento excepcional, un homenaje a la hermana que crió a Sara y a la que siempre ha considerado como su segunda madre.
Sólo tres días después de que fueran realizadas las fotografías y la entrevista que aparecen en estas páginas, Elpidia, de noventa y dos años, fallecía en su casa tras sufrir un ataque al corazón. Fue Sara quien la encontró sin vida en el baño que compartían, la mañana del 8 de enero. Las dos, como hacían siempre que Giancarlo no estaba en España (se fue al día siguiente de la realización del reportaje y regresó en cuanto conoció la triste noticia), dormían en la misma habitación, donde habían dispuesto dos camas, y no porque no hubiera dormitorios de sobra en la casa de la artista, sino para estar cerca la una de la otra.



Sara, sin esperar este golpe del destino, nos decía mientras posaba por última vez junto a Elpidia: ‘Yo al nuevo año no le pido más que salud, no quiero nada más que salud, que el año pasado hemos estado muy fastidiados. Mi hermana estuvo muy mal y lo hemos pasado muy mal. Quiero salud para disfrutar este año’.
-¿Cómo has pasado las Navidades?
-Muy bien. Echando de menos al italiano, que llegó empezado el año, pero bien, en familia y con mis amigos. Echo de menos a personas muy queridas; echo de menos a mi padre, a mis hermanos que ya no están… La Navidad no me gusta y prefiero que pase rápido y con alegría.
-¿Tienes propósitos para este año?
-Nada, estar juntos, vernos, viajar y que tengamos buena salud, que ya he dicho que este año mi hermana Elpidia ha estado un poco pachucha.
-¿Te has sentido sola en algún momento de las pasadas fiestas?
-No, no, somos una familia muy unida, estamos siempre juntos en Nochebuena. También la Nochevieja la pasamos todos, hasta las once de la mañana del día siguiente.
-Y en plena Navidad llega Giancarlo…
-Sí, el día uno de enero. Tenía que haber venido antes, pero no encontró billete de avión.



-Giancarlo, ¿vienes a pasar las fiestas con ella o a cumplir una promesa?
-Vengo a encontrar a una persona a la que quiero mucho desde hace mucho años… Para mí significa mucho. Tengo un trabajo que no me permite venir más tiempo. En cuanto puedo, huyo de Italia y vengo a España, que me encanta.
-Pero todos recordamos la promesa de matrimonio que le hiciste en televisión a Sara poniéndose de rodillas…
-Sí, la que no quiere casarse soy yo –contesta Sara-. Estamos muy bien así, él quiere casarse pero ya somos mayores; estamos bien así porque mira: yo voy a Italia, estoy con él; él viene a España, está conmigo, viajamos juntos, vamos a Roma, vamos a Sassari, donde tenemos la casa en la que él trabaja y lo pasamos muy bien. En verano me lo paso bomba con él porque me gusta mucho el barco, y nadar y estar en el mar, como siempre me ha gustado cuando vivía en Palma de Mallorca, donde disfruté treinta años junto a mi marido, Pepe Tous. Y ahora con Giancarlo lo paso muy bien, tenemos el barco, vamos a pescar…
-Pero Giancarlo no opina lo igual: él sí quiere casarse.
-No, llegado a este punto, yo creo que no me compensa. (Dice tajante queriendo provocar a Sara)
-¿No te compensa?
-Claro que no. Yo soy un hombre que quiere tener una familia. Quiero una mujer y quiero vivir con ella. Miro adelante cuando llego a casa y no encuentro a la mujer a la que quiero, cuando tengo miles que quieren casarse conmigo (dice bromeando). De verdad, para mí es un problema muy gordo el que tenemos y ella le da menos importancia. Me dijo: ‘En cuanto pueda me casaré contigo’, y han pasado dos años. El veinte de septiembre de este año cumplo setenta.
-¿Te sientes engañado por Sara Montiel?
-No, no me siento engañado porque ella tendrá sus razones, sin duda, pero quiero aclarar todo esto.
-Puedes preguntárselo a ella ahora que estáis juntos…
-¡Qué pesado es el italiano! Es muy pesado. Quedamos de acuerdo él y yo en que así podíamos estar bien. Más adelante, cuando él deje de trabajar en lo suyo, que tiene un trabajo que le apasiona, y yo en lo mío, nos juntaremos, nos casaremos y viviremos juntos bajo el mismo techo; pero ahora no se puede porque él tiene sus asuntos allí, yo tengo los míos aquí…
-Pero más de uno piensa que tu carrera como artista ya pasó y que deberías retirarte.
-Pues que se retiren ellos, porque mientras yo cante y mientras tenga este medio palmito y no se me caigan las carnes por ningún sitio, seguiré, como los pintores que mientras ven, pintan. La gente puede opinar lo que quiera (‘opina mal’, dice él). A mí me trae sin cuidado, pero cuando dan una película mía en televisión alcanzo los siete millones de audiencia; ponen continuamente mis películas porque son las que más tirón tienen. Yo me llamo Sara Montiel y el que quiera que venga a verme, que pague y entre. Y yo hasta ahora he roto el teatro. Yo arraso, gracias a Dios, pero arraso porque todo es fruto del trabajo; cuando me subo a un escenario no cuento cuentos.
-¿Y si alguna vez Sara el público se olvidara de ti?
-En la calle, todo el mundo me conoce. Me siguen llamando para hacer cine, me traen guiones que no quiero aceptar.
-¿Te gustaría morir, como se dice, sobre el escenario?
-No me gustaría morirme, ni en el escenario ni en ningún sitio.
-Si finalmente os casarais, ¿cómo te imaginas la boda, Sara?
-Normal, por lo civil.
Unos días después, Giancarlo, demostrando la buena relación que tiene con la familia de Sara y recordando con cariño a Elpidia, nos diría: ‘Yo siempre la llamaba ‘mi novia’.

