sábado, 1 de abril de 2023

ESPECTÁCULOS - jueves, 16 de octubre de 1997 - México

 


Prodigiosa memoria femenina

24 Horas en la vida de

SARITA MONTIEL

Por Juan CERVERA

El telespectador pudo ver y escuchar a la artista repasar emocionada capítulos definitorios de su vida y carrera, que tuvo en 1957 con “El Último Cuplé”, uno de sus momentos más esplendorosos


Sarita Montiel... una Diva Memoriosa.

Sara Montiel, puro en mano y lanzando bocanadas de humo al rostro de Abraham Zabludovsky, estuvo en 24 Horas rindiendo culto, como es común entre la gente del espectáculo, al pobre dios Ego. Presumió de todo y, la verdad sea dicha, para su edad, a cinco meses de cumplir los setenta años, disimula divinamente sus arrugas. Así es Sarita. Ella vino al mundo bajo el signo de Piscis un 10 de marzo de 1928 en Campo de Criptana, Ciudad Real. Su nombre es Antonia Alejandra Sara Elpidia Abad Fernández. De niña estuvo interna en un convento de dominicas y luego en el Jesús María de Orihuela. Fue descubierta por Vicente Casanova. Debutó en el cine en 1944 como María Alejandra. Por consejo de Enrique Herrero cambió de nombre y pasó a ser Sara Montiel a partir de 1950. De ahí para el cielo, aunque tuvo que esperar siete años, pues no fue sino hasta que filmó “El Último Cuplé” que dio su definitivo trancazo en 1957. Desde entonces fue Sarita y las pudo en grande hasta el día de hoy, que sigue viviendo de las restas de aquella fama.

En 24 Horas, heredera de su propio mito, fumó y recorrió los días de Piel Canela en Cuba, allá en la casa de los Gómez Mena, amigos de Hemingway, el de “El viejo y el mar”, en que se aficionó al puro. Dijo que se fuma dos al día, y tres si está de buenas, como fue la noche del martes en 24 Horas, pero que no se traga el humo. Jactanciosa diría que ella puso de moda fumar puros en España. Mentira, desde mucho antes las gitanas andaluzas ya fumaban puro, y otras mujeres, en especial de las llamadas de la vida alegre. 


Recordó, al pasar fragmentos de las películas que hizo aquí con Pedro Infante, como “Necesito Dinero”, al ídolo. Dijo que fueron únicamente amigos, de amoríos nada en absoluto. También dedicó un recuerdo al Piporro cuando pasaron secuencias de “Martín Corona”. Dijo que al verse en las viejas películas se ve como otra persona. Recordó “El Último Cuplé”, que lo hicieron, en un acto atrevido y sin dinero. La suerte nadie sabe por dónde puede llegar, al igual que la desgracia. Afirmó que en amores le ha ido de perlas: -Tuve tres maridos y otros amores- declaró a Abraham, que muy gentil le encendió el puro para que continuara en plan de chimenea. Sarita, imponente aseguró que ahora tiene tres hombres que la solicitan al unísono “y tiene que elegir”. Uno, al que sólo acepta como amigo, ya está descartado. La lucha está entre los otros dos. Está por verse quién será el triunfador. Al hablar Abraham del amor y el dinero, Sarita puso los puntos en las íes determinante:

-El dinero no creo que sea importante para el amor.

Dijo la verdad, pero hoy pocos entienden en ese campo la verdad del amor. Sarita, milagrosamente sí. Eso nos gustó mucho. Ahí su ego se evaporó en las mieles del romance. ¿Qué sería de la vida, por dinero que tuviéramos, sin una gota de amor real, es decir, del que no se compra? Lo que se compra es transacción, el amor no tiene precio. Lección de Sarita, que hay que escuchar en esta hora de mercaderes ciegos.

Volvió a inflarse de ego y habló de su reciente triunfo en España en una plaza de toros de La Mancha, su tierra natal, que se llenó, para verla y escucharla, hasta la bandera.

