sábado, 13 de julio de 2019

LECTURAS - 24 de Enero de 1.975 - España


CONFIRMADO:
SARA MONTIEL
SERÁ MADRE A PRINCIPIOS DE JUNIO
“Estoy segura de que será niña. Se llamará Aldara y no sé aún si nacerá en España o en el extranjero”
“Siguen los trámites para la anulación de mi matrimonio. Como la Iglesia es muy justa yo espero que todo vaya bien, perfectamente bien”

Sara Montiel a la salida del teatro madrileño donde durante más de dos meses ha representado su "show" "Saritísima". 

CONFIRMADO: Sara Montiel espera un hijo.
-Sí, sí, una niña.
Le brillan los ojos de ilusión.
-Aunque no han supervivido, me siento madre de dos varones. No los logré. Ahora, niña. Me convenzo a mí misma: a la tercera, niña. Y con suerte.
Con el descanso, Sara Montiel está más guapa. Ha dormido a placer y, apenas con un retoque, su cara está preciosa. Como de muñeca perfecta y graciosa. El cabello, de color caoba, la enmarca con dulzura.
-Necesito descanso. Tengo molestias y, realmente, he aguantado bastante en el teatro. Estoy en manos de un ginecólogo fenomenal y confío en él. Pienso en mi niña. Y estoy con ganas de que Dios me la dé. ¡Cómo llenará mi casa!
Sara Montiel confirma incluso el nombre:
-La llamaré Aldara. Me encanta. Es el papel que yo interpreté en “Locura de amor”. Aldara, la princesa nieta del rey Boabdil. Siempre soñé con una hija que se llamase Aldara. Saras hay muchas. Antes apenas se conocían Saras, pero ahora hay cantidad. Y no es que condene, no, que me alegro de veras.
-¿Y si Dios te sorprende con un varón?
-Si fuera un varón, le llamaré Juan Tomás, que así se llamaba mi abuelo. Así eran –Juan y Tomás- los dos gemelos, hermanos míos, que murieron el año 1942 y que están enterrados en Orihuela, el pueblo en que nació Miguel Hernández. A los dos se los llevó a la tumba una meningitis.


Sara con Pepe Tous, su empresario. La pareja, que reside habitualmente en Mallorca, tiene la intención de contraer matrimonio en cuanto Sarita obtenga la anulación de su matrimonio con Ramírez Olalla. 

Sara Montiel rinde culto a sus muertos. Su madre reposa en la tumba de un cementerio que ella contempla a diario desde la terraza de su casa. La adora en el recuerdo. Igualmente venera la memoria de sus hermanos. Juan y Tomás. Los otros, los que viven, están muy cerca de la estrella: Antonio, Elpidia y Ángeles. Y ella, Antonia, que así la llaman en familia, incluso sus siete sobrinos, aunque España la aclame acá y allá como Sara Montiel.
-Sara, ¿para cuándo esperas la cigüeña?
-Para finales de mayo o principios de junio. ¿En España? No lo sé. Acaso en el extranjero, aunque lo sentiría. Pero es que voy a disfrutar unas vacaciones que bien me he ganado a lo largo de dos años de trabajo, prácticamente sin tregua. De mi matrimonio, puedo decir sencillamente que siguen los trámites de nulidad. Como la Iglesia es muy justa, yo espero que todo vaya bien, perfectamente bien.


La pareja brindando. Sara está segura de que su bebé será niña: si es niño piensa llamarle Juan Tomás. Juan y Tomás eran dos hermanos gemelos de la actriz que murieron de meningitis en 1942. 

