sábado, 3 de agosto de 2024

PUEBLO - 15 de julio de 1970 - España


Esto se dice en la portada de Sara:

SARA, en directo
Cantó cuplés, como siempre, con su especial acento, con su decir suave, sensual, melancólico. Sara Montiel, nuestra Sara internacional, se presentó anoche por vez primera en una sala de fiestas, y como no es época de violetas desgranó los claveles de su ramo, uno a uno, entre los espectadores.
(información, en página 18. Foto M. GARROTE.)

SARA MONTIEL

CANTÓ EN UNA SALA DE FIESTAS

Y repartió claveles y besos con “La violetera”


Ayer, Sara Montiel cantó por vez primera en una sala de fiestas. La polifacética actriz, que campeó en el cine por más de quince años, que recorrió el mundo con el sensual decir de sus cuplés, que, todavía, no hace mucho, se presentó en público, en directo, con un espectáculo arrevistado, ha querido completar su amplia y triunfal carrera, y fue en Pavillón donde, rodeada de sus incondicionales “fans” –porque Sara ha sido probablemente la cantante española con más seguidores- repartió claveles, porque no había violetas, y nos hizo evocar otra vez los cuplés que se nos quedaron dentro, porque ella los desenterró hace algo así como catorce años: “La violetera”, y “El relicario”, y “Nena”, y “Fumando espero”, y el “Ven y ven” y hasta el “Es mi hombre” y sambas que se quedaron de sus viajes por tierras brasileñas. Y el público, su público, la volvió a aplaudir con entusiasmo y nostalgia, porque Sara, con sus cuplés, a todos nos dice algo.


(Fotos Miguel GARROTE)



EL RECORTE CCCLXIV

En 1969, la diva encontró un nuevo filón que le permitiría explotar su leyenda y estar en el candelero hasta el fin de sus días: sus espectáculos. El primero fue "Sara Montiel en persona" que, como siempre, causó mucha expectación en público y prensa. Un ejemplo es esta entrevista que, por la ocasión, concedía a la revista Semana en uno de sus números de diciembre de 1969.


SARA MONTIEL

EN PERSONA

Un espectáculo que va a presentar en Madrid y luego en provincias

*“LAS JOYAS QUE LUZCO ESTÁN ASEGURADAS EN CUARENTA Y CINCO MILLONES DE PESETAS Y EL VESTUARIO VALE CUATRO”

*“EL PÚBLICO PODRÁ VERME CARA A CARA, SIN TRAMPA, PARA QUE JUZGUE MI EDAD (37 años) Y MI PESO (57 kilos)”

*“SI TUVIERA UN HIJO, QUE DESEO, LLENARÍA EL HUECO QUE HA DEJADO MI MADRE”


Sara Montiel lucirá en su espectáculo joyas y vestidos valorados en cerca de cincuenta millones de pesetas. Estas fotos son el mejor anticipo de su "show", incluida su espléndida belleza y su fotogenia. La estrella cantará las melodías y cuplés que la han hecho famosa en sus últimas películas. 


Varios años acariciando la idea de presentarse en Madrid con sus canciones y, al fin, va a conseguirlo Sara Montiel, doce días antes de que se esfume 1969, en el madrileño teatro de la Zarzuela. El espectáculo se titula explícitamente “Sara Montiel en persona”.

Sara Montiel ha sido la actriz cinematográfica española más espectacular de la última década. Se le ha acusado de fomentar un cine infradesarrollado, populachero y de fácil consumo, y ella, que no rebate estos términos, aunque le fastidie toda etiqueta que lleve un signo peyorativo, dice simplemente que “le admiran doscientos millones de personas que han visto sus películas”. En Europa, ciertamente, saben de Sara Montiel y en los países del otro lado del “telón de acero” también. En Oriente Medio conocen muy bien a nuestra protagonista. En el fondo, hay una razón poderosísima para jactarse.

Presume de guapa, de joven y de sincera. Viste bien, en escena y en la calle. Y, para colmo, en su espectáculo exhibe una veintena de trajes costosísimos, algunos de los cuales pueden conocerlos nuestros lectores, por especial deferencia de la estrella, que ha accedido a posar con ellos antes de que se levante el telón. 



MILLONES EN JOYAS Y VESTIDOS

La tarde es velazqueña y se capta muy bien desde el décimo piso de un edificio de la plaza de España, de Madrid, donde vive Sara Montiel y donde vivía también su madre, para la que la actriz tiene, en cada momento de la conversación, un emocionado recuerdo.

-¿Cuántos vestidos, Sara, presenta en su espectáculo?

-Veintiún modelos, de Vargas Ochagavía, Maribel y Christian Dior.

-Los que convertidos en millones, ¿suponen…?

