lunes, 18 de agosto de 2014

PRIMER PLANO - 23 de Julio de 1944 - España


RODAJE VERANIEGO
EN LOS ESTUDIOS DE
ARANJUEZ
Enrique Herreros, jefe de publicidad de la distribuidora Filmófono y graciosísimo colaborador de “La Codorniz”, me dice por teléfono:
-¿Quieres venir esta tarde a los Estudios de Aranjuez? Saldremos a las siete para llegar a tiempo de ver rodar unas escenas muy graciosas.
-Muy bien Herrreros. La idea me parece excelente, y la hora, más excelente todavía. Os espero a las siete en punto.
Y, efectivamente, a las ocho y media pasan a recogerme en un magnífico ‘autobús’ de cuatro plazas, con un chófer que ocupa dos. Pero ni Herreros, ni Perchicot, ni yo somos muy exigentes y terminamos por acomodarnos, después de dejar sitio a los rollos de película que han recogido en el laboratorio, a una pequeña maleta de Perchicot y a una enorme garrafa destinada a llevar agua del Lozoya a los artistas para que puedan quitarse fácilmente el maquillaje.
Se pone en marcha nuestro coche, y salimos de Madrid con dirección a la vecina ciudad de la fresa, no sin antes haber hecho acopio de toda la prensa del día. Este detalle me extraña un poco, y pregunto a Herreros por qué compra tantos periódicos repetidos.
-Son para los que están ‘concentrados’ en los Estudios. Siempre que llego me acosan a preguntas…, me piden noticias todos a un tiempo, y he decidido comprar periódicos, y repartirlos.
-A usted también le preguntarán cosas –me indica Nicolás Perchicot, que va a quedarse unos días en los Estudios para rodar unas escenas-, noticias…, algo que les ponga al corriente de todo.

Desterrados en Aranjuez
Y hablando de esto y otras muchas cosas, agotamos el viaje sin darnos cuenta de que va cerrando el día y que llevamos la oscuridad tras de nosotros. Aranjuez está a la vista, y a dos kilómetros, los Estudios cinematográficos.
Nuestra llegada, como me habían dicho mis compañeros de viaje, es motivo de ansiedad en los allí ‘desterrados’. Da la sensación de que ha llegado el correo al frente de guerra. Con esa alegría se recibe en los Estudios a todo el que llega, aunque, en realidad, están llegando coches y visitas todos los días repetidas veces.
Naturalmente, no llegamos a tiempo de ver rodar ninguna escena. El trabajo del día ha terminado, y cada cual se ocupa en el quehacer habitual con que llenan las horas de descanso. Y esto es lo que me sugiere el reportaje: visitar uno por uno a todos los que allí viven estos días el rodaje de “Empezó en boda” y saber cómo ocupan su ocio.
He de esperar un poco antes de poner en práctica mi secreto proyecto para que Rafael Matarazzo, director de la película, y Manuel de Lara, productor, me hablen de “Empezó en boda”.


Sara Montiel, la joven protagonista de "Empezó en boda", gusta de estar sobre el agua sin peligro de mojarse. Además, la foto es bonita... y Sara más bonita todavía. 

Los protagonistas, Fernán-Gómez y Sara Montiel
Y director y productor me cuentan, entre otras muchas cosas interesantes que auguran un buen film para el cine español, algo que me produce franca alegría: es el entusiasmo con que hablan de todos los artistas, la magnífica actuación que cada uno pone en su metido. Pero donde más se detienen los elogios es en los protagonistas: Fernando Fernán-Gómez y Sara Montiel. Esta última, juventud de quince años, bonita, inteligente y simpática, hizo su debut cinematográfico con un papelito en “Mi novio el emperador”, y sin pasar por otro ensayo, salta a protagonizar “Empezó en boda”. A juzgar por lo que oigo de ellos mismos, la actuación de Sara Montiel inspira gran confianza en Matarazzo y Lara. “Será –me dicen- una verdadera revelación para el cine español y una agradable sorpresa para el público. Ya se puede contar con una nueva y excelente actriz”.
Entra en el turno de elogios Fernán-Gómez. Este magnífico actor, naturalísimo y acertado en las películas que le hemos visto, aun siendo más veterano que su joven ‘partenaire’, hace en esta película su primer papel de protagonista. Los dos, pues, llevan por vez primera la responsabilidad máxima de interpretación en un film, bien secundados por un magnífico elenco de ya consagrados artistas –Guadalupe Muñoz Sampedro, Julia Lajos, Pilar Soler, Manuel Arbó, Rafael Bardem, Gabriel Algara, Mariano Alcón, Nicolás Perchicot, Luís Alcaraz, María Cañete, etc.-, íntimamente compenetrados con sus papeles.
Esta es la impresión que saco de mi charla con Rafael Matarazzo y Manuel de Lara. Agreguemos a esto, antes de hacer mi recorrido por los rincones del ocio, la inteligencia y habilidad del director, base esencial del éxito que pueda alcanzar “Empezó en boda”.

