BODA SECRETA DE
SARA MONTIEL
Al gran éxito que está obteniendo Sara Montiel por tierras americanas se puede añadir su luna de miel con Pepe Tous.
Lo habían
anticipado: “Nos casaremos sin pasar por la
vicaría. Será un matrimonio ante los hombres. Ellos actuarán de testigos.
Haremos algo informal, bonito, libre”. Sara y Pepe Tous habían elegido
la primavera ibicenca para ese casorio sin precedentes. Unidos desde hace seis
años, no precisaban más. Pero la recién estrenada libertad de la diva merecía
una celebración. Algo simbólico. La informalidad de la isla blanca hubiera sido
el fondo apropiado. Pero no han podido aguantar más. Deben de ser cosas del
Caribe, que todo lo enloquece. Entre actuación y triunfo, resolvieron que no
valía la pena aguardar hasta junio. Si acaso, entonces celebrarán el medio año
de maridaje. Sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, guiados exclusivamente
por sus ganas de ser marido y mujer, se han casado. Fue algo a su aire que tuvo
por marco la famosa playa del “Capitán Drake”, uno de los más bellos arenales
de Jamaica. Ellos, cielo, mar y palmeras. Sin fotógrafos que rompiesen la
intimidad del momento. La única constancia gráfica que existe está tomada por
la máquina de Tous. Son primicias que ofrecemos aquí. Algo digno de sus
películas. Como un sueño imposible que no quisieron desperdiciar. Ni trajes
largos, ni caras famosas, ni tumultos de los que tanto molestan a Sara. La
timidez es otra de sus características. Y acepta el entusiasmo popular como
algo inseparable de su carrera. Un gaje profesional. Pero a la hora de escoger
sin imposiciones, un hombre y una mujer. Más que suficiente. Qué distinta esta
unión de las celebradas anteriormente en Nueva York y Roma. Tuvieron mucho de
cinematográfico. Pero nula intimidad. La “noche de bodas” transcurrió en
Spanish Town, pequeña localidad jamaicana que conserva muchas huellas del paso
español.
Sara posa con un grupo de nativos de la ciudad de Spanish Town, en Jamaica.
Los niños de Jamaica estaban muy contentos por la visita de la cantante española.
-El
banquete –nos
escriben- fue en el restaurante que instalaron en
la casa colonial que utilizaba Churchill para pasar sus vacaciones.
¿Razones que les
hicieron precipitar sus proyectos? Los impulsos del cuore no pueden explicarse.
A pesar de su fama de mujer fría, Sara actúa siempre siguiendo sus impulsos. El
“dolce far niente” –al menos artístico- se prolongó doce días. Pasaron como un
sueño.
Y con éste ya
van tres. Días después, al debutar en Costa Rica, Sara miraba hacia atrás sin
ira. Repasaba su vida sentimental: “En mi vida he
tenido dos fracasos sentimentales. El primero, con Anthony Mann que me llevaba
29 años. Llegamos a un divorcio amistoso. Luego me casé con un español.
Aguantamos nueve meses la convivencia matrimonial y hace poco nos concedieron
la separación, tras esperarla once años. Pepe es toda mi vida. Lo respeto, lo
admiro porque es un hombre sincero y de ideales maravillosos”.
Los espectadores abarrotaban de tal forma el local que incluso se situaron en los pasillos.
Sara busca
rincones singulares para matrimoniar. Con Mann se unió en Nueva York. Su
despampanante matrimonio con Ramírez Olalla se celebró en Roma. Ahora ha sido
un arenal jamaicano. A la tercera será la vencida, no cabe duda. La pareja
tiene más que probadas sus afinidades después de varios años de vida prematrimonial.
“Recuerdo
la primera vez que estuve con Pepe. Tenía un apartamento en el Paseo de
Mallorca. Aún me rio recordando que en una mesilla de noche encontré un
liguero. ‘¿Imagino que no será tuyo?’, le pregunté.”
Porque Pepe no
conocía una gran parte de Centroamérica, Sara aceptó esta gira de tres meses.
En estos momentos están en el Méjico lindo y querido tras una exhaustiva
tournée por Costa Rica, Nicaragua y Ecuador. Bate récords de taquilla y de
crítica. “La
incógnita sobre el físico y la voz quedó
despejada al salir a escena, radiante, y recibir la primera ovación, que se fue
repitiendo a medida que su maravillosa voz y tremenda expresividad, transmitían
el mensaje de las canciones”, comentó “La Prensa”, de Nicaragua.
El público ni pestañeaba a lo largo de la actuación en Costa Rica.
Un conjunto típico jamaiquense ofreció una serenata a Sara en la mansión colonial inglesa.
“Pasaremos
el fin de año en Cali. Nos gustaría verte por alguno de los sitios que
visitamos”, rematan
Sara y Pepe su abundante y noticiable carta. Para mediados de enero, cuando
vuelvan, traerán noticias. Artísticas, sentimentales.
JESÚS MARIÑAS
EL RECORTE CCXCI
Pocos meses después de su boda civil con Pepe Tous, así se confesaba la actriz a la revista Lib en su número de 16 de Octubre de 1.979.
La reaparición de la famosa artista saltó todos los
pronósticos. Su presencia y su éxito fueron constantes.
