FOCO A
SARA MONTIEL
El mayor fenómeno popular del cine español en los
últimos años es, sin duda, Sara Montiel. A raíz de ‘El último cuplé’, el
‘proceso Sara’ adquirió proporciones clamorosas. El foco que hoy les presenta
RADIOCINEMA ilumina de lleno la más popular figura del cine nacional. Así es
cómo opinan, de Sara Montiel, los demás.
'El último cuplé'
Ante todo, debo
decir que no conozco a Sara Montiel. La he visto trabajando en los estudios, en
algún restaurante, he sido presentado a ella, pero nunca tuve una larga conversación
con ella.
Por lo tanto,
Sara, para mí, es un enigma y sólo puedo hablar como admirador de su arte
sentado desde la butaca de un cine. Y he aquí cómo he podido agrupar desde mi
butaca, en una perfecta rosa de vida, esos pétalos separados y dispersos que
hacen el éxito de una estrella.
Porque Sara
Montiel es eso: una estrella. La finalidad del actor o la actriz es o debería
ser transformar su accidental personalidad en la personalidad real o esencial
del personaje que está llamado a representar, cualquiera sea su papel. Sin
embargo, Sara tiene una personalidad tan arrolladora y subyugante que en ella
triunfa siempre su propia personalidad de actriz y, sobre todo, de mujer.
En ella se
adivina esa pura y apasionada consagración a su arte, que creo se adquiere
cuando uno ha tenido que luchar o ha sido herido por la áspera realidad de la
vida y que se logra más aún que merced a ninguna de las alegrías del vivir.
Esa curiosa
intensidad de visión, esa vida interior y, al mismo tiempo, esa enorme
sensualidad que hacen vibrar en nuestra memoria las cosas estéticas y
artísticas, que encienden en nosotros una pasión comparable a esa serena
tranquilidad que impregna los rostros de las estatuas griegas, equilibrando el
deseo y el espíritu.
Todo esto se me
ocurre viendo trabajar a Sara Montiel, y es mi opinión personal. Además, tiene
otro gran secreto; es el siguiente: que gustando enormemente a los hombres no
disgusta a las mujeres. Por el contrario, Sara es una de las pocas actrices que
al salir en la pantalla muchas de su sexo exclaman: ‘¡Qué guapa! ¡Si yo tuviera
esa cara!’ Y ese es su verdadero triunfo. Es tal el poder de seducción que
emana de su figura que mientras escribo esto hasta he hecho un poema en pocos
minutos que no entrego para su publicación, pero que lo guardo y se lo
entregaré algún día.
Es la estrella
española más internacional; en Sudamérica, donde yo he hecho mi carrera, ella y
Aurora Bautista son los dos pilares del cine español. El público las adora. En
estos momentos me agradaría una cosa: verla en una película donde no hubiera
canciones, no por su voz, que encanta a todos, sino para valorar sus
condiciones histriónicas en todo lo que valen.
En fin; que cada
día que pasa lamento no haber tenido esa larga conversación con ella y
agradezco a RADIOCINEMA que me haya permitido dar mi opinión de simple
espectador desde mi butaca.
Oscar Wilde
decía: ‘El arte es lo único que no puede afectar la muerte’. Yo me consuelo
pensando que, a través del tiempo, Sara Montiel podrá ser admirada siempre, aun
desde la penumbra de un cine. Y digo esto para sus admiradores del año 2000,
que seguramente los tendrá.
Carlos ESTRADA
Ustedes me
hicieron una pregunta: ¿Por qué del éxito de Sara Montiel? Y yo –la verdad sea
dicha- me quedé muy preocupado. ¿Cómo se produce un éxito? ¿A qué se debe? Y en
el caso de Sarita Montiel, ¿qué factores han determinado su fabuloso éxito?
Esa misma
pregunta se la hice a mi secretaria.
-¿Por qué
triunfa Sara Montiel?
Y Rosario, muy
seria –casi sin meditarlo y, desde luego, sin el menor asombro de envidia-,
aseguró rotundamente:
-A los hombres
les gusta.
¡Había dado en
el clavo! A los hombres les gusta. Es guapa.
-¿Canta bien?
-También les
gusta a los hombres como ella canta.