…Y el reportaje corre a cargo del fotógrafo
Y, efectivamente, he girado mi visita de inspección, sacando tema sabroso para el reportaje. Charlo con unos y con otros, pregunto, observo… y observo también una dificultad con la que no contaba. Son tantas cosas las que me cuentan, contestan con tal abundancia a mis preguntas; es decir, ocupan tan ampliamente sus ratos de descanso durante el rodaje que sería preciso escribir mucho para recogerlos con todo detalle. Pienso entonces que lo mejor es contarla por medio de fotografías. Mas no hay luz para hacerlas. Esto es otra dificultad, pero no grave, afortunadamente. Queda un recurso. Voy a buscar a Ortas, el fotógrafo de la película, y hablo con él en secreto. Al día siguiente, por la tarde, están en mi poder estas fotografías. Ha trabajado con rapidez.

PIO GARCIA


EL RECORTE CLXXX
Esta entrevista de Isdiscreta (21 de Enero de 1985), es una reflexión a lo 'Sara' de la vida, la felicidad, la nostalgia... Con motivo de la reposición de 'Mariona Rebull', nuestra estrella decía esto...

SARA FUE UN ÉXITO EN LOS 40 Y TRIUNFA EN LOS 80
Las “nostalgias” de
SARA MONTIEL
El pasado lunes 7 pudimos ver por la Segunda Cadena, en la nueva etapa de “La noche del cine español”, la reposición de “Mariona Rebull”, película dirigida en 1947 por José Luís Sáenz de Heredia e interpretada por Sara Montiel, entre otros. No podemos olvidar que esta película fue descollante en su época y forma parte del “dossier” de lo mejor de este director. Conversamos con Sara Montiel para conocer de cerca la opinión de esta artista desde su punto de vista actual, en relación a las obras que la hicieron famosa cuarenta años atrás.

Sara Montiel disfruta viendo sus películas. Se siente muy bien contemplando a esa Sara mucho más joven, pero no por eso más bella: “La belleza es la felicidad que lleva uno dentro, y ahora soy mucho más feliz”. Lula Yepes, una bailarina enamorada… de Joaquín Ríus, un industrial de Barcelona que quiere a Lula como una aventura pasajera, ya que su gran amor es Mariona Rebull… El tema es archiconocido.
Hemos visto recientemente esta película, como primera de una serie que emitirá Televisión Española de cincuenta films.
-Sara, ¿a qué edad empezastes en el cine?
-Muy jovencilla, era una cría, pero en aquel tiempo nos vestíamos y nos arreglábamos de una forma que parecíamos mayores.
-Decías que te sientes muy bien viéndote en el ‘Último cuplé’ y en otras películas de esta época. ¿No te asusta el paso de los años?
-No me asusta, tengo muy asumido que la vida es una evolución constante, que primero se pasa una etapa y luego otra, y esta etapa de mi vida es feliz.
-Se te nota en la cara. ¿Fue un acierto conocer a Pepe Tous?
-Sí, totalmente. Nos conocimos en plan de trabajo, él era el empresario y yo tenía que trabajar en su teatro; desde el primer momento surgió el flechazo y ya no nos separamos…


-Tú eres una triunfadora en el cine, en el amor. Lula, sin embargo, persigue el amor de Joaquín Ríus y él sigue con su obsesión hacia Mariona Rebull. ¿Sabrías perder en el juego de la pareja, sabrías ser tú la que da el primer paso?
-Yo, en esto, soy muy clásica, a mí me gusta que el hombre esté por mí, que me lo demuestre; eso me hace estar más tranquila, más segura.
-¿Perdonarías la infidelidad?
-No me gustaría nada, pero hay cosas mucho más imperdonables. (Que no me oiga Pepe –dice, riéndose.)
-Veo que te pintas las uñas, te cepillas el pelo… ¿Cuántas horas dedicas a tu arreglo personal?
-Pues no muchas, lo que ocurre es que me pillas unos minutos antes de empezar la función “Nostalgias” y me estoy arreglando para salir.


