jueves, 26 de octubre de 2023

AMA - febrero, segunda quincena de 1966 - España


NUESTRA PORTADA

Aunque la primavera casi asoma ya su perfil florido, Sara Montiel aparece en nuestra portada bien abrigadita. La razón es sencilla: se marcha a Moscú para dar unos recitales de sus canciones, y en la capital rusa todavía se deja sentir un frío considerable. En el reportaje que le hacemos, Sara nos cuenta sus proyectos inmediatos y futuros.

Fotocolor: Alejandro.


ama REPORTAJES

SARA MONTIEL

TRAS EL TELÓN DE ACERO

SARA Montiel hace su equipaje. Destino: Rusia. La actriz española va a visitar varios países tras el telón de acero con una embajada de su arte españolísimo. Su fama ha traspasado ya el famoso telón, ya que todas sus películas se han estrenado en aquellas tierras. Ahora va a ir en persona para llevar a cabo una gira de dos meses. Hay que preparar maletas, vestuario, repertorio… Sara va a actuar por primera vez en Rusia y debe cuidar al máximo hasta el último detalle. 




30 trajes de noche para su gira por Rusia

Después hará cine en Italia y Checoslovaquia

SARA Montiel pasa por una época de actividad plena: rueda una película, tiene un contrato para actuar en países del telón de acero, otra película en Italia, y, por fin, un nuevo film en Checoslovaquia. Un programa apretado que dice mucho sobre su capacidad de trabajo y prestigio en el ambiente artístico del mundo entero. Y, desde luego, buena prueba de su buen estado físico.

-Aunque nadie se lo crea, acabo de cumplir treinta y tres años.

Estamos en su piso de la plaza de España. Frente a los dos rascacielos madrileños. Una última planta, llena de luz, desde la que se divisa un paisaje precioso.

En realidad, Sara no vive allí. Es un piso estupendo que aún no está terminado de decorar, a pesar de que hace mucho tiempo que es propiedad de la actriz. Ahora vive en San Bernardo y acabará por hacerlo en una magnífica casa que ha comprado su marido, José Vicente Ramírez, frente a la Almudena, al final de la calle Mayor.

Este piso de Plaza España es francamente bonito. Aún a medio decorar, se advierte una mano con buen gusto. Las puertas están ambientadas con un cierto estilo oriental, que también se descubre en otros detalles de la casa. Suelos alfombrados, paredes tapizadas, muebles de estilo…

Sara tiene, además, una especial predilección por la pintura. Entre los cuadros vemos un valiosísimo Goya, un Eugenio Lucas… Junto a estos clásicos, otros de pintura actual. Entre ellos un Delapuente de la serie de Madrid, donde se ve el emplazamiento de su nueva casa, frente a la Almudena.



Aficionada a la pintura, tiene en su casa cuadros de gran valor. En estas fotos la vemos junto a un "Delapuente" y un "Eugenio Lucas".

TRAS EL TELÓN DE ACERO

Pero vayamos al tema que ha motivado nuestra visita a la actriz:

-Sara: ¿qué hay de tu viaje a Rusia?

-Es cosa hecha. Saldré hacia allí una vez terminado el rodaje de la película que estoy haciendo ahora.

-¿Mucho tiempo?

-Unos dos meses. Actuaré primero en Moscú. Después, Leningrado, Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria, Atenas y Beirut.

-¿Cómo salieron estos contratos?

-El Gobierno soviético se puso en contacto conmigo a través de un representante y lo firmamos.

-¿Qué espectáculo llevas?

-Ninguno. Todas las actuaciones son recitales de canciones mías; de las que he cantado en todas mis películas.

-¿Te acompaña tu marido?

-No puede. Tiene trabajo en Madrid. Me acompaña el maestro Solano; mi secretario; Inés, la doncella; la maquilladora, la peinadora… Un grupo reducido.

TREINTA TRAJES DE NOCHE

-¿Llevas mucha ropa para esta gira?

-De momento, tengo encargados unos 15 trajes en Vargas Ochagavia. Yo creo que llevaré, en total, unos 25 o 30 trajes de noche para los recitales y alguna fiesta a la que tenga que acudir.

-¿Es muy conocida Sara Montiel en estos países?

-Francamente, sí. Todas mis películas se han estrenado allí. Además, pude comprobarlo personalmente cuando pasé por ellos en el viaje de bodas.

Por primera vez Sara va a trabajar tras el telón de acero. En realidad también es la primera vez que ella hace este tipo de recitales.

-¿No piensas hacer lo mismo en España?

-Tengo el proyecto de hacer aquí una gran comedia musical. Un “show” de categoría, del estilo de los que hacen en Broadway; algo que todavía no se conoce en España, ya que es un desfile de atracciones de primera magnitud sin ninguna ilación de tipo argumental. Tengo verdaderos deseos de hacer esto, pero he de cumplir, primero, con los compromisos que tengo.

-¿Cuáles son?

-Después del viaje que te he dicho, tengo una película en Italia, totalmente rodada allí. Luego es muy probable que haga otra en Checoslovaquia. A la vuelta, ya hablaremos. Pero ten por seguro que haré teatro en España; me encanta. 


Recuerdos de todos los países donde Sarita ha actuado. Este, de Filipinas, está hecho a base de conchas y caracolas marinas. 


