lunes, 3 de febrero de 2014

COLECCAO CINEMA - 1961 - PORTUGAL



O QUE NAO SE FILMOU
*Sarita Montiel, a protagonista de “O Pecado de Amar” filma presentemente “A Bela Lola” com António Cifariello, conhecido gala do cinema europeu.
*Após a conclusao das filmagens de “A Bela Lola”, Sarita Montiel iniciará uma nova película “A Rainha do Chanteclair”, sob a direccao de Rafael Gil.
*Em “O Pecado de Amar”, Sarita Montiel é, uma vez mais, dirigida por Luís César Amadori, o esposo da famosa e formosa vedeta latinoamericana Zuly Moreno.
*Reginal Kernan, o protagonista masculino de “Pecado de Amar”, é a primeira vez que aparece nas telas portuguesas, embora tenha já interpretado em Franca uma outra película “Les Mauvais Coups”, em que foi dirigido pelo realizador Francois Letenier.
*Em “Les Mauvais Coups”, Reginald Kernan contracena com a célebre Simone Signoret, já vencedora do Óscar da Academia das Artes e Ciências de Hollywood, pela sua interpretacao no filme “Um lugar na alta roda”.
*Márico Girotti, que desempenha um papel de relevo em “O Pecado de Amar” é um dos artistas mais jovens do cinema italiano e um dos mais apreciados.


Pincha en las fotografías para verlas más grandes. 

















EL RECORTE CLIII
La de Sara, su vida, bien pudo haber sido la mejor de sus películas. Entre la realidad y el mito, entre lo privado y lo profesional, entre la mujer y la diva.... supo mantenerse hasta el final como la súper-estrella que enamoró a varias generaciones. La revista Lecturas publicaba esta breve biografía al cumplir los 50. Era en el número de 31 de Marzo de 1978.  Esto decían de la protagonista de 'Pecado de amor', film que le valió el Premio a la mejor actriz (equivalente al Goya actual). 

Nació en Campo de Criptana (Ciudad Real) el 10 de marzo de 1928
LOS CINCUENTA AÑOS DE
SARA MONTIEL
Debutó en el cine con la película “Te quiero para mí” y el film que la encumbró definitivamente fue “El último cuplé”

Sara Montiel - María Antonia Abad Fernández en la vida real- y su primer esposo, Anthony Mann, después de contraer matrimonio. La unión duró cinco años. Se divorciaron en 1963. 

En las biografías de todas las grandes estrellas cinematográficas resulta difícil deslindar lo auténtico de lo legendario, lo que en realidad sucedió de lo que, tras el éxito, inventaron especialistas en prefabricar biografías de famosos.
Sara Montiel, la más espectacular, la más internacional, la más admirada actriz de nuestra pantalla, no tenía por qué ser una excepción. De ella se cuentan mil y una anécdotas, a cuál más insólita y extraordinaria; repetirlas aquí sería tarea prolija y acaso hueca, tanto por lo que se refiere a su condición de mujer, como de artista.
Hablar de Sara Montiel mujer es hablar de Sara Montiel brillante luminaria del cine de habla hispana; es hablar de un verdadero ídolo que logró enfervorizar a las multitudes como pocas figuras supieron hacerlo… Espigando en su abundante y rico anecdotario, creemos que merece la pena relatar algo que le sucedió -¿y por qué no puede ser cierto?- en su infancia.


Sara Montiel en una secuencia de la película que le dio el éxito definitivo: 'El último cuplé'. 

Cuando se llamaba nada más que María Antonia Abad y tenía siete años, una gitana morena y despeinada del Sacromonte le tomó una mano entre las suyas y, mirándole a sus ojos de uva, le dijo:
-Yo te juro que serás una mujer importante y te digo que por donde pases dejarás una huella grande. Yo te auguro un porvenir como no lo has soñado jamás, y te quiero predecir, muchacha de ojos verdes, que serás una de las mujeres más admiradas de España.
Muchos años han pasado desde aquella tarde del Sacromonte, pero el caso es que ella no ha olvidado la brujería; la lleva dentro, porque ha podido comprobar que ‘aquellos’ se ha convertido en una realidad palpitante… Admiradora de Isadora Duncan, que nació también de pie, como ella, más de una vez aludió indirectamente a aquella anécdota acaecida en lugar tan típico de la sierra granadina:
-Isadora Duncan tenía las mismas medidas que yo, había nacido en el mismo mes que yo, y también le leyeron las rayas de la mano como a mí…


En el film 'Carmen la de Ronda'. Sara es la menor de cinco hermanos. 

ANTES DE “EL ULTIMO CUPLE”
Sara es la menor de cinco hijos habidos en un matrimonio de humildes labradores que trabajaban la tierra para ganarse el sustento. Nació el 10 de marzo de 1928 y su infancia fue oscura y a veces triste.


Sara Montiel y Maurice Ronet en una secuencia de la película 'El último tango'. 