Por segunda vez
había acertado.
Pero mi
preocupación no se había desvanecido del todo.
Sara hace mucho
tiempo que trabaja en el cine. ¿No gustaba antes? ¿Gustaba menos?
Estas preguntas
no pudo contestarlas mi secretaria.
Pero yo sí. La
respuesta es esta:
Sara y su dulce
madurez, su hermosura y cautivadora madurez. Ese es el triunfo de Sara. Por eso
gusta a los hombres. Porque la belleza, como el talento, aflora y cuaja
definitivamente con la madurez.
Julio COLL
Les ruego que me
eximan de figurar en esta encuesta. Creo que a los actores nos deben juzgar la
crítica y el público, pero no los actores mismos. Por muy objetivamente que se
quiera hacer el análisis, siempre se corre el riesgo de que los elogios se
tomen por cumplidos ñoños y obligados, y las censuras y objeciones, por mala
amistad, celos o destemplanza. A mí, Sara Montiel y todos mis compañeros me
parecen estupendos.
Conchita VELASCO
Conozco a Sara
Montiel personalmente –en cierta ocasión he sido presentado a ella-. Sin
embargo, no he trabajado nunca con esta actriz. Por eso la juzgo únicamente
como público y admirador.
La importancia
de Sara Montiel dentro de la historia del cine es evidente. Huelgan los
comentarios. Sus películas producen una suma cuantiosa de ingresos.
Para responder a
la pregunta de si justifica o no su categoría de fenómeno popular, es necesario
distinguir entre justificación y justicia. La justificación podrían ser varias
causas cincunstanciales que en un momento dado se reúnen para justificar un
éxito. Ahora, en el caso de Sara Montiel, no es solamente un fenómeno
justificado, sino justo. Sara Montiel reúne todas las condiciones para que si
ese momento dado no se produce lo cree ella misma. Sus condiciones de belleza,
inteligencia, tesón y un absoluto servicio a su cometido la capacitan para
estar en condiciones de en cualquier momento acometer cualquier trabajo
artístico por difícil que sea.
Su voz calidad y
grave no es un producto de la moda, sino que ha sido ella la que ha impuesto la
moda. Las canciones de principios de siglo, que exigían cantatrices de voz fina
y delicada y en las que ellas se imitaban descaradamente unas a otras, han
cobrado por obra y gracia de Sara Montiel una forma absolutamente nueva. Ahora
es a ella a quien tienen que imitar.
Acepto todo de
Sara Montiel. Solamente aconsejaría a sus productores que no prodigasen
demasiado sus canciones en las películas que interpreta, pues, aunque hay un
interés extraordinario por oírla, la trama argumental se diluye un poco debido
a la personalidad de Sara Montiel.
Carlos CASARAVILLA
Admiro a Sara
Montiel como mujer. Y la admiro además, aunque no la conozco personalmente,
porque ha hecho el milagro de que a través de sus películas de época muchas
personas mayores se pudieran sentir otra vez jóvenes.
No olvidaré las
dos horas de felicidad que la película ‘El último cuplé’ les proporcionó a mi
madre y a mi padre –que en paz descanse- cuando, sentados conmigo en el cine,
recordaban sus años mozos de noviazgo.
Durante mi
estancia en América tuve ocasión de comprobar la enorme simpatía que sienten
hacia ella en estas lejanas tierras. Sara Montiel no deja de ser una pequeña
embajadora de España, al igual que los toreros cuando, vestidos de luces,
salimos al ruedo y con nuestra presencia y nuestro arte hacemos recordar a
España. Y recordar a España es tener que quererla.
Como artista –aparte
de su belleza y fotogenia- , me encanta su difícil bien decir la canción –canta
hablando- y su fina insinuación provocativa, pero libre de mal gusto.
Otra gran virtud
de Sara Montiel ha sido el ayudar a comercializar el cine allende nuestras
fronteras. Únicamente no acepto de ella el que no sea aficionada a los toros,
porque con su presencia haría que la fiesta fuera más bonita.
A Sara Montiel
la han enmarcado en el estilo de películas que interpreta debido al grandioso
éxito de su film ‘El último cuplé’. Y esta forma de encuadrarla puede estar
lejos de ser un defecto. Tratando de establecer comparación, podría decir –en
términos taurinos- que una de las mejores virtudes de Manolete fue el hacer a
todos los toros la misma faena.