MACARENA DUO Y ANTONIO MONTERO


SARA,
DESOLADA EN EL ENTIERRO DE SU HERMANA ELPIDIA
“Estoy muy mal, he perdido a una madre”



No había consuelo para Sara Montiel el día que asistía al entierro de su hermana mayor. La artista se despedía el pasado lunes de Elpidia, su ‘segunda madre’, en el cementerio de la Sacramental de San Justo, en Madrid, rodeada por su familia y sus amigos más cercanos y sin poder contener las lágrimas. Sara llegó al cementerio desde el tanatorio de San Isidro junto a su hermana Mari Ángeles y su novio, Giancarlo Viola. El empresario italiano acababa de regresar a Roma después de pasar unos días en España cuando supo que Elpidia había fallecido y rápidamente volvió a Madrid para estar con Sara en tan difíciles momentos.
Llegó de madrugada sabiendo lo que Sara le iba a decir al verle, lo que repetía después en la Sacramental de San Justo: ‘He perdido a una madre. Estoy muy mal. Era muy buena mujer, una persona muy entrañable para todo el mundo’.



Como último homenaje a su hermana, Sara no descuidó su aspecto físico y se maquilló como Elpidia le pedía que hiciera antes de salir a la calle: ‘Píntate las cejas, píntate los ojitos, píntate los labios. No puedes salir así, tú eres Sara Montiel’, le decía cuando la manchega más internacional salía a pasear a su perrito. Fue Sara quien la halló muerta y nos lo contaba así: ‘Yo estaba durmiendo. Ella se levantó antes que yo, como siempre, y oí un golpe, así que fui a ver qué pasaba. Miré en el baño y no la vi, la llamaba y no contestaba, fui a la cocina y tampoco estaba, así que volví al baño y entonces la vi. Había caído en la bañera y yo la primera vez sólo había mirado en alto’.
Zeus y Thais, los hijos de la artista, estuvieron junto a sus primos durante el entierro de su tía Elpidia. Con ellos, y con Sara, pasó sus últimas horas Elpidia, ya que desde que enviudó vivía en la casa que su hermana menor tiene en el barrio de Salamanca. Desde el pasado lunes descansa en el panteón familiar, en el que también reposan los restos de su madre, María Vicenta Fernández Palacios, fallecida en 1969, tal y como le dijo a Sara que era su deseo.

M. URREA
Fotos: OSCAR MORENO


LA FOTO XC



La diva, como nunca apareció, en 'La mujer perdida'. 

domingo, 11 de noviembre de 2012

ONDAS - 1ª Quincena Noviembre de 1962 - España




SARA MONTIEL
CANTO POR VEZ PRIMERA
“CARA AL PUBLICO”,
EN UN TEATRO ESPAÑOL


Sara Montiel, cantó por vez primera cara al público, en un teatro español y ante los micrófonos de Radio Barcelona y la Sociedad Española de Radiofusión. 