Sara Montiel descansa del teatro, pero de nuevo estudia.
-Voy a grabar un nuevo álbum de canciones que debo a la casa de discos. Con Junior –o si quieres Antonio Morales- y con Gregorio García Segura, elijo mis números. Tengo dos temas del propio Junior que me encantan y también preparo unas canciones mejicanas, modernas –no rancheras-, y algunas cosas en inglés. Junior, aparte de darme dos números suyos, me ha buscado canciones fuera de España. Pensaba marchar de vacaciones de inmediato, pero le debo el álbum a la casa de discos y yo no pleiteo, no me peleo, sino que trato de cumplir siempre a rajatabla. Después me iré al Brasil, no en carnavales, de donde pasaré a la Martinica, a las islas Vírgenes, a la isla de Granada, quizá también a la de Santo Domingo o Puerto Rico…
Confiesa que es mujer de sol.
-Me sienta muy bien el calor. Las islas del Caribe son, además, fascinantes, y viajas de una a otra como si anduvieras por casa. Con mis canciones, con mi película titulada “Cinco almohadas para una sola noche”, y con “Saritísima”, me he tirado dos años intensos de trabajo y, francamente, estoy cansada, aunque no estoy enferma, tengo problemas circulatorios. De siempre. Padezco el “edema de King”, que ni Severo Ochoa me pudo curar. En las gripes, en los catarros, en las enfermedades de riñón, en los embarazos, se acusa más que en otras jornadas. ¡Huy, se me nota en seguida! Es que se me atroñan las manos, las piernas, el cuello… Me hincho y lo paso mal, claro está.


Numerosas figuras acudieron a la última velada del "show" de Sarita, compartiendo con ella el escenario. En esta instantánea vemos, de izquierda a derecha, a Lola Flores, Encarnita Polo, Sara Montiel, Marisa Medina y Alfonso Santisteban. Esta fue la primera actuación de Marisa tras el nacimiento de su hija el pasado 13 de diciembre. (Foto Flash Press.)

Con el embarazo sobrevienen los “caprichos”:
-¡Oh, sí! Mis gustos han cambiado. Yo bebía mucha agua en el teatro, botellas de agua, que ahora apenas pruebo. Me revuelve. Así es que he pasado más de tres meses metida en el teatro bebiendo “tónicas”, y de comidas, huevos revueltos y café con leche. Tampoco comía frutas y ahora me encantan. Es algo curiosísimo, pues si me salgo de los huevos revueltos y el café con leche, estoy perdida. En fin, me cuido. No desobedezco al ginecólogo. Es lo importante. Aborrecer unas comidas o unas bebidas es lo de menos.
Sara Montiel empieza a formar la canastilla:
-Me están regalando cosas muy bonitas. Sí, la bata de lunar para mi niña, regalo de Lola Flores, me sorprendió. Nada había hablado conmigo y me viene con esas, yo me quedé de piedra. Tal vez mi hija, Aldara, algún día, vista ese “vestidito andaluz” de Lola. Será muy bonito.
Le regalan cositas e incluso piensa en trabajar a mano ella misma en alguna pieza.
-Yo sé bordar.
En unas jornadas de relax, Sara Montiel ha querido ver diversos espectáculos:
-Me reí muchísimo en “Sé infiel y no mires con quién”, con Pedro Osinaga. Se lo había dicho: “Perico, iré a verte en cuanto concluya con ‘Saritísima’. Y fui. ¡Cómo me reiría, que lloré! Bueno, tuve que pasar al camerino de Julia Caba Alba, para arreglar mi cara, aunque no iba muy maquillada. Me moría de risa. A carcajadas. ¡Qué gracia! Volví a ver “Una chica sin retorno”, de Santiago Moncada. Me gusta muchísimo y, además, Rocío Dúrcal está fenomenal. También vi “Aplausos”, con Conchita Montes y Conchita Márquez Piquer. Las dos están estupendas…
De “Saritísima” quedó satisfecha. Sara invitó, últimamente, a artistas de la talla de Josephine Barker, Lola Flores, nacional, o Rita Pavone. Ahí demostró un valor y una sangre fría que las propias estrellas destacaron. A todas les cedió el escenario en la parte final para que se lucieran, para que refulgieran, vamos. La Baker, lo dijo:
-Jamás una estrella me cedió el teatro como Sara Montiel. Yo le dije que terminara ella el espectáculo, pero insistió: ‘Josephine, usted es mi estrella invitada’.
-Nunca se me pasó por la cabeza que pudieran robarme el espectáculo, pero nada. Yo siempre preferí a mi lado estrellas y no gente mediocre con idea de brillar yo a mayor altura. Yo prefiero a los buenos conmigo. Jamás quise engañar al público. Puedo gustar o no, pero la gente me merece un respeto. De ahí que, a sabiendas de mi embarazo, yo bailara el tango tres veces a ruegos del público. Aún querían más y les dije: ‘¿Es que me queréis matar?’. La gente sabe que no miento. En la misma escena, sufrí un mareo que me quedé como en volandas, me aparté y dije: ‘Perdón, me siento mal’. Me dieron un sorbo de tónica y pude continuar. ¡Si vieras con qué silencio aguardó el público a que se me pasara el mareo…!