-Cuatro millones, más o menos. El más barato vale ciento veintidós mil pesetas.

El guardarropa de Sara Montiel, en esta ocasión, se compone indistintamente de trajes de noche y conjuntos minifalda. Predomina el color negro y, entre todos los vestidos, uno con lentejuelas, confeccionado con materiales traídos expresamente de Checoslovaquia, destaca poderosamente, y el fucsia espléndido, en forma de túnica, firmado por la casa Dior.

-¿Pasarán estos vestidos a su colección particular?

-No, porque cuando terminen todas las actuaciones, estarán poco menos que inservibles, de tanto ponérmelos y quitármelos.

-Indaguemos en el capítulo de las joyas.

-Toma nota: voy a asegurar las joyas en cuarenta y cinco millones de pesetas. Al principio, hemos tenido dificultades en encontrar una casa de seguros que se hiciera cargo. Alegaban que en un camarín es fácil que llegue a extraviarse cualquier pieza. Finalmente, hemos resuelto este apartado. 


UN “SHOW” CON CANCIONES POPULARES

La casa de Sara Montiel parece la de un coleccionista de recuerdos. En cierto modo, la podríamos comparar con un caro refugio de Ramón Gómez de la Serna. Una botillería de Pombo, pero con millones. Tiene un Clavijo, un Modigliani, creo que también un Goya y un magnífico paisaje matritense de Eduardo Vicente. Lacas y porcelanas chinas, un busto de rico mármol, cachivaches de plata… Y, todo esto, ganado a pulso, porque Sara recuerda:

-Yo he pasado lo mío, ¿sabes? En diciembre de 1944 murió mi padre y tuvimos que vender nuestra casa de Campo de Criptana para pagar los gastos del entierro. Nos pusimos a trabajar mi madre, mi hermana Ángeles y yo. A mí me pagaban quince pesetas diarias. Cuando contaba trece años, en 1945, hice un papelito en “Empezó en boda”, por el que me dieron siete mil pesetas. Ya ves si ha llovido desde entonces…

En efecto, ha llovido y mucho. El espectáculo “Sara Montiel en persona” supone, entre vestuario, joyas y gastos en el montaje, sesenta millones de pesetas.

-¿De qué se compone el programa?

-Es un “show”. Un “show” de canciones como el que he ofrecido en Rumanía, Checoslovaquia, Japón, Puerto Rico y Santo Domingo. Canciones que ya conoce la gente, popularizadas en mis últimas películas y otras más modernas, de las que canta Armando Manzanero. Después de presentarme en Madrid, iremos a otras provincias españolas.

-¿Su mayor sorpresa, Sara?

-Que salgo con poca ropa en escena. El público podrá juzgar si tengo arrugas, si estoy gorda como dicen… En fin, me verán cara a cara. No habrá trampa.

-¿Tiene miedo?

-¿Yo, miedo?

-Se habla de sus años, Sara…

-¡Hijo…! Que tengo treinta y siete años y estoy de muy buen ver! ¿Quieres saber una cosa? Cuando yo tenía dieciséis años y me obligaban a hacer papeles de mayor, pesaba setenta y un kilos. Ahora peso cincuenta y siete y de ahí no paso.


CONFESIÓN A MEDIA VOZ

-Ande, Sara. Acúsese de algo.

-De ser terriblemente sincera.

-Dos matrimonios en su haber y está hoy aquí, sola en casa. Mire a su alrededor y dígame: ¿no siente un vacío?

-Sí. Mi madre, naturalmente.

-¿Nada más?

-Un hijo. Quisiera tener un hijo.

Corre uno el peligro de caer fácilmente en el folletín, pero hago constar que el diálogo es completamente verídico.

-¿Desea ser madre?

-Más que nunca. Ahora veo la vida de otra manera. Mi madre había sido para mí también como una hija. Egoístamente digo todo esto, pero es verdad que si tuviera un hijo llenaría el hueco que ha dejado mi madre.

Sara y su ramalazo de sinceridad.

-Soy muy sentimental, por encima de otras muchas cosas.

-¿Ha llegado a creerse que es “más” Sara Montiel que María Antonia Abad?

-Nunca he olvidado que en el Registro Civil constan estos nombres: María Antonia Isidora Alejandra Elpidia, hija de Isidoro y María Vicenta, nacida en 1933…

Se le han humedecido los ojos del alma. Nos ha hablado María Antonia Abad Fernández, que va a presentar, doce días antes de que se vaya 1969, el “show” “Sara Montiel en persona”.

 

Manuel ROMÁN

(Fotos Julio Larrú.)



LA FOTO CCCLXIV


Sara Montiel en su espectáculo "Sara Montiel en persona" (1969-1973).

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