FIESTA DE EXCEPCION
En el escenario del Tívoli barcelonés, la más internacional de nuestras artistas, Sara Montiel, actuó personalmente por vez primera en España, en un teatro ‘cara al público’ y ante los micrófonos de la Cadena de la Sociedad Española de Radio-difusión.
El pre-estreno especial de ‘La Bella Lola’, en sesión de gala, por damnificados del Vallés, bajo los auspicios del Excelentísimo Ayuntamiento de Barcelona, congregó a un selectísimo público en el distinguido coliseo de la calle de Caspe, que ovacionó como pocas veces se ha aplaudido a una actriz, al término de sus interpretaciones programadas como prólogo –que a pesar de su larga duración nos supo a poco-, de la proyección y al final de la película.
Una nutrida y brillante orquesta, bajo la dirección del Maestro Solano, dio el adecuado respaldo musical a Sara Montiel, en esta sesión de carácter benéfico.
El teatro registró un lleno impresionante. La animación fue asimismo extraordinaria y, pese a una ligera lluvia que comenzó a caer a primeras horas de la tarde, la calle estaba atestada de público, que tributó un recibimiento de apoteosis a ‘nuestra Sara nacional’.
Nuestro compañero, el prestigioso locutor Joaquín Soler Serrano, a quien el público acogió con grandes ovaciones, cuidó de la presentación de la gala.



Sara Montiel, presentando al público que llenaba por completo el local, a la pequeña estrellita que comparte con ella el reparto de la película que se estrenaba: 'La Bella Lola'.

SARA MONTIEL Y SOLER SERRANO, EN PLENO DIALOGO
Soler Serrano, tras agradecer al público su presencia, puso de manifiesto que en medio de la congoja, dolor y aflicción vivida en la provincia de Barcelona, cabía registrar las múltiples e incontables muestras de efusión, solidaridad y amor hacia la Cataluña dolorida.
Centró su especial atención sobre Sara Montiel, quien desde el primer momento, inicialmente a través de los micrófonos, de la Emisora central ‘Radio Madrid’, en ‘Edición Especial’, se dispuso a colaborar, postulando por las principales vías de la capital de España, entregando también un importante donativo y ahora, en Barcelona, actuando personalmente, por vez primera, en un escenario español.
La presencia de la ‘Bella Sara’, fue acogida con grandes manifestaciones de entusiasmo.
La actriz se expresó así:
-No sé cómo agradecerles estos maravillosos aplausos… Tengo el corazón que me sale de verdad…
-Las artistas, Sara –tercia Soler Serrano-, tienen cierto miedo al público, temen el ‘vis a vis’, el ‘cara a cara’…
-Bueno, pero el público es muy bueno y cariñoso; pero sí, tengo miedo.
-¿Por qué no había actuado en ningún teatro español?
-No había tenido ocasión, siempre he hecho cine. En algunos de Sudamérica, aunque en contadas ocasiones, me presenté, como dicen algunas personas, de carne y hueso. Más carne que hueso.
-La proporción justa –dice Soler Serrano.
-Siempre tengo, repito, miedo al público, que influye muchísimo. Tenemos el deber de comportarnos y de hacerlo lo mejor posible y lo poco que soy, lo debo a ustedes. ¡Estoy muerta de miedo!
-¿El cine es más tranquilo, Sara?
Ella comenta y expresa una escena con matices románticos y amorosos.
-De no salir bien –añade- , puede repetirse. En directo, no.
-¿Su opinión de ‘La Bella Lola’?
-La he visto dos veces, pero como si no lo hubiera hecho. La veo ‘tan así…’ que cuando pasa la cinta no me entero. Luego, al correr del tiempo, la observo mejor.
Agrega:
-Hay canciones muy bonitas que gustarán enormemente. En fin, ha sido una película en la que han colaborado todos, y espero que les complacerá.
Soler Serrano anunció a Sara que el ‘momento dramático’, ‘terrible’, había llegado, había que cantar…
…Y cantó en medio de la natural expectación, con su vibrante voz y cálido estilo, dando vida a famosos cuplés, no faltando el tango.
En primer lugar, ‘Es mi hombre’; después, ‘Sus pícaros ojos’, cerrando la primera sesión con ‘Yira, yira’, dicha con gran sentimiento.



Sarita y Joaquín, mano a mano, ante el público en pleno diálogo. Antes de empezar su actuación, que fue brillantísima. 
Don Pedro Balañá entrega a la bella Sara, en presencia de Soler Serrano, el importe íntegro de la recaudación, quién a su vez, lo donó a Radio Barcelona. 

PEDRO BALAÑA ENTREGA UN MENSAJE A SARA
Se comunicó que había un feliz mensaje para Sarita, y, efectivamente, don Pedro Balañá, el conocido empresario, que constantemente ha demostrado su adhesión incondicional a la campaña con destacadas y valiosas aportaciones –en especial un festival monstruo taurino, que tuvo efecto en la mañana y tarde del ‘Día de la Hispanidad’-, entregó a la atractiva actriz el importe íntegro de la recaudación de la noche, haciendo constar que en el mismo figuraban los honorarios de cuantos habían cumplido alguna misión en el acto que se efectuaba. Sara lo donó a Soler Serrano, para que, conforme había manifestado, pasara a Radio Barcelona, para su ingreso pro damnificados del Vallés.
Una nueva y brillantísima nota de ayuda y solidaridad.



