Así cumplirá la última voluntad de su
marido, Pepe Tous
SARA MONTIEL:
“tengo que luchar por nuestros hijos como una leona”
Las cenizas del empresario, fallecido el pasado día
25, fueron esparcidas por la bahía de Palma de Mallorca
"¿Cómo ha podido ocurrir esto?", se preguntaba todavía la actriz.
Cuando Sara
Montiel y sus familiares más allegados entraron momentos antes de las ocho de
la tarde del pasado 31 de agosto, en la iglesia de Santa Teresita, en el barrio
residencial mallorquín de Son Armadams, el rostro de la actriz reflejaba el
inmenso dolor que le había causado la muerte de su querido José Tous, del que
difícilmente podrá recuperarse.
Tendrá que pasar
mucho tiempo hasta que se haga a la idea de que Pepe, el marido cariñoso,
afectivo y atento, el amable y amoroso padre de familia, ya no está con ella.
En esa iglesia en la que se celebró el funeral por el alma de Pepe, su esposa,
María Antonia Abad –Antonia, como él la llamaba- vestida de riguroso luto,
aguantaba muy a duras penas la emoción contenida. Intentando mantener el tipo,
las lágrimas corrían por el rostro de la internacional manchega, cuyo estado
anímico era a duras penas incapaz de controlar el sufrimiento.
El pasado día
25, Francisco Fernández, portavoz de la familia, anunció, que “la actriz
estaba destrozada por la muerte de un ser tan querido para ella”. Y así
era, ya que la siempre cuidada imagen de Sara Montiel recuerda en estos
momentos a la de Isabel Pantoja cuando falleció Paquirri o a las de María
Jiménez y Concha Márquez Piquer, cuando, en sendos accidentes de automóvil,
perdieron a sus respectivas hijas.
El féretro con los restos mortales de José Tous poco antes de ser incinerados.
La adoración y el cariño de Pepe y Antonia por sus dos hijos, Thais y Zeus, son de sobra conocidos por todos.
Las cenizas, en Mallorca
El pasado martes 1 de septiembre, las cenizas de Pepe Tous fueron esparcidas por tres puntos de la bahía de Palma de Mallorca, siguiendo los deseos del fallecido. En la foto podemos ver a su viuda, Sara Montiel, a la llegada a la isla, llevando en una bolsa los restos del que fuera su tercer marido.
Planes que no se realizarán
Fuentes cercanas
a la familia anunciaron también el día 25 de agosto que “José Tous ha muerto
mientras dormía en su domicilio particular, en el Paseo Marítimo de Palma de
Mallorca, a las 17,10 horas de la tarde. Aunque la familia era consciente de la
gravedad de su enfermedad, su muerte ha sido inesperada para los suyos, que se
encontraban a su lado en el mismo momento de producirse el óbito”. En
declaraciones a televisión, Sara Montiel, por su parte, manifestó que nunca
quiso que su marido supiera la gravedad de su enfermedad. “En los últimos días –vino a decir la actriz- estuvo sedado para paliar los dolores, pero en los
momentos de consciencia me comentaba el dichoso verano que nos estaba dando y
no dejaba de hacer planes para el futuro”.
Sus últimos momentos
Como una amante esposa y una dulce madre, María Antonia Abad, nacida en Campo de Criptana (Ciudad Real) hace 64 años, cuidó a su marido hasta los últimos momentos. Pepe Tous, a decir de la propia Sara, padecía cáncer de hígado y cólon, pero él nunca supo su grave enfermedad. "En los últimos días permaneció totalmente sedado, pero en los escasos momentos que recobraba la consciencia hacía planes para el futuro. De todas formas, sabía lo que ocurría, pues sus últimas palabras fueron: 'Lucha por nuestros hijos".
José Tous y Sara Montiel en los jardines del Palacio Real, de Madrid, en una recepción regia.
La incineración
Tous, sin
embargo, conocía perfectamente el fatal destino que le esperaba, como lo
confirma otra frase de la viuda: “Lo último que me
dijo fue que luchara por nuestros hijos. Pepe murió delante de Thais y de mí.
He perdido al amigo, al amante, al compañero y al padre de mis hijos. Estoy
destrozada. Zeus, que está en Mallorca en casa de una amiga, no sabe nada de lo
ocurrido. Todavía es muy pequeño para darse cuenta de lo que está pasando, pero
Thais tiene 13 años y está muy afectada”.