Otras dos instantáneas de la despedida de Sarita. Tras casi dos años trabajando sin descanso, la actriz se tomará ahora unas largas vacaciones. Primero irá a Brasil y luego visitará la Martinica, islas Vírgenes, la isla de Granada y, probablemente, también Santo Domingo y Puerto Rico. Antes de emprender el largo viaje, Sarita grabará un álbum, junto a Junior, que tiene comprometido con su casa de discos. (Fotos Monka.)

Sara está muy feliz. Sus hermanos, igual. Todos quieren para Antonia lo mejor. Y en lo “mejor” va incluido el sueño de… una niña que se llamará Aldara. Ángeles, que se encontraba con Sara Montiel, me decía:
-Por ciertos síntomas, estoy convencida de que sí, de que será una niña, porque son los mismos que yo sentí en los embarazos de las dos chicas, no así en el del chico, ¡ojalá sea niña!
Concluyó Sara Montiel con “Saritísima” en teatro y ahora descansa.
-Pronto viajaré a tierras de sol, en espera de que llegue mayo, de mi mayo o junio con niña. Y más adelante, volveré al cine, claro está. Y al teatro, con la comedia “Su majestad Sara Montiel”, que me bulle, muy madura, en la cabeza…

JAVIER DE MONTINI




Empezó su carrera en 1944
SARA MONTIEL
SIGUE EN LA BRECHA
CAPÍTULO PRIMERO

Sobre estas líneas, María Antonia Abad Fernández, más conocida como Sarita Montiel, en una escena de la película "Don Quijote de la Mancha", rodada en 1947. Entre los protagonistas figuraban Fernando Rey, Manolo Morán e Irene Caba.

Una abigarrada, exultante y enfervorizada multitud rodeaba a Sara Montiel en las inmediaciones del Cine Rialto, de Madrid, el día 8 de junio de 1958, como demostración de su inenarrable entusiasmo, tras haber visto –no una sola vez, sino varias- su máxima creación de “El último cuplé”. Aunque materialmente estrujada y aplastada por centenares de admiradores –la fama tiene un precio y exige sacrificos de toda clase-, Sara Montiel vivió entonces el momento cumbre de su carrera; aquel espontáneo homenaje, aquellos gritos, hurras y vítores no se borrarán fácilmente de su memoria, ni de su retina.
Todavía hoy, transcurridos casi dieciocho años desde la fecha de su estreno, nadie ha podido explicar convincentemente la razón del extraordinario fenómeno, del multitudinario y espectacular éxito alcanzado por “El último cuplé”. Estrenada la película en el Cine Rialto, de Madrid, el 6 de mayo de 1957, permaneció en el local ¡trescientos cincuenta y dos días consecutivos! Poco después, el 21 de mayo, tenía lugar el estreno, en Barcelona, en el Cine Montecarlo. Me consta que la Empresa calculaba mantenerla en cartel una semana, o dos, a lo sumo, ya que, inmediatamente, tenía contratada la proyección de “La Strada”. Pues bien, pese a la fama de que venía precedida dicha cinta, pese al “Oscar” conseguido en Hollywood, y al prestigio de su director, Federico Fellini, y del dúo protagonista formado por Giulietta Masina y Anthony Quinn, “La Strada” tuvo que esperar “su turno”, como dicen en televisión, durante semanas y meses, dándose la circunstancia de que, a medida que transcurría el tiempo, el número de espectadores, en lugar de disminuir, crecía y crecía, y el consabido letrero de: “Agotadas las localidades” permanecía estático e invariable en las taquillas.


Sara Montiel en su papel de Dulcinea del Toboso. 