Y en el caso de
Sara Montiel podría decirse otro tanto.
Victoriano VALENCIA
¿Mi opinión
sobre Sara Montiel? ¿Cuál? ¿La circunstancial, la vanal, la ‘a flor de piel’
diciendo ‘es muy rica, muy guapa, etc.’?
¿O la otra, la
verdadera, sopesando sus valores, su profesionalidad, su gravitación
–indiscutible- sobre el cine español?
Supongo que
prefieres esta última…
Pues bien; soy
un convencido, por encima de sus detractores, que sólo ven en ella una cara
bonita, una voz sensual y nada más, que Sara es una auténtica actriz que ‘pisa
firme’, hablando en argot teatral, y lo afirmo no como espectador, sino como
profesional que ha actuado junto a ella. La diferencia entre el ‘que es y no
es’ escapa muchas veces vista desde una butaca; un buen director, un
emplazamiento de cámara y unas luces bien distribuídas pueden disfrazar la
falta de condiciones artísticas de un intérprete. Ahora bien; en la frialdad de
un plató, ante la mirada experta de técnicos y obreros, no hay engaño posible…
Ahí nos
nivelamos todos; afuera, en la calle, sigue existiendo la mayor o menor
popularidad o buena propaganda de unos y otros, pero en el ‘set’ nos
enfrentamos con nuestra propia realidad, o sea, con nuestro real valor
artístico. Ya no valen ‘cock-tails’, coches descapotables, amistades,
escándalos publicitarios… Se dice: ‘¡Vamos
a rodar!’, y en medio de un silencio expectante nos enfrentamos con la
cámara… El que ayer descendía de un ‘jet’ con amplia sonrisa y suficiencia de
triunfador hoy carraspea y titubea ante el viejo y anónimo profesional con
ochenta o cien películas sobre la espalda que le va a dar la réplica y espera,
humilde, tranquilo –y con otra sonrisa-, el momento de actuar.
En esto me apoyo
para mi afirmación sobre los valores de Sara. En esos momentos en que no cabe
disfraz ni argucias. Dos meses de trabajo en ‘La violetera’ junto a ella y Raf
Vallone –estupendo actor también- me dieron la pauta de que no es un producto
fabricado por los productores o por vosotros los periodistas. No creo ser muy
vidente al decirte que el día que veamos a Sara sin cuplés y sin argumentos
melodramáticos y sensibleros nos encontraremos frente a una de las actrices más
completas de la cinematografía.
Resumiendo: sin
haber hecho aún ‘su película’, siendo para algunos sólo una cara bonita, es hoy
en día una potencia en el mercado mundial, digna sucesora de Raquel Meller no
por cupletista, sino por buena actriz, que aquélla también lo era, de lo cual
doy fe porque -¡ay!- hace muchos años tuve el honor de actuar junto a Raquel y
defender la mista tesis que hoy junto a Sara…
Pastor SERRADOR
Particularmente
creo que Sara Montiel es muy guapa, pero muy mala haciendo cine. Sus películas
carecen de trascendencia, pues no dicen nada. Sara Montiel es un producto del
público. A lo mejor a ella le gustaría hacer otro tipo de cine.
Lo que más me
gusta de Sara Montiel es su belleza y la manera de desenvolverse en los papeles
que interpreta. Sin embargo, me parece que los trajes que utiliza son demasiado
cursis. Lo mejor que he tenido ocasión de apreciar en ella ha sido su primera
película. Ahora se la han subido los humos a la cabeza. Solamente me gusta cómo
canta los cuplés.
Una noche tuve
ocasión de verla de cerca y no me pareció muy simpática. La encuentro demasiado
presumida y mira a la gente un poco por encima del hombro.
Personalmente
creo que sobre Sara Montiel está todo dicho y ¡para qué vamos a decir más!
LA CHUNGA
El cine, que va
escribiendo su historia y ha encontrado sus historiadores, hallará algún día al
filósofo que razone sobre esos fenómenos de popularidad que con diferentes
nombres de artista van jalonando sus épocas. ¿Por qué surge una figura con
fuerza arrolladora? ¿Qué hay en ella que justifique su momento estelar?