Ante el espejo del tocador Sara Montiel repasa, mentalmente, todos los detalles de su viaje: vestidos, joyas, pieles; todo a punto. 

UN ADEREZO DE DOS MILLONES

Hablamos de la película que está haciendo ahora.

-Es, sin duda, la más importante de las que he hecho hasta ahora. Es preciosa. Una coproducción con Francia e Italia, que cuesta la friolera de 60 millones de pesetas. Un vestuario fantástico, decorados maravillosos…

-¿Cuántos trajes sacas tú?

-Muchos. Y maravillosos. Luzco algunos que han costado ochenta mil pesetas.

-¿Te quedas, luego, con ellos?

-Generalmente, no. Los tipos que represento en las películas no son, muchas veces, el mío: el de Sara Montiel. De esta película me voy a quedar un par de ellos, que son preciosos.

Sara continúa hablándonos de esta película: de las colecciones de pieles que se exhiben, de todo el lujo que lleva consigo.

-El otro día he llevado un aderezo de esmeraldas y brillantes valorado en dos millones de pesetas. Vino la Policía a traerlo a los estudios, estuvo allí todo el tiempo custodiándolo y se lo volvió a llevar en cuanto terminó el rodaje de la escena. 


En la terraza de su piso, en la plaza de España. Al fondo, el Palacio de Oriente. 

Con el fondo del gran ventanal, al que se asoman los rascacielos madrileños de la plaza de España, seguimos charlando.

Sara tiene una gran ilusión por su trabajo. Se encuentra en plena forma. Muchos proyectos en su cabeza. Dispuesta a conservar por mucho tiempo su título de ser la actriz española más conocida al otro lado de nuestras fronteras.

Y, ahora, dispuesta a aumentar su fama en los países del telón de acero. La suya y la de España. ¡Mucha suerte!

 

F. ARTACHO

(Fotos: ALEJANDRO)


EL RECORTE CCCXLIII

El matrimonio con José Vicente Ramírez Olalla duró poco. Sara seguía mencionándolo sin entran mucho en detalles. Mientras tanto su carrera continuaba y el interés que despertaba también. En este artículo de Ama, 15 de enero de 1968,  la diva mostraba su casa y su armario. 


LA CASA Y  LOS MODELOS DE

SARA MONTIEL


Sara ha querido decorar por sí misma su habitación en tonos rojos, que contrastan con el marfil de las paredes tapizadas. 

Sara Montiel, mujer de gusto original, nos ha abierto las puertas de su casa. Una casa magníficamente decorada y donde los muebles de estilos distintos combinan perfectamente y tienen ese aire que la sensibilidad de la actriz ha puesto en ella.

Cuadros de distintos pintores: Vicente López, Solana, Soralla, Escasi, etc., decoran las paredes. La casa de Sara no es obra de un decorador: la casa de Sara tiene, sobre todo, el toque de las cosas compradas por ella, seleccionadas en una búsqueda emocionante por anticuarios y almonedas, recuerdos de países que ella ha recorrido y donde ha comprado todo lo que visto de interesante: idolillos, telas, bibelots y piezas de artesanía únicas en las que el valor material se veía aumentado por el afecto. Muebles, tesoros y obras de arte que tienen su propia historia antes de haber ido a parar a casa de la estrella. Telas exóticas, de fibras extrañas tejidas por manos hindúes o africanas. Muchas estatuas tienen, además, un valor simbólico, y Sara ha querido posar junto a ellas, haciendo resaltar su belleza clásica sobre éstas, que la tienen inanimada, aunque tengan un algo que les hace vivir su propia vida.

 

SOFI DIEZ TEJERINA

Reportaje gráfico: JOSÉ ANTONIO


Ha querido retratarse esta gran actriz de categoría internacional que es Sara Montiel luciendo un bonito modelo hecho en riquísima tela de lamé de oro fastuoso y que tan bien le va a ella. El ídolo, rígido e inexpresivo, traído de Tailandia, donde le llaman la diosa de la suerte, parece presidir, mudo y hierático, el salón. 


El marco que encuadra el apunte de Sara, vestida con el traje típico de la Mancha, era el mismo que tenía el cuarto de baño del palacio de Oriente. Sara posa junto al cuadro con uno de estos saris fastuosos de brillantes telas, adquiridos por ella en sus viajes por la India. Las telas, ricas, recamadas de oro, son como una joya. 


Balenciaga, clásico y elegante a la vez, ha diseñado para la actriz este fastuoso y primoroso modelo confeccionado en sutil gasa negra. 


Durante uno de los viajes a Tanganica, Sara se trajo esta tela fastuosa, tejida con gracia y habilidad por las mujeres de aquel país. 


También es de Dior este modelo en negro. El piano de cola que se ve al fondo del salón perteneció a la célebre Fornarina, la tonadillera famosa por su arte y belleza a principios de este siglo. Sara lo compró hace pocos meses, y la pieza histórica salió de la casa de los bulevares, la última que habitó la célebre Fornarina. 


Sara tiene sus preferencias, dentro de la elegancia con que siempre viste. El traje, hecho en lamé de oro con cuentas de cristal, resulta de gran vistosidad y es de la firma Dior. Posa junto al candelabro del palacio de la Reina Isabel II, que pone su barroca belleza en un florecimiento de ramas doradas. 


LA FOTO CCCXLIII


Fotografiada por Simón López a mediados de los '60.
 

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