Siguiendo sus
propios deseos, el cadáver del empresario y promotor mallorquín fue incinerado.
La incineración se llevó a cabo a las cuatro de la tarde del pasado día 27, en
el cementerio barcelonés de Collserola, pues no existe crematorio en Palma de
Mallorca, isla en la que nació y vivió Tous hasta su muerte. El féretro con sus
restos mortales permaneció en el depósito del camposanto de Palma hasta las 21
horas del pasado 26 de agosto, en que fue trasladado al aeropuerto de Son Sant
Joan con destino a la Ciudad Condal. Su viuda, familiares y amigos, volaron en
el avión de las doce de mediodía, de Mallorca a Barcelona, para estar presentes
en la incineración. Thais y Zeus se quedaron en la isla, porque según manifestó
su madre “he preferido que no viniesen para
evitarles este trago tan amargo”. A la actriz le acompañaron
permanentemente su hermana Elpidia, una prima y los cuatro hijos de su hermano
Antonio, ya fallecido. Momentos antes de producirse la cremación se ofició una
misa por el alma del empresario muerto.
“Vamos
a hacer un pacto de caballeros –dijo Sara a los informadores- entráis cinco minutos y después nos dejáis seguir la misa
con la tranquilidad y el sosiego que necesitamos”. El pacto fue cumplido
por ambas partes. Al funeral asistieron, entre otros artistas, Montserrat
Caballé, Mary Santpere, Fernando Esteso, José Guardiola, Matías Colsada, Paco
Calatrava y la “vedette” Tania Doris, quien comentó: “Sara está destrozada. Ha pedido que
la dejemos ver a solas, por última vez, a su marido; lo ha pasado peor, pero
era su deseo y había que cumplirlo”. La actriz, luciendo un traje de
chaqueta negro, gafas oscuras y el pelo retirado de la cara, lloraba
amargamente en el primer banco de la iglesia, donde estaba sentada entre José
Roses, y Elpidia, su hermana mayor, que la tomaban del brazo.
Aunque dijo que ya se le habían agotado las lágrimas, Sara sigue llorando la muerte de su esposo.
La fotografía refleja perfectamente el dolor de la viuda. Sobran los comentarios.
Tres maridos, cuatro bodas
Sara Montiel ha
tenido tres maridos, aunque se casó cuatro veces. Con Anthony Mann, el director
cinematográfico norteamericano que falleció en 1964 a causa de un ataque
cardíaco que le sobrevino en Berlín (Alemania) a los 60 años, contrajo matrimonio
dos veces. El primero de estos enlaces se celebró “in artículo mortis” el 30 de
marzo de 1957 en Nueva York, coincidiendo con un infarto que había padecido
Anthony; el segundo matrimonio Anthony y Sara lo celebraron en Hollywood el 26
de agosto del mismo año, cuando él ya se había repuesto. Tras obtener el
divorcio, la internacional manchega, volvió a casarse, esta vez por la iglesia
y en Roma, con el industrial José Vicente Ramírez Olalla. La boda se celebró el
2 de junio del 64. Nueva separación y anulación matrimonial concedida en 1977.
En 1970 Sara ya había conocido a Pepe Tous, que se convirtió en su tercer
marido el 31 de julio de 1979.
Angustiosa espera
Cuando todo
terminó, con voz entrecortada pero con una gran entereza, Sara se dirigió a los
periodistas para decirles: “Comprendo vuestro
trabajo y os agradezco el cariño con que siempre nos habéis tratado. Sé que
entendéis cuál es mi estado de ánimo en estos momentos”.
Las cenizas de
Tous volvieron con su mujer a Palma el mismo día 27. El martes uno de
septiembre fueron esparcidas por tres lugares distintos de la bahía de Palma. “Él me dijo –comentó su viuda a los periodistas- que quería reposar en aguas de Mallorca”.
A José Tous
Barberán, se le diagnosticó, hace algo más de un año, un cáncer de cólon y otro
de hígado, según confirmó su viuda. Fue operado del primero en una clínica de
Barcelona, pero médicamente nada pudo hacerse por paliar los mortales efectos
del segundo. A pesar de su delicado estado de salud, acompañó a su mujer, Sara
Montiel, a todos los lugares a los que viajó. Sin embargo, en los últimos meses
no se dejaba ver en público para que nadie pudiera captar su decaimiento
físico. Así ocurrió en una reciente visita que realizó con su mujer a
Barcelona, para que Sara fuera atendida de una operación de menisco que le
habían practicado.