Recordó que desde hace años no ha venido a México, pero que sigue conservando su nacionalidad mexicana. Dijo ser mexicana desde 1951: -México es mi segunda patria.

Anunció que estará el viernes y el sábado en el Teatro Alameda I, y que será algo distinto donde nadie se aburrirá. Prometió bajar del escenario y meterse entre el público donde se sentará en las rodillas de los caballeros. ¿Cuánto cuestan las localidades de primera fila? No sabemos, aunque sí conocemos a varios amigos dispuestos a empeñarse con tal de conseguir una de esas localidades.

El éxito de Sara Montiel en el Teatro Alameda, sentimos, va a ser de órdago. Lamentamos que su temporada sea de apenas dos días. Ojalá se prolongue, sea un buen alimento para su ego y un placer para sus admiradores y admiradoras, que en México somos muchos. 


Echa el humo. Y los recuerdos. A borbotones.


Ve un hijo como su guardaespaldas. "Él me cuida".

¡Hola, Quintana! ¡Quihubas Montiel!

Fuma puro y canta su último cuplé

Excepcional entrevista y semblanza de la Saritísima. Los hombres la miran y se enamoran. Será que sólo ven los ojos y las domingas (pechos). Habla de sus hijos, “podrían ser mis nietos”. Define es de un solo hombre, siempre; pero hoy tiene tres pretendientes. Le pesa el recuerdo del perfecto esposo que era Pepe. Nos adelantamos dándole el programa de sus dos conciertos en México. Hoy es la invitada de honor de Maxine Woodside en el octavo aniversario de “Todo para la mujer”, por la XEDF. La pasará contenta y feliz.

Por Alma Elena QUINTANA

Fotos: Raúl Campos


Tiene una enorme seguridad. El poder sexual.

Llegó de buen humor. Las miradas se posaron; algunas en sus anillos cuajados de brillantes y esmeraldas… Las de los caballeros buscaban las “domingas”, como Sarita le dice a sus pechos. Pero la Montiel llegó de largo, de blanco y con mucho garbo. La intuimos por el olor a habano. Fuma de a de veras, de los puros gruesos aunque dice no se traga el humo. Moisés Castañeda, su más ferviente admirador mexicano, trae en su portafolios las fotos de Thais y Zeus, los hijos adoptivos de Sarita a quien tomó hace 12 años cuando Pepe aún vivía y Fanny Schatz, la representaba; vino a México al Teatro de la Ciudad. Se agolpan tantos recuerdos de fan que apenas él puede hablar. Sarita Montiel habla del poco tiempo que tiene que estar en México, y de lo mucho que quería hacer una función extra, una tercera función para los damnificados del huracán “Paulina”. Que tendría que ser el domingo o el lunes pues la próxima semana empieza sus galas por España.

Y habla de la muerte con toda tranquilidad y hasta arranca las risas.

-No me gustaría morir como María Luján (la diva de “El último cuplé”) ni como Sara Montiel. A todos nos preocupa la muerte y el que diga no es un farsante, yo con más motivo porque tengo hijos pequeños, he cumplido 69 años y Dios mediante (10 de marzo) llegaré a los 70, siete cero- enfatizó y siguió hablando.

-Pero tengo mis hijos muy pequeños, que podrían ser mis nietos; mi hijo tiene 14 y mi hija 18. Yo quiero vivir mucho tiempo, pedirle a Dios que me dé salud por lo menos para colocarlos un poquito en la vida, que es difícil, pero yo procuraré mientras viva ayudarles y estar muy pendiente de ellos.

Sara habló de lo que le gustaría que le pasara.

-Querría volver a México el próximo año y hacer una buena telenovela, estar seis u ocho meses trabajando aquí, porque no es por nada, ni les doy coba, pero adoro a México, me trae magníficos recuerdos y yo me encuentro aquí como si fuese mi casa, porque es mi segundo país, mi segunda patria. 


Tenemos tiempo para fumar. Dos al día. Con eso basta. 

