NUESTRA PORTADA
Aunque la
primavera casi asoma ya su perfil florido, Sara Montiel aparece en nuestra
portada bien abrigadita. La razón es sencilla: se marcha a Moscú para dar unos
recitales de sus canciones, y en la capital rusa todavía se deja sentir un frío
considerable. En el reportaje que le hacemos, Sara nos cuenta sus proyectos
inmediatos y futuros.
Fotocolor:
Alejandro.
ama REPORTAJES
SARA MONTIEL
TRAS EL TELÓN DE ACERO
SARA Montiel hace su equipaje. Destino: Rusia. La
actriz española va a visitar varios países tras el telón de acero con una
embajada de su arte españolísimo. Su fama ha traspasado ya el famoso telón, ya
que todas sus películas se han estrenado en aquellas tierras. Ahora va a ir en
persona para llevar a cabo una gira de dos meses. Hay que preparar maletas,
vestuario, repertorio… Sara va a actuar por primera vez en Rusia y debe cuidar
al máximo hasta el último detalle.
30 trajes de noche para su gira por Rusia
Después hará cine en Italia y Checoslovaquia
SARA Montiel
pasa por una época de actividad plena: rueda una película, tiene un contrato
para actuar en países del telón de acero, otra película en Italia, y, por fin,
un nuevo film en Checoslovaquia. Un programa apretado que dice mucho sobre su
capacidad de trabajo y prestigio en el ambiente artístico del mundo entero. Y,
desde luego, buena prueba de su buen estado físico.
-Aunque
nadie se lo crea, acabo de cumplir treinta y tres años.
Estamos en su
piso de la plaza de España. Frente a los dos rascacielos madrileños. Una última
planta, llena de luz, desde la que se divisa un paisaje precioso.
En realidad,
Sara no vive allí. Es un piso estupendo que aún no está terminado de decorar, a
pesar de que hace mucho tiempo que es propiedad de la actriz. Ahora vive en San
Bernardo y acabará por hacerlo en una magnífica casa que ha comprado su marido,
José Vicente Ramírez, frente a la Almudena, al final de la calle Mayor.
Este piso de
Plaza España es francamente bonito. Aún a medio decorar, se advierte una mano
con buen gusto. Las puertas están ambientadas con un cierto estilo oriental,
que también se descubre en otros detalles de la casa. Suelos alfombrados,
paredes tapizadas, muebles de estilo…
Sara tiene,
además, una especial predilección por la pintura. Entre los cuadros vemos un
valiosísimo Goya, un Eugenio Lucas… Junto a estos clásicos, otros de pintura
actual. Entre ellos un Delapuente de la serie de Madrid, donde se ve el
emplazamiento de su nueva casa, frente a la Almudena.
TRAS EL TELÓN DE ACERO
Pero vayamos al
tema que ha motivado nuestra visita a la actriz:
-Sara: ¿qué hay
de tu viaje a Rusia?
-Es
cosa hecha. Saldré hacia allí una vez terminado el rodaje de la película que
estoy haciendo ahora.
-¿Mucho tiempo?
-Unos
dos meses. Actuaré primero en Moscú. Después, Leningrado, Checoslovaquia,
Polonia, Bulgaria, Atenas y Beirut.
-¿Cómo salieron
estos contratos?
-El
Gobierno soviético se puso en contacto conmigo a través de un representante y
lo firmamos.
-¿Qué espectáculo
llevas?
-Ninguno.
Todas las actuaciones son recitales de canciones mías; de las que he cantado en
todas mis películas.
-¿Te acompaña tu
marido?
-No
puede. Tiene trabajo en Madrid. Me acompaña el maestro Solano; mi secretario;
Inés, la doncella; la maquilladora, la peinadora… Un grupo reducido.
TREINTA TRAJES DE NOCHE
-¿Llevas mucha
ropa para esta gira?
-De
momento, tengo encargados unos 15 trajes en Vargas Ochagavia. Yo creo que
llevaré, en total, unos 25 o 30 trajes de noche para los recitales y alguna
fiesta a la que tenga que acudir.
-¿Es muy
conocida Sara Montiel en estos países?
-Francamente,
sí. Todas mis películas se han estrenado allí. Además, pude comprobarlo
personalmente cuando pasé por ellos en el viaje de bodas.