Sara Montiel fue la primera sorprendida de que “El último cuplé”, obtuviera una acogida tan fabulosa.
Una película, cuyo rodaje, sorprendentemente, mejor sería escribir inverosímilmente, se improvisó en los Estudios Orphea Films, de Montjuich (Barcelona) –destruidos por un voraz incendio el 24 de febrero de 1962- con muy reducido presupuesto y en menos de un mes. Ni el propio Juan de Orduña tenía demasiada confianza en su éxito comercial y, tanto es así, que cedió sus derechos a Cifesa por algo más de un millón de pesetas. Recuerdo que en una entrevista que le hice en su habitación del Hotel Ritz, en Barcelona, años más tarde, el inolvidable hombre de cine, se lamentó diciendo: “Fue un gran acierto artístico, pero un mal negocio para mí; pude ganar con ella cincuenta veces más. Y, encima, otros, y no yo, se aprovecharon del éxito para rodar un sinfín de películas parecidas”.



Dos escenas de la película "Locura de amor", dirigida por Juan de Orduña en 1948, donde intervenían Sara Montiel y Fernando Rey. La interpretación que hizo Sarita de la reina mora le valió una gran popularidad en España y, sobre todo, en Hispanoamérica. Gracias a ella, Sarita se trasladaría a Méjico, donde protagonizaría "Veracruz". La actriz, que tenía entonces veinte años, había nacido en la localidad de Campo de Criptana, en plena Mancha. 

POR LAS TIERRAS DEL QUIJOTE
Bañada por los ríos Záncara y Córcoles, Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real, era antes de nuestra guerra civil una población de poco más de diez mil habitantes, famosa por su abundancia de vinos y aceites. En ella vino al mundo María Antonia Abad Fernández –tres hembras y un varón-, hijos de un matrimonio de humildes campesinos, doña Vicenta Fernández y dos Isidro Abad, el día 10 de marzo de 1928. Que me perdone la admirada estrella, pero debo hacer hincapié en el año de su nacimiento: 1928, y no 1933, como se ha publicado, ya que, de ser así, resultaría que la actriz tenía sólo ¡once años! Cuando debutó en el cine, en 1944, en un pequeño papel de la película del malogrado director, Ladislao Vajda Weisz, titulada “Te quiero para mí”. Su principales intérpretes eran, Isabel de Pomés –hija del también desaparecido actor, director, deportista y dibujante Félix de Pomés- y un actor ya consagrado por aquellas fechas, el gallego Antonio Casal, fallecido el 11 de febrero de 1974.
Aunque manchega de nacimiento, María Antonia –interna, primero, en un convento de Madres Dominicas- pasó el resto de su infancia en el Colegio de Jesús María, de la alicantina ciudad de Orihuela, y allí, en una procesión de Semana Santa, entonó unas saetas a la Virgen, con tal sentimiento, gusto y arte que fue descubierta por varios miembros de la Productora Cifesa que allí se encontraban presentes.
Se matriculó en el Conservatorio de Madrid, cantó en festivales benéficos y, aconsejada por el valenciano Vicente Casanova Giner, hijo del fundador de Cifesa, se presentó a un concurso de canto, saliendo vencedora.
Luego conoció a Vajda, quien, maravillado por la belleza de la aspirante, le ofreció un papelito en la cinta ya mencionada “Te quiero para mí”, un papel gracioso, que constituyó su primera experiencia, su primer dinero ganado por el cine –tres mil pesetas- y su primer nombre artístico, que ya no volvería a utilizar: “María Alejandra”.
El estreno del film, a pesar de lo limitado de su cometido, le significó la consideración de los productores, que influyeron en ella unas indudables dotes de actriz, que poco a poco se fueron haciendo más patentes y completas. A partir de entonces, las perspectivas en su carrera artística no podían ser más prometedoras y optimistas. A su edad, otras jovencitas permanecían en el anónimo, con la aspiración de lo ya conquistado por ella. Finalmente, la aparición de una foto suya en la portada de una revista llamó la atención del hombre que habría de influir decisivamente en su existencia.


Sara Montiel, en una escena de la película "Pequeñeces", dirigida por Juan de Orduña en 1950 y basada en la obra, del mismo título, original del Padre Coloma. Tras su traslado a Méjico, la actriz pasó a los Estados Unidos, donde conoció al productor americano Anthony Mann, con quien contrajo matrimonio en el año 1957. 

