lunes, 22 de julio de 2019

DIEZ MINUTOS - 2 de Junio de 1.979 - España


SORPRESA
Apareció con ella cuando venía de América…
SARA MONTIEL
ha adoptado una niña
“Se llama Thais, es brasileña y tiene cerca de tres meses”
“En julio bautizaremos a la niña y Pepe y yo nos casaremos por lo civil”
“La madre, una muchacha de dieciocho años, murió después del parto”
“Lleva mis apellidos porque la he adoptado como soltera que es lo que soy”

Sara Montiel y Pepe Tous presentan a Thais a las autoridades españolas en la aduana del aeropuerto. 

Sara Montiel y Pepe Tous llegaron de Río de Janeiro con sorpresa. Con una sorpresa que pesa cinco kilos, tiene unos ojos preciosos y se llama Thais Abad Fernández.
Sara Montiel ha adoptado una niña brasileña, la Montiel ha adelgazado cuatro kilos en el empeño y Pepe está que no cabe en el cuerpo de puro contento. Los dos están radiantes y no tienen ojos más que para la pequeña.
La familia de María Antonia no sabía nada, cuando leyeron el telegrama pensaron que Sara se traía una perrita para añadir a la pareja de chuchos que ya tiene y que responden a los nombres de “Cuchi Montiel” y “Lady Tous”. La sorpresa, pues, fue para la familia y para la prensa, al mismo nivel.
Las primeras palabras que nos dijo Sara Montiel al bajarse del avión y antes de pasar por la aduana fueron: “Ya no puedo ni maquillarme, ahora necesito todo el tiempo para quitar caquitas”.
Después de los trámites aduaneros conseguimos dialogar con la feliz pareja, mientras “mamá” Sara sostenía a Thais en sus brazos con todo el mimo del mundo.


Sus dos primeros maridos. Sara con su segundo esposo, José Vicente Ramírez Olalla, de quien ha conseguido la anulación matrimonial hace tan sólo dos años. En la otra foto, el primer marido, Anthony Mann, muerto víctima de un ataque cardíaco. 

-¿Cómo es que la niña no lleva el apellido Tous?
-Porque las leyes brasileñas no permiten adoptar niños a las parejas a no ser que lleven cinco años casados. Por eso como yo estoy soltera porque hace dos años que anularon mi segundo matrimonio la he adoptado como hija mía de soltera y por eso lleva sólo mis apellidos.
-¿Cuánto tiempo tiene?
-Tiene dos meses y pico, nació el 3 de marzo y yo nací un 10 de marzo, las dos somos Piscis.
-Sara, cuéntanos todo el proceso que seguisteis hasta conseguirla.
-La pedimos cuando llegamos a Brasil en noviembre, cuando fui a actuar en el teatro municipal de Sao Paulo, entonces me tomaron los datos y ya sólo faltó esperar hasta que el juez de menores nos destinara una y eso ocurrió el día 8 de mayo.
-¿Por qué la adoptaste en Brasil precisamente?
-Porque así es el destino nada más… no ha sido por nada especial.
-¿Elegiste el color de la niña?
-No, sólo pedimos una niña, no me hubiera importado que fuera negra, rubia, morena… sólo elegimos que fuera niña porque era lo que queríamos.


La feliz pareja llegan al domicilio con la sorpresa en el cuco.


La familia, casi al completo: Sara con Thais y Pepe con "Cuchi Montiel" (observen el collar de brillantes del chucho). Sólo faltaba "Lady Tous", la otra perrita de la popular pareja. 


Un tierno cuadro insólito hasta ahora en Sara. 

-Desde noviembre que la pedisteis hasta mayo es casi un parto…
-Sí y os voy a decir una cosa… yo he tenido un hijo con mi marido Anthony Mann, que se me murió a los ocho meses, lo tengo enterrado en Los Ángeles… y varios embarazos interrumpidos, pero os voy a decir que este “parto” ha sido más difícil y con más pegas. Me ha dado muchas satisfacciones, pero también una gran pena porque… no es para contarlo…
-Sara, por favor…
-Después de habérmela dado, me quitaron la niña durante tres días porque se había trastocado un documento. Yo me arrodillé delante del juez y le dije que yo no era la culpable de que el papel se hubiera trastocado; Pepe llorando por los rincones y a mí me tuvo que asistir un médico. Por fin el juez lo comprendió todo, llamó a la Embajada española en Brasil y me la devolvieron. Fue un trago durísimo. Por eso ahora… os digo que esta niña es mía… ¡Mía! Y quien me la quite lo mato. ¡Soy una pantera para defenderla! Esto –decía Sara mirando a la pequeña- es mío… nuestro.
-¿Sabéis quién era la madre?
-La madre era una muchacha de dieciocho años que murió dieciséis días después del parto, de una embolia.
-¿Cuánto te costó el papeleo de la adopción?
-Nada, absolutamente nada. Estoy obligada a decir que la institución de Menores brasileña es algo increíble. Se portaron todos de maravilla. Hicimos un donativo en ropita y juguetes para los niños… Pepe mandó un camión lleno de juguetes al asilo de huérfanos.