Para Sara Montiel parece que no pasan los años, y quizá sea por lo que ella dice de que "esta etapa de mi vida es feliz". Su unión con Pepe Tous ha de ser uno de los triunfos de su vida, pues ya al conocerse surgió el flechazo... y ya no se han separado más desde entonces. 

Vuelve el romanticismo
-Un éxito apoteósico “Nostalgia”. ¿La gente siente nostalgia del cuplé, del romanticismo, del bolero…?
-Pues claro, la gente quiere volver a decirse cosas tiernas al oído, a mirarse a los ojos; ya se está pasando de moda eso de llamarse a gritos y no hacerse ni caso. Esta juventud, los que han vivido esa época tan despejada, no saben lo que se han perdido. No hay nada más bonito, no hay nada más tierno que ese preludio, ese irse acercando poco a poco…
-Pero, Sara, ahora están de moda los nuevos románticos y se lleva mucho eso de escuchar boleros…
-Sí, lo estoy viendo en el teatro. Vienen a vernos, a Celia Gámez, a Olga Guillot, a mí…, y ves a los más jóvenes disfrutando con esas canciones que decían tanto y tan bien. Seguro que salen más románticos…
-Tú te pones muy acaramelada con Manolo Otero en eso del ‘Acércate más’. ¿Pepe no es celoso?
-Pepe no tiene ningún motivo para ser celoso. Manolo Otero es un buen mozo, guapísimo, pero Pepe es toda mi vida. Una cosa es interpretar y otra muy distinta sentir… Pero ya veo que te ha gustado eso del ‘Acércate más’, nos ha quedado muy bonito.
-Sara, cuando ves tus películas, ¿no sientes nostalgia del cine?
-No, es una época cubierta. Yo ahora me veo muy compenetrada con el teatro, me gusta sentir al público cerca, saber que me quieren es un auténtico regalo. Soy Sara Montiel por ellos y me gusta que sigan queriéndome, saberlo y sentirlo. En el teatro hay más calor humano…, es otra cosa.

Sara ya es un mito
-Tú quedarás como un mito. ¿Qué películas romperías?
-Ninguna, cada una es un paso hacia adelante.
¿Te has sentido amada?
-Sí, en esto soy afortunada, he amado y me han correspondido.
-¿Te adelantaste a tu época?
-Pienso que fui una mujer que vivió muy avanzada, muy a mi aire… Creo que eso se lo debo a los hombres que me rodearon. Siempre me sentí atraía por hombres inteligentes y ellos me enseñaron a calibrar de una forma real las cosas de la vida, a no dar importancia a los prejuicios y a ser como soy.
-¿En tus Memorias dijiste toda la verdad?
-Sí, lo que ocurre es que eran unas Memorias reducidas. Pienso hacer un libro donde pueda relatar, paso a paso, lo que me ha ido sucediendo. Cundo tenga un poco de tiempo…


La felicidad es fuente de juventud
-¿Tomas jalea real?
-¡Ja, ja, ja! No tomo nada especial. Si me conservo, debe ser porque soy feliz. Ya te digo que no me siento mal cuando me veo en estas películas en las que casi era una cría, no me duele ver en mí el paso de los años. El alma todavía es joven y se refleja en mi cara.
-Tú jamás has negado que les hagan fotos a tus hijos. ¿Por qué?
-Mis hijos son parte mía, son mi vida, no creo que el salir en una foto les sea ningún trauma, todo lo contrario. Además, son tan guapos… ¿Te has fijado en la niña, qué bonita es? ¡Y el crío! Thais y Zeus son como mis brazos, parte mía, ya te lo he dicho.


Textos: Ana Teixidó


LA FOTO CLXXX


Nuestra estrella en los primeros momentos de su carrera como actriz. Eran los años 40. 

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