NACE SARA MONTIEL
El madrileño Enrique García-Herreros y Codesido –más conocido por Enrique Herreros, a secas- experto en la publicidad cinematográfica e ingenioso dibujante, le inventó el nombre artístico de Sara Montiel –Sara, por ser éste el patronímico de su abuela, y Montiel, por los históricos campos de su patria chica.
Su popularidad iba creciendo, varios directores pretendían contar con ella a la hora de confeccionar los repartos de sus producciones y, en su tercera película, Sarita volvió a coincidir con el realizador Ladislao Vajda  y con el actor Antonio Casal. La cinta se titulaba “Cinco lobitos”. Aquel mismo año figuró en el reparto de “Bambú”, a las órdenes de José Luís Sáenz de Heredia, que tenía como protagonista a Imperio Argentina. Fueron también producidas, en 1945, las películas tituladas “Se le fue el novio” y “El viajero del ‘clipper’”, dirigidas, respectivamente, por Julio Salvador y Gonzalo Delgrás, en los también desaparecidos Estudios Kinefon, de Barcelona.
Siguió, en 1946, “Por el gran premio”, con la actriz italiana Paola Bárbara. Fue después, cuando Sara Montiel volvió a rodar, a las órdenes de Sáenz de Heredia, la versión cinematográfica de la novela “Mariona Rebull”, de Ignacio Agustí, completando el brillante cuarteto estelar con Blanca Silos López de la Calle –Blanca de Silos-, José María Seoane y Tomás Blanco.
Siguieron los films “Confidencia”, “Alhucemas” y “Don Quijote de la Mancha”, que precedieron a su segundo gran triunfo en “Locura de amor”. El papel de la casquivana “Leonor”, encarnado por Sara Montiel, resultó inolvidable. A todos llenó de admiración la excelente interpretación que hizo, junto al prematuramente desaparecido galán valenciano Modesto Llosas Rosell –Jorge Mistral-, el gallego Fernando Casado D’Arambillet –Fernando Rey- y Aurora Bautista.


María Antonia Abad con otra gran actriz española: Carmen Sevilla. Nuestra actriz inició su carrera en 1944 con la película "Te quiero para mí", dirigida por Ladislao Vajda y se dedicó tanto al cine como a la canción. 

“Para mí, sin embargo, constituyó una terrible decepción –ha confesado la interesada-. Desde luego, fue un éxito, pero yo esperaba mayores repercusiones. En la noche del estreno, cuyo reportaje tuve que oír por la radio, por encontrarme enferma, nadie me nombró. ¡Quién me iba a decir que, después, con el tiempo, “Locura de amor” me abriría las puertas de Hollywood!”.
Rodó, a continuación, “Pequeñeces”, otra vez con Aurora Bautista, y “La mies es mucha” y “El capitán Veneno”, ambas al lado de Fernando Fernán Gómez. Con esta última película, en la que aparecía más bella que nunca, Sarita –hoy “Saritísima”- Montiel, se despediría de España.

PRÓXIMO CAPÍTULO: AL OTRO LADO DEL OCEÁNO


EL RECORTE CCCX
La noticia del embarazo de Sara corrió como la pólvora y todos los medios de comunicación se hicieron eco. Aquí el reportaje de la revista Miss con fecha 6 de Diciembre de 1.974. 

SARA MONTIEL
SE CASA EL AÑO QUE VIENE FUERA DE ESPAÑA
“ESTÁ AL CAER LA ANULACIÓN DE MI MATRIMONIO CON CHENTE RAMÍREZ Y ME VOY A CASAR CON PEPE TOUS”
“LA EXPERIENCIA ME ACONSEJA NO HACERLO EN ESPAÑA”

