viernes, 21 de febrero de 2020

NUESTRO CINE - Mayo de 1.968 - España


La revista contiene una amplísima entrevista a Jorge Grau. La diva aparece solo en la portada. 


EL RECORTE CCCXXXVII
La polémica de Sara Montiel y Jorge Grau durante el rodaje de "Tuset Street" hizo correr ríos de tinta en periódicos, semanarios, revistas... y todo tipo de medio informativo. En esta ocasión recogemos uno de los artículos que Semana, de 1.968, le dedica al asunto. 

PRIMERO SE TIRARON LOS TRASTOS A LA CABEZA: LUEGO HICIERON LAS PACES
SARA
MONTIEL
y su director se ponen “verdes”

Escándalo cinematográfico, bomba artística en Barcelona, noticia del ámbito nacional por la popularidad de su protagonista. El rodaje de “Tuset Street” ha sido supendido, anunciaron los diarios de la Ciudad Condal. Entre Sara Montiel, protagonista y productora, y Jorge Grau, director y guionista, habían surgido diferencias, problemas, el chispazo definitivo que había encendido los ánimos… y que –debemos confesarlo a fuer de sinceros- se esperaba desde la primera vuelta de manivela. “Tuset Street” trataba de enfrentar dos mundos, dos mentalidades, dos formas de ser: de un lado, el submundo del cuplé con un ambiente sórdido y decadente. Por el otro, lo “ye-yé”, lo “in”, la música estridente, el estilo Carnaby en la forma y en el fondo de un sector juvenil.


La película continuará rodándose en la barcelonesa calle Tuset Street, como si el incidente entre Sara Montiel y Jorge Grau no hubiera existido. 


JUSTIFICACIÓN DE JORGE GRAU
-Conocía la fama de Sara y la temía. Ella se ofreció para protagonizar y financiar mi película; yo no fui a buscarla. Todos sabíamos que Sara está acostumbrada a imponer su criterio artístico. Yo no estaba dispuesto a aceptar su voluntad y se lo dije. “Dentro de un par de semanas tendrás que pedirme perdón por esas palabras”, replicó. Y se portó muy bien durante cuatro semanas. Pero…
-¿Qué?
-Al estar filmado unas escenas en la “boite” Boccaccio surgió el problema. Coloqué la cámara para rodar un plano y ella indicó que prefería hacerlo de otra manera. “Tal y como lo quieres –indicó- mi imagen no saldrá perfecta.” Insistí, rogándole que lo comprobara. Y se negó. Decía que la estaba retratando mal. “No conseguirás destruir el mito de Sara Montiel”, añadió.
Y se  paralizó el rodaje. Durante cuarenta y ocho horas, la Prensa anduvo detrás de la estrella, toda vez que Grau manifestó que estaba dispuesto a mantener su posición.
-Estuvo a punto de echarlo a rodar, a renunciar y dejar que otro acabara el film. Pero después de ver la proyección me convencí de que Sara sale estupenda como actriz y “vedette”. Ahora prefiero quemar la película. Y no aceptaré otra cosa que terminarla a mi manera. Lamento lo ocurrido, pero es culpa de Sara. Mientras se limitó a cumplir, todo iba como la seda. Pero debió de sentir esa irrefrenable necesidad de llamar la atención que tienen todas las estrellas.


Sara Montiel saliendo de uno de los "drugstores" de Tuset Street. En los escaparates hay muestras de los "posters", nueva moda de carteles decorativos. 


Sara rodeada de algunos de los actores que intervienen en la película, en la que es protagonista y productora. La expectación en la calle hace que algunos obreros detengan su trabajo para admirar a la estrella. 


SARA TAMBIÉN HABLA CLARO
El mutismo de Sara cedió ante el nombre de SEMANA.
-¿Qué nos dice de todo el problema?
-Al director de mi película le gusta la publicidad. Quiere hacerse famoso a mi costa. Y me parece bien porque está favoreciendo el lanzamiento de mi película. Cuando asistía a una representación de ópera, me enteré de lo que iba manifestando. Me pareció un disparate.
-¿Y lo que dijo de su físico?
-Tonterías, hijo, tonterías. Todo falso. Peso 55 kilos y mido un metro setenta centímetros. ¿Cree usted que estoy mal? La película continuará su rodaje normal. Solo estoy disgustada por lo que ha dicho del público. No, no pienso ni quiero cambiar de director. A Grau le pagué bien. Demasiado para un director desconocido hasta ahora. No, no consiento que ofenda a los espectadores. La película continuará normalmente. Se lo aseguro.


Dos escenas de la película. En una de ellas, Sara se enfada con uno de los músicos. En la otra fotografía, figura también Luís G. Berlanga, el gran director de cine, que intervino aquí como actor. 


A última hora nos llega la noticia de que Sara y Grau han hecho las paces. ¿Para siempre? Ya veremos, porque, en todo caso, hay que reconocer que los escándalos durante un rodaje se convierten en publicidad eficaz y divertida, de impacto seguro.

Jesús MARIÑAS
(Fotos Cid.)


LA FOTO CCCXXXVII


Emblemática escena de "Tuset Street".

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