Junto a su hermana Elpidia, que ha estado a su lado permanentemente.
Tan intenso es su dolor que Sara Montiel tiene que ser sujetada para poder caminar.
Entrañable y querido
José Tous
Barberán, nació en Palma de Mallorca en 1932, en el seno de una conocida
familia de gran tradición cultural y empresarial. Los Tous levantaron los
teatros Balear, Lírico y Born y la plaza de toros del Coliseo Balear. Fundaron
la librería Tous y el vespertino “Última Hora”, decano de los diarios de Palma
de Mallorca y en el que Pepe ejerció como redactor jefe de 1959 a 1962 y como
director de 1962 a 1973, pues había cursado estudios de Periodismo y Derecho en
la Universidad de Barcelona. Quienes trabajaron con él afirman que fue uno de
los impulsores del periodismo moderno y protector de muchos periodistas
catalanes. Tous heredó de su familia el citado rotativo y el teatro Balear.
Después de una
dilatada trayectoria profesional en el mundo de la información, en 1970 decidió
introducirse en el negocio del espectáculo, que compaginaría hasta el año 1973
con el periodístico. En el último año citado cesó por deseo propio en “Última
hora”.
Pepe y Sara se
conocieron en 1970 y se enamoraron. Lo suyo fue un flechazo, pues empezaron a
convivir inmediatamente. Nueve años más tarde, el 31 de julio de 1979,
contrajeron matrimonio civil en Palma de Mallorca, unos meses después de haber
adoptado a Thais, la hija que nació el 3 de marzo del 79. La adopción de Zeus,
su segundo hijo, se llevaría a cabo cuatro años más tarde. El niño nació el 21
de mayo de 1983 y a los pocos días ya estaba con ellos.
El matrimonio con sus dos hijos en Mallorca, el pasado verano. Sólo ha transcurrido un año.
La actriz entre Roses, amigo y socio de Tous, y Elpidia, hermana mayor de Sara, al término de la incineración de Pepe.
El telegrama de los reyes
SS.MM. los Reyes enviaron un telegrama de pésame a María Antonia Abad, cuyo texto decía así: "En estos tristes momentos nos acordamos de tí y te enviamos nuestro más sentido pésame, extensivo a toda la familia".
Esta es la primera fotografía de Sara Montiel, asomada al balcón de su casa mallorquina, tras quedarse viuda.
Aunque procuraba mantener una gran entereza, las lágrimas corrían constantemente por sus mejillas.
Muy afectada y
recordando a su marido, Sara se preguntaba en voz alta: “¿cómo ha podido ocurrir esto? Él con 59 años y yo con 64… Ahora todo
ha cambiado, pero tengo a mis dos hijos y debo luchar por ellos como una leona.
Luchar y vivir, para ayudar a mis pequeños…”
Sara no quiso a
ningún hombre como a su tercer marido. “Llevábamos
veintidós años juntos. Le adoraba”. La actriz y cantante estuvo casada
en dos ocasiones anteriores, pero aquellos matrimonios no le reportaron la
felicidad que encontró al lado de Pepe Tous. La primera boda de María Antonia
Abad fue con el director de cine norteamericano Anthony Mann, con quien se casó
el 30 de marzo de 1957 en Nueva York, en una ceremonia celebrada “in artículo
mortis”, ya que Mann había sufrido un infarto y estaba al borde de la muerte.
Se recuperó del mismo y la pareja volvió a casarse civilmente el 26 de agosto
del mismo año en Hollywood. Terminarían separándose. El segundo esposo de Sara
Montiel, con quien se casó por la iglesia en Roma (Italia) fue el industrial
José Vicente Ramírez Olalla, de quien obtuvo la nulidad en 1977. Para esas
fechas ya hacía siete años que había conocido al que sería de verdad el hombre
de su vida: José Tous, de quien sólo la muerte ha podido separarla.