SARA MONTIEL:
“Qué bien me sienta el matrimonio”
Sin lugar a dudas, nos encontramos frente a un
fenómeno indiscutible; Sara apareció en la platea cantando “Fumando espero” y
el delirio del público fue total. Conseguir esto, al fin y al cabo, es el sueño
de todo artista.
Desde hace un
tiempo, circula una frase que se utiliza con frecuencia y que sirve de buen
comodín: “Las cosas como son”. Nunca tan bien escogida para comenzar un
reportaje, porque por más vueltas que se le dé al gato, a veces las cosas no
pueden ser de otra manera, que “como son”. Sara Montiel se ha constituido en un
verdadero mito para los españoles. Sea cual fuere el lugar en donde se presenta
a actuar, despierta un verdadero delirio que sus “fans” traducen en besos,
piropos, abrazos y otros tipos de manifiesta admiración. No sólo es el mito de
los varones españoles sino de las españolas, las amas de casa e incluso los
gays. Al margen de las críticas –a las que todos los seres humanos estamos
expuestos- no se puede ignorar el permanente éxito que la destacada figura de
la canción española logra en sus actuaciones. Creo que ahora se puede
justificar, en determinadas ocasiones, el abuso de emplear la frase mencionada
más arriba, “las cosas… ¡como son!”.
LIB tuvo la ocasión de dialogar con Sara y
formularle algunas preguntas que aquí reproducimos junto a las respuestas:
-Sara, ¿te
sientes en forma?
-¡Totalmente!
Incluso te puedo asegurar que mejor que nunca.
-¿Usas métodos
especiales para mantener tu silueta?
-Uso
el método especial de procurar ser feliz y no hacer daño al prójimo.
-¿Cuánto pesas?
-57
kilitos, mondos y lirondos.
-¿Tus comidas
preferidas?
-Tengo
una especial inclinación por todas las verduras.
-¿Animal
preferido?
-El
perro.
-¿Eres celosa?
-Lo
normal.
-¿Estás
enamorada?
-Sí,
estoy enamorada de mi hombre, de Pepe Tous.
-¿Qué películas
te gustan?
-Todas
las que se hacían cuando el cine hacía cine y no guarrerías como ahora, salvo
algunas honrosas excepciones como pueden ser las películas de Saura, Bardem o
Berlanga, si hablamos de nuestro cine, de lo que queda de nuestro mal parado
cine.
-¿Cuáles son los
libros que lees?
-Leo
a Vargas Llosa, a Camilo José Cela, a Terenci Moix, a Miguel Ángel Asturias…
-¿Sexualmente?,
¿te sientes realizada?
-Totalmente
realizada, no padezco en esto ni en ninguna otra cosa de trauma alguno.
-¿Cuántas horas
duermes?
-Unas
nueve horas.
-¿Te gustan los
hombres atrevidos?
-Me
gustan los hombres que sean hombres.
-¿Te agrada la
noche?
-Me
encanta la noche, soy ave nocturna por excelencia.
-En la cama,
¿eres exigente con Pepe Tous?
-Con
que lo sepamos Pepe y yo es suficiente, no tiene por qué saberlo nadie más.
-Hacia qué
expresión artística te inclinas más: ¿pintura, danza, cine o teatro?
-Todo
lo que sea arte me interesa y me apasiona.
-¿Te gusta
viajar?
-Me
gusta viajar en avión, en tren, en coche, en barco… me encantan los viajes,
conocer nuevos lugares, ver mundo. Los otros tipo de “viajes”, si es que os
refería a eso, y salgo del paso por si las moscas, no me gustan en absoluto y
pienso que conducen a la propia autodestrucción. Estoy totalmente en contra de
las drogas.
Agradecimos a
Sara Montiel y la despedimos hasta muy pronto. Sara se dirige ahora a
Norteamérica y pronto la veremos en Madrid. El mito continúa en su gira
triunfal, provocando la asistencia multitudinaria. Sara no atrae sólo a los
varones, serios y respetables que acuden a su cita con la diva, sino a las
mujeres, las amas de casa, e inclusive los gays. Estos la han convertido en un
mito más de su Olimpo particular. No había más que ver la nutrida asistencia que
provocó el estreno en Barcelona. Los gays que lanzan mitos eternos como la
Haywort, la Dietrich o la misma Marylin, tienen en el país una imagen viviente
a la que adorar. Porque la nube de comentarios, de anécdotas, de flores en el
camerino y aplausos en la escena, la ha envuelto casi con los nimbos de una
leyenda. Algún día nos lo contará en sus memorias, pero aún falta mucho para
que la diva se retire y, mientras, con su matrimonio recién estrenado, surgen
nuevas anécdotas que acumular. El recital como tal está conformado por una
serie de canciones que nos recuerdan sus mayores éxitos, o añade nuevas
sensaciones que el espectador aplaude, quizá con menos calor que los viejos
éxitos pero con igual atención. Sara, Saritísima, siempre será la gran vedette
que representa toda una época y la sigue haciendo.
Los gays quieren ver a Sara
Cuando un mito se convierte en el pan nuestro de cada día, como es el caso de Sara Montiel y lo ha sido de la Marylin o de la Dietrich, el mundo gay se muestra muy sensible al fenómeno. Todos quieren verla y ellos también. En el debut de Sara en Barcelona lo demostraba su multitudinaria asistencia.
Por Jorge Pérez Camacho
Fotos: Alcayna
LA FOTO CCXCI
Simplemente bella.
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