viernes, 1 de mayo de 2015

PRIMER PLANO - 22 de Octubre de 1950 - España




Esta chicuela, que tan sonrientemente se entrega al deporte náutico, es Sarita Montiel. El retrato no es de hace una década, ni mucho menos. Sarita Montiel, en 1940, no cuenta más que diez años, y es absolutamente desconocida en el ambiente cinematográfico. Llega a él cuando acaba de cumplir los quince. Vencedora en un certamen, en el que todos convienen en que esta señorita es muy guapa, tiene mucha expresión y habla, canta y baila con muy buen arte; es contratada para el primer papel de Empezó en boda, película que dirige Rafael Matarazzo. Sarita hace en esa cinta un papel de recién casada, y esto le agobia mucho. Estima que no hay recién casadas tan jóvenes. Pero lo cierto es que ella hace la ficción con mucho garbo y que con esa película empieza a ser difundido su nombre entre elogios. Está ya vibrando en su torno una popularidad que, rápidamente, ha de hacerse más y más resonante. ¡Señorita Montiel, hay que retratarse! Y la señorita Montiel opta por la fotografía deportiva, recuerdo de sus primeros pasos entre la popularidad.

GRAN GALA EN EL ESTRENO DE
“DON JUAN”
Con el estreno de “Don Juan” el cine español ha vivido un día de júbilo extraordinario, porque extraordinaria es esta película, dirigida por Sáenz de Heredia y producida por Chapalo Films. El entusiasmo del público se desbordó al final de la proyección, premiando con unánime aplauso las excelencias de esta película que distribuye Cifesa y que ha sido refrendada por el público español con el mismo entusiasmo que obtuvo en la Biennale de Venecia.
En las fotografías que ofrecemos se recogen distintos grupos de personalidades que asistieron a este sensacional estreno de “Don Juan”.


José Luís Sáenz de Heredia, director de "Don Juan", aparece aquí muy bien situado entre su bella esposa y la deliciosa Sarita Montiel.


Señoras de Sáenz de Heredia (don Isidro y don José Luís). José Luís Sáenz de Heredia y Sarita Montiel. Vean el rostro satisfecho del director de "Don Juan".


Enrique Herreros, Sarita Montiel y Manolo Morán con su señora, asistentes a este nuevo clamoroso triunfo del cine nacional.


Sarita Montiel y Sáenz de Heredia hacen una apuesta para ver quién de los dos se pone más feo. Sarita perdió, naturalmente, la apuesta. 


EL RECORTE CCXXI
Aquello que comenzó en Empezó en boda terminó haciendo de Sara Montiel una artista única y una estrella mundial. A principios del nuevo milenio ella, aún, sentía el ánimo de seguir en la brecha. Cargada de proyectos e ilusiones concedía esta entrevista a la revista Lecturas. Era Julio de 2001. 

SARA MONTIEL,
eternamente joven
“Mientras tenga voz y físico voy a dar guerra”


Con 30 años, en "El último cuplé", uno de sus grandes éxitos.

Se ha cortado su larga melena y ahora luce un aspecto mucho más juvenil, con el pelo de color rojizo y muy a la moda. Y es que Sara Montiel se adapta sin dificultad a los tiempos que corren y los años para ella (tiene 73) no son ningún impedimento a la hora de llevar adelante sus proyectos.
La artista no sólo prepara un nuevo espectáculo musical, que se estrenará el 10 de septiembre en Barcelona, sino que también está ya metida de lleno en su segundo libro de memorias “Sexo es vivir”, que, a buen seguro, igual que el primero, traerá polémica.
En esta extensa entrevista, Sara nos habla de su nuevo libro, sus proyectos, sus hijos y del amor, algo que nunca ha faltado en su vida y que es para ella el “motor” que la mueve. La actriz y cantante nos recibe luciendo un largo vestido blanco, estampado con dibujos peruanos, impecablemente maquillada y con sus largas uñas. Un pequeño caniche negro corretea por el salón, trepa desafiante a los sillones y lanza divertidos ladridos a su dueña. Sara le da órdenes en inglés y su mascota las cumple a rajatabla.
La artista, que tiene una espectacular casa hecha a su medida, se sienta cómodamente y coquetea con la cámara, a la que mira desafiante, cumpliendo a la perfección con su papel de diva.


En su casa, Sara nos recibió con un largo vestido blanco estampado con dibujos peruanos e impecablemente maquillada.



En la terraza y el salón, con su perrita. "Los años no son impedimento para hacer lo que quiero".