Desde los once años vivió en Murcia, se preparó a conciencia para ser actriz y cantante, su aprendizaje fue duro, rígido y constante y, encontrándose en Barcelona a fin de hacerle unas pruebas, conoció casualmente al director Ladislao Vajda, quien, maravillado por la belleza de la aspirante, le ofreció un papel de colegiala en “Te quiero para mí”.
Eran sus protagonistas Isabelita de Pomés y Antonio Casal y, tras el estreno de la película, a pesar de lo limitado de su rol, aquel afortunado debut le significó la consideración de los productores, que vieron en ella unas indudables dotes de actriz.
Había usado por primera –y única- vez el seudónimo de ‘María Alejandra’… El llorado humorista y dibujante Enrique Herreros hizo su definitivo descubrimiento y, en su calidad de hombre de cine, le dio la segunda oportunidad en el film “Empezó en boda”, con Fernando Fernán Gómez, en la cual la joven actriz ya figuró con el nombre de Sara Montiel (Sara por ser éste el nombre de su abuela, y Montiel por los campos de su tierra chica).
Y, antes de su primer gran éxito en “Locura de amor” –como la casquivana ‘doña Leonor’- que se estrenó hace treinta años, en 1948, tuvo oportunidad de aparecer en otras recordadas cintas: “Bambú”, “Mariona Rebull”, “El viajero del Clipper”, “Alhucemas”, “Don Quijote de la Mancha”…


Un primer plano actual de Sara Montiel. Hace ya bastante tiempo que no trabaja en el cine. 

Gustaba siempre por su belleza y fotogenia, pero no acababa de consolidarse como primera figura. Llegó, entonces, su etapa americana (Méjico, Estados Unidos) en la que, junto a distintas películas rodadas en Estudios aztecas que en nada contribuyeron a acrecentar su fama, tuvo acceso a los ‘sets’ de Hollywood.
“Veracruz”, con Burt Lancaster y Gary Cooper; “Dos pasiones y un amor”, con Mario Lanza, y “Yuma”, con Rod Steiger y Charles Bronson, coincidieron con su primer matrimonio, al convertirse en la esposa del director Anthony Mann, veintidós años mayor que ella, a mediados de 1957.
Fue aquel un año crucial, decisivo en la trayectoria artística de la bellísima manchega… Vuelta a la patria, Juan de Orduña –que había dirigido las primeras pruebas de fotogenia de María Antonia Abad Fernández- experimentado hombre de cine, no le pasó por alto el auge que de nuevo estaba adquiriendo el cuplé en España, gracias a Lilián de Celis… Y ofreció en bandeja a la recién llegada rodar, en estudios barceloneses, “El último cuplé”.



Sara con Pepe Tous, su compañero en estos últimos años, además de 'manager' y empresario. Tienen fijada su residencia habitual en Palma de Mallorca, ciudad de donde es natural Pepe. 

DESPUES DE “EL ULTIMO CUPLE”
Es curioso constatar ahora, al cabo del tiempo, que primero se pensó en doblar a Sara Montiel, aunque finalmente cantara la propia estrella con su voz poco potente, pero insinuante, personalista, inconfundible…
“El último cuplé” rodada en un mes, con bajo presupuesto y ninguna figura de relumbrón, constituyó el más resonante éxito de la cinematografía española de aquellos tiempos, convirtiendo a sus intérpretes principales en la máxima atracción taquillera de España e Hispanoamericana.
“La violetera”, “Carmen la de Ronda”, “Mi último tango”, “Pecado de amor” mantuvieron casi la misma línea temática que “El último cuplé”, cuya aceptación a todos los niveles sorprendió a propios y extraños. Siguieron “La bella Lola”, “Samba”, “Noches de Casablanca”, “La dama de Beirut”, “La reina del Chantecler”, “La mujer perdida”, “Tuset Street”, “Esa mujer”, “Varietés”…
Contábamos al empezar estas líneas la anécdota de la gitana en el Sacromonte y la admiración de nuestra famosa compatriota hacia una figura internacional de la danza: Isadora Duncan, nacida también en marzo. Pero no hemos de concluir esta minibiografía de la gran ‘vedette’ del cine y de la revista, sin hacer hincapié en otra curiosísima coincidencia…
En la misma fecha del nacimiento de Sara Montiel, pero referida a muchos años atrás, concretamente al 10 de marzo de 1888, venía al mundo, en Tarazona de Aragón (Zaragoza), en un hogar también modesto, Francisca Marqués López, que andando el tiempo habría de triunfar en Barcelona como genial tonadillera con el nombre de Raquel Meller, y cuyo repertorio de cuplés resucitaría Sara Montiel en el mundo de la cinematografía…


Sara Montiel se casó con José Vicente Ramírez Olalla en Roma, en el año 1964. En octubre de 1977 consiguió la anulación de su segundo matrimonio. 

Anulado su segundo matrimonio con José Vicente Ramírez Olalla, celebrado, en Roma, el día 2 de mayo de 1964, la propia actriz ha revelado recientemente que, a su regreso de una gira por Centroamérica, se casará por tercera vez con su acompañante de los últimos tiempos, el mallorquín Pepe Tous, que es a su vez su ‘mánager’ y empresario.
Ella también insiste en que ha adelgazado varios kilos y según sus palabras ‘está más hermosa que nunca’… Lo fundamental, empero, y lo que verdaderamente despierta nuestra atención y se hace acreedor de nuestra sincera admiración, es el hecho de que una mujer que alcanzó la fama hace casi un cuarto de siglo con el apoyo de su belleza, supo llegar a la siempre difícil frontera de los cincuenta años sin sufrir los complejos que otras menos famosas padecen con harta frecuencia.

JORGE CARRANZA GESA



LA FOTO CLIII


La diva en 'Pecado de amor'. Sensual interpretando 'Adiós Ninón'. 

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