Sara Montiel tiene proyectos sentimentales importantes. Sara, nuestra Saritísima, quiere abrir nuevos capítulos en su vida sentimental, capítulos unidos al nombre del periodista mallorquín Pepe Tous.
-Sí; me caso con Pepe el año que viene. Nos queremos, llevamos ya tiempo juntos y hemos decidido casarnos, Pepe es una persona extraordinaria, a la que quiero y con la que estoy a gusto. Los dos hacemos lo indecible para llevarnos bien y para tolerar nuestros mutuos defectos, que existen en todo ser humano.
-Tú no piensas dejar por el momento tu carrera y Pepe tiene su trabajo en Palma. ¿Cómo haréis compatibles vuestras vidas?
-Pepe deja su trabajo de director del periódico “Última hora”, de Palma de Mallorca. Esto posibilitará que pueda estar siempre a mi lado, ser un poco mi representante y que podamos vivir juntos.
-¿Ya tienes resuelta la anulación de un anterior matrimonio con el industrial Vicente Ramírez Olalla?
-Está al caer; creo que a finales de este año habré conseguido ya la anulación y podré casarme con Pepe.
-¿Dónde os casaréis?
-No sé, pero lejos de España. La experiencia me demuestra que es problemático casarse en nuestro país. Quizá nos casemos en Méjico, quizá en Australia, no lo sé, pero será lejos de España.
-¿Ya haréis viaje de novios y todo?
-Claro; pensamos ir a Egipto, acompañados por nuestro buen amigo y cicerone Terenci Moix, un escritor catalán maravilloso que conoce muy bien aquellas tierras.
-Tú, que ya has repetido varias veces en esto del matrimonio, ¿sigues pensando que es una institución que funciona?
-Depende de las personas y de las circunstancias. Por ejemplo, ahora sé que mi matrimonio con Pepe funcionará porque nos queremos y porque hay ternura y tolerancia en nuestras relaciones. Esto es básico para las relaciones entre dos seres como nosotros.


-Pepe deja todo su trabajo para casarse contigo…
-Todo, no; él seguirá llevando sus negocios de cine y teatro en Palma de Mallorca. Esto no lo dejará, tan sólo ya no estará en el periódico “Última Hora”.
-¿Qué impresión le produce a una estrella que le debe tanto a la Prensa como Sara Montiel casarse con un periodista?
-La de que son mundo y profesiones que tienen mucho que ver, que dependen la una de la otra y que el amor entre seres de esas dos profesiones no tiene por qué estar reñido. La experiencia mundial lo demuestra con gran cantidad de bodas entre periodistas y estrellas. Mira a Gregory Peck o Sheila Grahame.
-¿Vestirás de blanco para tu boda?
-No; cuando me casé con Vicente Ramírez Olalla ya no fui de blanco, sino de rosa. Ahora buscaré un color que le vaya a mi cutis y a mi piel. Malva quizá…
-Tuviste hijos, que murieron, de Anthony Mann. ¿Deseas todavía tener niños?
-Me haría mucha ilusión tener hijos, pero quizá esto no sea posible. No a todas las personas se les otorgan todas las cosas, y ésta precisamente no ha sido algo fácil y llano en mi vida. He conseguido una felicidad y un equilibrio emocional, aunque sin niños.
-Sara, nuestra Sara de ahora, entrañable y lista, que intuye en cada momento qué es lo que más le conviene y lo que debe hacer, se encuentra a gusto con Pepe Tous, un hombre que estará a su lado en su vida como mujer y como estrella.
-Sí, porque no pienso dejar de trabajar. Tengo ya dos proyectos de películas que realizar para cuando termine de hacer teatro. Se trata de “Doña Bárbara”, una película que dirigirá Duccio Tessari, y un guión que me están escribiendo para que me lo dirija Pedro Olea, que es un director al que admiro y del que creo que su tipo de cine me va mucho.

Texto y fotos: E. Casals

¿SARA MONTIEL
ESPERA OTRO HIJO?

La noticia ha corrido por toda España: Sara Montiel está embarazada. "Yo no afirmo ni niego nada; pero como me ponga a parir voy a ser una coneja". Entre tanto, Sara continúa con su espectáculo y piensa invitar a grandes figuras. 