Luisa María Soto
Fotos: Rúbrica y
Agencias
EL RECORTE CCXCIX
Desde que muriera Pepe Tous nada volvió a ser igual. Atrás quedaban las entrañables estampas familiares y la estabilidad personal y profesional. Uno de esos momentos fue el décimo cumpleaños de la pequeña Thais. Así lo contaba Hola en su número de 23 de marzo de 1.989.
Rodeada por sus padres, su hermano Zeus y sus amigos
THAIS
LA HIJA DE
SARA MONTIEL
Y PEPE TOUS
cumplió diez años
“Defenderemos a nuestros hijos con toda la fuerza
que tengamos”
Sara Montiel, Pepe Tous, Zeus y los amigos que compartieron la alegría de la jornada ayudan a Thais a apagar las velas de su tarta de cumpleaños, que celebró en un parque infantil de Mallorca.
Fue un día
especialmente inolvidable para la familia Tous: Thais, la hija de Sara Montiel
y Pepe Tous, cumplía diez años. Nada mejor en tan señalado día que una fiesta
infantil rodeada por sus padres, su hermano Zeus y sus amigos. Amaneció
caluroso sobre Mallorca. Desde muy temprano había alboroto en la magnífica y
nueva casa del matrimonio, que se asoma, majestuosa, sobre la bahía de Palma.
La cita era un parque acuático, no a excesiva distancia del domicilio familiar.
Allí, inteligentes y simpáticos delfines, juguetonas focas y alborotadores
loros y cacatúas iban a servir de diversión para los pequeños, que, de un lado
a otro del recinto, acudían en busca de la merecida diversión. Mientras que
Pepe ultimaba los preparativos de la original tarta de cumpleaños –“ahora es la
moda que sean de esta forma y como la ha elegido ella…”-, Sara, que días
después celebraría, en Nueva York, su cumpleaños, acudía en busca de sus hijos
a fin de enterarse de sus actividades.
Thais Tous posa, feliz y sonriente, con el pájaro que sus amigos la acaban de regalar.
Thais y su hermano Zeus en la piscina, repleta de pelotas multicolores.
“Es
que se ponen a jugar y…”. Motos, piscinas a rebosar de pelotas multicolores o,
simplemente, comprobar el espectacular salto de los delfines en busca de su
comida llenaban la jornada. La hora de comer se acercaba y los niños, cansados
pero alegres, se disponían para el feliz almuerzo. Sin embargo, había una
sorpresa para Thais: sus compañeros de colegio y amigos le tenían reservado un
regalo muy especial: un bonito pájaro en el interior de una jaula iluminó de
sonrisa el rostro de la pequeña Thais…
“Se
nos acaba de morir uno de nuestros perritos y tenemos un disgusto grandísimo”, indicó Sara.
Y tras la
comida, todos alrededor de Thais, una niña cariñosa y extrovertida. Junto a
ella, su hermano, que trataba de adelantarse en la siempre agradable tarea de
soplar las velas.
Felicidad en los rostros de la familia. Sara, Pepe y sus hijos sonríen mientras descansan sentados en un banco.
Zeus y una amiga delante de un ventanal de la piscina, por la que en ese momento pasa un delfín.
“¡QUÉ GUAPA ESTA USTED!”
Cuando todos los
pequeños habían dado buena cuenta de la tarta, pudimos conversar por unos
momentos con Sara y su esposo, Pepe, quienes al ver la alegría y felicidad de
sus hijos, no pudieron sino decir: “Les
defenderemos con toda la fuerza que tengamos”.
El numeroso
público que paseaba por el parque se acercaba a la artista solicitándole un
autógrafo…
“¡Pero qué guapa está usted!”, le decían.
Por otra parte,
Pepe afirmó:
-Queremos lo mejor para Thais y
Zeus.
Sara Montiel y su hijo en una bella imagen.
-¿Estáis
orgullosos de vuestros hijos?
-Por supuesto. Nosotros, que somos
sus legítimos padres, nos sentimos muy orgullosos de que lleven nuestros
apellidos.
La jornada
tocaba a su fin. Solamente restaba el paseo en una barca arrastrada por los
delfines como homenaje a Thais, bajo la mirada de sus padres y Zeus, el cual, y
con infantil naturalidad, preguntaba a su padre: “Papá, ¿me das otra ficha para las
motos?”
Texto y fotos: TICO CHAO
LA FOTO CCXCIX
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