“Siempre he sido yo quien ha dejado a los hombres”
-Pasan los años y usted sigue estupenda…
-No se equivoca. Estoy que no paro… Para mí los años no son un impedimento para hacer lo que quiero. Me pasa como a mi hermana, a los 89 años parece una jovencita y está más ágil que yo… No sé cómo lo hago: duermo muy poco, trabajo mucho porque soy demasiado exigente, pero, eso sí, me cuido extremadamente.
-Ahora prepara nuevo espectáculo, un segundo libro y no para de viajar de aquí para allá…
-Sí, el espectáculo musical se estrena el 10 de septiembre en Barcelona, el libro está en su fase inicial y de él no quiero hablar de momento porque es una sorpresa.
-Usted ha tenido una vida muy intensa y fama de rompecorazones, ¿algún hombre la ha dejado?
-Jamás, jamás. Siempre los he dejado yo y no me pregunte por qué… no lo sé. Le digo algo: los catarros me duran como los amantes… una eternidad. No me puedo quitar de encima a los hombres, aunque con los que he tenido relaciones, la pasión me ha durado bastante. Siempre mis relaciones han sido antes de casarme, “durante”, jamás. En eso, soy una mujer de un solo hombre; nunca he sido capaz de estar con dos a la vez.
-El hombre de su vida ha sido Pepe Tous, ¿verdad?
-Pepe y Severo Ochoa. Los dos. Pueden decir lo que quieran, pero soy la más indicada, la única que sabe muy bien lo que existió entre Severo Ochoa y yo. Eso lo supo mi marido en cuanto nos conocimos, siempre he sido totalmente transparente.

“Muchos de mis amigos me llaman ‘la bruja’”
-¿No pesa ahora la soledad?
-¡Qué me dice! Ahora mismo tengo dos velas encendidas, si una se apaga, ahí está la otra. Uno es Giancarlo, con el que llevo treinta y nueve años de muy buena relación. Nos queremos mucho y somos todo: compañeros, amantes, amigos…
-¿Y el otro?
-Aún le tengo que conocer, pero sé que va a llegar. Lo sé. No soy supersticiosa, pero muchos de mis amigos me llaman la “bruja”, y por algo será. Todo lo que vaticino, se cumple.
-Ahora está de moda poner un cubano en su vida, ¿usted lo haría?
-De hecho, he tenido a más de un cubano comiendo en la mesa de mi casa. A mí me gustan los cubanos, los americanos, españoles y chilenos. Me gustan todos, pero no hasta el punto de meterlos en mi apartamento y convivir con ellos. Mientras mis hijos estén conmigo, prefiero mantener las relaciones fuera y no dentro…
Su hija Thais, de 22 años, termina cuarto curso de Derecho, Zeus, de 18, finaliza el COU. Una se dedicará a las Relaciones Internacionales, el otro a la Informática. A Sara no le da miedo que sus hijos se independicen. “Somos una familia y estamos muy unidos –dice-. Mis hijos tienen libertad absoluta y yo confío en ellos. Cuando se vayan será para casarse, o a lo mejor a otro país para perfeccionarse en sus respectivas carreras. Los echaré de menos, pero tendré una absoluta tranquilidad. Sé cómo han sido criados y la clase de personas que son”.


Recuerdos y fotos de su carrera y de su querido Pepe Tous, fallecido hace casi nueve años, están presentes en todos los rincones de su hogar. "Trabajo mucho y duermo poco", asegura Sara, que luce unas larguísimas uñas.

“Voy a ser la abuela más permisiva del mundo”
-¿Su hija es su mayor crítica?
-No, mi hija no tiene nada que ver con el mundo del espectáculo, no le gusta esto y, aunque es muy lista, no se mete en mi trabajo. Parece mentira que sea adoptada, porque somos muy iguales.
-¿Qué sucederá cuando un chiquitín se le suba a la falda y le llame abuela?
-¡Me encantaría! Aunque mis hijos ya podrían ser mis nietos. Lo tomaría maravillosamente bien, ya que me encantan los niños. Le voy a confesar algo: siempre he dicho que los padres son para educar y los abuelos para malcriar. Yo estaría entre los segundos. Sería la abuela más permisiva del mundo. También la más feliz y orgullosa.

“Cuando no esté en condiciones, diré adiós”
-Mientras llega ese momento, sigue dispuesta a dar mucha guerra, ¿no?
-Mientras tenga esta voz, este físico y esta cara sí estoy dispuesta a dar guerra. El día que comience a dolerme todo, cuando no esté en condiciones de presentarme frente al público, yo misma diré adiós. Cuando llegue ese momento no voy a encerrarme a llorar, ni a apelar a los recuerdos, ni a vivir del pasado. Jamás miro hacia atrás. Sí al presente y al futuro.





Premiada por la Universidad y querida por el público
La artista manchega fue distinguida recientemente con el título de Miembro Honorífico del Claustro Universitario de las Artes de la Universidad de Alcalá de Henares. Arriba, la actriz firma autógrafos a unas admiradoras a su llegada a la localidad de Frailes de Jaén, donde asistió a la presentación del rodaje del documental "Rewind. El último cuplé", que protagonizará la propia Sara Montiel.


LA FOTO CCXXI


La actriz, fotografiada por Gyenes, en los comienzos de su carrera profesional. Bellísima. 

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