A las pocas horas de realizarse la entrevista que les ofrecemos en las páginas anteriores, Sara ofreció una cena a la Prensa con motivo de cumplirse las 100 representaciones de su espectáculo “Saritísima”. Después de la cena pudimos hablar con Sara Montiel.
-Sara, corren rumores de que vas a ser madre, ¿qué hay de cierto en todo esto?
-En España la palabra rumor está de moda. Sólo te digo que yo ni lo afirmo ni lo niego, pero ya se sabe que se suele decir que cuando el rio suena, agua lleva. Además, cuando una mujer es una mujer normal, le puede pasar estar cosas que son muy normales.
-¿Puede considerarse entonces esto más como una noticia que como un rumor?
-Vuelvo a decir que ni lo afirmo, ni lo niego. De lo que puede estar seguro todo el mundo es de que yo no he sido, no soy, ni seré partidaria del aborto.
Hace algún tiempo, Marujita Díaz comunicó que estaba esperando un hijo cuando le faltaban pocas representaciones de su espectáculo “El oso y el madrileño”estuvieron llenas de gente que querían ver si todo esto era cierto. Después de algún tiempo, del niño de Marujita Díaz no se supo más.
-“Como a mí de por parir, nos dice Sara, voy a ser una coneja y, además, pariré en un taxi”.  Frase que se está haciendo muy popular por utilizarla también Sara en su espectáculo.
-¿Por qué en un taxi?
-Yo he abortado dos veces en un taxi. Esto no lo sabe casi nadie porque yo considero que la vida íntima de una persona es absolutamente sagrada. Lo que tampoco sabe casi nadie es que yo tuve un hijo con mi primer marido y que lo perdí con ocho meses, ni que cuando yo estaba rodando “La violetera”, estaba embarazada de cinco meses.
-¿Fue en Madrid en dónde abortó dos veces en un taxi?
-No puedo decir en dónde fue, pero te puedo asegurar que desde luego en Madrid no ocurrió.
-¿Le haría ilusión llegar a ser madre en un futuro?
-Ilusión, sí que me haría. Pero vuelvo a repetir que al respecto, actualmente, ni afirmo, ni niego que vaya a tener un hijo.
-Y si ese hijo viniera, ¿cómo se llamaría?
-Si fuera niña, se llamaría Aldara, como el personaje de la mora que interpreté en “Locura de amor”. Si fuera niño, de lo que estoy segura es de que no le pondría ni Antonio, ni Pepe, porque ya hay demasiados. Puede ser que le pusiera Juan y no hay muchos en la familia con este nombre.
-¿Cómo van los trámites de la anulación de su matrimonio?
-Van un poco lentos, como todo en estos casos, pero el Tribunal de la Rota es muy justo y espero que todo terminará solucionándose. De todas formas, vuelvo a repetir que la vida íntima de una persona es algo sagrado, y a mí no me gusta airearlo en la Prensa. Hace ya algunos años, cuando yo me estaba divorciando de Anthony Mann, él mantenía relaciones con otra señora, lo que me parecía muy bien porque era un hombre, y Thomas dejó embarazada a esta señora, lo que no constituyó un problema porque somos personas civilizadas. Poco después tuvo un hijo con ella en Inglaterra. Cuando yo lo supe le dije que reconociera a ese hijo, porque a pesar de ser yo su mujer legítima lo comprendía. Esto no salió nunca a la Prensa, pues pertenecía a nuestra intimidad.


Sara afirma estar por encima de muchas de las críticas que se le han hecho.
-Me río de la gordura, porque la gordura es como el chiste del borracho, aquella señora tan fea que ve a uno y le dice: ¡borracho!, y éste le contesta: sí, sí, pero a mí se me pasa. Igual ocurre con la gordura. Yo no tengo problemas con ella ni tengo ninguna clase de complejo. En el espectáculo que estoy representando en la actualidad, me río de mí misma y de todos.
A partir de esta semana, Sara traerá invitados a su espectáculo a grandes figuras internacionales. La primera será Josefina Baker, después vendrá Gina Lollobrígida, Silvie Vartan, etc.
-¿Qué proyectos tienes para después de “Saritísima”?
-Pienso hacer una película para julio en Venezuela sobre novela de Rómulo Gallegos, “Doña Bárbara”. Este proyecto lo tengo desde hace unos seis años y medio, pero hasta ahora no ha sido posible adquirir los derechos de la novela. El año que viene haré un espectáculo que se llamará “S.M.S.M”, su majestad Sara Montiel.
Después de la cena se le ofreció a Sara una fiesta en una conocida discoteca madrileña por haber sido elegida madrina del tercer aniversario de dicha discoteca, y por haber llegado a las cien representaciones con su “Saritísima”.

M.R.O.
Fotos: Ángel CARCHENILLA


LA FOTO CCCX


En los '70. Sara Montiel con Juanita Reina y Lola Flores en un homenaje rendido a la Reina. 


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