Vicente Parra es el primero en saludar a la hija de Sara. 


He aquí a Thais Abad Fernández, la hija de soltera de Sara Montiel. 


Primero será el bautizo y luego la boda. 


Sara nos enseña el pasaporte de su hija. 

-¿Cuándo la vas a bautizar?
-En julio porque tenemos que esperar que lleguen los padrinos.
-¿Quiénes serán los padrinos?
-Los cónsules de España en Paraná, que es el Estado de donde procede Thais. Don Saturnino Hernando será el padrino y la madrina su esposa doña Blanca.
-Este acontecimiento supongo que condicionará también vuestra inminente boda.
-En efecto nos casamos también en julio, por lo civil, en Ibiza.
-¿Tenéis fecha pensada?
-Aún no.
-La niña tiene pasaporte brasileño. ¿Tendrá siempre nacionalidad brasileña?
-Estoy orgullosa de que siempre sea brasileña, la niña tiene que tener sus raíces y además sería injusta si quisiera que la niña fuera nacionalizada española, aunque española va a sentirse entre nosotros, pero estoy muy agradecida a Brasil porque es el país que me ha hecho feliz.
Thais (el nombre significa “Diosa del amor”) comenzaba a impacientarse con los “flashes” de los fotógrafos y no les molestamos más a la pareja de “recién-papás”. Pepe Tous nos contaba que ya ha pensado la decoración para la habitación de la “peque”. Pepe como todo buen padrazo que se precie no sabe coger a Thais y el primer regalo que le ha hecho a la criatura ha sido un triciclo y Sara se partía de risa contándolo.
Vicente Parra acudió también al aeropuerto a recibir a su “hermana”, como él llama a Sarita y nos decía en un aparte: “Antonia tiene millones, un montón de pisos, joyas y trajes, pero necesitaba ésta para tener ilusión y preocupaciones que son lo que mantienen viva a las personas. Yo estoy encantado con la chiquitina y ya tengo una sobrina más.”


Los padres atentos al banquete que se está pegando Thais. 


Sara Montiel como una madre experimentada.

La hermana de Sara le llevo a “Cuchi Montiel”, el perrito preferido de la estrella que al ver a su ama se puso nervioso e incluso algo celosillo al ver cómo Sara mimaba a la pequeña. Por cierto que “Cuchi” lucía un collar que parecía de brillantes, que causó sensación entre los curiosos que hacían corro.
-Oye, Sara, ¿y cómo te apañas en tu nuevo “rol” de madre?
-A las mil maravillas, ya lo ves. La niña está fuertísima aunque ahora, claro, acusa un poco el cambio de aires. Pero pesa cinco kilos y es una preciosidad. Por ella, he rescindido todos mis contratos aquí en España…
-Pues tus admiradores no te lo van a perdonar…
-Yo creo que sí, porque es lógico que cuando se asume una responsabilidad de este tipo no se puede tomar a la ligera. La niña me necesita porque es aún muy pequeña –tiene sólo dos meses- y tengo que estar todo el día pendiente de ella… ¿Pero no lo ves?
-¿Significa esto que has decidido retirarte?
-No, pero sí espaciaré mis actuaciones y compromisos… Por lo pronto, no haré nada hasta octubre en que tengo que volver a Brasil para actuar en dos programas de una de las cadenas más importantes de la televisión de allí, la “O’Globo”.


Sara se da muy buena maña en esto de la maternidad. 


Una imagen insólita de Sara preparando el biberón. 

-Veo que se os va a juntar la boda con el bautizo…
-No; primero será el bautizo, después la boda… Los padrinos de la niña serán el cónsul de España en el Paraná, Saturnino Hernández y su mujer, que no sabes cómo se han portado conmigo en todo momento y lo muchísimo que me han ayudado. Todo el mundo, porque los Urquijo, por ejemplo, me han regalado todo el ropero de la niña.
Sara Montiel ya es mamá y muy pronto será esposa por tercera vez. Enhorabuena por todos los acontecimientos y bienvenida Thais a nuestro país.