Indudablemente,
antes de ‘El último cuplé’ Sara Montiel era ya una belleza y una artista, pero,
indudablemente también, con esa película se desbordó su popularidad. Sara había
interpretado papeles de todo tipo, mas en el de la cupletista María Luján
encontró su personalidad, perfilando su estilo de cantante.
Si en arte no
debe hablarse de decadencia, sino de transición y enlace, igual pasa en la
moda. De las voces agudas hemos pasado a las graves; de cantar, a decir y hasta
a gritar. Por eso el hallazgo de Sara Montiel fue esa media aritmética entre el
ayer y el hoy que es su manera personalísima de ‘decir cantando’… Los maduros
encuentran en ella la realidad de un ayer idealizado en el recuerdo, y los
jóvenes, una belleza de mujer que, sin estridencias ni voz de deficiente mental
al uso, sabe perturbarles cantando inteligentemente.
Antonio MAS-GUINDAL
Sara Montiel es
eso que llaman un ‘ídolo’. Quizá sea la única mujer auténticamente ídolo en el
cine español. Yo creo que su categoría de fenómeno popular está de sobra
justificada. Sara hace un tipo de personaje en las películas que enternece al
pueblo, que le emociona, que le conmueve. Pero yo creo que artísticamente el
repetirse en cuatro o cinco películas ha perjudicado a nuestra actriz. Se ha
querido explotar demasiado ese filón descubierto en ‘El último cuplé’ y es una
lástima. A mí me gusta ver a Sara en el cine. Me gusta verla porque está
cuidada, bien fotografiada, bien vestida. Porque ‘dice’ la canción con muy buen
gusto. Pero siempre pienso: ‘Otro argumento ‘casi’ igual al anterior… Otros
personajes ‘casi’ iguales…’
Una actriz que
logra batir récords de taquilla en diferentes países del mundo –entre ellos el
Japón- es algo importante para nuestro cine. Si ahora Sarita hace otro estilo
de película, mejor que mejor. Yo estoy esperándolo. Y todos, creo.
Natalia FIGUEROA
Sara Montiel se
ha hecho importante. Su importancia radica, entre otras cosas, en ser tan
discutida dentro y fuera del cine español. Haber implantado una forma diferente
de cantar y actuar. La originalidad tiene un gran mérito. Por otra parte, es
importante las muy importantes sumas que dan sus películas.
En mi modesta
opinión la palabra ‘fenómeno’ nunca ha podido ir mejor encajada que en el caso
de Sara Montiel. Ella dice las canciones con una calidad de voz inigualable.
Cierto. Tiene una gran belleza, unida a una gran fotogenia y un afán de
superación, del cual son testigos sus películas. Pero su mayor mérito está
posiblemente en haber sabido dar vida a tantos cuplés olvidados y con ello
haber llegado al corazón de los públicos de los lugares más escondidos.
Podría decir que
no acepto del todo su trabajo reiterativo. Pero si sus películas, canciones y
ella misma no tuviesen ese peculiar encanto, quizá no sería Sara Montiel. Por
otra parte, creo que el que consigue llegar es porque vale.
En cuanto a
actuaciones superiores, yo me pregunto: ¿Es que acaso las películas que
interpreta Sara no son de calidad?... De todas formas, creo que esta pregunta
debería contestarla ella. A mí me gustan.
Lo único que me
queda por decir es que tiene un gran mérito. Que la admiro y que la deseo
siempre tantos o más éxitos que los actuales.
María MAHOR
Encontramos a
César González Ruano en compañía de un amigo en una céntrica cafetería de la
avenida del Generalísimo. Amablemente el popular escritor responde a nuestras
preguntas. Sus respuestas son concisas.
-A su modo de
ver, ¿cuál es la importancia de Sara Montiel dentro de la historia del cine
español?
-La importancia
de cualquiera dentro de la historia de lo que sea la tiene que marcar la
Historia.
-¿Qué causas
justifican su categoría de fenómeno popular?
-Su belleza
evidente y además fácil; quiero decir de fácil comprensión dentro de un gusto
general, colectivo.
-Como espectador
de sus películas, ¿cuál cree que es la mayor virtud de Sara Montiel?