Por primera vez
Sara va a trabajar tras el telón de acero. En realidad también es la primera
vez que ella hace este tipo de recitales.
-¿No piensas
hacer lo mismo en España?
-Tengo
el proyecto de hacer aquí una gran comedia musical. Un “show” de categoría, del
estilo de los que hacen en Broadway; algo que todavía no se conoce en España,
ya que es un desfile de atracciones de primera magnitud sin ninguna ilación de
tipo argumental. Tengo verdaderos deseos de hacer esto, pero he de cumplir,
primero, con los compromisos que tengo.
-¿Cuáles son?
-Después
del viaje que te he dicho, tengo una película en Italia, totalmente rodada
allí. Luego es muy probable que haga otra en Checoslovaquia. A la vuelta, ya
hablaremos. Pero ten por seguro que haré teatro en España; me encanta.
UN ADEREZO DE DOS MILLONES
Hablamos de la
película que está haciendo ahora.
-Es,
sin duda, la más importante de las que he hecho hasta ahora. Es preciosa. Una
coproducción con Francia e Italia, que cuesta la friolera de 60 millones de
pesetas. Un vestuario fantástico, decorados maravillosos…
-¿Cuántos trajes
sacas tú?
-Muchos.
Y maravillosos. Luzco algunos que han costado ochenta mil pesetas.
-¿Te quedas,
luego, con ellos?
-Generalmente,
no. Los tipos que represento en las películas no son, muchas veces, el mío: el
de Sara Montiel. De esta película me voy a quedar un par de ellos, que son
preciosos.
Sara continúa
hablándonos de esta película: de las colecciones de pieles que se exhiben, de
todo el lujo que lleva consigo.
-El
otro día he llevado un aderezo de esmeraldas y brillantes valorado en dos
millones de pesetas. Vino la Policía a traerlo a los estudios, estuvo allí todo
el tiempo custodiándolo y se lo volvió a llevar en cuanto terminó el rodaje de
la escena.
Con el fondo del
gran ventanal, al que se asoman los rascacielos madrileños de la plaza de
España, seguimos charlando.
Sara tiene una
gran ilusión por su trabajo. Se encuentra en plena forma. Muchos proyectos en
su cabeza. Dispuesta a conservar por mucho tiempo su título de ser la actriz
española más conocida al otro lado de nuestras fronteras.
Y, ahora,
dispuesta a aumentar su fama en los países del telón de acero. La suya y la de
España. ¡Mucha suerte!
F. ARTACHO
(Fotos: ALEJANDRO)
EL RECORTE CCCXLIII
El matrimonio con José Vicente Ramírez Olalla duró poco. Sara seguía mencionándolo sin entran mucho en detalles. Mientras tanto su carrera continuaba y el interés que despertaba también. En este artículo de Ama, 15 de enero de 1968, la diva mostraba su casa y su armario.
LA CASA Y LOS
MODELOS DE
SARA MONTIEL
Sara Montiel,
mujer de gusto original, nos ha abierto las puertas de su casa. Una casa
magníficamente decorada y donde los muebles de estilos distintos combinan
perfectamente y tienen ese aire que la sensibilidad de la actriz ha puesto en
ella.
Cuadros de
distintos pintores: Vicente López, Solana, Soralla, Escasi, etc., decoran las
paredes. La casa de Sara no es obra de un decorador: la casa de Sara tiene,
sobre todo, el toque de las cosas compradas por ella, seleccionadas en una
búsqueda emocionante por anticuarios y almonedas, recuerdos de países que ella
ha recorrido y donde ha comprado todo lo que visto de interesante: idolillos,
telas, bibelots y piezas de artesanía únicas en las que el valor material se
veía aumentado por el afecto. Muebles, tesoros y obras de arte que tienen su
propia historia antes de haber ido a parar a casa de la estrella. Telas
exóticas, de fibras extrañas tejidas por manos hindúes o africanas. Muchas
estatuas tienen, además, un valor simbólico, y Sara ha querido posar junto a
ellas, haciendo resaltar su belleza clásica sobre éstas, que la tienen
inanimada, aunque tengan un algo que les hace vivir su propia vida.
SOFI DIEZ TEJERINA
Reportaje gráfico: JOSÉ ANTONIO
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