LOPEZ CAMPOS
(Fotos: CUENCA)


EL RECORTE CCCXI
Lo de Thais fue un bombazo que colocaba a la estrella en una posición a la que el gran público no estaba acostumbrado: el de madre. Desde entonces la presencia de Thais en entrevistas, platós, escenarios... fue constante. Nada más llegar recibió la visita de Rocío Dúrcal. Así lo contaba la revista Diez Minutos en su número de 30 de Junio de 1.979. 

Coincidieron en Mallorca, donde Rocío actuó por última vez…
SARA MONTIEL
escuchó los consejos de la Dúrcal
Incluso le enseñó la faja “pre-mamá”

A pesar de las visitas, Thais no interrumpió su sueño. 

Rocío Dúrcal, que se desplazó hasta Palma de Mallorca para inaugurar las galas “OTA 79” y aprovechar de paso para despedirse del respetable hasta que dé a luz su tercer hijo, tuvo oportunidad de conocer personalmente a Thais, la pequeña hija adoptiva de Sara Montiel y Pepe Tous.
En efecto, Rocío fue invitada por la popular pareja el día de su debut al que asistieron numerosas personalidades de Palma, así como también algunos compañeros; Sara, vestida y ataviada como una princesa oriental, luciendo exotismo y felicidad a espuertas, quiso que Rocío –experimentada mamá en todos los sentidos- conociera personalmente a Thais y le diera de paso algún que otro consejo. La simpática cantante no se hizo naturalmente de rogar y poco después de su actuación desapareció de la sala de fiestas en compañía de Sara Montiel y Pepe Tous, rumbo al magnífico chalet que éstos poseen en una de las mejores zonas de Palma. Ni que decir tiene que el salón principal de la casa está presidido por el inmaculado “moisés” donde descansa la pequeña protegida por unas fastuosas cortinillas de puntilla. Todo fueron gritos y exclamaciones, piropos y carantoñas para esta afortunada criatura que tiene nombre de princesa, aunque haya conseguido ya el rango de reina de la casa.


Mientras todos la contemplan, Thais sueña...


Rocío quedó encantada con la niña. 

EMBELESOS PATERNOS
Si mamá Montiel escuchaba absorta los sabios consejos de la Dúrcal, papá Tous, entretanto, miraba embelesado a su pequeña Thais.
“¡Qué guapa es!”, exclamaba Rocío una y otra vez para deleite de Sara que está como loca con la niña… “Es una preciosidad. Mira, mira como duerme…”, comentaban unas y otras, porque dicho sea de paso, Thais ni se inmutó con las visitas; acurrucada junto a su inseparable conejito ni siquiera parpadeó cuando el “flash” se disparó repetidas veces. Su sueño es, afortunadamente, a prueba de bomba:
-No nos ha dado ni una mala noche –le comentaba Sara a Rocío-, cuando es su hora y le toca comer, la despierto, se toma el biberón y ¡hala!, otra vez a dormir… Es un ángel…
Un ángel que ha venido desde Brasil a completar el hogar –ya feliz de por sí- de Sara y Pepe.
-Nos casaremos, sí, por la niña… Queremos que todos sus papeles estén en regla… No; no es por nosotros; como tú comprenderás Pepe y yo ya somos mayores de edad y no necesitamos contratos firmados para amarnos… Pero esta niña ha conseguido llevarnos al juzgado.


Papá Tous está que necesita babero...


Mamá Sara escucha todos los consejos. 

-Y de cabeza, ¿eh, Sara?
-En cierto sentido sí, porque cuando salimos estamos deseando volver a casa para verla. La verdad, Thais ha completado nuestra felicidad.
-Rocío, ¿tan importantes son los hijos?
-¡Huy, ya lo creo! Los niños dan muchísimas satisfacciones a la pareja; máxime, como en este caso, cuando ésta está compenetrada. Yo creo que realmente es lo que le faltaba a ellos.
Luego siguió dándole consejos, como madre experimentada que es.


La Dúrcal muestra a la Montiel la evolución de su embarazo con faja incluida. 

Fotos: A. MARTÍN GAMO. COSMO PRESS


LA FOTO CCCXI


Sara Montiel con su adorada Thais. Fotografía utilizada por la diva para sus memorias 'Vivir es un placer'. 

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