El fan Moi pregunta por los hijos: ¿tienen que ver con las artes? Los reporteros aún se ríen porque Sara dijo que se acababa de dar una restirada de cara y no podía reírse mucho.

-Mi hijo Zeus canta divino, pero puede ser bombero, torero ojalá. Así me sacaba para adelante, como le digo –hijo mío, eres mi futuro. Mi hija estudia leyes y económicas, quiere entrar al cuerpo diplomático, habla 7 idiomas, ha sido en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, licenciada en inglés y en literatura inglesa y es erudita en Shakespeare, todo a los 18 años de edad que tiene.

Lo dice con orgullo y su mirada brilla. De su hojo también se toma su tiempo para hablarnos y hasta nos canta.

-Me lo encontré un día frente al televisor cantando un comercial. Tiene un ritmo bárbaro, pero ahora sólo lo escucho cantar en la regadera porque es muy introvertido, no salió tan bueno para los estudios como la hermana, que es una fuera de serie, pero tiene unos ojos más grandes que los zapatos, y es guapísimo y mide 1,82, con catorce años, yo le llamo mi guardaespaldas y mi camionero.

Nos ve con el puro en la mano, brilla su uña azul, la verde, la naranja.

-Sí, dime cariño.

Súper su pregunta: Háblenos, Sarita, de cómo se conquista a un hombre.

-Ay, hija mía, no lo sé; yo tengo un éxito con los hombres, pero de siempre, hija mía, yo no sé qué les doy, porque no les doy nada, nada más que me miran y ya se enamoran y yo también. Pues mira es que estoy viva; puedes tener 20 años y no estar viva, puedes tener 40 y estar muerta por dentro y yo con la desgracia que he tenido con Pepe, que me ha sido muy difícil superarla porque tuve un marido maravilloso, un compañero sensacional, creo que siempre he tenido una fuerza interior que me ayuda a salir adelante, estoy y he estado siempre muy viva, no viva de viva, sino viva por dentro o sea con vida.


Ella indica a Supersu fácil método de seducción-

Estuvo a punto de casarse hace dos años, pero no le convino y decidió no hacerlo.

-Estoy enamorada de tres de diferente manera. A ver si me explico, porque yo soy mujer de un solo hombre, no soy de varios, nunca lo he sido ni lo seré, porque he nacido así, pero tengo tres hombres. Tengo un político con el que anduve un año y medio, terminamos a medias el verano pasado; nos estamos dando tiempo porque él es muy conocido, es viudo como yo y mira que no sólo hemos estado jugando a las cartas.

Se ríe, pícara.

Filmó 14 películas en México, con: Pedro Infante, Joaquín Cordero, el Piporro, Manolo Fábregas, Raúl Ramírez, Agustín Lara y Katy Jurado. En Moi se agolpan las historias: “Ahí viene Martín Corona”, “El enamorado”, “Necesito dinero” (en donde Pedro la llama Zapatitos), “Donde el círculo termina”, “Piel Canela”, “Cárcel de Mujeres”. Don Miguel Zacarías logra los mejores close ups de Sara Montiel en blanco y negro. Filmo 3 en Hollywood: “Serenata”, con Mario Lanza y Joan Fontaine. “Veracruz” con Gary Cooper; y “Yuma”. Todo esto antes de los éxitos de “El último cuplé”, “La violetera”, “Pecado de amor” que le dio el cine español. Lleva grabados 64 discos y adelanta que el próximo será de canciones eróticas, muy sensuales para su voz. Prometió sorpresas para su recital en el teatro “Alameda” este fin de semana, pero aquí les adelantamos el programa: “La violetera”, “Nena”, “Polichinela”, “Fumando espero”, “El Relicario”, “El tiempo pasará”, “Bésame mucho”, “Amado mío”, “Atrévete otra vez”, “A media luz”, “Nostalgias”, “Bolero triste”, y “Tu nombre era México”, que es un homenaje a México.


A esta mujer le vamos a proponer todo. Todo lo bueno.