-Debo decir que
únicamente he visto dos otres películas de esta actriz. Sin embargo, creo que
una de sus mejores virtudes es darse cuenta de lo que ha gustar.
-De Sara
Montiel, ¿lo acepta todo?
-De ella sería
ridículo no aceptar algo.
-¿La cree
capacitada para realizaciones de índole superior?
-¿Qué es lo superior?
Siempre me negué a admitir eso de los géneros menores. Lo que es mayor o menor
es la criatura humana.
César GONZALEZ RUANO
Sara Montiel es
una mujer muy bella y atractiva que ha triunfado en el cine principalmente por
su belleza.
Creo que es inteligente
y de gran intuición, y es indiscutible que personifica una época del cine
español.
Ana MARIA OLARIA
Lo que más
admiro de Sara Montiel es la suerte que ha tenido en su película ‘El último
cuplé’. Ella no ha creado nada nuevo. Sin embargo, no se puede negar que es muy
guapa y que es una buena actriz.
-¿Cuáles son las
causas que justifican su categoría de fenómeno popular?
-Su
interpretación en ‘El último cuplé’.
En el año 1951
trabajé con ella en el Salón de Versalles, de Méjico. Quizá su mayor virtud sea
su belleza y la forma de desenvolverse en sus actuaciones.
-¿Qué no acepta
de ella?
-Acepto todo lo
que es interesante. Y basta que sea una española para que la acepte más.
-¿La supone
capacitada para actuaciones de una índole superior a las que lleva realizadas?
-Posiblemente
sí. Si estudia y es actriz, no cabe duda de que lo conseguirá.
Estrellita CASTRO
Sara Montiel se
puede decir que ha heredado el puesto –en categoría y popularidad- que dejó
libre Imperio Argentina. Y lo heredó tal vez con más comercialidad aún que
ella. Hasta ahora podemos considerar a Sara Montiel como la estrella musical
más importante.
Las causas que
justifican su categoría de fenómeno popular han sido su atractivo en la
pantalla, su fotogenia y su personalidad cantando. Posiblemente una de las
mayores virtudes de Sara Montiel sea el que no ha tratado de imitar a nadie. Y
únicamente no acepto de ella que los personajes que interpreta son siempre
demasiado parecidos.
Susana CANALES
A Sara Montiel
no se le prestó demasiada atención cuando hizo ‘Locura de amor’. Tuvo que venir
avalada de América.
Creo que Sara es
una de las mujeres más guapas del cine español y que también es buena actriz.
Cuento con muchísimo ‘gancho’ para el público. Y si tiene defectos quedan
ocultos.
Me gustaría
verla en una película actuando solamente como actriz. Sin cantar. Aunque esa es
su comercialidad y el lógico que no deje las canciones.
Hasta ahora
sigue siendo la primera del cine español, tal y como Marisol lo es en otro
plano: entre la chiquillería. No obstante, más que como actriz y cantante me
gusta como belleza.
No la conozco
personalmente y no puedo opinar más.
Soledad MIRANDA
Creo que Sara
Montiel es lo más importante que tiene hoy día el cine español. La considero
una mujer completa. Tiene una voz muy personal. Como persona, en lo que yo la
he tratado, me parece maravillosa. No le encuentro ningún defecto.
La creo
capacitada para hacer papeles mucho más importantes de los que hace
actualmente. Pero supongo que si no los hace es porque de momento no le
interesa.
Cuando leo
anunciada una película de Sara Montiel la voy a ver. No me importa el argumento
de la película. Solamente voy a verla a ella.
Mercedes ALONSO
EL RECORTE CXXXIX
1963 es un año intenso para Sara Montiel. Se estrenan dos de sus films: 'La Reina del Chantecler' y 'Noches de Casablanca'. La segunda precedida por el escandaloso y espectacular estreno de la primera. Films, a una distancia ya del 'Último cuplé', que cuestionan la valía profesional de la indiscutible primerísima estrella del cine español. Este recorte, de 1963 y del que desconocemos procedencia, anuncia las 'Noches de Casablanca' de nuestra querida diva.
LA FOTO CXXXIX
Sara Montiel en 'Noches de Casablanca', que este 2013 cumple 50 años.
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