Uma bonita expressao da encantadora Sarita Montiel numa foto tirada quando sua estadia no nosso país.
EL RECORTE CXLVII
Sara y Noël - Noël y Sara. Dos máquinas de ilusión que se unieron muchas veces para gozo y disfrute de miles de personas. En esta ocasión era Papá Noël quien visitaba a la diva en su camerino. Aquí la crónica de Diez Minutos el 21 de Diciembre de 1980.
PAPA NOEL TRABAJO COMO REPORTERO
Su nombre es universalmente conocido. Unos le llaman
Santa Claus otros Papá Noël. El hecho es que desde hace siglos existe. Llega
–puntualmente a la cita- durante las fiestas más blancas, más entrañables y más
bellas del año: las NAVIDADES. Aunque encorvado por el paso del tiempo y por
ese mágico saco repleto de regalos. Papá Noël es uno de esos personajes más
allá del tiempo y de las modas: tan auténtico y real que los niños y los
mayores pueden tocarlo, confesarle sus temores y pedirle sus más quiméricos
regalos. Papá Noël, es sabido, hará lo imposible por complacerles.
Así, y conociendo su gran experiencia y bondad, le
pedimos a Papá Noël que colaborara con nuestra revista. Dispuesto como es, no
se lo dejó repetir dos veces y se mostró encantado con la idea. Por cierto que
aprovechamos la presencia de Papá Noël para felicitar de corazón a todos
nuestros lectores para estas fiestas.
Papá Noël, caballero al fin al cabo, besa la mano de Saritísima.
El gracioso coqueteo de la hija de Sara con el de las barbas.
SARA MONTIEL:
“Desde que tenemos a Thais, Pepe y yo somos
distintos”
La magia del
teatro me recuerda mucho a la magia inigualable de estas maravillosas fiestas
navideñas, durante las cuales las calles y los hogares se visten de fiesta,
adornados con miles de bombillas de todos los colores. La ciudad, por la noche,
se convierte en una interminable estela de luz, lo mismo que el escenario donde
aparece SARA MONTIEL. Ella es una gran estrella terrenal de intenso brillo
cuando sube al escenario y una mujer muy humana y comprensiva cuando acaba el
espectáculo y corre a coger entre sus brazos a su pequeña Thais…
-Mire,
mire qué grande está ya mi Thais… Yo me empeño en seguir cogiéndola en brazos a
todas horas y hoy casi no puedo actuar del dolor que tengo en la espalda,
porque la chiquilla pesa nada menos que ¡catorce kilos! Pero el trabajo es el
trabajo, ya lo sabe usted, y a menudo los artistas tenemos que salir a escena
como sea.
-Lo que más me
gusta Sara, es que aquí, en el teatro, todo el mundo está siempre sonriendo…
-Claro,
porque nos debemos al público, a toda esa gente que viene aquí con la ilusión
de pasar un buen rato, y nuestras sonrisas son la respuesta constante a su
ilusión y esperanza…
A Thais le parecía estar soñando en brazos de Papá Noël.
"Pepe, Thais y yo nos vamos a Argentina"
-Ilusión y
esperanza es lo que no debe faltar en la tierra, ¿no le parece?
-Por
supuesto, todos tenemos que aportar
nuestro granito de arena para que no falten. Mire, desde que le dije a Thais
esta tarde que Papá Noël vendría a vernos al teatro la chiquilla no ha parado
de preguntar que cuándo nos íbamos. ¡Nunca ha tenido tanta prisa por llegar al
teatro!
-Usted tiene que
sentirse muy, muy orgullosos de esta hija…
-La
necesitaba, ¿sabe? Desde que tenemos a Thais, mi marido y yo somos dos personas
distintas, más alegres, más humanas incluso, más auténticas.
-Y dígame, Sara,
¿cómo pasarán estas fiestas?
-Muy
en familia, juntos los tres, Pepe y yo con nuestra Thais en Buenos Aires.
-¿Se van a
Argentina?
-Sí;
yo debuto próximamente allí y seguramente nos quedaremos hasta finales de
enero… Los artistas somos un poco como usted, que tenemos que estar en todas
partes.
HELIOS PRESS
Fotos: Juana BIARNES
ANEXO
LA FOTO CXLVII
¡Feliz Navidad a todos!
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