‘LA VIOLETERA’



'La Violetera' de Padilla, fue la canción escogida por la atractiva Sara, para cerrar su brillante actuación personal, antes del pre-estreno de su película 'La Bella Lola'.

Antes de proseguir su actuación, Sarita invitó, a través de los altavoces situados en el exterior del cine Tívoli, a que cuantos seguían en la calle Caspe, atentos a su actuación, entraran en el local. Más aplausos uniéndose a éstos, los de cuantos sólo la oían y ahora podían verla.
Sara siguió interpretando con su arte y estilo peculiares, que hicieron las delicias de cuantos acudieron a la ‘premiere’ un nuevo repertorio de canciones que comprendió las tituladas ‘Y tú no eres eso’, ‘Nena’ y ‘La violetera’.
Al término de la proyección hubo más y más aplausos. Sara, emocionada, saludó nuevamente a los asistentes.
Fue una noche realmente excepcional. Un gran acontecimiento artístico social y benéfico.


JUAN ARMENGOL
FOTOS SOTERAS



EL RECORTE LXXXIX
Anuncio de prensa de 'La Bella Lola' correspondiente a 6 de Septiembre de 1962. 




LA FOTO LXXXIX

Celebrando los 50 años de 'La Bella Lola'

jueves, 1 de noviembre de 2012

GALAVISIÓN - Julio de 1988 - México




ELLA, LUCIFER Y YO

Sarita Montiel y Abel Salazar. Un hombre hace pacto con el diablo para lograr el amor de una bellísima cantante. Público General. Julio 2-7


EL RECORTE LXXXVIII
Las películas de Sara Montiel protagonizadas en México entran en el marco del cine de oro del país azteca. Seguramente allí fue donde la diva se convirtió en estrella. Su última presentación personal fue en 1997 en el Teatro Alameda. Así lo recogía la revista Diez Minutos en Septiembre de aquél año. 

Después de quince años, volvió a triunfar en el país azteca
SARA MONTIEL
reconquista
México
“Tengo tres pretendientes y no sé por cuál decidirme”



Quince años después de su última visita a México, Sara Montiel volvió al país azteca y reconquistó el corazón de su gente. Con su música y su recuerdo emocionó al público, que la colmó de besos y flores. La presentación de Sara en México constituyó todo un éxito y se ganó al aplauso cuando anunció que los beneficios de uno de los conciertos los donaría a los damnificados por el huracán ‘Paulina’.
Finalizado el trabajo, la artista manchega se dedicó a hacer turismo y volver a aquellos lugares por los que paseó hace años.


-Sara, ¿has notado todo esto muy cambiado?
-Sí, mucho, pero a mejor. México tiene una gente estupenda. Es muy bonito perderse por sus calles. Me ha gustado sobre todo el paseo por Xochimilco, por su gran colorido, y la plaza del Zócalo y la de Garibaldi.
-¿Te hubiera gustado traerte a tus hijos?
-Por supuesto. Siempre procuro dejarlos solos el menor tiempo posible, y en esta ocasión ha sido una semana.
-¿Qué regalos les has comprado?
-Un montón de cosas. He comprado ponchos, plata, sudaderas y otros regalos preciosos.
-Sara, pareces muy madraza.
-Lo soy, y más ahora que están en una edad en la que me necesitan mucho. Thais ha empezado la universidad y se está convirtiendo en una mujer muy guapa. Zeus sigue en el colegio.
-Dicen que tienes tres pretendientes y no sabes por cuál decidirte.
-Es cierto. Hablo más con uno que con los otros dos, pero no tengo prisa por elegir.
-Eres una mujer muy enamoradiza; ¿qué tienes que le gustan tanto a los hombres?
-Soy una mujer difícil de conquistar. No sé que les atraerá de mí; puede ser que se lo pongo difícil.
-¿Qué te queda por conseguir?
-Lo único que quiero es seguir con la salud de la que gozo en estos momentos. Necesito tenerla porque mis hijos son muy pequeños en comparación conmigo. Pepe y yo lo sabíamos, pero no nos importó a la hora de adoptarlos y ellos son mi máxima ilusión.
-O sea, que tenemos Sara para rato.
-Por mí sí; ahora Dios decide. 




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LA FOTO LXXXVIII

Celebrando los 50 años de 'La Bella Lola