Moi descubre una mentirilla. Sara dice que ella compuso el tema para su segunda patria. En verdad se la dio María Ovelar para el disco “Purísimo Sara”. Pero se lo perdona y corre por su autógrafo, en sus álbumes en los que hay recortes de “Cinelandia”, “Cine Avance” y “Cine Novelas”, que editaban Guillermo Vázquez Villalobos y Raúl Velasco, novatos del periodismo entonces. Hay historia y recuerdos, amiga. 



EL RECORTE CCCLXXVIII

La última gira de la actriz se produjo en 2012. Fue llevada a Estados Unidos por el Instituto Cervantes de Nueva York. A su vuelta se enfrentó con los temas que la acompañarían en el último año de su vida. Una semblanza de todo aquello encontramos en este artículo de la revista Pronto, 19 de mayo de 2012.


SARA MONTIEL:

“Jennifer López ha contactado conmigo para llevar mi vida al cine”


La veterana artista pronunció una conferencia en el Instituto Cervantes de Nueva York. 

Acaba de volver de una gira musical por Estados Unidos y Sara Montiel se ha encontrado con varios frentes abiertos que aclara en exclusiva para nuestra revista. El primero se refiere a ese próximo juicio que la enfrentará en junio con su exadministrador, Francisco Fernández, al que acusa de “haberme estafado millones de euros”.

-¿Cuántos millones?

-No sé la cifra exacta, pero es mucho dinero. Y estoy dispuesta a llegar hasta el final.

-Ese hombre asegura que gastabas demasiado, más de lo que ingresabas…

-Que diga lo que quiera, es mentira…

-Pues dice que le has hundido la vida.

-Seguro que le he deshonrado, ja, ja, ja. Mira, no tengo el menor miedo a ese juicio porque estoy en posesión de la verdad. Y creo en la Justicia.

-También afirma que en tu testamento solamente le dejas a tus hijos los pisos, pero no joyas ni cuadros.

-Vaya tontería. ¿Es que ha leído ese hombre mi testamento? Es hablar por hablar. Me da copletamente igual lo que diga ese señor. Lo único cierto es que mis hijos son mis herederos universales y se lo van a quedar todo.

“He tenido amantes, pero ninguno se llama Juan Carlos de Borbón”

-También dice que te pierde la ambición.

-Vaya, claro que me pierde la ambición, pero en el trabajo y en la vida.

-Una noticia buena: Jennifer López quiere interpretar la vida de Sara Montiel en una película de Hollywood.

-Sí, es algo que sé desde hace tiempo. Es más, ella y su gente se han puesto en contacto conmigo para comprar los derechos de mi biografía. Y en eso estamos conversando. Será una producción muy importante, pero muy costosa.

-¿Es cierto que en este último viaje tuyo a América, JLo quiso verte?

-Esa era su intención, pero en el último momento no se pudo desplazar desde Los Ángeles hasta donde yo me encontraba, en Nueva York.

-¿No os conocéis personalmente?

-Claro que la conozco, a ella y a su familia, desde hace años. Es una actriz estupenda, que canta, baila, interpreta, tiene un cuerpo sensacional… Haría muy bien de Sara Montiel.

-La revista “Paris Match” te atribuye una curiosa relación con el rey don Juan Carlos…

-¿Curiosa? ¿Tienen pruebas de ello? Pues voy a ser muy clarita: yo no he estado enrollada con el Rey en mi vida. He tenido amantes maravillosos, pero ninguno se llamaba Juan Carlos de Borbón.

-¿Vas a poner una querella?

-Es mejor no hacer caso a las habladurías y a las mentiras. A mi edad, no merece la pena.

-¿Cómo te ha ido la gira americana?

-Maravillosamente bien. Me han premiado, me han aplaudido mucho y me he sentido muy querida por todo el mundo. Estoy contentísima. Ahora estoy pendiente de otra próxima gira, esta vez por Perú, Chile y, posiblemente, Argentina.

 

TEXTO: JOSÉ DE SANTIAGO

FOTO: GTRES


LA FOTO CCCLXXVIII


Sara Montiel en México. Año: 1997.

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