O QUE NAO SE FILMOU
*Luis Cesar
Amadori e Sarita Montiel, o realizador e a estrela de “Último Tango”, tinham
trabalhado juntos num outro filme de éxito: “La Violetera”, apresentado
recentemente entre nós, com o título de “A rapariga das Violetas”.
*Sarita Montiel
canta em “Último Tango”, alguns números musicais muito conhecidos do público,
tais como “A média luz”, “Yira, Yira”, “Nostalgias”, “Maniqui”, “Yo te quiero,
vida mia”, etc.
*Sarita Montiel
que é casada com o realizador Anthony Mann, de nacionalidade americana, passa
parte do seu tempo em Espanha e outra parte nos Estados Unidos da América.
Ainda recentemente, Sarita Montiel passou por Lisboa, vinda da América, para
pasar o Natal em Espanha com os seus familiares.
*“Último Tango”
é o segundo filme em que Sarita Montiel trabalha com Maurice Ronet. O primeiro
filme em que os dois aprenciados artistas contracenaram foie m “Carmen, La de
Ronda”.
*Maurice Ronet,
nasceu em Nice e é filho de Emile Ronet um actor de teatro de grande categoría
na cena francesa.
*A carreira
cinematográfica de Maurice Ronet comecou em 1949, no filme “Rendez-vous de
Juillet”.
*As admiradoras
do apreciado gala francés que queiram escrever-lhe, podem fazê-lo para a sua
residencia particular 229 Fg St-Honore, Paris (8º) France.
(Pincha en las ilustraciones para verlas más grandes)
EL RECORTE CCXXXI
Sara Montiel siempre presumió de cantar muy bien los tangos. Lo cierto es que en la cuna de este canto tuvo un éxito hasta entonces nunca conocido por ningún otro artista. Aquellas noches fueron históricas y a día de hoy todavía evocadas. Esta es la crónica que hacía la revista Ondas en su número de 1 de Agosto de 1960.
A DOS GRADOS BAJO CERO
SARITA MONTIEL
HACE HERVIR ARGENTINA
Los pequeños espectadores tuvieron el honor de que la gran "estrella" les obsequiase con florecitas.
Había en la
Avenida de Mayo ambiente de fiesta. Afuera, casi dos grados bajo cero. La noche
más fría del año.
Dentro del
teatro, las posibilidades, colmadas. Y además, los amigos, los recomendados,
los que pagaron extra por estar “en ese momento memorable”, formaban fiérico
marco al escenario, hermoseado por mil ramos de flores y donde, 24 caballeros
de frac, esperaban, galera en mano y admirativamente, a la gran estrella.
Esta fotografía muestra a la pequeñita Baby Bell (la triunfal estrella de "Fuiste tú" y "Mágica Luna"), el "letrista" Ben Molar, colaborador de grandes autores en la composición de muchos éxitos y Sarita durante uno de los innumerables festejos que se han ofrecido a la "estrella" española de "El último cuplé".
Ganada por la enorme fuerza de su público, Sarita bajó a la platea (está prohibido en Buenos Aires, pero ella lo hizo con gracia... ¡y muy bien!) Desde allí nos regaló las canciones que hoy canta el mundo, de nuevo.
La ovación de
Buenos Aires, de “lo español” fue atronadora y tan persistente que Sarita fue
transformándose con una gama de emociones sublimes. Del temor, a la eclosión
risueña; de la curiosidad por pulsar a ese público que sabía tan acostumbrado a
lo mejor del mundo, a la seguridad de un triunfo que le pertenece, por señorío
y por simplicidad auténtica.
Sara Montiel
cogió al público por la punta del corazón y lo paseó, con majeza, por toda la
platea, en su canastilla de violetas. Cada rostro fue un barómetro de simpatía.
Y Sarita sin más que su sencillez y su voz, hizo más que los más brillantes
espectáculos del mundo que desde hace unos años engalanan las carteleras de
esta ciudad.
¡¡Definitivo!! ¡¡Dos grados bajo cero!!, y el público terminada la función esperó a Sarita hasta casi las cuatro de la madrugada. ¡Nunca visto en Buenos Aires!
Luego, supimos:
un récord de taquilla: 431.000 pesos en la jornada “oficial” del día siguiente,
ya sin las tarjetas gentiles que no se cobran y sin ese público que, justamente
por no pagar, es el más riguroso e indomable. Un “invento” del teatro que quizá
tenga su razón de ser. Porque cuando a tal ambiente “irreductible” se lo
conquista, lo demás, está firmado para la eternidad. Por eso, creo en el
triunfo auténtico de esta Embajadora del Cuplé.
LA FOTO CCXXXI
La estrellísima, espléndida, en una foto publicitaria de "Mi último tango".
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